Partida Rol por web

-Uh...a mi también me gusta la leche mu-mu, pero no con la comida. Pe-pero no tengo nada en contra de eso.

En eso, la mujer se acercó para colocar algunos panes pequeños y redondos que tenían pinta de ser frescos, y los vasos con bebidas que era lo mas rápido. Esta se había ausentado unos cuantos momentos, probablemente poniendo en marcha el preparado de los platos para ti y tus compañeras. Tenía una sonrisa amable en el rostro y un aire maternal, y a simple vista podías deducir que le encantaba su trabajo.

-¿A donde van? Usualmente para aquí mucha gente viajera, así que la charla es agradable para saber que trae el viento desde otros sitios -rió un poco- O quizá solo me estoy volviendo chismosa con los años. De todas formas, quizá estoy tomando muchas confianzas, pero me gusta conocer a la gente que pasa en especial cuando hay poco movimiento.

Le sonrió a la agradable señora mientras esperaban la comida, Kaoru era un chico amable y simple que no tenía problema alguno de ponerse a hablar confianzudamente con las personas desconocidas, salvo que le generaran algún tipo de mal presentimiento, que no era ese el caso.

Yo soy Kaoru Tsukino, de Pueblo Paleta de la región de Kanto. De hecho, nosotros apenas nos conocimos hoy y decidimos viajar juntos para hacer del viaje algo mucho mas divertido. Miró a Aidana y le sonrió. Bueno, a decir verdad solo Aisha y yo decidimos viajar juntos para que sea mas divertido, Aidana decidió viajar con nosotros porque temía que fuera a comernos un Ursaring mientras dormíamos y es tan buena que no nos dejó a nuestra suerte. 

Ahora mismo nos dirigimos al Pueblo Emperatriz. No tenemos mucha idea de con que nos encontraremos allí, ni si hay algo de interés que hacer. Venimos mas bien como Turistas, ellas descansando de la rutina, yo buscando experiencias nuevas.

-Que era actualmente muy probable -remató Aidana con seguridad, para proceder a explicar de si misma en pocas palabras. Dio su nombre, el de la región que venía, y su cargo allí.

-Uhmm -la mujer parecía haciendo memoria- ¿No es el pueblo mas pequeño de Kanto? Nunca había visto a nadie de allí pero dicen que sale gente muy particular de ahí. Pero sé que el profesor del laboratorio Oak también viene de allí. Y tienen el Monte Luna, algún día quiero visitarlo, ¿es cierto que recibe lluvias de estrellas a diario?

Se frotó el mentón a escuchar sobre la chica de cabello rojo, pero antes también preguntó por Aisha que manifestó que venía de la misma región aunque nada tan impresionante como lo de su compañera.

-He visto casi a nadie de medios de difusión, si haces un artículo sobre este lugar habla bien de esta parada, ¿eh? -sonrió- Uh, esta es una ocasión extraña, otra persona de antecedentes que no había visto hasta ahora. Las personas mas fuertes de cada región tienen esos títulos de "campeón" ¿no? Además, Sinnoh... -su vista se volvió admirada- Es tierra de divinidad. Hay muchos que podría nombrar, pero quien mas destaca es nuestro Padre, que creó todo desde el punto mas alto de esa región...¿has estado en ese sitio?

Aidana asintió mientras que Aisha negó.

-La subida es compleja, pero poder visitar la Columna Lanza lo valió. Tiene un aire antiguo y misterioso, no creo que haya sitio mas indicado para decir que Arceus creó el mundo. -Aidana habló con calma, y Aisha se quedó pensando en estas palabras para luego romper el silencio.

-Algún día quisiera ir también...

Nunca estuve pero me encantaría ir algún día. Podríamos ir juntos. Sugirió a Aisha al final, mirándole con una sonrisa.

Pueblo Paleta es un lugar hermoso, y el Monte Luna esta cerca, aunque en realidad deberías ir hasta Ciudad Celeste o Ciudad Plateada para poder explorarlo. Es cierto lo que dicen, casi todas las noches hay lluvia de estrellas en esa zona. Es un lugar exótico y los pokémon que allí viven tienen costumbres muy peculiares, fue uno de los primeros lugares que visité en mis viajes y pasé bastante tiempo allí estudiando a los Clefairy y sus costumbres. Actúan como una verdadera civilización.

Comió un pedazo de albóndiga mientras recordaba aquel viaje hacía algunos años atrás. Aquella había sido una de sus primeras experiencias relacionandose con pokemons salvajes en su hábitat natural fuera del Criadero de la familia.

Me encantaría revivir aquella experiencia aquí en Arcadia, espero poder encontrar donde.

-¿Has visto Clefairy? -preguntó la mujer, sorprendida- Son seres muy raros de avistar, además que cuando lo haces tienden a salir huyendo.

Todas las miradas fueron a ti con distintos grados de interés, siendo Aisha la que presentaba mayor intensidad en esto.

-Y son muy lindos...ehh... -bajó la vista un tanto ruborizada- S-si...sería bueno, jamás podría subir sola a un sitio así.

Aidana asintió, pensativa al respecto.

-Y tienen movimientos sorprendentes, el Puño Meteoro es una de las técnicas mas raras que he visto. Es algo que no olvidas una vez lo has presenciado.

Tras los distintos puntos de vista al respecto, la mujer volvió a hablar ahora en referencia al destino al que estaban apuntando a llegar.

-Pueblo Emperatriz es de las paradas mas reverenciadas por estos lares. Es donde el templo de la Madre Creadora está erigido. Ya sea por reverencia o curiosidad, deberían echarle un vistazo cuando lleguen, es hermoso de contemplar.

Hizo una pausa, pensativa y preocupada ahora.

Pero, entonces están yendo hacia el norte...yo que ustedes tendría cuidado con cierta caverna que está por esos rumbos. Es una historia peliaguda...dicen que el espíritu de una niña está atrapado allí. De hecho, yo la vi un vez, de lejos. No parece que pueda dejar ese sitio, por suerte para los que vivimos por aquí pero por desgracia, porque también es bastante triste. Lo que hay en claro al respecto es que murió mientras tenía una pesadilla. Ahora, sigue en una pesadilla de la cual no puede despertar desde hace mas años de los que yo llevo por aquí. El problema de eso es que seguramente vea de formas horribles a los que tratan de acercarse a ayudar y se muestra bastante agresiva. Supongo que en el fondo, es su forma desesperada de pedir a gritos el abandonar la pesadilla sin fin.

Suspiró.

-No hay nada que hacer al respecto. Ojalá la Dama Lunar se apiade de su alma algún día.

Si, vi a los Clefairy. Hasta pasé algunas noches con ellos... Dijo cada palabra muy lentamente, mirándo a las 3 mujeres a su alrededor, sin terminar de comprender porque le miraban de ese modo tan extraño. ¿Que tenía de raro pasar unos días en el hábitat natural de los pokémon? Lo había hecho toda su vida y había llegado a Arcadia buscando exactamente lo mismo. Agradeció que la conversación se desviara hacia el pueblo Emperatriz. Escuchó con atención la historia que relataba la mujer.

Parece que un pokémon fantasma se alimentó de las pesadillas de la niña mientras dormía, murió en el proceso y su alma aún está atormentada en aquel lugar. Me gustaría poder hacer algo al respecto pero no tengo ningún pokémon Psíquico que pueda ayudar. Y aunque lo tuviera, no estoy muy seguro de querer estar a solas con un fantasma peligroso. Miró a Aidana, esperando que ella tuviera alguna idea al respecto. Algo en el pecho de Kaoru le decía que, si se enteraba de una situación así de grave, era porque debía hacer algo al respecto.

Las últimas palabras captaron su atención de manera notoria. ¿La Dama Lunar es quien tiene un Templo en el Pueblo Emperatriz? Por casualidad... ¿No será Creselia la Dama Lunar a la que hace referencia? Por un instante los ojos de Kaoru brillaron, si Creselia tenía un Templo, deseaba con todas sus fuerzas ir a visitarlo.