Partida Rol por web

El Señor Oscuro Rais duerme profundamente. Debe dormir profundamente, porque mañana tiene muchas almas por las que regatear, muchos presuntos angelotes por corromper, muchos héroes por humillar, muchas prósperas comarcas por asolar, muchas conspiraciones de sus subalternos que destapar, muchas ideas de opereta que concebir... y todas las demás -muchas- cosas que se supone que debe hacer un Señor Oscuro.

Pero hasta los mayores Señores Oscuros han tenido mamá alguna vez, y éste todavía ni se ha emancipado... así que ocho horas de su precioso día ha de dedicarlas a dormir. Y el sueño de un señor oscuro es Sagrado.

Aunque se haya reprochado la ocurrencia de dejarse convencer por ese festivo umbriano llamado Pájaro para colaborar en su absurda academia, ha de reconocer que la cama es cómoda... no le costó dormirse. Realmente, sólo tuvo que contar novatos saltando una valla. Uno, dos, tres... incautos, indefensos... cuatro, cinco, seis... ingenuos, temerarios... siete, ocho, nueve... todos a su merced... va a dormir muy, muy bien.

Mientras tanto, sin embargo, un insólito suceso está a punto de cuestionar esa intuición. El armario de roble empieza a llenarse de muchos goblins. Bueno, este muchos es un poco ambigüo, porque es la forma goblin de definir tres o más. Pero no son unos goblins cualquiera: Son los PJs de la primera hornada de nuevos, con sus fichas recién rematadas... a algunos incluso les sobresale en la nuca el frasco de la historia.

Y, por alguna oscura razón que nunca se cuestionarán, necesitan hacer una fiesta memorable, aquí y ahora.

Vaya, la fiesta pinta bien. -dice la goblina emocionada.

Aquí huele a pies, pies de goblin.

- Ouch! mi ojo! - Saco una pequeña linterna y alumbro para ver en el interior del armario.

- Cuanto goblin! habrá que celebrarlo, no? Quien hace la música, yo tengo las luces - Saco un pequeño "luceador lumínico tricolor" del cinto y lo coloco frente a la pequeña linterna. Empiezo a mover la hacia todos los lados para que las luces multicolor bañen todo el interior del armario.

¡Sí, fiesta! Yo pongo la comida -y saco las sobras de comida de lacasa donde limpio: pollo al horno, puré de patatas, cerdo agridulce, chocolate, tarta de cumpleaños (del pequeño que fue su cumple el día anterior) y un montón de cosas más.

-¿Con que fiesta, eh?

Se queda un momento pensando en qué puede poner él para la fiesta. Tras pensarlo un momento, saca su radiocasete del bolsillo, de madera, y bastante desgastado.

-No se oirá muy alto, pero una fiesta sin música, no es una fiesta.

de repente, tras Ogonet, una enorme sombra negra comienza elevarse, oscureciendo toda la habitacion, mientras unos gemidos,provinientes de almas en pena, enmudecen la estacia. Un solo resoplido, a su esplada, le hace notar la terrible presencia de aquel que mora y nunca debe ser despertado, pues en los mas indomitos rincones, es conocido su mal despertar. Una ligera brisa, llena de hedor a muerte, rodea al sudoroso goblin, mientras nota en su nuca el aliento del tenebroso ser a su esplada.

- ¿He oido algo sobre musica?

La tenebrosa y escalofriante voz, surca el aire hacia los oidos del diminutos ser, que apenas puede cerrar los ojos, para evitar la pènetrante mirada que se ha posado fijamente sobre el.

-Como no vuelvas por donde has venido, tu y tus amiguitos, la unica musica que escuchareis sera la de vuestras miserables almas, retorciendose de dolor mientras me divierto observandolas suplicando ser liberadas de tal agonia, siendo consumidas por el abrasador fuego del infierno.

Su voz , pausada, comenzaba a elevar su tono...

-¡¡¡ MALDITOS GOBLINS, VOLVER A ENCERRAROS EN VUESTRO MISERABLE ARMARIO, Y NO OSEIS VOLVER A DESPERTARME...O CONOCEREIS EL POR QUE SOY EL SEÑOR OSCURO!!!! ¿HA QUEDADO CLARO?

La estancia queda en silencio, mientras una bruma oscura, parece mostrarles el camino hacia el armario, donde una vez penetran los goblins, este misteriosamente se cierra solo, quedandose el unico sonido de unos pasos fantasmales alejandose....

Tras recibir la ira del señor oscuro, Ktrug busca a Ogonet, palpando en la oscuridad, y le da una dolorosa colleja.

- La cagamos por tu culpa... ¿No notaste que podía oírte? Mejor intentemos salir de este cuartucho. ¡Aquí no se puede respirar!- Ktrug hace un intento por encontrar algo parecido a un pomo para salir.

Tienes que vigilas mejor el tono Ogonet. Pero vamos, ¿quién dijimos ponía la música? -digo saliendo cuidadosamente del armario (la puerta estaba a mis espaldas).

Motilón le susurra a Ktrug, de tal manera que nadie más le oye:

Estoy de acuerdo contigo. Me presento, mi nombre es Motilón. Aunque hemos querido montar una fiesta aquí, creo que lo que nos conviene es escapar de ese Señor Oscuro. Pero primero tenemos que comprobar que la puerta del armario no está asegurada, y luego si hay alguna salida de la habitación donde duerme el Señor Oscuro. Creo que si trabajamos en equipo podríamos distraer al Señor Oscuro con el aparato de Alex mientras escapamos, ¿que te parece?

Miro a mis compañeros y asiento con la cabeza. Tras esto esbozo una gran sonrisa y saco un pequeño frasco de aceite. Unto la bisagras de la puerta para que hagan menos ruido al abrirse. Luego, con sumo cuidado, sigo a Akasha hacia el exterior y miro a mi alrededor con curiosidad por saber donde nos encontramos exactamente.

De repente, el pequeño cuerpo de Ogonet, es elevado en el aire, mientras sus piececillos, se balancean en el vacio. Los ojos del goblin, se posan sobre una mirada aterradora, llena de furia y encendida en fuego, , que sobresalen de una forma oscura, no sabria decirse si humana o demoniaca.

-Tu debes de ser el inutil de tu grupo, por no decir el mas tonto...aunque claro la inteligencia de una miserable raza como la tuya, es conocida por su inexistencia.

La figura del gobling, comienza a elevarse, cada vez mas y tomando velocidad, hasta que es rodeado por completo por una bruma oscura, que lo envuelve, sumiendo en un aterrador manto helado, que lo paraliza.

-Como veo que mi anterior aviso, no te impresiono, meremos si puedo mejorarlo, hacer que te sientas mas sumiso a quedarte donde estabas.

La voz tenebrosa, recorre la estancia, a la vez que unas extrañas presencias, casi imperceptibles, surgen de la nada, aullando de dolor, penetrando el cuerpo del gobling, que solo puede gritar de dolor y agonia, mientras esas extrañas presencias parecen penetrar en su carne, para salir seguidamente por otro lado, dejandole estañas marcas y cicatrices en su cuerpo.

- ¡¡ Y AHORA, LARGO...QUIERO DORMIR..FUERA DE MI VISTA!!!!

El cuerpo magullado del gobling sale despedido a gran velocidad, golpeandolo contra el armario, y en su caida, al tocar el suelo, es arrastrado por una fuerza invisible al interior del armario, donde las puertas vuelven a cerrarse, dejandolo herido y atemorizado...

Con todo el cuerpo dolorido por la soberana paliza que me a propinado el señor oscuro me siento en un rincón del armario intentando no gimotear de dolor.

Sin abrirse la puerta, esta comienza a ser aporreada, y la tenebrosa voz del señor oscuro penetra en su interior, donde el ya gimoteante Ogonet, comienza a sudar  aterrorizado, aun sabiendo que esta a salvo en el interior del mismo..

- SILENCIO, MALDITOS..NO OS QUIERO NI OIR RESPIRAR..COMO VOLVAIS A DESPERTARME  DESEAREIS ESTAR MUERTOS..A CALLAR..

La voz desaparece, mientras en el exterior del armario se enmudece , ni un solo murmullo, solo lo que se supone que es la forma oscura deslizarse, hasta desaparecer y silenciarse...

Tras reponerme, me levanto y me uno a la fiesta.