Partida Rol por web

Orichalchum

Escena IV (Liv, Hannah y Snidely): Una puerta, ninguna entrada

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05/09/2011, 00:14
Hannah Herzog

La joven Hannah rebusca en el equipaje que comparte con su padre y saca de él la parte de comida que corresponde a su padre.

-Tome, señor. Mi padre no va a cenar con nosotros, así que... estoy segura de que preferiría que no se estropeara -dice con sencillez. Después, sobreponiéndose a sus dudas y su timidez, pregunta-. ¿Qué tal está mi padre? ¿Volverá mañana, entonces?

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05/09/2011, 00:18
D.G. HijodeFeneris

Miro con ansia el paquete de comida, aunque lo cojo con educación.

-Gracias, mil gracias, niña. ¡Por todas las tuercas, qué hambre tengo! Vales tu peso en buen acero, muchacha -añado, mirando con gratitud a la joven.

Abro el paquete y empiezo a mordisquear el bocata con suspiros de satisfacción surgiendo de mi boca.

-Fuef no fé fi fendrán 'añana o no, 'ushasha -trago el trozo de bocata-. Andaba por ahí el mago estirado ése, el tal Harkov. Puede que tu padre se quede estudiando con él las piezas de metal -me encojo de hombros y muerdo otro trozo-. O tal vef no, quién fabe. A tu fadre farecen guftarle laf 'aquinaf, y aquí tiene la 'af grande jamaf conftruída, ¿no creeíf?

Vuelvo a tragar.

-Joder, qué bueno está... ¿Y usted, señor Whiplash? -me giro hacia él-. Ahora que tengo el hambre medio dominada puedo preguntarle: ¿qué hace aquí? No parece el tipo de gente que acampa a cielo descubierto...

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05/09/2011, 17:40
Liv Björnsdottir

Del precario envoltorio de mantas donde duerme Liv sólo sale una respiración leve y rítmica que indica que la enana ya está en brazos de Morfeo -no literalmente-.

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05/09/2011, 18:12
Snidely Whiplash

Ni siquiera alzo la vista del diario para confirmar que yo hago la primera guardia, con un seco "ajá", mientras ella se tumba para descansar. No obstante, sí lo hago al escuchar una voz que acaba por ser de la propiedad del enano, el compañero de la señorita Liv. Vuelvo a centrar mi atención en mi Diario, aún teniendo el oído puesto.

¿El pueblo, eh? Volcado en el Dragón... deberé ir a visitarlo. Arrugo el ceño mientras el enano habla con la boca llena, pero me abstengo a hacer comentario alguno aprovechando que tengo el diario en las manos y puedo escribir en él. "Ordinario".

- Las horas pasan volando cuando contemplas una incomprensible obra maestra y la noche ha caído demasiado rápido; no estoy aquí por gusto. Además, alguien debía supervisar que se trabajase en lo prioritario, la puerta. ¿Y usted? ¿Por qué se ha arriesgado a llegar aquí de noche? ¿Con ése camino?

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11/09/2011, 18:01
D.G. HijodeFeneris

-Tenía que venir -me alzo de hombros-. No puedo dejar sola a esta chica -señalo a Liv-, porque si no su padre me capa, ¿sabe, míster? De todas maneras, tampoco es tan difícil el camino. No para un enano, al menos -me vuelvo a encoger de hombros. De todas maneras no se preocupe, míster. Usted duerma, que parece que no le sienta bien el aire libre.

Me río animadamente y azuzo un poco el fuego.

-Ya me encargo yo de la primera guardia. Ustedes duerman.

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15/09/2011, 17:32
Director

Dormís sin ningún impedimento, haciendo las guardas que creáis oportuno, pero nadie interrumpe vuestro sueño. La noche en las inmediaciones de la Puerta parecen tranquilas. Tal vez demasiado tranquilas. La verdad es que ni al anochecer ni al amanecer habéis escuchado el típico canto de los pájaros, que marcan su territorio a golpe de trino. Y por la noche... ningún ulular cercano.

Sí... es probable que todo esté demasiado tranquilo.

Recogéis un poco el campamento, desayunáis lo que os queda de las provisiones y os dais un magro lavado. No tenéis demasiada agua, y el rio se encuentra a bastante distancia. Tal vez deberíais designar a alguien que se ocupe de eso.

Habéis terminado de hacer todo esto cuando el ruido pesado de un carro cargado hasta lo topes y traqueteando hacia vosotros os avisa de la llegada de vuestros compañeros.

Notas de juego

Estaba esperando a que otra escena avanzara lo suficiente para saber si iba a interferir con ésta o no.

Mis disculpas.