Partida Rol por web

Sigrir se acerca a la puerta de las habitaciones de Shana y llama con suavidad.

- ¿Shana? -susurra

Aun leyendo, escucho la llamada, por lo que me pongo en pie para acudir a abrir la puerta a mi hermana.

-Pasa, hace frío ahi.-

Me apresuro a volver a mi cama, simplemente ara no tener los pies descalzos en el frio, pese a las alfombras, suelo.

Danae se dejaba guiar pero no dejaba de sentir ese pequeño escalofrío en la espalda, esos lugares la hacían sentirse algo incomoda, no entendía el motivo de ese miedo, no eran mas que pasillos llenos de oscuridad y humedad, pero la mujer no podía evitarlo aunque la presencia de Lord Robert y con la seguridad que la guiaba la calmaban.

- Espero que os acordéis, mi señor. - Sonrió con algo de nerviosismo hasta que llegaron hasta el lugar, era muy amplio, tanto que hacia que Danae se sintiese mejor, ni la humedad era molestia y por el respiradero se colaba una leve iluminación proporcionada por la Luna. Alzó las cejas inmediatamente al oirle aullar con fuerza, incluso se encogió un poco por el fuerte sonido, parecía un lobo de verdad. Danae emitió una pequeña risotada.

Apenas le dio tiempo a comentar el aullido, continuó con la historia de su apellido, que ni por asomo Danae nunca se lo hubiera esperado. Su antepasado, con su amada, en aquel lugar, el sonido que emitían por su pasión desenfrenada, provocó que una ola de calor se agolpara a su rostro.

- Ah...oh... - Dijo totalmente bloqueada, no se esperaba en absoluto una historia así. Pero no podía permitirselo, Lord Robert la estaba mirando esperando alguna respuesta interesante, algo, y tan solo pudo verla con rostro sorprendido y pudoroso. - Mi Señor... me sorprendéis. Nunca me lo hubiera imaginado. - Se atrevió a acercarse donde él estaba y alzar la vista por el respiradero. - Una forma pasional y original del nacimiento de un apellido. - Comentó algo mas tranquila.

La cena habia estado animada. La noticia del torneo animaba los corazones de los demas. Mañana seria otro dia.

Sonrie al notar la risotada, que precedía a su cara sonrojada y algo bloqueada, volviéndole a ofrecer mi brazo.

-Es una reacción normal en una dama, Sig y Shana reaccionaron igual cuando se enteraron, por mi parte me entere mucho mas joven fue una cara de sorpresa mezclada con asco... Deje escapar una risa -Pero es cierto mi apellido viene de la pasión de mis antepasados curiosamente de otro Robert pero eso no tiene nada que ver, cambiando de tema espero que el lobo de Marek nos deje dormir esta noche y no intente comunicarse conmigo toda la noche, como hacia cuando eramos pequeños.

-Ahora que ya sabéis el origen queréis conocer mas cosas del castillo?

Sigrir cierra la puerta tras de sí, se quita los zapatos y se sube a la cama - Perdona por haberme ido antes, me di cuenta de que ibas tras de mi - dice - pero necesitaba estar un tiempo sola. ¿Qué tal ha sido para ti la fiesta?

-Un tanto aburrida. Pero es que tenía la cabeza en otra parte. Yo...bueno...hay algo que debo decirte, pero más adelante. Es raro que vengas a estas horas hacía mucho que no lo hacías. ¿Quieres hablarme de algo?-

Sonrío y tapo sus pies con la manta.

Los ojos de Sigrir la miran por un momento sorprendidos y curiosos - ¿Decirme qué? Por los dioses antiguos y los nuevos, espero que no sea malo... - se queda pensativa un momento - ¿Acerca de lord Tyrion?

-¿Lord Tyrion? No, para nada...- me sorprende esa pregunta, sobre todo por que tenía la cabeza en esa otra persona. -Aunque que preguntes por él me hace pensar que tu vas a hablarme de Lord Kevan...-

Tomo aire, mejor decirlo de golpe ya que no sé cómo va a reaccionar.

-Robb stark y yo no hemos besado...más de una vez. Creo que me ama y yo...yo si le amo a él.-

Me ruborizo al decirlo, aunque no aparto la mirada de ella, pese a que me cuesta.

Sigrir la mira fijamente muy sorprendida. Por un momento no sabe cómo actuar, girando su cabeza y apartando sus ojos de Shana. Pronto una sonrisa aparece en su rostro y se gira abrazando a su hermana.

- Estoy muy contenta por ti -dice - ¿Le has dicho algo a nuestro hermano? ¿ Pedirá Robb tu mano?

-Robert lo sabe, si. Y Robb...no lo sé...no creo que yo...no creo que Lord Eddard Stark y Lady Catelyn dejen que pida la mano de una don nadie...solo soy la segunda hija de una casa menor...sobre todo con tiempos tan revueltos, querrán alianzas...-

Suspiro.

-Pero ojalá la pidiera.-

Busco los ojos de mi hermana, acariciando su cara.

-¿Estás enfadada?-

Sigrir se queda pensativa un momento - Si Robb quiere, lord Stark terminará cediendo. Tú siempre quisiste un matrimonio por amor, como en los libros, ¿No? ¿Por qué no lo intentas? - sonríe - ¿Y por qué debería estar enfadada?

-Me pareció...es igual. yo claro que lo intentaré pero no creo que esté ya en mis manos...-

-¿Qué venias a contarme?-

Por un momento la sonrisa de Sigrir desaparece, volviendo a su típica expresión seria - Me casaré pronto. Tal vez me vaya tras el torneo.

-Lord Kevan? ¿Uno de sus hijos? ¡Vamos habla!- la zarandeo levemente como "queja" por no decirme más.

-Y lo más importante...¿Quieres que sea así?-

Me estiro para coger mi cepillo, y me coloco tras ella, para cepillarle el pelo como hacia tiempo que no lo hacía.

Se oye un ruido de cristales rotos, seguido de un grito de hombre que termina tras un golpe seco. Parece que algo ha ocurrido al otro lado de la fortaleza, posiblemente alguien haya caído por una ventana de la misma.

Os despierta el ruido de cristales rotos, seguido del grito de un varón que termina con un golpe seco. Algo terrible ha ocurrido durante la noche. 

- Con Lord Kevan - Dice, dándole la espalda a Shana para que empiece a peinarla - Y... sí, sí que quiero. Es un poderoso señor y me tratará bien. Aunque... no quiero irme tan al sur. Y los Lannister me parecen muy estirados... Creo que voy a parecer una pueblerina en su corte.

A Danae le parecía una fantasía. No dejaba de mostrar asombro con sus palabras, y notó como su rostro ya no desprendía calor. Se imaginaba los rostros de las hermanas de Lord Robert en el momento en que lo descubrieron  y eso la hacía sonreir con gracia.

- Así que os comunicabais con un lobo, eso estaría interesante verlo, aunque mejor no esta noche si no se desea arruinar el sueño de los que ahora duermen. - Dijo agarrandole el brazo de nuevo, al ver que se lo volvía a ofrecer.

- Me encantaría ver los jardines, pero si vos veis apropiado otra cosa, tan solo llevadme. Al igual que podéis finalizar el paseo si estáis cansado, no quisiera atrasar su descanso.

Dejo el cepillo un instante para pasar mis brazos alrrededor de Sigrir, y agarrar y apretar sugerentemente sus pechos.

-¿Qué habrá visto en ti Lord Kevan?- rio.

Suelto sus pechos, pero me quedo así abrazada a ella.

-Más que estirados yo los veo...no sé, si Cersei y Jeoffrey son la máxima expresión de los Lannister...no me gustan. Pero si ves algo que te gusta en Lord Kevan, aparte de que es bien parecido, tendrás todo mi apoyo, aunque tengamos que buscarnos un nuevo premio para el torneo.-