Partida Rol por web

Siempre es razonable recorrer algo más de distancia, si se hace con seguridad y a cubierto. Así pensó Miguel mientras tomaba la esquina veloz, con los reflejos alerta por si debía arrojarse al suelo para evadir un disparo.

Siempre que la ruta no lo alejase demasiado de su ruta secundaria, trataría de mantenerse a cubierto, en movimiento y valoz hasta alejarse suficiente de la amenaza. Después se permitirá el lujo de descansar

La doctora te mira.

- Esa es la actitud.

Mira al resto de los presentes y guardan silencio.

- Está bien... Pues continuemos entonces.

La mujer se va hasta la cremallera de la bolsa y la abre con rapidez. Así, ante vosotros, se muestra un cadáver... Al menos la doctora ha tenido la consideración de no abrir la bolsa del todo, sino solo hasta la cabeza y el torso. Se ven un par de agujeros en su pecho.

Tras esto se acerca a un lateral de la camilla y, al pulsar un botón, sale un teclado holográfico. Teclea algo y, en la pantalla que hay sobre el cadáver, empiezan a salir fotos de lo que parece la escena de un crimen.

- Nuestro amigo fue encontrado hace dos días en un apartamento de la calle cliton número 3, octavo C. Esos son sus efectos personales... - Y señala lo que había sacado de la caja. - Y aquí... - Y al pulsar de nuevo, las fotos se expanden por toda la pantalla. - La escena del crimen. Vuestro trabajo es resolver qué le pasó. Podéis usar esta terminal como si fuera un ordenador. 

Y tras decir esto, se separa de la mesa.

- Podéis empezar.

Corres y sigues corriendo.

Decides girar en la esquina y seguir avanzando. Es más seguro que atravesar la calle y correr al descubierto. Así que sigues por ahí.

Avanzas seguro hasta que escuchas un disparo. 

Instintivamente saltas a un lado pero el dolor te indica que no has logrado evitar el impacto. 

Caes al suelo con una gran punzada de dolor en el muslo. Al mirar ves una pequeña bala clavada en él, aunque es más parecida a un dardo que a una bala real. Como os contaron, debe tener alguna neurotoxina que te haga sentir el dolor de una bala en ese lugar. Por suerte, no te hace demasiado daño, así que puedes seguir moviéndote.

-¡Quieto!

Escuchas de pronto.

No queda otra que tratar de sobrevivir, pensó Miguel. Lo primero era quitarse el maldito dardo, antes de que inoculase todo el mejunje tóxico que lo estaba torturando de dolor. Una vez solucionado eso, saltaría dentro de una de las casa en ruinas y, agazapado en una posición estratégica, esperaría a que entrasen a por él para tratar de eliminar la ventaja de la distancia del arma de fuego y buscar el cuerpo a cuerpo. Vistos los visos que tenía la situación, no tenía muchas más alternativas. Y el cuchillo siempre gana a la pistola si está suficientemente cerca.

Dado el disparo y que no cuentas con armas a distancia, decides entrar en uno de los edificios en ruinas. Esto te dará más cobertura y te facilitará llegar al cuerpo a cuerpo.

La primera ventana que ves, saltas al interior.

Por lo que ves, tienes ante ti un pasillo con diferentes puertas y armarios.

Según por donde has entrado*, tienes a tu derecha una gran puerta al fondo de dos hojas, mientras que a tu izquierda tienes un armario y dos puertas al fondo.

Así que puedes por la derecha o por la izquierda. 

La decisión está ahí.

Aunque otra alternativa es esperar agachado debajo de la ventana y aprovechar cuando salten al interior.

Miguel no se lo plantea ni un segundo. Se agazapa bajo el alfeizar de la ventana, con el cuchillo en la mano derecha y la mano izquierda preparada para hacer una presa. Si su agresor entra de un salto tras él, caerá delante suyo y tendrá ventaja. Si trata de ver el interior, le será fácil desde esa posición agarrar su arma o incluso lanzarse sobre el persecutor y liarse, rápidamente, a cuchilladas con él. Incluso para buscar donde Miguel se encuentra, tendrá que asomar la cabeza. 

Sólo le preocupa una cosa: Que su enemigo le tire una granada. Pero bueno, vistas las circunstancias, casi que sería un mal menor

Al parecer tenía todo lo que necesitaba allí, solo tenía que ordenar y encajar las piezas, ordenar y encajar, ordenar y encajar... como un enorme puzle, tratare de no dejar nada sin examinar. 

-Perdona ¿Hay guantes? no me gustaría contaminar las pruebas- Le digo a la doctora.

Si los hay me pondré a examinar el papel arrugado por si tiene algo escrito, los tiquets, para saber donde estuvo recientemente, ver que hay en la cartera, fotos manchadas dinero, si hay dinero obviamente no fue un robo o el robo de algo mas transcendente que el dinero, quizá información, ¿Quién era la victima? esto lo sabre con el móvil, si tiene contraseña puede que se me compliquen las cosas; el clinex, tendrá sangre o sera solamente para sus necesidades...

Decides esconderte justo nada más traspasar la ventana. 

En un momento escuchas pasos cerca de tu posición aunque permaneces escondido.

- ¿Por dónde fue? - Escuchas como alguien pregunta casi en un susurro. 

Parece que hay un momento de silencio donde no escuchas nada... Tras lo cual vez como alquien se apoya en el borde de la ventana y pasa al interior del pasillo.

Un chico de unos 17 o 18 años entra en tu campo visual.

Va vestido con unos pantalones y una chaqueta verde, muy similar a lo que os daban en la academia para entrenar. Sobre este lleva un chaleco antibalas, al igual que botas y guantes protectores.

Lleva un cinturón con varios cargadores y bolsillos.

A su espalda lleva una fusil de asalto y en las manos porta una pistola.

Por ahora parece que no te ha visto.

Cuando realizas la pregunta, la doctora sonríe y saca de debajo de la camilla una caja con guantes. Todos los presentes cogen un par.

Ante todo lo que había por investigar, decides enfocarte en el papel arrugado y los tickets*.

Lo primero que coges es el papel arrugado y, con cuidado, lo abres y lees su contenido: una lista. Al principio, del primer vistazo, crees que no está escrita ni en tu idioma pero, al verla con más tranquilidad, te das cuenta que es un listado de medicamentos. Por lo que sabes en química y en medicina, son un listado de medicamentos para la alergia. Todos ellos son legales y se pueden comprar en la farmacia sin problema.

En canto a los tickets, ves que hay tres.

Uno de ellos es de un restaurante. Por lo que ves, corresponde a una cena bastante copiosa y cara: langosta, varias copas, aperitivos, un vino de 200 dólares... Desde luego una cena por todo lo alto.

En otro de los tickets es un pedido de café en Starbucks. Dos cafés con una porción de tarta.

Mientras que en el tercero se trata de un ticket de una joyería. Compró tanto dos relojes de hombre como unos bonitos pendientes con brillantes.

A tu alrededor, mientras vas comprobando esta información, el resto de personas se van moviendo.

Tom se acerca lo primero a por la cartera.

- Nuestra víctima se llamaba Thomas Clark Smith. Casado, 36 años. 

Mira en el interior.

- Parece que están todas sus tarjetas de crédito, el carnet del gimnasio, una foto con la que parece su mujer y un bebé y... No hay tickets ni resguardos.

Garret por su parte es el único que se acerca al cadáver.

- Por la herida de bala... Yo diría que le dispararon a quemarropa... Y... Usaron seguramente un calibre pequeño. Tal vez una 9mm o algo así. 

Jack por su parte se concentra en el teclado.

Parece mirar las fotos que se tienen de la escena del crimen, aunque no dice nada.

Karen por su parte se centra en el teléfono aunque se pone al lado de otro de los teclados que daba acceso a un ordenador.

- Vale... Por ese nombre... - Aparece otra pantalla holográfica donde va saliendo la información. - Tenía perfíl en Facebook, linkedin, twitter y esas cosas... En Linkedin pone que era abogado mientras que en google salen varios casos suyos, la mayoría ganados. Tiene bastante buen caché y cobra bastante. En Facebook pocas fotos suyas, aunque sí que tiene varias con su hijo. Pone que casado con una tal María. En las demás redes... Nada interesante...

Tras esto se pone con el teléfono.

- Por otro lado... En su teléfono sí hay cosas interesantes. Varias conversaciones con María del tipo compra leche y cosas así. Aunque luego tiene otras un poco más... Subiditas de tono... ¡Oh vaya! - Un pequeño rubor enciende sus mejillas. - Esta no es María... - Comenta mirando con atención una de las fotos. - Parece más bien Mario... Fotos con poca ropa con otro hombre en una actitud de más que amigos... También tiene largas conversaciones con él aunque solo pone Roberto.

Al ver que todos comparten información me animo yo también y comento lo que he podido ver:

-Vaya, muy interesante, Thomas Clark, en este papel hay apuntados unos medicamentos para la alergia, en cuanto a estos tiquets podemos una cena, una gran cena que posiblemente acabase en buena borrachera, pero ¿Con quién tendría esta cena? Ademas también compro dos relojes de hombre igual se puede intuir que uno era para su ferviente amante, pero ¿Y el otro? Parece uno de esos ricos derrochadores y detestables, lo otro es un pedido en un Starbucks. ¿tenemos su historial medico?

Miro la fecha de los tiquets.

Lo primero que me viene a la cabeza es que una de las dos parejas descubrió la infidelidad y fue un ataque de ira, pero porque tendrían una pistola cualquiera de los dos, la mujer era de clase alta, y tenía un hijo con el, no creo que haya sido capaz, quizá el amante desesperado por no ser capaz de convencerle de que deje a su mujer. Algo también lógico sería que le haya matado un cliente que no le haya podido pagar o un caso perdido. Igualmente no daré mis conclusiones antes que nadie.

Con cuidad y aprovechando que parece que no te ha visto, te pones de pie en silencio y colocas tu cuchillo en la parte de atrás de su cuello, a apenas un milímetro de su piel.

Simplemente tienes que acercarte un poco más para que sienta el filo en su piel.

Ante la información que vais diciendo, el resto del "equipo" empieza a reaccionar.

- Déjame ver si en el móvil aparece su agenda... 

Comenta Karen mientras sigue tecleando en el teléfono.

- ¡Sí! El señor Clark tenía apuntado en el calendario del teléfono, ayer por la noche "Cena de negocios". Y dados los mensajes... Déjame ver... Sí, diría que esa cena fue en realidad con el señor Roberto. ¿Tal vez le regalara uno de los relojes al amante?

Pregunta dejando la pregunta en el aire.

Tom se acerca en ese momento a ver el cadáver.

- No soy un experto, pero por la marca en la muñeca... - Y lo señala. - diría que era de los que llevaba reloj a menudo. Tal vez el otro reloj era para él aunque... - Y echa un vistazo a los efectos personales. - No está aquí... 

- Por lo que sabemos, apareció muerto en su casa. ¿Un robo que salió mal?

Garret se acerca a Jack, el cual estaba viendo las fotos de la casa.

- Se ve revuelto, con dos marcas de disparos en las paredes... Aunque... - Pulsa un par de botones y la imagen se aumenta. - Esos disparos no tienen sentido... Los disparos que le mataron tenían muestras de pólvora, de manera que fueron echos a quemarropa. Pero las marcas de la pared son disparos echos de lejos... Hay algo que no me cuadra... ¿Los de la pared son los primeros y luego se acercó? Porque, sino... ¿Qué sentido tiene dispararle de cerca y luego disparar a la pared?

Jack, callado hasta el momento, parece buscar algo en el ordenador.

-Parece que tenemos acceso a su historial médico... ¿Quería ver algo concreto? 

Miguel puso el cuchillo en el cuello del desconocido, agarrando con firmeza su antebrazo:

- Suelta el arma - le susurra al oído, con tono amenazador- y ponte mirando a la ventana antes de que me ponga nervioso

Ya tememos el historial:

-Si, mira alergias o cualquier otra enfermedad grave.

Cojo el pañuelo y lo miro atentamente buscando manchas de sangre o cualquier rastro de ADN para que analicen en el laboratorio, desde luego me encantaría ver el instrumental de allí, pero lo primero es atar aquí todo lo que se pueda. 

-El tema de las fotos es sin duda extraño ¿Sabemos de un caso que llevase nuestra victima que terminase en fracaso? La defensa del crimen siempre puede ser peligrosa- Para mi los abogados no son más que charlatanes en su gran mayoría que buscan huecos o formas de que su defendido evite la ley, pocos abogados existen honrados, y de estos hay un mínimo que sean buenos y eficaces-¿Sabemos la hora y la causa de la muerte? Quizá el asesino le haya matado de otra forma, quizá veneno, y que en el lugar del crimen hiciese que pareciese un asesinato con armas para ocultar pruebas.

Al notar el filo en el cuello, notas perfectamente como el cuerpo del muchacho se tensa.

- Vaya... Esto sí que no me lo esperaba...

Escuchas que se ríe.

- ¿Seguro que quieres hacer esto?

Puedes agarrarle del brazo para "ayudarle" a que se gire o bien hacer que el cargador de su fusil salga del arma.

Sin embargo, mientras piensas en hacer esto, escuchas:

- ¡Quieto!

Al girar la cabeza ligeramente, ves que fuera del edificio, en línea recta con la ventana pero a unos tres metros de distancia, hay alguien más.

Una chica realmente hermosa te está mirando fijamente.

Va vestida igual que el chico, aunque con el pelo recogido. Te está apuntando con una pistola, la cual sujeta con ambas manos. 

Su expresión es de alguien concentrada y no te quita los ojos de encima.

- Le he encontrado. - Escucha que dice en voz alta aunque no crees que te lo diga a ti. - Baja ese cuchillo despacio y no te muevas. 

Jack empieza a buscar en el ordenador hasta que encuentra el historial.

- Tengo su historial médico... Pero no entiendo nada de lo que dice... ¿Alguno de vosotros sabe algo de medicina?

Pregunta mirando a su alrededor.

- La causa de la muerte creo que fue el disparo de bala... En cuanto a venenos y esas cosas... No tengo ni idea... Si iban a envenenarle, ¿para qué dispararle luego?

- Para ver sus casos necesitaríamos una orden del fiscal, cosa que no tenemos. De manera que por ahora a eso no tenemos acceso. En cuanto a la forma de morir y la hora... Necesitamos a un médico.

El hombre mira a todo aquel "equipo".

- ¿Alguno sabe algo de medicina?

 -Mira bonita - responde Miguel, con voz exasperada. Nota como está empezando a perder los nervios, se encuentra en una situación que no le gusta nada- Sabes perfectamente como va esto. Si disparas, le rajaré el cuello a tu amigo por accidente. Esta munición produce muchos espasmos al impactar...

Con un gesto de la mano izquierda, empujó suavemente a su rehén para que se diera la vuelta hacia su compañera. Ejerciendo algo más de presión en el cuello.

- De verdad, no quiero hacerte daño, pero tu amiga va a acabar matándote

Con un ligero movimiento, colocas al Rehen delante de ti, entre ti y aquella chica. La cuestión es que estás en un pasillo estrecho, de manera que tu posición es algo incómoda*. La opción más cómoda sería colocarle el filo delante del cuello, rodeandole así con el brazo.

Aunque eso te colocaría muy cerca de él, dificultandote poder extraer el cargador de su rifle trasero.

De todas maneras te colocas de lado.

- Es gracioso que digas que sea ella la que va a matarme cuando eres tú el que sujeta su cuchillo contra mi cuello.

El chico se ríe.

- Aunque parece que tienes agallas... Será divertido ver donde lleva todo esto... Pero ese farol no te va a servir con ella.

Ves como el chico sonríe por la comisura de sus labios.

Ella, por su lado, entrecierra los ojos y no deja de apuntarte en ningún momento.

- Lo que contienen estas balas es una neurotoxina que imita a nivel nervioso lo que produciría una bala. Por esta razón no produce espasmos, sino todo lo contrario, teniendo integrado un potente anestésico que, inyectado en el nervio adecuado, haría que el brazo se quedaría dormido como si te lo hubieran amputado... O como si una bala hubiera roto los nervios que conectan el brazo.

Su mirada se mantiene en todo momento.

- De manera que si te disparo en el lugar correcto, no causaré ningún daño a mi compañero, sino a ti. 

El chico se vuelve a reír.

- Te ha dejado planchado colega.

La actitud de él es bastante desenfadada, como si no fuera consciente de que tiene un cuchillo en el cuello.

- ¿Estás solo? - Pregunta ella. - ¿Dónde está el resto de tu equipo? 

- Yo soy mi propio equipo -Respondió secamente Miguel-

Sin mediar más palabra, Miguel asestó dos profundas cuchilladas en las nalgas del joven al que tenía haciendo de escudo humano. De un fuerte empujón, lo arrojó contra la chica que no había dejado de apuntarle, antes de darse a la fuga lo más rápido posible, buscando salir de la trayectoria del tiro cuanto antes.