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Pathfinder Alfa: Hijos del Vacio

[Partida] 2.0: La Isla del Diablo

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30/11/2015, 17:24
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

La tempestad arreció durante la noche zarandeándoos y dándoos el peor viaje que ninguno de vosotros hubieseis sufrido en barco. Las dieciocho millas de trayecto que se hacían en cuatro horas se hicieron en poco más de seis (todo un logro) pero aun así os parecieron eternas. Aunque os disteis cuenta de que a pesar del miedo de los marineros, estos no parecían preocupados por la tormenta, al parecer el único peligro lo percibían de vuestro destino.

La llegada del Oso a las cercanías del Codo del Diablo vino marcada por una atenuación del oleaje y un aumento de la intensidad de la lluvia. Pero aun así fuisteis capaces de ver la isla perfectamente. Y por una vez tuvisteis que coincidir con los juramentos y las plegarias de los marinos.

La isla medía casi siete kilómetros de extremo a extremo, con una forma similar a una media luna, nada especial, excepto por las luces que la iluminaban en la oscura noche. La que más llamaba la atención era un resplandor luminiscente de un color verde enfermizo, como si fuese la luz proyectada por una enorme hoguera verde oculta en un valle, que alumbraba hacia el cielo oscuro. Un cielo en el que un anillo de relámpagos parecía librar una titánica batalla. Unos relámpagos tremendamente brillante, pero que no producían el más mínimo trueno y que parecían prodigarse solo sobre aquel maldito trozo de tierra y piedra.

La última de las luces fue la que más os costó ver, oculta a simple vista por las otras, más brillantes. Era una luz blanquecina, etérea, que casi no parecía existir pero que una vez vista parecía reclamar la atención de algún modo claramente no natural. Era una luz que parecía surgir de un edificio, o quizás una montaña, de la franja central de la isla. Como un faro de ultratumba que invitase a las embarcaciones a abrazar los fríos y afilados escollos. Era una luz que no os cupo la menor duda tenía detrás algún tipo de inteligencia. Era una luz que, nadie pondría en duda, no presagiaba nada bueno.

Más por la densa lluvia, y la no menos impenetrable oscuridad, que por aquellas luces misteriosas decidisteis esperar cinco horas más en la embarcación, hasta el despuntar del alba. No hubo mayor novedad durante ese tiempo excepto por el retorno del balanceo. El capitán y su tripulación preferían no dormir por combatir a la tormenta que quedarse toda la noche viendo aquel terrible espectáculo. Con el amanecer la tormenta amaino, dejando solo un cielo plomizo y ligeros chubascos ocasionales, con lo que el capitán soltó uno de los tres botes a remo del Oso para que os acompañase hasta el puerto del Codo. Una vez os dejasen el barco se alejaría esperando vuestra señal para que os recogiesen en el puerto o a que la paciencia de la tripulación se colmase. Lo que pasase primero.

Los tres marineros que os acompañaban fueron elegidos a suerte, y un vistazo a sus rostros os dejó bastante claro que se plantearon volver a nado al continente, a pesar de que el Golfo Varisio estaba plagado de tiburones, garras de arrecife y cosas peores. El capitán, temiendo (quizás con razón) que si él iba en el bote el barco partiría dejándolos atrás, decidió quedarse en el Oso.

El bote se interno en una cala natural suficientemente grande para que un barco el doble de grande que el Oso entrase, de haberlo querido. El silencio resultaba casi atronador. Los marinos estaban más silenciosos que un muerto, y parecía que hasta intentaban remar sin hacer ruido. Las olas apenas si alzaban un palmo dentro de la cala, con lo que el, hasta ahora, omnipresente ruido del mar era tan solo un lejano ruido de fondo. Tampoco se escuchaba el más mínimo sonido del viento, aunque quizás lo más inquietante es que no se oía, ni veía, ningún animal. Las vociferantes gaviotas de Puertoenigma parecían gustar tan poco de la compañía de aquel lugar como lo hacían los marinos. Y a la vista del puerto comenzasteis a comprenderlos.

Parecía el típico puerto que uno construiría para una colonia comercial que esperaba tuviese éxito. Tres muelles de tamaño medio extendían sus brazos que comenzaban en dos grandes almacenes de madera desvencijada tras los cuales se alzaban media docena de casuchas. El deterioro de todas las estructuras de madera era más que comprensible dados los treinta años de abandono, pero aun así resultaba siniestro, sobretodo en medio de aquel silencio. Más extraña era la pequeña embarcación de madera de borda baja que estaba medio encaramada en la dársena principal. Lo extraño aumentaba un grado cuando os fijabais en los fragmentos de al menos dos pequeñas embarcaciones, y de lo que parecía parte de su carga, que la corriente había empujado contra las rocas.

Pero lo extraño pasaba ya a macabro con el cadáver. Era de un hombre rudo de mediana edad, un marino por sus tatuajes, estaba ahorcado (y llevaba así al menos tres días) en el porche techado de uno de los almacenes, a apenas un par de metros del mar.

Notas de juego

Que yo sepa ninguno teneis una gran experiencia marina ni con la cultura originaria del extraño bote. De todos modos tiradme 1d20+nivel+inteligencia y a ver si a alguno le suena de sus viajes.

Podeis consultar el mapa de la isla AQUI.

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04/12/2015, 11:09
Air'his

El viaje en este gran trozo de madera muerto había llegado a su fin, ante nosotros, estaba nuestro objetivo. La pequeña isla estaba surcada por fuegos mágicos, relámpagos sin sonidos y todo tipo de luces extrañas... miro de reojo a la capitana para ver su expresión, si ni siquiera me gusta a mi la pinta de la isla no me imagino lo que estará pensando la maga.

El capitán no estaba por la labor de bajar y ordeno a tres de sus hombres que nos acompañasen en un "bote", es un tipo de cascaron de madera muerto mas pequeño. El silencio, tanto de los marinos como de la isla era casi enfermizo, no había ni animales y eso si que me pareció extraño, ¿donde cuernos están?

Decidí bajar la primera y agarrando la parte delantera del bote o "Proa", como había escuchado a los marineros, la acerco al embarcadero y ayudo a los compañeros a subir, con una mano firme pero delicada para la capitana y con un brusco tirón a los varones.

-El muerto es una señal, alguien quiere que nadie entre aquí, es muy posible que todas esas luces y demás sean trucos para aterrar a los marinos y que nadie ponga un pie en este trozo de tierra mojada. -Exclama mientras se acerca al muerto y olfatea el lugar, si alguien le ha colocado aquí habrá dejado algún tipo de huella u olor.

Horus desplegó las alas y ascendió hacia su medio natural, desde allí podría ver la isla y conseguir información. -no te alejes mucho, esto no me huele bien.

- Tiradas (1)
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04/12/2015, 12:50
Seltyiel

Cuanto más tiempo pasaba menos le gustaba la situación a Selt, y más cara le parecía que tenía el tal Lucien por no ir a buscar su noqual personalmente. Todo aquello tenía muy mala pinta. La tormenta era claramente de origen sobrenatural, y aquellas luces misteriosas… por primera vez en mucho tiempo Selyiel lamentó no haber prestado más atención a Neram. El maestro había estado fascinado con temas que él nunca había apreciado, pero si se hubiera interesado más quizá ahora entendería mejor aquellos fenómenos extraños.

-¿Alguna explicación para que el clima se esté comportando como lo hace? -inquiere a la capitana mientras se ajusta la capucha de la capa. Le preguntó en élfico, considerando improbable que los marineros conocieran aquel idioma y no queriendo alarmarles aun más si resultaba que ella conocía una respuesta inquietante. Pero mira a la semiorca, como diciéndole "luego te explico".

Ante los marineros Seltyiel procuró mantener una fachada de seguridad en sí mismo, del estilo "tranquilos-muchachos-todo-está-bajo-control". No tendría gracia que se acojonaran y amotinaran, eh. Pero tampoco intentó minimizar sus miedos, después de todo sería un insulto a su inteligencia hacerlo. Pero cuando desembarcaron y quedaron fuera del alcance de su oído dijo a los otros: -En el fondo me alegro de estar ya en esta isla. Cuando antes empecemos, antes acabaremos con esto. Pero maldición, la Sociedad no paga lo suficiente para esto. Vosotros manteneros juntos. Y cuidad de la capitana.

Seltyiel se adelanta a los otros un poco, siguiendo su costumbre de explorar en sigilo sin la "ayuda" de una cohorte de ruidosos pisándole los talones. Pero antes de poder explorar nada en serio se encontraron con el ahorcado. El elfo se lo queda mirando impasible, más intrigado que alarmado o asqueado.

-Quizá no, Air'his -contesta a la semiorca-, quizá se haya ahorcado a sí mismo. Si están jugando con el tiempo y eso ha rasgado el velo al "otro lado", o si ese meteorito viene de allí, quien sabe lo que ha podido pasar a nuestra dimensión. Tal vez los canes de Tindalos no sean la única cosa que anda suelta por aquí. Y las cosas del Tapiz Oscuro tienden a volver loca a la gente. Pero dejadme echar un vistazo.

Selt se adelanta para examinar el cuerpo y ver si hay alguna pista sobre si ha sido un suicidio o un asesinato. -Los druidas sabéis de anatomía y esas cosas, ¿no? Échame una mano. Si queréis doy un vistazo ahí dentro. Pero vosotros quedaros aquí, sois demasiado llamativos -O lo que era lo mismo, ruidosos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿sabemos por que parte de la isla estaba acampado el amiguito del Otto?

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04/12/2015, 14:01
Naewen

No sacó nada nuevo al capitán, y la tripulación se negó a hablar con ella. Supersticiosos, sí. En momentos como aquellos Aerilaya echaba de menos tratar más con gente de su raza. Los elfos tenían sus propias cosas exasperantes, pero al menos la superstición no era una de ellas.

De modo que retornó al camarote, donde se arrebujó en una manta y se acurrucó con sus dos copias del Libro de Serpientes, Cenizas y Semillas: sombras de lo fue y será, una relectura que se le antojaba apropiada dado lo que estaba sucediendo, aunque en el fondo no esperaba encontrar ningún destello de iluminación nuevo. Decidió que debía transcribir la copia de Kamaljit, que aun recordaba de forma excelente, cuando acabara todo aquello. Nunca había temido por la calidad de su memoria… hasta que la querida Vairocana se había vuelto a cruzar en su camino. La elfa dio vueltas al anillo de Sombra Carmesí en su dedo, disfrutando con el exquisito entrelazado de auras mágicas, tan potente y preciso, y preguntándose por qué su mentora se había interesado porque aceptase el puesto de capitana aventurera. No porque le interesase la Sociedad, seguro. Más bien, sospechaba ella, porque le interesaba la primera misión que le iban a asignar. ¿Qué sabes de esto, Elastara? ¿Y por qué te interesa tanto, tanto que hasta me has dado ese libro que no es un libro?

Preguntas enigmáticas y un poco alarmantes, como todo lo que rodeaba a Sombra. Aerilaya suspiró y se centró en la lectura hasta que el violento balanceo del barco hizo imposible la lectura hasta para alguien con su capacidad de concentración. La elfa miró a Air'his con una leve sonrisa de disculpa; estaba pálida y, tenía que admitirlo, un poco asustada. Definitivamente, el mar no era su elemento. Hasta la zona de Fierani corrompida por el Que Arrasa a los Árboles era mejor que aquello. Aerilaya tenía una imaginación muy fértil y podía torturarse pensando en lo que pasaría si el barco naufragaba y el noqual le impedía hacer uso de la magia. Dudaba que ni siquiera el regalo de Sombra Carmesí pudiera ayudarla si tal cosa sucedía; y eso si el noqual no erosionaba también su magia.

Se levantó, guardó la manta y se quitó la túnica sin el mejor signo de timidez, para cambiar sus ropas de hilo ilusorio por otras más prácticas y sencillas. No arriesgaría la magia de sus vestidos a la lluvia de noqual, ciertamente. Tras guardar las prendas se envolvió bien la capa impermeable, la bufanda y los guantes, dejando la menor superficie posible de piel descubierta.

-Voy a la cubierta a ver el espectáculo. ¿Venís alguno? -inquirió. Con miedo o son miedo quería echar una ojeada a lo que sucedía en la isla.

Se quedó mirando las tormentas y las luces que brillaban en la isla con rostro sombrío, aunque la promesa del misterio tuvo la virtud de alejar el miedo. Aquello era bueno, se dijo ella, por más que tanta gente le hubiera advertido de que su voraz curiosidad la mataría algún día. El miedo podía ser un valioso acicate al instinto de supervivencia, pero no pocas veces resultaba también en una letal parálisis o una irracionalidad extrema. Y ganas de gritar como una loca sí que tenía. Aquel brillo verdoso que parecía como proyectado por una enorme hoguera tenía el matiz exacto del noqual. Genial. No importaba que el noqual por sí mismo fuera mate, la coincidiencia le parecía alarmante.

Se sentía mejor cuando embarcaron hacia la isla, aunque el botecito se le antojó a Aerilaya una cosita demasiado pequeña y frágil para resultar segura. Se sentó mirando cara a la isla.

-¿Alguna explicación para que el clima se esté comportando como lo hace? -oyó que preguntaba Seltyiel a sus espaldas

Aerilaya se encogió de hombros y respondió en el mismo idioma que él, con el acento fluido y cantarín de un nativo de Kyonin. -Por lo que sabemos, alguien está jugando con la dimensión del tiempo, y ésa es una constante tanto en nuestra dimensión como en el Tapiz Ocuro, solo que funciona diferente en los dos lados. Supongo que el meteorito estará relacionado con eso. Es posible que lo hayan arrastrado desde el Tapiz, tal vez como efecto secundario involuntario de esa magia temporal. No lo sé. Son solo hipótesis. Quizá el meteorito también fue algo intencionado. Personalmente me parece una estupidez enredar con esas cosas.

Dejó que Aerel transmitiera la conversación por vía telepática a Air'his también. Su familiar resultaba una gran baza cuando se quería mentener conversaciones privadas.

Se arrebujó más en el interior de su capa, sintiéndose no demasiado feliz por estar calada de los pies y la cabeza y aterida de frío. -De todas formas, a saber cómo está interfiriendo todo eso con las reglas físicas de este mundo. Kamaljit solía decir que jugar con ese tipo de magia era como agitar una caja llena de objetos; esperar que luego todo se mantuviera en orden dentro de la caja era más bien una quimera. Lo normal es que te encontraras con todos los objetos revueltos, como poco.

Miró hacia las luces que marcaban una improbable aurora en mitad de la noche, en el lugar equivocado. -Aunque no dejo de pensar qué posibles alteraciones pueden producir eso… -añadió suavemente. Luego añadió-: Los relámpagos sin truenos tienen el aspecto de ser una simple ionización de la atmósfera. El problema que veo es que esa ionización es demasiado amplia para que su origen sea natural. Pero el fenómeno en sí mismo es muy posible que sea una reacción de la naturaleza a un fenómeno no natural. En cuanto a las luces... no lo sé. Sabemos que antes del meteorito ya había leyendas sobre extrañas luces en la isla. Esas pueden ser cualquier cosa, incluso fuegos fatuos o alguna manifestación de un fenómeno necromántico, o quizá algo artificial, tal vez algo creado por ese tal Yaris. A saber. Me preocupa más la luz más débil -señala hacia la franja central de la isla-. Eso de que reclame la atención de esa forma tan poco natural... -suspira-. No sé si me muero por investigar eso, o salir corriendo en dirección contraria. Esa luz NO es natural. Es algo más que luz. Aunque con ese polvo de noqual flotando en el aire, lo asombroso es que lo hayamos podido percibir.

Cuando llegaron a la costa miró sombría los restos del naufragio y luego a la embarcación varada. -Es un barco largo ulfen, drakkar lo llaman ellos -explicó Aerilaya-, un compañero ulfen me habló de ellos y decidí investigar algo de su cultura. Está muy lejos de casa… ¿hay piratas o rutas comerciales ulfen habituales por esas aguas, Seltyiel? Intento encontrar algún sentido a la presencia de ulfens en esta zona… el naufragio no sé ni si intentarlo.

Aerilaya también miró el cadáver con una mezcla de lástima y curiosidad.

-El muerto es una señal, alguien quiere que nadie entre aquí, es muy posible que todas esas luces y demás sean trucos para aterrar a los marinos y que nadie ponga un pie en este trozo de tierra mojada -dijo Air'his.

-No es un truco -refutó Aerilaya, meneando la cabeza-, creo que las leyes físicas de esta zona están ligeramente alteradas, y me da que esa luz nos presagia que tenemos compañía más inquietante que los canes de Tindalos. Si te preocupa que se trastoque el orden de lo natural, la necromancia no es la disciplina que verdaderamente debería inquietarte. Sospecho que lo que está pasando aquí es una alteración mucho mayor que lo que ningún necromante podrá realizar jamás.

Se frota las manos enguantadas, agradeciendo y odiando los guantes al mismo tiempo. -Deberíamos centrarnos en encontrar a Heinrich Aldmer lo antes posible y salir de aquí cuando antes. Aunque no sé si es sensato no investigar lo que está pasando aquí. Si mi imaginación no está corriendo desbocada, no pararlo podría resultar desastroso. -Y sonrió irónica-, de todas formas si Aldmer estaba investigando el meteorito caído me da que vamos a meternos de lleno en ello.

Pero se acercó a investigar también ella.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Hago tiradas de saberes variados (por si puedo saber algo sobre el clima y lucecitas variadas) y de buscar también yo. Aunque si lo prefiere Selt le apoyo. Y sí, ¿por donde se supone que estaba el campamento de Aldmer?

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04/12/2015, 18:02
Air'his

Notas de juego

En idiomas tengo Silvano, no se si sera exactamente igual que el elfico comun, alomejor no hace falta que me traduzcais! xD

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04/12/2015, 18:08
Aerel

Aerel se prestó de buen grado a actuar e inermediario telepático en las conversaciones privadas de su maga, como siempre.

"No te asustes, esto no te puede hacer daño. Piensa en las respuestas que quieras decirles, y yo se las transmitiré a ellos", le dijo a Air'his.

Notas de juego

No, el silvano es el idioma de las criaturas silvestres y feericas, pero es diferente al élfico. De todas formas puedes hablar con nosotros sin problemas a través de Aerel. Tendriamos que mirar qué otros idiomas compartimos en comun, cuando los pjs tengan tiempo de una minicharla. De todas formas, Aerilaya puede hablar silvano tambien, si prefieres que pasemos a esa lengua.

He editado el post de Naewen para añadir la informacion que he obtenido de las tiradas de saber. Parece que no sabemos por donde anda Aldmer, asi que me da que nos tocara explorar y meternos en la boca del lobo...

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06/12/2015, 15:55
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

Apenas bajo Naewen del bote este ya se había alejado varios metros en lo que Seytiel creía era un nuevo récord de velocidad con remo. Tampoco es que pudieseis culpar mucho a los pobres marinos, la verdad es que aquel ambiente no animaba a prolongar la estancia más de lo necesario. Y eso que aun no habíais visto todo lo que aquel pequeño puerto podía ofrecer a las visitas.

Un simple vistazo a aquel cuerpo os bastó para comprobar que si no había sido un suicidio se había simulado uno muy bien. Aparte de un cubo cercano que debió de servirle para llegar a la cuerda estaba su expresión, de total y absoluto terror a pesar de tres días de putrefacción. El cadáver mostraba los signos habituales y ya estaba colonizado por una serie de insectos, y aunque habían unas pocas moscas cerca (el hecho de que hubiesen pocas se podría explicar por el clima) si que resultaba obvio que ninguna gaviota u otra ave acuática había tocado el cadáver. Algo ciertamente inusual.

Naewen os hizo poneros a la defensiva en el muelle mientras conjuraba una adivinación y tomabais posiciones durante una hora a la espera de los resultados. Cuando esta terminó la elfa os comunicó que habían varias cosas raras por ver en el puerto pero no nada que pareciese peligroso. Lo extraño del puerto decidió que mejor lo vieseis por vosotros mismos, pero si que os dijo lo que su adivinación había revelado de las dos embarcaciones hundidas. Ambas parecían haber sido afectadas por una potente fuerza que destrozó el costado de estribor (lo que indicaba que de ahí provenía el ataque) y las hundió. No podía asegurarlo al ciento por ciento, pero la elfa juraría que habían sido hundidas con una potente evocación.

 

Lo primero raro fue un extraño musgo rojo oscuro que crecía en las superficies a cubierto del aire marino. Era una modalidad de tupidos tallos cortos que crecía sobre madera y piedra por igual en pequeños parches. Nada especialmente extraño, aunque el hecho de que ni Naewen ni Air'his pudiesen identificar la especie de aquel musgo o algo siquiera aproximado os hizo pensar que no era del barrio.

Lo segundo raro fue sin duda lo más espectacular. Uno de los almacenes parecía haber sido escenario de un sangriento combate. Un grupo de personas había avanzado combatiendo desde el interior de la isla y por algún motivo se detuvieron en aquel almacén, seguramente por no poder avanzar más y servirles de refugio parcial. No sabéis que paso, lo que si estaba claro es que la cantidad de sangre, vísceras y fragmentos de personas era en aquel almacén simplemente brutal. Allí había muerto mucha gente. Aunque solo permanecía un cadáver, el de un ulfen hecho trizas. El cuerpo tenía la cabeza aplastada como un melón, y el cuerpo totalmente desgajado por, literalmente, docenas de garrazos terribles que dejaban el cuerpo convertido en un amasijo apenas identificable. Tan solo los restos de la ropa y algún tatuaje tribal medio entero os permitieron discernir la etnia.

 

Pero habían otros restos, sobretodo armas, fragmentos de armaduras e incluso alguna mochila. Todo aquel equipo parecía una extraña mezcolanza de objetos ulfen y enanos. Pero lo más llamativo fueron distintas salpicaduras resecas de lo que debió ser algún tipo de líquido de color azul oscuro y huellas que parecían de leopardos por toda la escena.

La tercera rareza era posiblemente la menos bizarra de todas, aunque también la más horrenda. Justo a las afueras de la zona portuaria había una zona esférica quemada en el suelo y en el centro de ella una estaca a cuyos pies se alzaban restos de una hoguera. Todo el conjunto parecía antiguo, mucho más antiguo de lo que debería, como si llevase allí treinta años y se hubiese hundido por su propio peso pero sin ser afectada por el clima y el tiempo. Pero lo peor era el cráneo chamuscado que se alzaba sobre unos huesos negruzcos al pie de estaca. Un cráneo que tenía dos ojos, cargados de horror y dolor, que bien habrían podido pertenecer a una persona viva.

Notas de juego

Y ya tenemos aquí el nuevo turno. Entre la magia de Naewen y un poco de exploración llegáis a la conclusión de que el camino desde el puerto hasta la antigua colonia de Luz de Bruja parece libre de problemas o escenas grotescas. Hago notar que lo que os he dado del puerto es la información básica que sacáis con un poco de investigación lo cual no significa que sea toda (o que no lo sea). Tampoco digo que no sea lo que es, obviamente. Aproximadamente acabais lo descrito (sin contar si os dedicáis a extras) dos horas después del desembarco, es decir son algo más de nueve de la mañana con un día plomizo y húmedo aunque sin señales de lluvia o tormenta inminentes.

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09/12/2015, 20:57
Naewen

-Un suicidio, parece -observó la elfa, examinando sin muchos escrúpulos el cuerpo del ahorcado-, extraño… hay que estar muy desesperado o muy trastornado para recurrir a algo así. Y más extraño todavía el que los carroñeros no se hayan cebado en él. Muy poco natural.  Uno de los tripulantes del drakkar, imagino.

Aerilaya se separó del cuerpo y reflexionó un momento. -Todo esto no me gusta nada. Voy a recopilar algo de información sobre el área, como medida preventiva -les dijo a los otros, mientras sacaba de una de sus bolsas un puñado de canicas de cristal. Cerró los ojos, para traer a la mente y la fórmula del conjuro. Tejer algunas adivinaciones era un trabajo largo y cansino. Esta no tanto como otras, pero aun así, llevaba bastante más tiempo que la mayoría de los hechizos. Sostuvo las canicas con la mano izquierda, manteniéndolas ocultas mientras trazaba los gestos con la derecha, canturreando el conjuro con su peculiar estilo, que mezclaba las prácticas élficas con las nexitas.

La maga abrió la mano cuando sintió que la energía del conjuro llegaba a su culmen. Abrió la mano justo cuando las canicas estaban empezando su transformación, convirtiéndose en diminutos ojos de enormes pupilas. Aerilaya esperó a que empezaran a flotar sobre su palma para darles instrucciones, asegurándose de que no se alejarían demasiado pero se dispersaran lo suficiente para cubrir el mayor terreno posible, y que no se meterían directamente en una nube de noqual.

-Volved en una hora -les ordenó finalmente, y observó cómo se alejaban flotando. La maga explicó ausentemente a sus compañeros-: cuando vuelvan sabré todo lo que han visto.

Los ojos volvieron al cabo de una hora… casi todos. Dos no volvieron, y Aerilaya se preguntó qué les habría destruido. No podían haberse salido del rango del conjuro en tan poco tiempo, de modo que debía haber sido algo más agresivo. Claro que no se necesitaba mucho ara destruirlos; eran una construcción muy frágil.

Pero dejó que los otros se posaran de nuevo sobre la palma de su mano y le transmitieran a la mente toda la información que traían consigo. -Mmm extraño -comentó tras informar a sus compañeros-, ¿Ha habido un combate aquí? ¿Y por qué? -Aerilaya consideró las razones por las que unos ulfens, tal vez atraídos por el valor monetario del metal estelar, se podrían haber enfrentado con los criptarcas que también habían acudido a la isla, y decidió que no tenía demasiado sentido. Una forma de comportarse demasiado bárbara hasta para humanos. Tenía que haber alguna razón más que la simple avaricia...

Pero llevó a sus compañeros hacia una zona donde había visto crecer el musgo. Quería echarle un vistazo más detenido. Aerilaya frunció los labios al verlo; era tan extraño como lo habían visto sus ojos. La elfa sacó una lupa de cuentahilos para examinarlo de cerca, con genuina curiosidad, antes de volverse hacia la druida. -Quizá tú puedas decirme algo más, pero esto se sale de mis conocimientos. Nunca he visto algo así, y me considero una entendida en botánica. Es tan raro como para ser alienígena. Cosa que, teniendo en cuenta que ha caído por aquí un meteorito, quizá no sea tan extraño. Me alegro de tener que ir tan tapados por lo del noqual. Mejor… conviene ser prudentes ante flora tan extraña.

La masacre era aun más macabra. Aerilaya examinó de cerca las huellas de las garras, aunque se encogió de hombros, incapaz de identificar exactamente la bestia que los había hecho. Pero, en un alarde de precaución, pidió a Air'his que le ayudara a examinar a algunos de los cuerpos más profundamente. -Por si acaso… vaya, ésta es mi frase favorita en esta isla. Vamos a tener que hacer un montón de cosas "por si acaso" -le dijo-. Seltyiel, mientras nosotras los examinamos, ¿puedes registrar a ver si encuentras algún indicio más? ¿O un objeto fuera de lugar?

Finalmente fueron a ver la calavera sobre la zona quemada. Aerilaya examinó la zona visualmente, reflexionando. -Una hoguera grande, parece. Pero esto es antiguo, dudo que esté relacionado con el meteorito. Debe ser uno de los sucesos que ayudaron a crear la leyenda de esta isla.

Miró hacia el cráneo, vacilando. Una calavera sobre restos de décadas de antigüedad, pero aun con ojos… le parecía evidente lo que sucedía. Aerilaya entrecerró los ojos, intentando visualizar el aura necromántica que sin duda debía flotar aun por ahí.

-Creo que queda un… poltergeist, un embrujo. Un residuo energético de lo que quiera que ocurriera. -Sonrió un poco sombríamente-. ¿No os preguntáis lo que sucedió? Tuvo que ser algo muy traumático… me preguntó qué lo provocó.

Pero de pronto se encoge de hombros. -¡Qué diablos! Podemos saberlo -sin dudarlo, Aerilaya se adelantó hacia la calavera, y se agachó para recogerla y examinarla de cerca, ignorando las inevitables protestas y advertencias de su familiar. Quería mucho a Aerel, pero rara vez le escuchaba cuando su curiosidad se metía por medio.

No se sorprendió cuando sintió el rápido aumento de la energía necromática… antes de verse sobre una pira, siendo quemada viva. El calor y el dolor eran insoportables, y, si no hubiera sobrevivido a algunos de los más creativos castigos de Inayat y Vairocana, Aerilaya habría gritado. Pero en lugar de eso, se mordió los labios, sintiendo por dentro una sensación negra y miserable. Por un momento pensó que era la vieja culpabilidad, que había vuelto con fuerzas renovadas, pero había algo extraño en aquella sensación asfixiante. Se sentía como si la hubiesen traicionado todo y todos, y al tiempo como si mereciese algo así. No, sus propias cargas no acababan de coincidir con eso…

La discrepancia rompió la coherencia de aquella enajenación, y Aerilaya fue capaz de asirse a la realidad y apartarla a un lado. El dolor de las quemaduras disminuyó, y las mismas llamas, la pira, los espectadores, todo, desaparecieron de su mente.

La maga sacudió la cabeza, sintiendo aun un dolor residual en sus terminaciones nerviosas, aunque sabía que no había sido real y que no podría hacerle daño en tanto no creyera en ello. -Un embrujo, efectivamente. Parece que aquí quemaron vivo al clérigo de Pharasma del que nos habó el capitán. Pobre desgraciado -dijo con toda tranquilidad, como si aquellos experimentos fueran el pan de cada día.

Para Aerilaya… lo solían ser.

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09/12/2015, 21:11
Aerel

-¡Eres una maldita imprudente! ¡Siempre igual! -regañó Aerel a su maga-. Algún día vas a correr derecha a tu muerte si sigues actuando así. y peor, ¡me vas a llevar directo también a mí!

El pseudodragon dio un mordisquito enfadado a la elfa, lamentando que llevara tanta ropa encima. -Eso ha sido una insensatez. Y total, ¿para qué? ¿Para saber lo que pasó hace treinta años? ¡Nos interesa lo que pasa ahora!

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10/12/2015, 13:05
Air'his

Tras observar con detenimiento el cadáver colgado fue evidente la ausencia de heridas -Esta claro, suicidio, lo lamento capitata- dice mirando a la elfa sabiendo de sobra su opinión sobre el suicidio. 

Naewen estaba invocando algo, no sabia mucho sobre la magia arcana, esa magia que se estudia en lugar de sentirla, de rezarla, como la suya, era algo incomprensible para ella, era como si tuvieses que estudiar para respirar. -Estos elfos- susurraba en druídico.

Mientras esperaban la vuelta de los "ojos" invocados por la capitana, me senté a observar la terrible e inquietante "calma" de aquel lugar, existen muchos lugares en el mundo donde apenas hay vida natural, ¿pero este?, la ausencia total de vida animal la ponía los pelos de punta y anda que no tenia en el cuerpo...

Una vez que tenia información nueva pudo observar las anotaciones de Naewen, -Por la diosa, ¿que cuernos es este musgo? en mi vida vi uno igual, te garantizo que este no es de aquí, quizás convendría estudiarlo... -Cogiendo un pañuelo (que parecia la piel de un conejo o algun otro mamifero pequeño) y su puñal cortó el hongo y lo guardo con cuidado en el pañuelo. -No hay veneno que pueda oprimir mis venas, por lo que.... alargando la lengua chupa el hongo y lo olfatea intensamente. -Mmm.... No esta mal, sabe como aaaah... setas, aunque mas húmeda, supongo que por la lluvia y la humedad ambiente.

Después del estudio, breve, pero intenso, nos diriguimos al almacén, una escena de sangre y vísceras les saluda al llegar y la druida recuerda escenas de bestias salvajes descuartizando a sus presas. -Vaaaaya, parece que algún gatito a estado divirtiendose por aquí- exclama al ver las huellas. -Si Naewen, son huellas de leopardos, ¿ves? la presión que ejercen en el suelo es mas ligera y la huella mas fina, delicada y definida, ¿no te parece precioso?

-Bueno, esto quiere decir que si hay animales, aunque hay que tener cuidado con estos, les tendre que enseñar quien es la jefa aqui- dice rugiendo como si de un leopardo se tratase

La escena del brujo quemado, o lo que quedaba de el, ponía mas nerviosa a la orca. -Nigromancia...-exclama mirando a Naewen. -Ten cuidado, no lo toques podrias ser....- pero no la dio tiempo a acabar la frase y la capitana la cogió, soltandola a los pocos segundos. -Joder Naewen, que no juegues con cosas nigromanticas- gruñe mas que habla.

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11/12/2015, 15:40
Seltyiel

-Suicidio… qué mal rollo. -Después de lo de la Puerta Críptica cualquier cosa que sonaba a criaturas del vacío lo daba-. Tal vez deberíamos protegernos contra enajenaciones mágicas. Si podemos.

La capitana propuso realizar una adivinación preventiva, y aunque Selt confiaba más en sus propios ojos que en la magia, le pareció buena idea. Las precauciones siempre lo eran. La observó lanzar el conjuro a lo largo de todo un minuto, y envidió un poco sus conocimientos.

-Neram… mi antiguo maestro, ya sabes… también lo usaba. Me gustaría saber hacerlo también yo -confiesa a la druida-. Pero está por encima de mis capacidades como mago. Lástima.

Escuchó con atención cuando los ojos volvieron y ella les explicó lo que habían visto. -¿Una potente evocación? Vaya, la gente sí que se ha vuelto loca en esta isla. Venga, vayamos a ver qué nos enseñan nuestros propios ojos.

Musgo… Selt ni le hubiera echado ni una segunda mirada, pero sus dos compañeras se pararon y empezaron a comentar lo raro que era.

-Quizá tú puedas decirme algo más, pero esto se sale de mis conocimientos. Nunca he visto algo así, y me considero una entendida en botánica. Es tan raro como para ser alienígena. Cosa que, teniendo en cuenta que ha caído por aquí un meteorito, quizá no sea tan extraño. Me alegro de tener que ir tan tapados por lo del noqual. Mejor… conviene ser prudentes ante flora tan extraña -decía la capitana a Air'his.

Inconscientemente Selt se tapó aun mejor con el pasamontañas. -Musgo alienígena. Genial, lo que nos faltaba. Vacío y aliens. Ahora solo nos falta una tarrasca o dos… y algún qlippoth para hacerles compañía. Luego podríamos añadir algo de Abaddon para que los de ese plano no sientan envidia -bufa, pero luego, más serio-: Me pregunto de donde vendrá ese meteorito. Dependiendo de donde puede haber traído sorpresitas más interesan… ¡Espera! ¡Qué haces!

Selt se queda mirando horrorizado a la druida, que estaba probando el musgo como si fuera un caramelo que regalaban a la puerta de la escuela. Qué demonios, un crío de Puerto Enigma no comería un caramelo que le regalaran ni a la puerta de la escuela ni en ningún otro sitio.

-Air'his, ¿después de lo que ha dicho la capitana sobre que podría ser alienígena vas y lo pruebas? ¡Y si te infecta con algo raro! Oh no no, no me digas que las dos vais a ser así -gimió Selt.

En un almacén encontraron un cuerpo desgarrado a zarpazos. Grimoso, pero visto lo visto, casi normalito. Selt dejó el examen del cuerpo a las chicas y él prefirió rebuscar entre los objetos. Lo habría hecho incluso sin la petición de Naewen. Sobre todo en busca de información complementaria…  sí, eso, eso quedaba bien como excusa. Si luego caía alguna cosa mona para su colección eran solo los beneficios del trabajo. Afortunadas casualidades...

Selt se alegró que su sonrisita no se viera, oculta como estaba bajo el pasamontañas, pero no interrumpió su búsqueda cuando la druida comentó sobre aquello. -¿Precioso? Por la jarra de Cayden Cailean, yo no diría que esto es precioso. Si la naturaleza es zarpazos en el estomago me quedo con la civilización, gracias. Al menos ésta solo trae puñaladas por la espalda -observa Selt-. Aunque yo no diría tanto, un zarpazo que parezca de un leopardo no tiene por qué ser de un animal. Hay muchas bestias con garras similares mucho más desagradables que unos simples animalitos furiosos. No saquemos conclusiones demasiado pronto. Bueno, ¿habrá sobrevivido alguien, o todo lo que queda de los propietarios de estas cosas son esos cachitos sanguinolentos? Espero que alguien haya podido salir por patas...

Y aun le esperaba más sustos. Joroba, ¿quién iba a imaginarse que la capitana iba a activar un poltergeist A PROPOSITO? Selt casi quedó traumatizado con aquello. Primero la druida, y ahora Naewen. Aunque aquello ya rozaba lo patológico.

-Capitana… Naewen… ¿Puedes explicarme cómo has logrado llegar viva para cumplir cuatro siglos? -pregunta, impactado-. Desna debe quererte mucho. Permíteme decirte que tu curiosidad no es normal. ¿Y decías de los criptarcas y su imprudencia? Me da que tú te habrías metido de lleno en ello y aun habrías empujado al tipo desconocido para que acudiera más rápido a la Puerta.

Aspira hondo. -Basta de imprudencias, vosotras dos. Somos un equipo y si uno falla podemos caer todos. No más probar cosas desconocidas de origen chungo ni de experimentos ciegos por mera curiosidad. ¡Pensad un poco antes de actuar! -les riñe. Y luego-: Los de la Sociedad no dijeron nada de actuar de niñera… debería haber un plus por equipos como éste.

Suspira.

- Tiradas (1)

Notas de juego

pues eso, busco y esas cosas... no se me ocurre qué más podriamos hacer para investigar con más detalle.

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13/12/2015, 15:52
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

 Tras terminar de revisar el puerto os quedaron claras algunas cosas. Por varios emblemas y la manufactura de parte del equipo os quedó claro que el suicida era parte de los ulfen llegados en el drakkar, y que parte de los implicados en la sangrienta pelea también lo eran. Más sorprendente aun fue el relacionar los restos enanos de dicha batalla también con el drakkar. A ninguno de los presentes os sonaba que hubiese ninguna relación de colaboración habitual entre enanos y ulfen, con lo que era toda una curiosidad ese extraño equipo.

En cuanto a la batalla, entre Sertyiel y Air'his, llegaron a la conclusión de que ese grupo debía de retirarse desde el interior de la isla acosado por los “leopardos”, pero que por algún motivo decidieron resistir ahí, donde fueron finalmente masacrados. Lo más probable es que el suicida fuese un miembro de ese grupo que logro huir hasta el drakkar (o quizás un vigía dejado ahí), pero el por que no le habían atacado era un misterio.

Sin encontrar mucho más en vuestro escrutinio decidisteis seguir cuando no hacía ni dos horas que habíais desembarcado. Sabíais por la magia de Naewen que, como mínimo, la primera mitad del trayecto hasta Luz de Bruja estaba libre de problemas pero aun así decidisteis tomar algunas precauciones, con Sertyiel ejerciendo de explorador avanzado y Gol'kosh a la cabeza del grupo principal. Pero a la media hora de partir tuvisteis que deteneros por que Air'his, que se quejaba de cierta acidez, comenzó a tener arcadas y vomito finalmente todo el contenido del estomago. Aunque había cierta cantidad de sangre (nada preocupante) lo que más os asustó fue la pequeña capa de musgo rojo oscuro que parecía haber comenzado a crecer sobre cualquier fragmento aun no del todo digerido, e incluso flotando entre el líquido estomacal. La semiorca se recuperó pronto y pareció no darle más importancia a aquello de la que le daríais vosotros a sufrir una digestión pesada por atreveros con comida demasiado especiada.

Con una nueva preocupación seguisteis el descuidado sendero que llevaba a Luz de Bruja, y una cosa estaba clara, aquel abandonado camino había visto últimamente mucho movimiento. El solitario sendero (seguía sin verse un solo animal más allá del ocasional insecto) se convirtió en algo deprimente cuando el día plomizo comenzó a oscurecerse aun más, amenazando con lluvia y disipando las trazas de niebla que despuntaban desde el amanecer (algo ganabais, algo perdíais).

Pero a mitad del camino, poco después de las diez, os encontrasteis con una sorpresa tan desagradable como esclarecedora, o más bien esta os encontró a vosotros. Cinco criaturas del tamaño de un leopardo, y cuatro como un león, aunque totalmente azules, sin pelo y con unos bizarros tentáculos naciéndole de la cabeza surgieron del suelo en una explosión de barro en diversas etapas de secado.

- ¡Son akatas!- Blasfemó Naewen anonadada antes de añadir.- ¡Cuidado con su mordisco!

Las criaturas al parecer estaban pegando una siesta enterradas en el barro sin ser apercibidas ni darse cuenta del paso del sigiloso Sertyiel, pero al parecer ni dormidas y enterradas pudieron ignorar el estruendoso paso de Gol'kosh. Los monstruos atacaron sin mediar aviso y sin producir el más mínimo sonido, como si fuesen criaturas de arcilla animadas en lugar de animales. La manada se abalanzó primeramente sobre el sorprendido semiorco cosiéndolo a garrazos y mordiscos antes de que algunos miembros de la manada viesen a sus dos compañeras y decidiesen probarlas a ellas también. Sertyiel por su parte se percató de todo cuando los gritos del grupo rompieron el silencio y la tranquilidad de su avance. Al girarse el elfo solo pudo quedarse anonadado por la duda de donde habrían sacado a aquel montón de criaturas que obviamente no estaban ahí momentos antes.

El combate fue rápido y sangriento. Las criaturas no mostraron miedo ni el más elemental sentido de la autoconservación. Tan solo mordían y desgarraban sin preocuparse por los golpes recibidos o los compañeros caídos. No, desde luego podían ser animales, pero no normales. Cuando el combate terminó las nueve criaturas habían sido destruidas y aunque tanto Naewen como Air'his habían sufrido heridas leves el peor parado había sido Gol'kosh . Las criaturas más grandes se habían ensañado con el luchador, que aunque consiguió abatirlas había sido gravemente malherido.

Tras recuperaros echasteis un vistazo a las criaturas, que por las huellas eran las mismas que atacaron a los ulfen y enanos. Un par de misterios menos y una preocupación más para vosotros. Tras recuperaros y descansar un poco reanudasteis el camino más inquietos y cautos que antes, y para pasado mediodía llegasteis a las afueras de lo que una vez fuese la colonia de Luz de Bruja.

La colonia, que en su momento de apogeo llego a tener algo más de medio centenar de casas, era ahora una ruina humeante marcada por los estragos de una batalla con abundantes recursos mágicos, por ambos lados. Buena parte de los edificios que seguían enteros (los más alejados a lo que debió ser la torre de vigía de la población que daba al acantilado) mostraban grietas y porciones derrumbadas mostrándoos por primera vez lo que debió provocar la caída del fragmento de meteorito en la isla. En estas casa el musgo rojizo, que había ido aumentando su presencia a medida que os internabais en la isla, era omnipresente, pero cerca de las zonas intermedias parecía haber desaparecido (os pareció interesante tomar nota que era altamente inflamable). Pero los edificios que bordeaban la torre estaban destrozados y arrasados, era una zona de nadie semiesférica quemada y vapuleada. Todo parecía indicar que un grupo de magos se había refugiado en la torre ante un asedio por fuerzas desconocidas.

La propia torre era ahora apenas un recuerdo. Se había derrumbado, primero sobre si misma y después con parte del acantilado dejando tan solo uno de sus muros como testigo de sus casi treinta metros de altura. El gran edificio de piedra que había a su lado (parecía algún tipo de estructura oficial, quizás el ayuntamiento o la casa comunitaria) mostraba abundantes impactos de magia ofensiva y desde vuestra posición veíais que se habían montado barricadas en sus puntos de entrada.

Pero a pesar de que todo aquel paisaje hablaba a las claras de violencia y hostilidad no se oía el menor ruido, no se veía el menor movimiento, y no alcanzabais a ver (desde vuestra posición) ningún ser vivo o siquiera un cadáver.

Notas de juego

Gol´kosh ha sufrido 116 puntos de daño y sufre diversas “infecciones desconocidas”, Naewen 3, Air'his 2 y Sertyiel 0.

Al final del turno asumo que estáis escondidos en el exterior de Luz de Bruja mirando desde la distancia. Desde vuestra posición aparte de lo indicado solo veis otro edificio llamativo, lo que debió de ser un pequeño templo a Pharasma.

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19/12/2015, 13:05
Naewen

-Nosotras no hemos dicho que sean leopardos, Seltyiel -dijo la maga con una sonrisa-, solo que los garrazos recuerdan a eso. La ecología local es poco propicia para ese tipo de felinos, y en realidad para casi cualquier felino que pueda pensar ahora mismo. Me da mí que van a ser seres monstruosos, sí.

Aerilaya se encogió de hombros, pero dejó el tema hasta que sus compañeros protestaron por su imprudencia activando el poltergeist.

-No os preocupéis, no lo volveré a hacer -contestó Aerilaya, con calma-, pero pensé que era mejor saber. Aquí hay demasiados enigmas.

Miró a Seltyiel, en parte seria, en parte traviesa. -¿Si no hay diferencia con los criptarcas? Bien, confieso que quizá yo tampoco habría podido resistirme, pero habría presionado más al desconocido. Y creado un experimento con un control. Es verdad, la curiosidad me pierde, pero sé de metodología mágica -dijo, un poco ofendida por la sugerencia.

Miró a la druida. -Eso no es una necromancia "artificial". Cuando alguien muere en condiciones muy traumáticas, a veces quedan residuos psíquicos que crean un eco necromántico del suceso. O a veces queda ligado el propio muerto, incapaz de avanzar más allá.  Es una pena que no tengamos un sacerdote que pueda purificar esto…. en fin, sigamos.

Al fin decidieron salir de aquel pequeño puerto, y Aerilaya se situó en medio del grupo, como tenía por costumbre, pues era consciente de su fragilidad en condiciones normales. Pero tuvo que pararse al ver que la druida, que iba tras ella, se quedaba rezagada. La observó vomitar con preocupación, aunque Air'his pareció recuperarse con sorprendente rapidez. Aerilaya envidió un poco aquella robustez; estaba segura que en su caso la habría incapacitado durante horas.

-Oh vaya, parece que ese musgo crece en cualquier lado, ¿no? Impresionante proliferación, ha sido realmente rápida. Cada vez estoy más convencida de que ha venido con el meteorito y es de origen extraterrestre. Menos mal que los druidas tenéis estómagos a prueba de bombas. ¿Te encuentras realmente bien, Air'his? No te hagas la heroína, sólo nos faltaría eso…

Aerilaya se estaba preguntando qué más habría venido con el meteorito cuando "despertaron" a los famosos felinos. Se quedó helada, viendo aquellos monstruos de color azul eléctrico. Los reconoció; ¿cómo olvidar aquellos seres aberrantes? Su nada estimada maestra Vairocana se había empeñado en tener uno de "mascota", para usar en sus infames experimentos y torturas de las desgraciadas crías que caían en sus manos.

Lucharon, y fue malo. Aquellos bichos eran mucho más duros que el que había convocado Vairocana. Aerilaya puso todo el cuidado del mundo en evitar que la mordieran, aunque no pudo evitar que la arañaran. Pero estaba bien, los arañazos se curaban.

Cuando acabó la lucha, Aerilaya se paró un momento, mareada y nerviosa de preocupación. -¿Os han mordido? -preguntó a los otros con ansiedad-. Decidme que sólo os han arañado… -puntillosa, quiso examinar las heridas de las otros para cerciorarse.

Pero Gol´kosh no sólo estaba malherido, a él le habían mordido con toda seguridad. Oh, no…

La elfa miró a sus otros compañeros muy pálida, y les hizo señas para hablar con ellos aparte. No quería que Gol´kosh le oyera; tenía experimencias nada agradables con las reacciones viscerales de los orcos.

-Los akatas no son originarios de Golarion. Son aberraciones alienígenas, los sabios dicen que su planeta fue destruido hace mucho tiempo, pero estos seres han logrado sobrevivir de alguna forma, y a veces logran llegar a otros planetas de formas… tan extrañas como este meteorito, supongo. El problema es que el mordisco de los akatas transmite una infección parasitaria. Parece que los akatas se reproducen usando el cuerpo de otros seres vivos, y con su mordisco inoculan a sus jóvenes larvas. Me temo que en estos momentos Gol´kosh tiene varias larvas creciendo en su cerebro. Le acabarán matando y convirtiéndole en un zombi… hasta que el joven akata sea lo suficiente grande para salir al exterior.

Suspiró. -Air'his, ¿puedes ayudarlo? No estoy segura de si conjuros de quitar enfermedad podrían ayudarlo, pero por intentarlo… supongo que habrá que sanar también sus heridas, pero si no podemos parar la infección no sé si sería más gentil… -la elfa hace un gesto de rechazo y tristeza-… ya sabéis. El destino de Gol´kosh será peor que el de Roth.

Aunque luego negró con la cabeza. -No, todavía no. Mientras hay vida hay esperanza, como dice el viejo dicho.

A mediodía llegaron a lo que parecía haber sido la propia colonia y, mucho más recientemente, el escenario de una batalla mágica. Aerilaya mira aquello sombría, preguntándose qué había pasado, y pregunta a Seltyiel: -¿Quieres que vuelva a conjurar la adivinación, o prefieres adelantarte y mirar tú primero en solitario?

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19/12/2015, 14:46
Seltyiel

-Artificial o no, ha sido una imprudencia -regaña Selt con el tono resignado de quien sabe que será ignorado.

Selt dio unas palmaditas a la espalda de Air'his cuando vomitó el musgo. -¿Necesitas algo de bicarbonato? Siempre llevo un poco, me lo prepara un colega alquimista. Un poquito de bicarbonato, unas gotas de limón, y verás como quedas como nueva. Aunque supongo que Naewen llevará hierbas, si no te fías de esos productos de alquimista. ¿Tienes algo para asentar el estomago y purificar el organismo, capitana?

El elfo prefirió no regañar más señalando que ya lo había advertido. Pero tomó nota del rápido crecimiento del musgo en lo que parecía cualquier medio y se alegró de ir tan tapado.

Al fin descubrieron lo que eran los "leopardos". Monstruos, ya lo había dicho él. La capitana pareció ponerse histérica con que no les mordieran así que Selt tomó doble cuidado en evitar mordiscos. No pensaba desoír una advertencia en cuanto a bichos desconocidos y con mala leche.

Selt siempre era algo paranoico. Conjuró un hechizo de invisibilidad y atacó por los flancos, entrando y saliendo del terreno amenazado con agilidad. Nunca había entendido a los que atacaban de frente, buscándose problemas. Mucho más practico atacar con rapidez y ligereza.

Y tanto que más practico. Al final del combate era el único que se había librado de ser herido. Pero Gol´kosh no tuvo tanta suerte. Selt le sujetó, manteniéndolo semi-incorporado mientras las chicas miraban sus heridas.

Más tarde Naewen les explicó por qué le preocupaba tanto el mordisco. Selt escuchó seriamente y cuando ella acabó lanzó un sonoro suspiro. -Hubiera sido mucho esperar no tener contratiempos, pero ¿tan pronto? ¿Así que son bichos extragolarianos? ¿Vienen del tapiz, o solo son viajeros desplazados?

Selt mira a Air'his, esperando que pudiera ayudar a su congénere semiorco.

---

En las cercanías de la colonia

Selt contempló las ruinas, admirando los destrozos.

-Voy a echar un vistazo -asiente el elfo-, aunque si quieres conjurar la adivinación no te prives tampoco. Cuanto más averigüemos, mejor. Mantened aquí a vuestro familiar y compañero, no parece haber mucha fauna local vivita y coleando.

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19/12/2015, 14:55
Air'his

No llevabamos mucho tiempo andando cuando mi estomago comenzó a quejarse, al principio con unos leves rugidos seguidos mas tarde por fuertes retortijones -Mmm... que raro, ¿que te pasa amigo?- exclamaba palmeandose el vientre, parecía que se había iniciado un combate sin tener el detalle de avisarla.

Se fue quedando rezagada hasta que el combate digestivo dijo basta, apoyando la mano en un árbol empezó a expulsar hasta la primera papilla, y en el amasijo resultante de sangre y desayuno vieron el hongo que había comenzado a crecer en su interior. -Asombroso- dijo mirando a la maga -efectivamente, crece donde sea, y a mi hay pocas cosas que me puedan hacer vomitar, creo que deberíamos quemar toda esta isla, no se como afectara este hongo a la flora y la fauna, es un parásito.  

Repuesta del todo de su "pequeño" problema digestivo, continuamos el viaje, sin sonidos en los alrededores, todo parecía muy tétrico hasta que paso lo que parecía palpable. Unas bestias azules con pinta de felinos se lanzaron sobre el grupo, el pobre Gol'kosh recibió todo el daño al ir el primero pero demostró su valía defendiendose del ataque.

Conseguimos vencer, pero, ¿a que precio?, Gol'kosh había quedado gravemente herido pero a Naewen le preocupada los mordiscos. -Puedo curar un poco sus heridas pero no poseo ahora mismo el hechizo que decís, mañana oraré a la diosa para que me conceda el poder, esperemos que sea suficiente. Si eso no funciona hay algo que suele matar a todas las larvas, al menos a las naturales, el frío, tengo hechizos para enfriar, si le lanzo los suficientes igual mueren las larvas, pero es solo una hipótesis.

La druida gruño al escuchar una de las posible posibilidades planteada por Naewen. -No tendrá ese final, lleva sangre orca en las venas, aguantara lo que haga falta. -Levantandose enfadada se dirigió a ver a su compañero de raza, comenzó a examinarle las herida para ver cuales tenían peor pintar y saber donde aplicar la poca curación de la que contaba. 

Abrió su faltriquera llena de bayas y lanza el hechizos "buenas bayas" y examina el resultado, coge una de ellas para comersela, ya que tenia el estomago vacío, y las otras cuatro se las entrega al guerrero. -Comed hermano- le dice en orco.

Después coloca las manos en su cuerpo y le cura usando su camisote de pelo se sufrimiento, y por ultimo saca su varita de curar heridas moderadas y la emplea en su amigo.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Empleo 3 cargas de la varita, la 3º tirada ignorala, que en lugar de tirar 2d8 tire solo 1. Tambien te dejo una tirada de curar por su puede ayudar!

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19/12/2015, 15:30
Naewen

-¿Hierbas? Sí, claro. Manzanilla y comino aderezado con algo de salvia y centaura menor sería lo más apropiado. O angélica y milenrama, mezcladas con algunas hierbas secundarias hacen maravillas también. Creo que me queda algo de genciana y trébol también… -responde Aerilaya-. Cualquiera de esas tres infusiones sería de sabor más agradable que tu propuesta, pero tengo que admitir que bicarbonato y limón es brutalmente efectivo también.

Y luego, respondiendo a las preguntas sobre los akatas: -Sí, no son "felinos" de este mundo. Son aberraciones que ya no tienen hogar, y supongo que muchas de ellas pueden pasar por el tapiz oscuro además de por otros lugares. Quizá ya no sean como el bicho original, quizás su paso por el tapiz ha cambiado a la especie. En todo caso son viajeros desplazados y oportunistas biológicos.

Aerilaya hizo una pausa. -Curioso, como yo misma. Lo de viajera desplazada, digo, no lo de oportunista -sacudió un dedo admonitorio dentro delante de la nariz de su compañero elfo-, que te veo venir…

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21/12/2015, 19:18
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

A la vista de aquel campo de batalla decidisteis actuar de forma prudente, aunque Seltyiel tenía la impresión de que solo era por que a las chicas aun les duraba el susto de sus últimas locuras. Lo primero que hicisteis fue buscar un lugar resguardado como base del grupo desde donde Naewen esperaríais el informe de Seltyiel. Algo más de una hora después el elfo volvió a la pequeña oquedad que habíais tomado como campamento para daros su informe.

El elfo corroboró las primeras apreciaciones, un grupo de magos y combatientes (dados los cadáveres con hachazos y las marcas de bolas de fuego) se había refugiado en la torre del vigía de la colonia ante lo que presumiblemente fue un ataque a gran escala de los akatas. No había podido llegar hasta la torre en si, pero esta parecía haberse derrumbado sobre si misma, y juraría que con gente aun dentro, aunque no podía asegurarlo. De lo que estaba seguro es que difícilmente quedaba nadie en el pueblo, grupos de akatas merodeaban aquí y allá con pinta de hambrientos y, curiosamente, confundidos.

También había encontrado algo curioso, el cadáver de un elfo calcinado hasta los huesos por una bola de fuego junto con varios akatas, pero no parecía que hubiesen estado combatiendo. El elfo llevaba una cota de mallas con pinta de cara (había aguantado la bola de fuego sin ensuciarse siquiera) aunque no estaba la situación como para desnudar muertos. Aun así el elfo se había traído como souvenir una curiosa ballesta de mano.

Seytiel no había podido mirar mucho más en esa exploración preliminar. No había mirado apenas las casas y se había centrado en el terreno de batalla y en tratar de acercarse a la torre (donde parecían concentrarse la mayoría de perros alienígenas). Naewen, que parecía frustrada aunque no quedaba claro si por no encontrar supervivientes o por que se aburría decidió mandar a sus “ojos”. Estos tardarían dos horas y cubrirían tanto las casas, como las ruinas, la torre y los alrededores de Luz de Bruja. La elfa os propuso revisar en persona algunas localizaciones prometedoras en esas dos horas para no perder más luz del día. Ahora solo quedaba que os pusieseis de acuerdo sobre que era lo prometedor.

La ballesta del elfo

Notas de juego

Ale pongo un miniturno por que no queda nada claro que pretendeis o que quereis hacer. En este tipo de situaciones pensad que cuanta más información me deis tanto mejor.

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23/12/2015, 13:12
Air'his

Gol'kosh estaba mejor de las heridas pero le seguia preocupando el tema de los mordiscos, si es cierto que tiene larvas en el cerebro no aguantara por muy orco que fuese. Mientras el elfo se internaba en solitario y Gol'kosh descansaba, la druida se dirigió ha hablar con la capitana. 

-Naewen, ¿estáis segura de lo de las larvas?, ¿estáis segura que no tiene remedio?- la preguntaba mirando de soslayo a su tocayo de sangre. -¿le habéis dado vueltas a la posibilidad de enfriar su cabeza hasta su limite para matarlas?. -Hasta el día siguiente no tendría posibilidad de rezar para tener el hechizo de quitar enfermedad, en el caso de que sirviese, y el no saber si aguantaría el orco la tenia frita. 

Cuando volvió Seltyiel con el informe y la capitana volvió a enviar a sus "ojos", Air'his se centro en las posibilidades que tenían. -Siempre puedo transformarme en algún animal para ojear un poco, así os podría ir informando de lo que hay antes de avazar.

Notas de juego

duda, podria transformarme en un akata?

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23/12/2015, 14:12
Naewen

-No, no estoy segura de que no haya remedio. Por eso decía si podías tejer sobre él un conjuro de quitar enfermedad -repuso la elfa-, lo del enfriamiento no creo que funcione. Las larvas estan protegidas por el portador. Probablemente haya que matar al huesped para afectarlas por daño elemental.  ¿Cuanto tiempo quereis que exploren los ojos? No estoy segura de cuanto tiempo es razonable invertir aqui, y más cuando cada vez tengo la sensación de que no encontraremos mucho más. Aunque, por otro parte, si no exploramos y después decubrimos que había alguna pista o superviviente me daré de cabezazos contra las paredes.

Naewen suspiró. -¿Y merece la pena que exploremos nosotros? Los akatas son sordos, pero tienen un excelente olfato.

 

 

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25/12/2015, 16:47
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

 Naewen decidió mandar a sus ojos en un rastreo amplio pero breve por si Seytiel había pasado algo obvio al intentar no alertar a los akatas. De los dieciséis ojos seis no volvieron, y de los otros diez otros siete no aportaron ninguna novedad. Pero los otros tres resultó que habían captado cosas curiosas, Naewen era bien consciente de la suerte que había tenido por lo amplias que eran las rutas que debía cubrir cada ojo en tan poco de tiempo. Pero al parecer Desna os había sonreído.

La primera de estas cosas resultó ser una identificación positiva de algunos de los cuerpos de la torre. Un par pertenecían a criptarcas fácilmente identificables, junto con algunos ulfen y un enano. Además había gran cantidad de cuerpos de akatas entre las ruinas y justo a su alrededor.

La segunda fueron los restos de una batalla en el exterior del pueblo. No había rastro de cadáveres aunque se podía apreciar fácilmente restos de los ulfen, así como que fue atacado se dividió en ese punto.

La tercera era una concentración anómala de akatas en la zona exterior noroeste de la población, lo cual dejaba las ruinas de alrededor escasamente “pobladas”.

 

Pasaban poco de las dos de la tarde, aun os quedaban unas cinco horas largas de luz, aunque a pie podía no ser bastante para llegar al faro del este (sobretodo si surgía algún imprevisto, y esto era más que probable dado que aquella extraña luz verdosa surgía de algún punto en vuestro camino hacia ese faro), aunque había tiempo sobrado para llegar al del oeste que estaba relativamente cerca de la antigua colonia.

Naewen sugirió la posibilidad de usar magia de vuelo prolongado sobre el grupo para evitar gran parte de la isla e ir directamente hacía el faro del este. La gran ventaja de ese método es que era rápido y bastante seguro, aunque costoso para la elfa en magia y os dejaríais sin inspeccionar la mayor parte de la isla.

En cualquier caso teníais varias opciones ante vosotros y había que tomar una decisión de una vez.

Notas de juego

Ale otro turno corto. Recordad que necesito saber que es lo que hacéis, y cuanto más concreto mejor (en foro ya se pierde mucha capacidad de decisión como para quitaros más) :p Si algo no os queda claro, si andáis perdidos en la distribución de la isla, si queréis probar algo y necesitáis saber el resultado para no poner un turno corto, para cualquier cosa, estoy disponible todos los días durante un buen montón de horas ;)

Ale, feliz Saturnalia.

PD.: Habéis tenido una suerte impresionante con los ojos dado lo dispersos que estabais. Lo normal es que no hubieseis pescado ni una xD