Partida Rol por web

En cuanto lo vio caer, Leila se apresuró a curar a su compañero.

- Me he quedado sin conjuros -anunció fastidiada.

Leila había gastado su último conjuro en curar el druida, la duda la corroía ahora, intentaría golpear a la bestia con su cimitarra? No tenía más opciones ya.

 Al ver la dureza del bicho ese, sin pensárselo dos veces, Dranger deja caer el escudo y aferrrando el mango de dura madera de la hacha la esgrime con un pesado golpe descendente, a la vez que suelta un grave grito de batalla, recordando un alud.

 - WwwWWAAARRRGGGGhh

 El golpe descendente es brioso y poderoso... ¿pero sería lo suficientemente apuntado como para impactar sériamente a la criatura?

Evidentemente es una especie de Ajeno MAligno, habrà llegado de alguna manera a este plano.
Parece ser un diablo menor...

Recuerdas los aceites y flechas que encontraron entre los restos oseos? Por algo quienes vinieron aqui hace ya tanto tiempo, venian preparados de esa manera!

Gracias a la rapida reaccion de Leila, apenas siento nada de las terribles heridas que la bestia me acaba de inflingir, asi que con energias renovadas, y pese a su rapida curacion, intento volver a asestarle con mi cimitarra.

- Gracias Leila - susurro apretando los dientes antes de volver a lanzare por la criatura.

Owen se da cuenta de repente de qué tipo de criatura están combatiendo. Lo cual aumenta las dificultades del grupo para eliminarla. Al ser un ente de otro plano, es muy probable que el daño que reciba se le cure si no es de algún tipo especial. Su magia no tiene ese problema, pero no cuenta con la suficiente cantidad de conjuros ofensvos necesarios.

De repente se acuerda de los botes que encontraron. No obstante antes de nada lanzó otro proyectil magico que volvió a impactar contra la criatura.

De eso no te recuperas tan facilmente.

Atención gente. Es un ser de otro plano, con lo que vuestras armas son poco efectivas. Las pociones que tenemos para impregnar el arma la dañaran más y lograran matarla.

Leila, ponsela a tu arma y luego se la cambias a Henutsen.

Despues de lanzar el proyectil plateado, el mago rebuscó en su mochila para sacar uno de los botes que habían encontrado de bendecir arma.

La magia de Leila logra cerrar la herida de Henutsen, quien con fuerzas renovadas intenta atravesar las defensas del pequeño diablo.
Sin embargo, a pesar de moverse con prestesa ahora que está liberado de las garras de la criatura, la cimitarra no logra hacer más daño que la otra vez, y el leve corte es regenerado al instante!

Dranger ve que su hacha revota contra la dura piel escamada, produciendo un corte menor que se cierra al instante magicamente.
Tan solo Owen logra una vez más su cometido, cuando un nuevo proyectil de fuerza arcana desgarra las alas del ajeno!

El diablo, chilla enfurecido, y vuelve a atravesar al druida con su lanza, quien sin embargo, alerta ya de los peligrosos movimientos del horrible ser, logra desviar sus garras con la cimitarra, y recibe apenas un raspón en un hombro.

Al fin algo que hacer, con presteza, Leila obedeció y empapó su arma con el aceite mágico para inmediatamente cambiarla con Henutsen.

El joven leon no llevaba nada bien que hirieran tan gravemente a Henutsen, asi que puso toda su fiereza en los siguientes ataques a la criatura. Atrapo una de sus patas con un fuerte bocado, y antes de soltarza sus garras dejaron un surco en el caparazon de la bestia, aunque el segundo zarpazo quedase lejos de impactar.

Las garras del leon se clavan con saña, pero no logran hacer daño a la criatura traída de otro plano.
El diablo se sacude con furia, preparándose para atravesar con su lanza al druida o al enano.

Esta maldita criatura parace que la ha tomado conmigo, pero he escuchado las palabras de Owen y me dispongo a seguir su dictado. Intento, sin mucha fortuna, dar un ultimo sablazo al bicho alado y a continuacion doy un paso atras para cambiar el arma con Leila.

- ¡ Hagamoslo ahora !- le digo a la cleriga.

 Tras ver como aquel bichejo aguantaba de forma sorprendente uno de sus mejores golpes el enano se ve sorprendido. Entonces escucha las palabras de Owen a la par que ve los efectos de sus ataques sobre la criatura, hiríendola.

 Dando un paso hacia atrás, lejos de las garras de la bestia, saca el frasco encontrado antes y embadurna el filo de su hacha con el líquido aceitoso del frasco.

 La mirada de Dranger se torna un tanto maliciosa.

 - No erres el único que sabe usarr juego sucio... ¡prreparrate parra irr al infierrno del que prrovienes en un santiament!

Al menos la información que había recordado había servido de algo y ya estaban poniendo los aceites en las armas. El ser se llevaría una sorpresa en unos momentos.

Por su parte Owen decidió gastar uno más  de sus misiles, ya que era el único que había hecho daño real a la criatura y así despistarlo de lo que estaban haciendo sus compañeros.
Así, otro proyectil plateado de pura fuerza golpeó a ser alado nuevamente.

Bueno, ya no puedo disparar más. No se sabe con lo que nos vamos a encotrar despues es mejor que los reserve para un momento importante.

Pese a los intentos fallidos de Kasr por hacer daño a la criatura, no ceso en su empeño, mas aun ahora que tanto Henutsen como Drengen habian dado un paso atras para empapar sus armas....

Imdlara, confiando en que ésta vez tiene que tener mejor suerte, prepara la flecha magica y apunta a la criatura.
Sin embargo, tratando de no darle al leon, apunta muy alto y la flecha cruza el puente y cae justo en la grieta, perdiendose en el acantilado!

Maldición! Que mala suerte! Chilla quejandose.

El diablillo, con la gran herida producida por el enano aun sangrando, se acerca a Dranger y le intenta atravesar con la lanza! El experimentado guerrero logra desviar la punta, la cual le roza el hombro. A continuación, aprovechando que el escudo ha quedado a un costado, el diablo se acerca rapidamente y le alcanza con una de sus zarpas en la cabeza!