Partida Rol por web

¿Quién soy yo?

Vida en el Clan

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17/12/2010, 10:45
Donny Garrett

Él no sabía llegar a ninguno de los dos sitios; tenía una idea bastante clara de dónde estaban pero no hubiera sido capaz de señalar en una dirección y ponerse a andar. Se le había difuminado un poco la ciudad, y además solía ir en autobús.

-Pues vamos al parque.

Se guardó otra vez la bolsita de terciopelo en el bolsillo de la chaqueta y esperó a que Edgar se pusiese en marcha.

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17/12/2010, 12:52
Director

Se encaminaron hacia el parque, lo que les llevó un corto rato de paseo. Eran cinco y un perro, la combinación perfecta para algún libro a lo Enyd Blyton, siempre de acá para allá. Pero volviendo al tema, lo de la arena fue ridículamente fácil comparado con las discusiones que había dado. Tuvieron que excavar un poco entre la nieve donde recordaban que había arena, pero la encontraron y parecía bastante limpia. Pudieron llenar el saco con ella y ya lo tenían todo, excepto el espíritu.

- Tiradas (1)
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17/12/2010, 12:58
Edgar Rourke

Edgar miró la bolsita, llena ya de arena, y luego miró a los demás.

- Bueno, esto ya está. Ahora, a por el espíritu... Yo intentaría una administración de lotería cercana, y si no lo encontramos, probamos en el casino de Aurora.

Pero la verdad es que no le venía a la cabeza ningún sitio donde vendiesen lotería. Ni él ni sus padres habían jugado mucho a esas cosas, así que como mucho recordaba haber visto alguno de estos lugares mientras paseaba o iba a algún sitio, pero no tenía ni idea de donde. Si los otros tampoco lo sabían, tocaría preguntar a alguno de los valientes que salían a la calle con ese frío. En estos momentos, agradecía la capa de pelaje lobuno que le cubría.

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19/12/2010, 02:23
Donny Garrett

-Mi madre compraba lotería todas las semanas en un sitio de esos, pero está a tomar por culo -comentó, antes de darse cuenta de que estaba hablando.

Cuando era pequeño y la gente aún le toleraba más o menos, su madre le dejaba elegir el número de lotería en ocasiones cuando la acompañaba a los recados. Aquel local no era realmente una opción, porque su casa, el sitio en el que había vivido, estaba bastante lejos de donde estaban. Solamente se había acordado. Chascó la lengua y paró a la primera persona que encontró por la calle, en parte para alejarse de sí mismo compartiendo.

-Oiga, ¿sabe dónde hay un puesto de lotería? Un quiosco no.

No se molestó en procurar ser amable; aunque hubiese sabido cómo la Rabia habría frustrado todos sus esfuerzos. Pero aunque aquel transeúnte no respondiese a lo mejor alguno de los otros cuatro bípedos captaba la indirecta.

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19/12/2010, 14:21
Director

El hombre se echó hacia atrás instintivamente, con las manos sobre el torso por si a aquel chico le daba por sacarle las tripas para hacerse un collar con ellas. Tragó saliva, incómodo, y señaló una de las calles.

-P-por allí. Está al lado de un... una cafetería.

Y dicho lo dicho, el hombre caminó hacia atrás sin darle la espalda a Donny hasta que tuvo espacio suficiente para caminar rápido y doblar la esquina.

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19/12/2010, 14:23
Ashley Howard

-Sólo una observación -dijo Ashley con media sonrisa-. La próxima vez, déjame las cosas sociales a mí.

Y muy ufana, casi moviendo una cola invisible bajo el abrigo, Ashley echó a andar hacia el lugar que el señor había señalado. Donny lo conocía. Había pasado por delante unas cuantas veces. De hecho, una vez estuvieron enfrente, a todos excepto a Hécate y a Kate les sonaba bastante. Cerca había un callejón con unos cubos de basura de metal. El reflejo en estos era casi una invitación para caminar de lado. Ashley se cruzó de brazos.

-Kate, tu turno.

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19/12/2010, 14:29
Edgar Rourke

Edgar miró a Kate. Quiso mostrar una sonrisa recomfortante, pero no sabía cuál era el equivalente canino a eso así que decidió reconfortarla con palabras.

- Venga, sé que puedes hacerlo. Y yo estaré ahí al lado. Si lo haces, bien, incluso escribiré una canción sobre ello.

No quiso dejarle tiempo a dudar o sería peor. Se acercó a uno de los cubos de basura y entrecerró los ojos, mirándose fijamente en el reflejo. Le costó un poco, pero poco a poco fue notando como las ataduras físicas desaparecían. Mientras todo perdía brillo y color a su alrededor, no pudo evitar echar un nervioso vistazo a su alrededor.

"Joder, Edgar, no seas cobardica. Esto no es peligroso. Se me habrán pegado las tonterías de los demás, seguro", pensó.

- Tiradas (1)
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19/12/2010, 22:56
Kate Whish

Después de todo, encontrar la arena había resultado ser algo casi trivial, y casi antes de darse cuenta, Kate se encontraba con los demás en aquel callejón, con aquellos brillantes cubos que parecían nuevos y con todas las miradas de sus compañeros puestas en ella, acompañadas del comentario de Ashley.

"Sí... mi turno. Que guay."- Pensó, mientras torcía la boca y se frotaba las dos manos, nerviosa. Lo era, inevitablemente, ya que se suponía que precisamente de aquella parte debía ocuparse ella... pero maldita le hacía la gracia. Antes de que pudiera comentar nada Edgar esbozó un par de frases, intentando reconfortarla, para inmediatamente después mirar fíjamente los cubos con intención de caminar de lado. Un escalofrío le recorrió la espalda.

Apretando los puños, Kate suspiró profundamente. No quería hacer aquello, y sabía que se le notaba a leguas, pero si ya de por sí la umbra le causaba un extraño sentimiento de agridulce malestar, las palabras de Mary le retumbaban en el cerebro, recordándole una y otra vez lo peligroso y arriesgado que podía ser entrar en la umbra en la ciudad.

Pese a sus reticencias, se acercó a los cubos y fijó su mirada en ellos, obligándose a seguir el ejemplo de Edgar... pero enseguida se dió cuenta de que algo no funcionaba bien. Y sabía lo que era: realmente no quería cruzar, y todo en su interior estaba haciendo lo posible por evitarlo.

Y a su alrededor, las miradas seguían fijas en ella.

- Ya voy, ya voy... - regoznó, volviendo a respirar profundamente. - Venga, agarraos a mí. Hagámoslo de una vez.

Y fijando una vez más la mirada en la pulida superficie, Kate se obligó a concentrarse en cambiar de realidad, obligándose a ignorar la desagradable sensación que el otro lado de la celosía le producía: una mezcla de profundo temor y la consciencia sutil y contínuamente ignorada de que de algún modo aquel era su lugar, por mucho que le desagradase.

- Tiradas (2)
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19/12/2010, 23:10
Hécate

Hécate siguió al grupo, mirando intrigada la administración de loteria. Nunca entendería que veían los humanos de divertido en gastar su dinero en algo que podía, o no, tocarles... podía entender la afición por los deportes e, incluso, por apostar por los mejores... pero dejar las cosas totalmente al azar... no, eso no le cabía en la cabeza.

Al escuchar a Kate la miró, ladeando la cabeza. Esperaba que no pasase nada malo al otro lado. Y que todo saliese bien... bastante les estaba costando como para que luego les castigasen. Aunque, en ese caso, la culpa sería suya... bajo inconscientemente la cabeza al pensar en ello, agachando unas orejas imaginarias.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 si mal no recuerdo era destreza+sigilo.

 

Los dados, a la vista esta, no los han arreglado aún... son 4 éxitos.

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19/12/2010, 23:24
Donny Garrett

Aunque no le daba miedo como a Kate, no le gustaba mucho la Umbra, y menos cuando estaba en homínido. Se sentía aún más fuera de lugar en su forma de raza que cuando era un lobo o un Crinos. Pero no parecía el momento de pedirle a Kate que esperase para que pudiese cambiar, así que se quedó de pie detrás de la Theurge mientras ella abría un paso a través de la celosía para toda la manada, salvo Edgar.

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20/12/2010, 00:10
Edgar Rourke

Edgar aguardaba en la Penumbra la llegada del resto de su manada. Por ahora, todo parecía despejado. Se veía movimiento aquí y allí, pero esos espíritus no eran agresivos, sólo tímidos. O esa sensación le daba a él.

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20/12/2010, 00:26
Kate Whish

El paso a través de la celosía, como cada vez que lo hacía con su mentora, le puso todos los pelos de punta mientras se sucedía. Lo malo del asunto es que aquella sensación permanecía incluso después, una vez completado el paso, y aquella desazón no la abandonaba hasta horas después de haber abandonado aquel extraño reino que durante tantos años había poblado sus pesadillas.

Tan familiarmente terrorífico.

- Tiradas (1)
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20/12/2010, 00:30
Ashley Howard

Ashley soltó una exclamación al cruzar al otro lado. Tembló de pies a cabeza y levantó la nariz al cruzar, como olfateando lo que había al otro lado. Se abrazó a sí misma hasta que dejó de temblar y se frotó los brazos. Luego se aseguró de que todo el mundo hubiese cruzado bien.

- Tiradas (1)
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20/12/2010, 00:33
Viviane Olsen

Viviane se quedó detrás de Kate, a la espera de que hiciese lo que debía. El vello se le herizó poco a poco al atravesar la celosía, y conforme se adentraba la sensación fue aumentando. Aun así se mantuvo con la vista al frente y sin decir nada.

- Tiradas (1)
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20/12/2010, 00:59
Director

Los seis lobeznos cruzaron al otro lado y aparentemente lo hicieron con sigilo. No apareció ninguno de los enfadados espíritus de la Tejedora a expulsarlos de allí, aunque pudieron distinguir claramente las enormes construcciones espirituales, las telarañas y las mismas tejedoras arácnidas con aspecto translúcido que se afanaban en reparar la brecha que habían dejado al cruzar. Era muy diferente del paisaje umbral del campo. En el Clan no sólo cruzar era más fácil, sino que los espíritus eran naturales o animales. Allí sólo veían arañas.

Cuando entraron en la zona de la administración de lotería no vieron a ninguna de las personas que se suponía que había allí. Apenas un esbozo de los muebles de dentro, a decir verdad. Pero en el centro, como absorbiendo la energía del lugar, había un espíritu de Suerte.

Es difícil precisar la forma del espíritu, pues muchos no son más que conceptos. Y mientras que un espíritu Oso o un espíritu Araña son fáciles de explicar, el de Curación o Suerte no. Allí estaba, pues, una de las encarnaciones espirituales de la suerte. Y el espíritu les miró con curiosidad, pero no dijo nada.

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20/12/2010, 08:53
Donny Garrett

Le daban ganas de ponerse a dar pisotones para aplastarlas a todas, pero ni siquiera se levantaban los pies del suelo. Cuando entraron en la administración de lotería y vieron al espíritu Donny le puso con suavidad la bolsa llena de arena a Kate en la mano y se quedó detrás de ella, vigilando por si llegaba algún espíritu de la Tejedora sediento de sangre o algo así.

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20/12/2010, 14:07
Kate Whish

Su entrada en la umbra parecía no haber despertado más fantasmas que los que tenía Kate en mente. A diferencia de las veces que había penetrado en la umbra anteriormente, esta vez las vagas formas que se afanaban de un lado a otro no eran más reconocibles, pero no por ello más tranquilizantes. Decenas de arañas se movían a su alrededor, aparentemente ignorándoles, trabajando.

El escalofrío que tenía en la espalda seguía allí, paralizándola mientras miraba con ojos muy abiertos y los músculos tensos el ambiente. No podía evitarlo: durante años había tenido vislumbres de aquel lugar cuando menos lo esperaba, "visiones" que la aislaban de cualquier cosa que estuviera haciendo y la transportaban allí. Desde que había cambiado, esos "ataques" habían cedido, pero sus pesadillas continuaban, ya que cada dos por tres tenía que recorrer aquel fantasmal mundo que tanta inquietud le producía. Y cuanto más entraba en él más familiar le resultaba y más miedo le daba aquella familiaridad. No estaba muy segura de que realmente llegara nunca a acostumbrarse.

Siguió a los demás los "metros" que los separaban de la administración de lotería, forzándose a avanzar por no quedarse sola. Una vez todos pudieron ver aquella masa de "algo" que conformaba al espíritu de la Suerte. Y automáticamente todos se apartaron para darle paso a ella, la Theurge, la que se suponía que estaba preparada y debía lidiar con aquella situación a la cabeza del grupo y que de todos sin duda era la más acojonada. El contacto, breve, y gentil para variar, de Donny la sobresaltó y le pesó como una sentencia. Y de repente se sintió muy, muy sola.

Pensó en los años que había pasado con su madre, viajando de un lado para otro, ignorante a su destino y a su realidad. Pensó en lo mucho que la echaba de menos, en las ganas que tenía de verla, y en el miedo que sentía al pensar que ella pudiera no querer verla de nuevo después de lo que había pasado. Pensó en el breve tiempo que llevaba en el Clan, en lo reconfortada que de algún modo se había sentido, pese a sus deberes y sus temores. Y pensó en el grupo que ahora estaba detrás de ella, al que tanto le costaba trabajar unido, al que no acababa de sentir que perteneciera y que sin embargo ahora la enviaba al frente, sola, a lidiar con lo que se suponía que era su trabajo.

Con un apretado nudo en la boca del estómago Kate apretó ligeramente la bolsita que ahora tenía en las manos y se acercó, temblando ligeramente, un paso al espíritu, mientras desviaba la vista deferentemente. No estaba muy segura de qué trato tenía que conservar con él, pero intuía que aquel era su territorio, y por lo tanto ser cortés no estaría de más. Parpadeando un instante para recordarse que tenía que hablar en la lengua de los espíritus, empezó a hablar. 

- Utirípse ed al Etreus euq siárom ne etse ragul. Im erbmon se Kate, y yos anu orrohcac ed sal Sairuf Sargen a al euq Eneles ah odazituab omoc Egrueht. Sol euq nátse sárted ed im nos sim sorutuf soreñápmoc ed adanam, y somenet anu nóicitep euq elrecah, is areisiuq sonrahcucse.

Sabía que el resto de sus compañeros no entendían ni papa de lo que estaba diciendo, pero sin duda notarían su vacilación y el tembleque de su voz.

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20/12/2010, 14:30
Kate Whish
Sólo para el director

Pese a lo incomprensible para sus compañeros, Kate sabía que lo que estaba diciendo resultaba diáfano para el espíritu:

- Espíritu de la Suerte que moráis en este lugar. Mi nombre es Kate, y soy una cachorro de las Furias Negras a la que Selene ha bautizado como Theurge. Los que están detrás de mi son mis futuros compañeros de manada, y tenemos una petición que hacerle, si quisiera escucharnos.

Cuando terminó de hablar esperó pacientemente su reacción, temblando toda ella por una mezcla de ansiedad, impaciencia, miedo y expectación.

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20/12/2010, 14:37
Director

El espíritu no fue demasiado amable:

-¿Rop éuq airebed etraduya? ¿Neiuq sere út y rop éuq em satselom? ¡Soñin sonamuh! ¡Adan sàm otselom!

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20/12/2010, 14:40
Director

-¿Por qué debería ayudarte? ¿Quién eres tú y por qué me molestas? ¡Niños humanos! ¡Nada más molesto!

Kate detectó en su voz un ligero tono de ofensa. ¿Qué le había dicho Mary sobre tratar con espíritus? "Hay que hacerlos sentir importantes, impresionarlos. A muchos les gusta oirte cantar, verte bailar o hacer ruido en general. Si les dedicas algo, como una pieza de caza, o arte, o algo especial, aunque sólo sea tabaco... Te escucharán. Pero las palabras son sólo palabras en el mundo espiritual."

- Tiradas (1)