Partida Rol por web

Planta -2 Puertas de Control y Seguridad

Subís para escuchar el hilo musical del ascensor, sube despacio y por unos instantes el sonido de la música en contraposición a los gritos y alaridos de cadáveres andantes os parece hasta demencial y enloquecedor. Esperais con impaciencia mientras el ascensor sube y sube las plantas.

Planta -4....

Algo cae sobre el techo del ascensor y lo golpea, todo el ascensor convulsiona violentamente. Un segundo golpe y unos dedos desnudos, casi óseos se clavan en el techo del ascensor mientras un grito interrumpe la hilarante melodía.

Planta -3...

Trata de abrir el techo en dos, pero no lo consigue y un brazo enorme y cubierto de costras amarillentas entra en busca de alguno de vosotros. Os agachais sin dificultad y más allá del agujero podeis ver un ojo blanco y curioso que os busca mientras ese brazo desproporcionado trata de alcanzar a uno de vosotros.

Su segunda zarpa se clava en el borde del agujero dispuesto a hacerlo más grande para poder agacharse mejor y atraparos.

Dirás lo que quieras de los ascensores americanos: que son un portal al infierno, o escenario de los coitos desvergonzados de parejas libertinas. Pero si hay algo bueno que decir de un ascensor americano, es que su melodía es pegadiza.

Naná na nanananá, naná na nanananá, naná na naná, na naná... ¡FARSIANTE MIODERNO!

En realidad no quería decir "Modern Faker", sino que soltó con la mejor pronunciación que pudo un taco americano para expresar su sorpresa y contrariedad por el hecho de que el ascensor retumbase. Ya cuando el techo se abrió como una lata de conservas se le había acabado la lista de improperios.

Agachado como estaba, Johnny miró al panel de los botones. ¿Alguno de ellos serviría para detener el ascensor en la planta menos tres y bajarse antes de tiempo? No era una tecnología que el inmigrante dominase demasiado bien. Además, si conseguían aguantar unos segundos más, las puertas se abrirían solas, en la planta menos dos. Había que aguantar.

Grrrrrrr...

Con rabia, alzó el brazo del cuchillo y trató de apuñalar las costras amarillentas para hacer retroceder a la zarpa. Luego recordó que los zombis no sentían dolor, así que intentó rebanar el brazo pustulento de un solo tajo. Un segundo después, se dió cuenta de que era demasiado grueso para amputar con aquel cuchillito, pero ya faltaba un segundo menos para que las puertas del ascensor abriesen.

El ascensor llega por fin

Planta -2....  Clink

Pero las puertas aún tardan un terrible segundo en abrirse, el zombie da una fuerte sacudida al ascensor pero no consigue nada, y las puertas se abren frente a vosotros, tras la sala de recepción se encuentra el control de la planta -2, en la que solo queda 1 ordenador cubierto de sangre. No hay zombies a la vista, pero el suelo de toda la planta tiene restos y rastros de sangre. Cuando entreis en el control, está todo cubierto de tripas y sangre.

Johnny rodó como una croqueta o, como dicen en su país, como un kebab cuesta abajo en cuanto las puertas se abrieron. El peso del ascensor, no me preguntéis porqué, dejaba el suelo de la planta menos dos con un pequeño escalón. Entre el obstáculo y que no había espacio para tomar carrerilla en el acto del "ruede", hizo que el inmigrante se quedase a una pulgada de salir del ascensor, y que después volviese rodando para adentro.

¡Au! ¡Au! ¡Au!

No se sabía si se dolía de algo o le estaba diciendo a los demás Out para que saliesen fuera y que el peso de menos equilibrase el ascensor con el nivel del suelo. Lo peor de todo es que los hermanos Nerd habían sido los primeros en entrar, estaban al fondo y para abandonar el ascensor tendrían que rodar por encima de Johnny. Puede que ese Au fuese un reflejo premonitorio...

Viéndose arrinconado, y patas arriba como una cucaracha, alzó el cuchillo para tratar de dañar a la bestia. O más bien de hacer como si lo hiciese. El principal cometido del cuchillo en esa posición era disuadir a los gordos Stan y Dennis de pisotear a Johnny.

Álex, a pesar de sus heridas, consigue ponerse en pie para salir del ascensor. Había corrido ya muchas veces toda ensangrentada, aunque debía admitir que nunca había visto su vida peligrar tanto como en este momento. Ve como el extranjero tiene dificultades e intenta ayudarle de camino.

Las cosas no pintan muy bien ahí delante, pues el suelo está cubierto de bísceras de trabajadores o pacientes no tan afortunados como ellos de seguir con vida. Álex traga saliva, pero sabe que debe seguir adelante. Sin embargo, no suelta la tubería, que ya arrastra con dificultades.

Stan mueve el mostacho y dando un saltito esquiva el enorme brazo del zombie que desciende del techo del ascensor, saliendo de él y uniéndose a Alex, a quien sujeta por los hombros empujando hacia la puerta y girándose - ¡Denis sal de ahí!

Elsa Capunta saltó con gracia del ascensor y miró alrededor. Se llevó una mano a la boca para no vomitar y terminar de llenarlo todo de porquería, y se apartó para dejar pasar a los demás.

-¿Estás bien?.- le preguntó sin apartarse la mano de la boca al mejicano. - Vamos, Dennis, date prisa, por favor... ésto es repugnante... -Y acto seguido le tendió la mano para ayudarle a salir. 

- Ahora te ayudo con tus heridas.- le prometió a la marimacho, podía prometerle cosas, total, Elsa todavía no entendía cómo seguía en pie.

Dennis al igual que Johnny, intenta salir, pero la enorme zarpa de más de metro y medio de larga da zarpazos intentando coger a alguien, un ojo asoma por el resquicio del agujero en el techo del ascensor y se escucha el metal crugir.

Dennis y Johnny pueden ver la espantosa criatura que se esconde tras el techo del ascensor y de nuevo se escucha el Cling, conforme las puertas se cerrarán si nadie lo evita.
 

Johnny se puso hablador...

¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH...!

Presa del pánico, el vendedor de kebabs es incapaz de moverse del ascensor. Al igual que sus antepasados Homo Erectus de las llanuras del Serengueti, una extraña chispa entre dos neuronas activa un irreflexivo instinto de supervivencia que le convence, por alguna razón, de que con un palo un mono erguido puede derrotar a la zarpa de un león. Agita su endeble cuchillo contra la piel y los músculos muertos de la garra de la criatura como si esta vez el final fuese a ser muy distinto del de la extinción.

Dennis aprovecha las dudas de Johnny para dar un salto y salir cuando la garra se encara con el cuchillo silbante, por poco no se lleva también una cuchillada pero el gordo informático sale del ascensor cuando las puertas ya cerraban, éstas golpean a ambos lados de su orondo cuerpo volviéndose a abrir, retrasando unos segundos más el cierre de la sepultura.

¡ He salido ! hihihihi ¡HE SALIDO! - Dennis celebra su triunfo agarrando con ambas manos el brazo de su hermano, que ya lo dirige hacia los ordenadores para abrir las malditas puertas.

Elsa se apoyó en la pared y estiró la mano para agarrar la puerta del ascensor.

-¡ Vamos, tú puedes!.- le intentó animar al mejicano.- ¡Dennis, corre al ordenador! 

La animadora se puso a mirar de un lado a otro mientras se asomaba levemente dentro del ascensor para mirar si había peligro.

Álex se apoyó algo desvanecida en una de las paredes, con ayuda de la tubería aún. Observaba todo bastante agotada, pero parecía que el dúo de sebosos se ponía en marcha. Al indú o paquistaní le estaba costando salir del ascensor, pero ella poco más podía hacer que intentar mantenerse alerta, por si aparecía algun contratiempo.