Partida Rol por web

-¿Un huevo? Bueno, eso es muy bonito. Menos mal que lo trajiste en eso para abrigarlo.

Ambos pusieron marcha mientras te comentaba sobre que no fueras a dejar caer al agua el huevo o a caerte tu, se le veía bastante acostumbrado a viajar de esa forma.

-El gorro es para el frío, y si hace falta proteger la vista del viento. El otro tiende a salir volando si lo uso demasiado en viajes marítimos así que prefiero dejarlo a seguro.

El camino que tomaron dejó las calles principales y se adentró en la playa. Comenzaste a pisar arena y a sentir la brisa marina. Sin duda que la noche cerca del mar no era muy cálida, pero la vista nocturna del mar y las estrellas siempre era hermosa. Una luna creciente que le daba al firmamento una sonrisa blanca y delicada.

-¿Tienes todo? Que luego volver sería engorroso.

-Tengo todo- dije bajando la mochila a la playa y abriéndola para sacar el tapado de abrigo, bajar el huevo, colocármelo y volver a equiparme todo, sacando de la mochila también los guantes- viajaremos en un Lapras o algo así?- le pregunté a Ezequiel al notar que estábamos pegados al mar.

-Viajar en Lapras es mas bien para destinos no demasiado alejados. Es algo pequeño para travesías grandes. Hm, por ahí será mas fácil.

Se acercó a un muelle cercano y camino hasta su extremo. Sacó una ball y tomó cierto impulso para lanzarla lejos...bastante lejos. Viste brillo salir de ella como era usual...pero...era enorme e impresionante la cantidad que salía, e iba directo al agua. 

-¡Ven!

Pasaron pocos segundos hasta que algo emergiera a su lado, algo realmente inmenso e impresionante. Se posó a un lado del muelle lo mejor que podía por su inmenso tamaño. Le estimabas unos 14 metros...de alto solamente. Como transporte, sería el equivalente a una pequeña isla andante, sin duda mucho mas cómodo que el caparazón de un Lapras.

Al ver aquel pokémon me quedé sorprendido, ciertamente era raro ver a uno tan grande.

-Vaya si que es sorprendente, ahora entiendo el porque la advertencia de los cuidados- admiré el pokémon y luego le pregunté a Ezequiel- como se llama? Y supongo que se sumergirá lo suficiente como para que subamos, tienes idea de cuanto tardaremos en ella o él?- dije saludando al pokémon con la mano.

-¿Él? Hal. Nombre corto para algo grande, ¿eh? Puede alcanzar la velocidad de un barco y mantenerla. Claro que se cansará tras unas 12 horas y tendremos que dejarlo descansar aunque sea 4, pero tengo otra colega para movernos mientras el descansa. Esa si es una Lapras. ¡Baja Hal, que nos vamos! Aproximadamente unos 2 o 3 días, ligeramente mas que en barco por el tema de los cambiazos. Pero es mucho mas divertido de este modo, y ninguna tormenta lo ha desviado nunca, no le son problema. Por supuesto, no tiene camarotes excepto que quieras recurrir a que te trague -rió levemente- Pero es mas o menos como acampar. Tampoco hay que estar molestos por la lluvia o que nos caigamos dormidos o algo, tengo mis recursos.

El pokemon se sumergió bastante hasta quedar a una altura de aproximadamente medio metro de la plataforma donde estaban. El chico por su parte, subió y dejó los bolsos cuando llegó mas o menos al medio de la cabeza de Hal.

-Mejor acomodarse por aquí, así si echa agua por la espalda no nos caerá encima. -puso los brazos en jarras y miró alrededor- Bueno, contando que vamos a pasar un tiempo juntos supongo que deberías saber. Me llamo Eru Shiedfild.

-Hal eh? Entiendo. Bueno, confío en tu palabra- dije siguiéndolo para subirnos a su pokémon.

-Al parecer es verdad que vamos a viajar bien, tienes idea de cuanto tardaremos como para estar preparando un viaje de días?- pregunté caminando hacía donde iba él y analizando como íbamos a prepararnos para viajar mejor, aunque el hecho de que finalmente se presentara llamó mi atención y me hizo sonreír.

-Hasta que lo admites, me pareció ver tu sombrero antes o escuchar de ti, la pregunta es porque un nombre falso entonces?-

-Pon rumbo al norte, recto Hal. -perdiste el equilibrio inicialmente cuando el enorme pokemon comenzó a moverse, elevándose un poco. La caída fue blanda y cómoda, aunque estaba algo mojado su lomo-Bueno, verás...

Ezequiel...bueno, Eru, fue contándote cosas de su pasado, aunque de forma algo resumida. Sin embargo recordabas que lo que pasaba fue televisado en su momento, e ibas completando los detalles con lo que recordabas.

Aunque las noticias de otras regiones tendían a no ser demasiado difundidas en las vecinas, esta si la recordabas, quizá por lo escandaloso y poco agradable de la misma. Hacía alrededor de un año, se había televisado el encuentro de un joven prometedor en Jotho, que había pasado a la rigurosa Élite 4 de Johto llegando hasta el campeón de la región, cuyo nombre era exactamente el que te había dado la persona delante de ti. El campeón era conocido por ser un entrenador especializado en el tipo agua, estricto y centrado, aunque combinado con cierta extrañeza en su forma de vestir, formal, pero con calzado mas bien playero y un gorro de paja bastante innecesario para estar bajo techo. El aspirante era rubio y vestía mas informal, de negro con un toque punk.

Aunque la pelea prometía, el retador cuyo nombre recordabas como Brian Marsh, se vio en una situación de apuros que rayaba casi el ridículo: traía 6 pokemon, de los cuales 3 habían sido superados por solo 1 pokemon de Eru, que en ese entonces era considerado su principal: Una Milotic llamada Grace. El nombre le era muy ideal contando la gracia y elegancia de sus ataques y forma de moverse. Además de que sabías que a nivel mundial, los Milotic han sido catalogados de forma unísona como el pokemon mas bello de todas las especies existentes, lo cual aunque puede ser rebatido por algunos gustos particulares, es en general muy aceptado. El comentarista del momento aprovechando lo mucho que había que decir de Grace, siguió explicando que además el poseer uno estaba reservado solo para los mejores entrenadores y coordinadores del mundo debido a su rareza, su difícil entrenamiento. Además su belleza y sus extrañas capacidades extrasensoriales ligadas con los sentimientos lo hacían admirado y codiciado, e inspiró multitud de obras de arte a lo largo de la historia.

El cuarto pokemon del rubio era un Eelektross, por lo cual el Milotic se vio en serios problemas, ya algo cansado, pero no cedió fácil y llegó a poner también a este contra las cuerdas, ambos estaban al límite de sus fuerzas. Eru se veía centrado y tranquilo, pensando en su próxima elección de pokemon ya que Grace no tardaría en ser debilitada. Y sin embargo esto no sucedió del modo que debería al menos.

Desde que cayó su segundo pokemon, el retador tenía una mueca de odio. todo el mundo estaba viendo no solo como perdía, sino como lo hacía por mucho, de forma prácticamente vergonzosa. Hizo una mueca rara, y habló:

-¡ELECTROCAÑÓN!

El ataque salió mientras los espectadores como el comentarista estaban en completo silencio momentáneo por la conmoción. Eru sin embargo, actuó enseguida y trató de devolverla a la pokeball sin dudarlo un segundo, aunque era claramente contra las reglas, iba a ser mas rápido que cualquier orden que pudiera darle. Sin embargo el débil rayo de la pokeball no pudo retirar a Grace, fue bloqueado totalmente por el colosal ataque eléctrico, terrible y poderoso que le engullo totalmente. El Eelektross se había esmerado realmente.

Había sido claramente a matar, con las heridas y el cansancio de Grace cosas mucho menos poderosas podrían haberla derrotado. Exhausta y lastimada, no pudo evitar el ataque, y su último grito agónico y tristemente hermoso fue transmitido en vivo. Cuando el ataque se disipó, reveló que estaba estampada en el suelo, sin moverse, y con una buena parte de su delicada piel reventada por la electricidad, y otra tanta ennegrecida por la electricidad masiva.

Lo demás fue un caos, entre los gritos del comentarista indignados, la multitud espectadora entre silencio y abucheo, y Eru acercándose corriendo hacia su pokemon mientras encargados seguridad se acercaban al joven rubio, que lejos de estar preocupado tenía una sonrisa extraña. Aparte de ser descalificado y de que su carrera profesional terminará ahí, Brian también fue arrestado. Y al poco tiempo Eru renunció al título y desapareció del ámbito público, aunque la prensa aún intenta dar con él cada vez que puede.

-Y bueno... -estuvo dándote la espalda a lo largo de su relato, mirando al mar- Por esa razón quiero mantener un perfil bajo. Decidí que no iba a volver a tratar de tener títulos y cosas similares, como ves algunas personas están dispuestas a hacer todo por ganar o por destruirte si no pueden hacerlo. Por lo que me enteré poco después, su pensamiento en aquel momento era que perdiendo mi mejor pokemon, sería mas débil contra retadores futuros o contra el mismo en una revancha.

-Lo recuerdo- dije acercándome y colocándole una mano en el hombro, el primer gesto de calidez humana en mucho tiempo- lo siento por Grace y se que todavía debe doler, yo sentiría lo mismo y hubiese hecho lo mismo si le hubiese pasado a Serena...aunque a decir verdad yo me hubiera vengado- le solté el hombro y caminé para sentarme- pero a simple vista se ve que tu eres mejor persona que yo, así que entiendo el porque ahora sigues este camino- miré el océano, en ese momento y tras su relato se veía más inmenso, basto y hermoso que antes- por que tipo agua?- pregunté de todos modos.

-Ya tuvo algo de su merecido, pero sé que Grace no quisiera que manchara mis manos y también arruinara mi propia vida. Bueno, el agua no puede ser "quebrada". Son adaptables y conocen los secretos del mar, por ende ¿que los detendría sobre tierra? Eso fue lo que pensé cuando hice mi decisión, y no me he equivocado. Son muy flexibles a los contratiempos.

Se giró de nuevo, con una leve sonrisa y se sentó también.

-¿Que hay de ti? No pareces ser del tipo que va haciendo amigos por la vida.

-No me gusta hacer amigos, no me gusta la gente, la gente te usa, te traiciona, te abandona y se olvida de ti...- mientras decía esto un viento se empezó a levantar, sin darme cuenta estaba liberando tensión a través de ese medio y la brisa solo ocurría alrededor de nosotros, en ese momento Serena saltó a mi regazo y el viento cesó- los pokémons no...ellos son diferentes, te pagan con la misma moneda, te dan amor y siempre están cuándo los necesitas si tu también les das amor, aunque hay casos donde los humanos abusan de ellos, en general la relación es recíproca- dije acariciando el pelaje de Serena- no hay muchas cosas que me gusten en el mundo y hay muchas cosas que odio, pero así como los pokémons debo adaptarme y no hay pokémon más adaptable que un Eevee, por eso es que de ellos se compone mi equipo- comenté sonriendo de costado.

-Bueno, conozco a alguien que dice que la presa mas peligrosa es el ser humano. Le creo. Y si, los Eevee son de lo mas adaptable que hay en ese aspecto. Se vuelven de la forma ideal para sobrevivir en un ambiente. Pero deberías no vivir tan aferrado a ser ermitaño, perderás la vida enroscado en sentimientos negativos.

Se llevó ambos brazos tras la nuca con actitud relajada.

-Ningún hombre es una isla, después de todo. Aunque de momento parece que estas en una que hace de taxi.

Levanté una ceja algo extrañado, a fin de intentar entender si había sido una metáfora o llamaba isla a su pokémon.

-Las islas a veces reciben turistas- respondí colocándole huevo delante para luego apoyar la espalda en mi bolso - que paso con todos tus alumnos? Supongo que un maestro pokémon de tu calibre era muy admirado-

-Estarán bien, no me fui sin despedirme de ellos. Tampoco eran tantos, soy demasiado perezoso para ocuparme de muchas personas a la vez.

Se llevó las manos a la nuca, relajado.

-Hmm, esta levantando frío, puedo hacer algo al respecto, excepto que no te moleste demasiado. -realmente estaba comenzando a calar la baja temperatura, en medio del mar y de noche...pero quizá daba mas impresión aún ver a tu acompañante de chaleco abierto sin que estuviese temblando de frío.

Llamé a Serena a mi regazo y me cubrí mejor con el tapado antes de abrazarla.

-Esta bien, no me molesta el frío salvo que se levante mucho viento, me las he apañado en peores situaciones, que se supone que haremos en todo el tiempo que dure el viaje?-

-Bueno...tengo cartas. Aunque aquí se vuelan seguramente. Ahora mismo es de noche, excepto que quieras pescar a la encandilada o de formas mas tradicionales, puedes contemplar un poco mas el océano o el cielo nocturno cuando se haga algo mas de noche, la vista desde la ciudad no tiene comparación con esta. Y bueno, si realmente te aburres podemos dar un paseo por el fondo marino, aunque no de la forma tradicional.

Conforme decía esto fue acomodando un sobre de dormir con tranquilidad. Si al Wailord se le diera por sumergirse, aparte de perder todas las cosas por la noche podrían ahogarse tranquilamente mientras dormían. Claro que Eru no parecía siquiera darle cabida a esa posibilidad.

Acomodé la mochila detrás de mi y saqué la bolsa de dormir para también meterme en ella junto con Serena y el huevo, usando la mochila de almohada, si Eru confiaba en que no nos íbamos a ahogar yo tampoco tenía porque desconfiar de ello.