Partida Rol por web

La oficial se acomodó en el asiento delantero de la moto tras salir de la caverna por el mismo sitio por el que entraron, esperando que tomaras lugar tras ella.

-¿Te dejo en algún sitio concreto?

-Con dejarme en la entrada de la ciudad es suficiente, de ahí camino al centro pokemon- Respondo haciendo un gesto de reverencia con la cabeza a modo de agradecimiento y me acomodo detrás de ella -Segura que estás bien del golpe? No deberías esforzarte tanto-

-Mientras mas pronto lleguemos a la ciudad, mas rápido podre atenderme. La próxima vez que sea terremoto, así valdrá mas la pena ¿no? -bromeo. El viaje fue rápido de vuelta y sin accidentes. Jenny fue a bastante velocidad, sin problema alguno. La entrada a la ciudad estuvo en nada a tu alcance.

-Ten mas cuidado la próxima con tus pokemon. Tener un pokemon variocolor es una gran responsabilidad.

-Jajaja espero no tener que necesitarte nuevamente, así que solo te llamaré para que te caiga una piedra- Respondo al chiste con otro alegre un poco que todo se haya solventado, y feliz de saber que los oficiales tienen sentido del humor.

Una vez que llegamos a la ciudad y me bajo de la moto, presto atención a lo que me dice la oficial y comprendo realmente el nivel de riesgo que conlleva el tener un pokemon shiny -Si, bueno... La verdad es que Chatarra es especial solo porque es uno más de mis pokemons...- Hago una pausa y cojo la pokeball de Chatarra en mi mano -Hubiera hecho lo mismo así no fuese un pokemon variocolor, es mi pokemon y me estoy esforzando para que me acepte como su entrenador para que venga alguien y me lo quite- Hago silencio pues me doy cuenta que estoy hablando mucho y dando lata a la oficial -Je, je, je lo siento! Mejor me callo para que te vayas a curar la herida!- Digo llevandome la mano detrás de la cabeza y colocando a Chatarra nuevamente en mi cinturón.

-Nuevamente muchas gracias por todo Oficial Joy; que te mejores!- Me despido con la mano al verla alejarse.

Después de todo lo que pasó, me dirijo al centro pokemon a bucar a Andrew y dejar descansando a Helen y Don un rato; quizás yo también deba descansar. A lo mejor me siento en alguna PC a buscar en Internet donde puedo conseguir una pokedex o algo por el estilo. Ah! y también ver hacia donde debo ir para llegar a Arcadia, quizás ya es hora de ir para allá; si hay tan buenos entrenadores como los que vi en esta ciudad, entonces merecerá la pena por lo menos conocer sus alrededores.

Las enciclopedias digitales de pokemon venían en diferentes precios (pero todas caras, eso si) y dependía del modelo y el chip de datos. El mejor, y de precio mas elevado claro, era la memoria en modo "Nacional" que incluía a todos los pokemon descubiertos hasta la fecha. Estaban disponibles en el centro comercial de Trigal, y en tiendas de tecnología de cualquier ciudad. Había una allí mismo en Iris.

Los viajes a Arcadia, comparados con otros destinos turísticos, percibiste que son bastante escasos, no parecía un sitio muy popular que se dijera. Pero hay algunas frecuencias que van hacia allá aunque sean muy pocas, cada 2 semanas aproximadamente zarpaban barcos desde Ciudad Olivo, y la próxima frecuencia salía en dos días.

-QUÉ!?- grito al ver los precios de las pokedex nacionales. Al parecer tendré que conformarme con lo que sé y lo que tengo.

Cierro las ventanas del navegador de internet y me siento a la entrada del centro pokemon. Me siento en un banca y recojo un trozo de madera del tamaño de un puño y comienzo a tallarlo mientras espero que estén listos mis pokemons.

Pasa el rato y el trozo de madera cobra la forma del busto de la oficial Jenny -ojalá que todas las oficiales fuera como ella- pienso mientras tallo un "Gracias Oficial Joy" en la parte de abajo del busto.

Me levanto y paso a la recepción con la enfermera Joy y mientras hago los trámites para retirar a mis pokemons le entrego el busto a la enfermera -Podrías dejarle esto a la oficial Joy del pueblo? Gracias- agradezco mientras coloco mis pokeballs en mi cinturon excepto la de Andrew, el cual libero nuevamente apenas salgo del centro pokemon -Me alegro estén bien- Andrew salta y acaricia su cabeza con mi pierna y yo se la rasco respondiendo su caricia.

Es hora, creo que no debo perder más tiempo si quiero coger el barco hacia Arcadia; si no llego a ciudad Olivo en menos de dos días tendré que esperar dos semanas aquí. Entonces me pongo a caminar bajo el sol del atardecer junto a Andrew hacia las afueras de ciudad Iris.