Partida Rol por web

- ¡No me jodas! - Exclamó Peter al escuchar las malas noticias procedentes del primer piso, quien salió corriendo de la habitación donde se encontraba junto a Zoddert y comenzó a subir a toda prisa las escaleras. 

Acto seguido y frente a la puerta, miró de reojo al interior. De nuevo, todos tuvieron la sensación de que aquel hombre, volátil como la nitroglicerina, empezaba a caer en una crisis nerviosa de la que todos tenían cierto recuerdo. Sacó del interior de su chaqueta lo que parecía ser una petaca de alcohol, abrió el tapón y le dio un largo trago. Estaba sudoroso, tembloroso y con expresión de estar a punto de entrar en pánico si no lo estaba ya. 

Finalmente se acercó unos pasos y aunque se acercó demasiado a aquel hombre muerto sobre la silla a la que permanecía atado, asintió con la cabeza. Se llevó la mano a la frente y cerró los ojos. ¿Estaba a punto de marearse? Eso parecía, pues al ver los trozos cercenados de aquel hombre repartidos por la sala, no pudo controlar su cuerpo y finalmente sus piernas fallaron y de no ser por la rápida intervención de Frank, Peter hubiera acabado en el suelo. Lo cierto era que tenían un problema pues su "jefe", acababa de perder el conocimiento.

Mientras todo eso sucedía y Peter se ponía de nuevo en evidencia, Lyara se dedicó a buscar en las habitaciones del primer piso. Allí todo estaba ordenado y recogido. Se trataba de una habitación de un niño y otra de una niña. Al parecer el contacto de Peter era padre y de no serlo, al menos pasaba mucho tiempo con dos niños. No obstante, además de juguetes, libros y peluches, nada relevante parecía encontrarse en aquellas dos habitaciones.

Al ver a Peter me di cuenta de que aquello le superaba. Había puesto mis esperanzas en un tío que durante el servicio, había demostrado no poder con la presión y ahora, a las primeras de cambio, volvía a demostrar que todo aquello le quedaba demasiado grande. 

Solo que esta vez no nos afectaba solo a nosotros, sino a mucha más gente. Aquel hombre estaba muerto porque no había sido capaz de mantener la situación bajo control y Claire....

Las ganas de sacudirle volvieron a ser tan fuertes que tuve que apretar los puños mientras le miraba con ferocidad y ni siquiera tras desmayarse y estar a punto de caer al suelo, cedió la intensidad.

-Estupendo. Si esto es lo que tenemos estamos jodidos. Más nos vale empezar a pensar por nosotros mismos o no conseguiremos una puta mierda -comenté, volviéndome hacia el cuerpo del pobre hombre torturado para ver si encontraba algo llamativo en él, aunque no esperaba conseguir gran cosa.

Poco a poco, mi plan inicial de ir echando puerta tras puerta abajo, cogía más fuerza.

Johnson estaba literalmente superado por las circunstancias y, al advertir que acababa de perder el conocimiento, Frank supo que su jefe no estaba lo suficientemente capacitado como para dirigir aquel equipo. Si se mostraba así de superado por las circunstancias tras haber visto muerto a su compañero, era evidente que aquello solo podía ir a peor. Peter ve involucraba demasiado personalmente en los casos, ya lo había visto en el pasado y sabía cómo podía terminar esa situación.

-Creo que deberíamos acomodarlo y registrar la casa hasta que Johnson se despierte -dijo el orco, cargando con Johnson para llevarlo a una de las habitaciones de los niños y tenderlo sobre la cama-. Si esto es demasiado para él, desde luego estamos bien jodidos. Quizá debiéramos registrar toda la casa a fondo. Si el contacto trabajaba más directamente con el Escudo de la Luz, quizá encontremos información que nos sirva para contactar con ellos. -Frank sentía que aquella situación les venía grande a todos ellos. Los inferni ya les habían dado un primer aviso y estaba seguro de que no le darían un segundo.

—En los dormitorios de los niños no parece haber nada escondido. —comentó con parsimonia al regresar, hasta percatarse de la situación en la que se encontraba el que había sido su superior. Frunció los labios con disconformidad— Ya veo, habrá que seguir husmeando por nuestra cuenta.

Asintió a las palabras de Frank y dejó escapar un suspiro mientras valoraba sus posibilidades.

—El asunto es... —se interrumpió y negó con la cabeza— Está bien, barramos el sitio. Pero es probable que aquí ya no quede nada.

Por mero protocolo, ya que había estado revisando las habitaciones de aquel piso, recorrería el pequeño salón del mismo modo para no dejar ninguna sala sin revisar. A primera vista no había demasiadas señas de búsqueda previa ahí, lo que en cierta manera daba un mínimo de esperanza...

Se acomodó los guantes y revisó el propio televisor comprobando la integridad de su carcasa, luego valoraría cualquier pieza de mobiliario que pudiera ocultar alguna pista relevante, para finalmente comprobar el suelo y las paredes. Quizás aquel sitio era poco prometedor en cuanto buscar material, pero quería descartar la habitación para facilitar la tarea a sus compañeros.

Zoddert no se esperaba lo de Johnson, sin duda no daba el perfil para ese trabajo, y ahí estaba, de líder de un grupo antiterrorista, desmayado por los nervios.

Mientras sus compañeros revisaban la casa les lanzó unas indicaciones tratando de organizar el operativo y estar preparado para nuevas sorpresas, solo esperaba que la lucha de egos esperase a que salieran de allí, un grupo policial debía tener un liderazgo o sino eso nunca terminaba bien.

Tíos, Johnson acaba de dimitir com líder de este grupo, no vayamos por libre o nos dejaremos cosas que quizás sean importantes. Dijo con templanza y tratando de que sus compañeros no se pusieran a la defensiva.

Frank, hazme el favor, vuelve al coche y da una vuelta por la manzana por si hay movimientos extraños nos puedas avisar, lleva el teléfono en manos libres y así iré escuchándote desde el mío. Es clave que los que han hecho esta matanza no nos pillen desprevenidos, arma cargada y lista para disparar. EVerton temía que hubiese alguien esperándolos y se les echarán encima.

Woods y Vaamar, ya habéis revisado esta planta, decidme las estancias que habéis visto y decidimos una última revisión antes de largarnos, no nos interesa que nos pille la poli aquí, hay dos fiambres y nos los comeríamos nosotros. Por cierto hay garaje o algún coche en la propiedad? Yo despertaré a este cretino de nervios de goma.

El orco cogió a su exjefe, le presionó la sien con su dedo orco hasta que esté empezó a moverse de las molestias, quitando sus brazos, los cuales trataban de zafarse de su molesta acción. A falta de agua con el que despertarlo le derramó la petaca en la cabeza, a fin de que el frio líquido le hiciera reaccionar. Despierta bella durmiente, ES UNA ORDEN!

Johnson no estaba en condiciones de liderar ningún operativo. Y definitivamente, Frank empezaba a preguntarse si en verdad pertenecía al Escudo de la Luz o era solo un miembro de baja categoría al que estos habían estado utilizando. En cualquier caso, el orco imaginaba que Peter estaba ahora tan jodido como ellos.

Frank asintió a las órdenes de Zoddert, respirando con alivio al advertir que al menos alguien se apresuraba a tomar el liderazgo del grupo en aquellos momentos de debilidad.

-Os avisaré si veo algo raro -indicó, abandonando la habitación en la que había dejado a Johnson mareado y disponiéndose a salir de la vivienda del contacto de Peter.

Se dirigiría de regreso al coche para dar una vuelta a lo largo de la calle y comprobar si había movimientos extraños. Dejaría el teléfono móvil en el asiento del copiloto en manos libres para poder mantenerse en contacto con Zoddert.

Era lamentable ver el estado en el que había quedado Peter, pero mucho peor era encontrarse con él y depender de su liderazgo para seguir adelante. Afortunadamente, los resquicios de lo que una vez fue un equipo bien engrasado y a pesar de las diferencias, eficiente, podían ser más que suficientes para seguir adelante, aunque con pocas pistas por lo que podía ver.

-En las demás habitaciones no hay una mierda -le dije a Zoddert -. Lo que podamos hallar me parece a mí que lo tenemos delante y ahí en el suelo. Si este es el contacto, Peter tiene que saber con quién hablaba porque sin duda ese debe haber sido quien lo señalaría. Iré a comprobar si hay algún sótano o garaje en planta de abajo.

Salí de la habitación y bajé para comprobar si, en efecto, había alguna estancia que se nos hubiese pasado por alto, pero estaba bastante segura de que allí ya habíamos encontrado todo lo que había que encontrar.

Ahora había que decidir el siguiente paso y eso me llevó a pensar de nuevo en algo que me escamaba. Se habían llevado a Claire, no la habían matado inmediatamente. No podía ser para averiguar lo que sabía yo porque para eso ya tenían al amigo de Peter, así que... ¿con qué fin?

Estaba segura de que tarde o temprano tendrían que llamarme, para obligarme a ir o hacer algo que no quisiera.

- ¡Aaauch! - Exclamó Peter mientras reaccionaba a los puntos de presión a los que Zoddert le estaba sometiendo mientras permanecía tumbado en la cama del niño de la casa. - ¿Qué...? - Abrió los ojos confundido. Estaba sudoroso y su mirada perdida indicaba que había colapsado de nuevo ante los acontecimientos. - Zoddert yo... - Se recostó sobre la cama. - Creo que no... - Negó con la cabeza avergonzado. - No sirvo para ésto. ¡Joder! - Exclamó molesto consigo mismo. - Quiero salir de esta... - Le dijo con los ojos vidriosos al orco. - ¡Mierda! ¡Qué mierda!

Celarian descendió al primer piso y empezó a buscar una puerta que condujera a un trastero o garaje anexo y encontró junto a la entrada, en el pasillo, una puerta que al abrirla comprobó que accedió al garaje. Allí se encontraba un coche de alta gama y una pequeña zona de carpintería. En la parte trasera del garaje también había un pequeño altillo que sin duda estaba destinado al almacenaje de trastos.

Mientras Zoddert trataba de hacer reaccionar a Johnson, Lyara empezó a registrar el pequeño salón del primer piso. No empleó demasiado tiempo en ello, pues no halló nada relevante que pudiera evidenciar que algún tipo de pista podía encontrarse en aquella estancia. De hecho, el tiempo era algo que no les sobraba a ninguno de ellos, pues algo estaba a punto de suceder. Pero antes de ello, al salir al pasillo, pudo localizar algo que sin duda les iba a ser de utilidad. Al enfilar las escaleras, pudo comprobar que en el techo del recibidor, se encontraba, lo que parecía ser una cámara de seguridad de pequeñas dimensiones. Se encontraba oculta parcialmente junto a una lámpara de techo y realmente era complicado verla, pero la fortuna quiso que por una vez tuviera un golpe de suerte.

Y en ese preciso momento fue cuando Frank se dirigió a la puerta de la entrada y pudo observar a través del cristal opaco, como alguien acababa de estacionar un vehículo justo delante de la casa y como salía del coche acercándose hacia la vivienda, posiblemente fuera una mujer y no iba sola. Otras dos personas parecían ir a su lado y por las voces, que eran infantiles, posiblemente fueran niños.

-Joder... -Maldijo Jefferson la mala suerte que habían tenido, al divisar el vehículo estacionado enfrente de la casa.

Parecía que se tratase de una mujer y, a juzgar por las voces infantiles que había escuchado, debía estar acompañada por un par de niños. ¿No les había dicho Johnson que su contacto estaba divorciado y que sus hijos eran ya mayores? Tal vez aquella mujer fuese su actual pareja y los hijos que pudieran tener ella o en común, dado que habían encontrado dos dormitorios para niños.

De haber seguido siendo policía, el orco habría salido de la vivienda, habría mostrado su placa a la mujer y le habría indicado que no podía pasar. Pero ya no era agente de policía, no tenía placa alguna que mostrar y si les encontraban dentro de la vivienda, lo más probable es que pensasen que ellos eran los asesinos. Por ello, lo único que pudo hacer fue acercarse a toda prisa hacia la puerta. Si la mujer trataba de abrirla, él la bloquearía desde el otro lado. Sabía que si daba un grito para alertar a los otros, lo más seguro es que la mujer y sus hijos lo escucharan, por lo que tomó el teléfono móvil y envió un mensaje de whatsapp a Zoddert para que pusiera en alerta al resto:

Tenemos visita en la entrada.

Creo que es la parienta y los hijos.

Salid cagando leches por detrás.

A veces costaba valorar si la parsimonia de Lyara estaba vinculada al estándar de su especie o simplemente estaba manteniendo la sangre fría gracias a mantenerse concentrada en la tarea que se había autoimpuesto. En cualquier caso la búsqueda no estaba dando sus frutos cuando Zoddert preguntó, a lo que contestó.

—De arriba ya he terminado. No hay na- —se interrumpió al percibir el dispositivo, que pronto valoraría si estaba conectado a algún lado, o si al tratarse de una cámara de interior funcionaba de manera independiente.— Cámara. —se limitó a decir mientras trataba de hacerse con ella, acercando una silla o cualquier otro mueble que estuviera en la zona para alcanzarla. Si se trataba de un dispositivo sencillo, como esperaba de una cámara de interior, simplemente trataría de llevárselo, de lo contrario pediría a alguno de sus compañeros auxilio por tal de al menos llevarse la grabación.

En cualquier caso estaría dispuesta a marchar de ahí si recibía cualquier aviso una vez se hicieran con aquello.

No me costó mucho hallar el garaje y el coche no era precisamente del un cualquiera, sino de alguien con recursos económicos. Eso me hizo desconfiar. Si aquella casa era del contacto de Peter, el tío estaba montado en pasta y cualquiera que así estuviese poco de fiar resultaba como traidor.

Pero claro, ahora cómo podía preguntarle de qué iba todo aquello, como le había conocido y la información que había obtenido y se había desplomado como si fuese un espagueti cocido durante demasiado tiempo.

Vi también un pequeño altillo que seguramente tendría herramientas y cosas así, pero ya que estaba no iba a dejar cosas sin ver, así que abrí el maletero del vehículo y después me dirigí hacia el altillo para echar un vistazo y asegurarme de que no había una mierda más que ver en aquella casa.

Demasiada paciencia estaba mostrando en una situación en la cual hubiera sido mucho mejor seguir mi plan, por llamarlo de alguna manera. Ir a buscar a uno de los inferni y sacarle la verdad a golpes, por las malas o por las peores.

Woods, Toma esto! Dijo lanzándole su antigua placa de policía, la cual portaba siempre como recuerdo de una vida anterior que seguramente nunca volvería.

Sal fuera identificándote como agente e informa que se ha cometido un delito y que no puede entrar por su bien, eres la única que dará el pego puesto que ya no hay orcos en la policía. Llévatela atrás e interrógala, nos interesa si sabía que era del escudo, si sabe de algún escondite de pruebas y lo que se te ocurra, mientras acabaremos de revisar y nos largaremos. Dijo apresuradamente.

Mientras la elfa se comía el marrón, el orco empezó a buscar la tarjeta sim, aunque se llevaría la cámara si era posible... Nunca estaba de más una cámara espía.

Aunque Lyara tomó al vuelo la placa que le arrojó Everton, no reaccionó de inmediato ante su petición. Tardó un par de segundos en asimilar sus intenciones, y para entonces se limitó a asentir. No le preocupaba dar el pego o no como policía: a fin de cuentas aún lo era. Quizás en otras circunstancias se habría preocupado más de que aquello no conllevara su expulsión del cuerpo, pero entendía que en aquellos momentos no carecían de demasiadas opciones.

—Daros prisa, no tengo claro qué tan bien se me dará. —comentó por lo bajo, poco entusiasmada.

Entonces carraspeó ligeramente y corrigió su postura, mostrándose más erguida, antes de andar hacia la salida con intención de encontrarse con los presuntos habitantes de la casa que se acercaban a esta. De alcanzar la puerta la cruzaría y cerraría tras de sí por tal de que no se viera más de la cuenta a quienes aún seguían en su interior.

Trataría entonces de entablar contacto visual con el grupo, mostrando la placa que le había sido entregada según acortaba las distancias.

—Departamento de Polícia de Nueva York. Se ha cometido un delito y no puedo permitir que pase al interior de la vivienda por su propio bien. —expuso tal y como había solicitado Everton— Ahora, si me permite unas preguntas... —gesticularía ligeramente con la mano libre con intención de apartarse del paso, aunque intuía que no se iba a prestar una colaboración tan fluída.

Zoddert se puso manos a la obra para sacar esa cámara, para acto seguido hacer otra revisión en la parte de abajo por si acaso había otra bendita cámara que les resumiera lo que había pasado, a poder ser con mucho gore.

Sin duda Lyara tenía un buen marrón, como la única agente en activo del grupo podría vender la idea de que le habían dado un chivatazo y se había encontrado el marrón, mientras ellos chequearían la casa en unos minutos y se largarian, teniendo que informar ella a sus superiores y comerse el despaching y consecuencias del marrón que se había encontrado.

Frank ves a buscar a Vaamar, nos vamos! Johnson levántate y haz algo útil, nos largamos!

Viendo que Lyara ya había salido para hablar con la mujer que había estacionado frente a la casa, Frank se retiró del recibidor, sabiendo que disponían de algunos minutos para abandonar la vivienda mientras Woods explicaba la situación a la probable pareja del contacto de Johnson.

-¡Vaamar! ¡Vaamar! ¿Dónde estás? -llamó a la elfa por la primera planta, moviéndose por las habitaciones, pues si no se equivocaba Celarian debía estar por la planta inferior-. ¡Vaamar, hay que largarse! ¡Vamos!

Estaba mirándolo todo cuando oí las voces de Frank desde la primera planta. Si me llamaba era porque ocurría algo y de verdad había que salir de allí, así que dejé el garaje y me dirigí a toda prisa hacia el salón, en donde vi la sombra de Lyara hablando con alguien en el exterior.

Mierda.

Estando la puerta de entrada  bloqueada, quizás la mejor manera de salir de allí era por el garaje, así que subí rápidamente los escalones.

-He encontrado el garaje y no hay nada pero podemos largarnos por allí -les dije en voz baja a los demás, viendo como Peter aún no se había recompuesto.

En menudo problema nos habíamos metido al confiar en Peter y su organización, que había demostrado ser mucho más débil de lo que nos había vendido. Sin embargo, aún tenía alguna idea sobre a quién acudir. Estaba claro que podíamos recuperar a Peter... pero ya no podíamos fiarnos de su entereza y parecía que no disponía de demasiados recursos.

Sin embargo, lo primero era salir de aquel lugar para poder establecer un plan de acción. Primero huir y después... ya veríamos.

- ¿Co...cómo? - Dijo aquella mujer de aspecto sudamericano. 

La joven, demasiado joven para el hombre fallecido que permanecía atado a una silla en el primer piso, parecía confundida a la par que asustada. De hecho, dos bolsas de deporte que portaba en cada mano, cayeron al suelo por el sobresalto. Detrás de ella, un niño y una niña abrieron los ojos de par en par y muy atentos a la par que asustados, permanecieron atentos a lo que estaba sucediendo.

- ¿Unas pre... preguntas? - Preguntó tartamudeando. - Si, cla... claro, pe...pero... - Trataba de mirar hacia el interior de la vivienda a través de la rendija de la puerta. - ¿Dónde está Steven? - Preguntó mucho más tensa y con la voz firme.

Zoddert pudo comprobar que la cámara espía estaba anclada al techo con un único tornillo. Sacarla sin las herramientas adecuadas podía ser un riesgo, pues podía dañarla y sin embargo el orco, que no era nuevo en ese tipo de tretas, rápidamente sacó la navaja que portaba siempre consigo y con una habilidad innata, pudo desenroscar el tornillo en tiempo récord y hacerse con la cámara. Sí, llevaba una tarjeta en su interior y posiblemente pudieran ver algo de lo que había sucedido horas atrás en aquel domicilio.

Lo importante en ese momento era escapar de la casa mientras Lyara hacía la parte más sucia, exponerse a las culpas de lo sucedido si su treta no daba resultado. Frank sabía que el tiempo apremiaba y que cuanto más tiempo pasaran en el interior de aquella vivienda, más difícil sería poder explicar que diantre hacían allí dentro. Además dadas las circunstancias, no tenían muy claro de quién podían fiarse y de quién no. Tenía que dar con Celarian y finalmente lo hizo en el garaje de la casa.

La elfa propuso salir por allí, pero aquel plan, pese a que a priori parecía bueno, tenía un problema bastante evidente que no tardaron en advertir. El garaje daba a la parte delantera del edificio, al igual que la entrada principal donde se encontraba precisamente el problema, una mujer y dos niños junto con la única que estaba dando la cara, la siempre correcta Lyara Woods.