Partida Rol por web

Tom dirigio su vista de nuevo a la playa, alli vio como una chica morena se tumbaba con los pechos al aire en una tumbona y se ponia en actitud provocadora

-Eh Oli colega! mira ese bellezon, creo que es la chica que vi en el barco, junto a la piscina, me enseño su preciosa rajita, creo que es hora de que yo tambien la enseñe algo....luego nos vemos brother!-

Tom le puso el puño cerrado a Oliver en señal de saludo para que ambos los chocasen, despues se encamino hacia la tumbona donde estaba la chica

-Hola guapa, ¿hace calor verdad? ¿me podrias hacer un favor? voy a darme un baño y no quisiera mojarme el traje de baño, me resulta incomodo andar por hay con el mojado...¿me lo podrias guardar?-

Tom se quito el bañador quedando en pelotas, creo que el alcohol que llevaba en sangre mas la coca le estaban empezando a jugar malas pasadas, una vez desnudo camino unos 7 metros hasta la orilla del mar, se metio y nado un poco

-Dios de los peces, te rezo para que no hagas que una de tus creaciones confunda mi pene con un gusano y me pegue un mordisco- pensaba el negro mientras nadaba cada vez mas nervioso y paranoico a causa de la droga

Una vez fuera del agua se dirigio hacia la chica de la tumbona, cogio el bañador y se lo puso

-Vaya mierda, ahora lo estoy mojando yo....joder!! creo que no me he presentado, me llamo Tom, ¿no te suena mi cara?-

Como era de esperar el primero en venir fue el chico negro, y por lo visto estaba más que dispuesto por dejarse ver desnudo, supongo que será la manera que tiene el de darse publicidad. Cuando me da su bañador lo pongo al lado y observo lo que quiere que vea apartando levemente las gafas de sol para mirarlo desde abajo casi de reojo

La verdad es que no está nada mal, aún así decido rebajar sus expectativas para evitar que se crea el rey de las nenas. Además me dice eso de si me suena su cara y eso no me gusta nada. Los famosetes... o en este caso pseudo famosetes se creen que lo tienen todo hecho solo con haber salido alguna vez en un programa cutre de la tele de madrugada. No, no te conozco de nada. ¿Eres el botones del hotel?

Suspiro algo hastiada dando a entender que me es indiferente aunque en realidad quiero saber que se siente al tener ese pollon en mi boca y cambio de tema para que no se de cuenta de eso. Yo que tu me los quitaría rápido, en especial si no quieres que se moje la coca. Y ya que estás aquí podrías ponerme una raya.

-jajaja, eres graciosa, no, no soy el botones del hotel, pero puedo ser quien tu quieras...-

Tom aparto por un momento la vista de sus pechos para mirarla a la cara y guiñarla un ojo

-Tranquila, la mercancia esta a salvo, no dejaria que se mojara por nada del mundo, esta aqui en mi mochila, pero ya que quieres mi droga....¿que me ofreces tu a cambio? no soy papa noel y voy regalando mi nieve del polo norte a las niñas que se portan bien....adelante, soy toooooodo oidos-

Se sento en la arena, al lado de la tumbona y cruzo los brazos mientras miraba a la chica

Sonrio de forma descarada a Tom antes de contestarle. ¿Que te doy a cambio? Mi compañía ¿o te parece poco eso?, si, me gusta la coca, pero si piensa que soy una de las que comen pollas por rayas está muy equivocado, yo las como por vicio.

Pongo un pie sobre el paquete del chico y acaricio su miembro con el. Creo que si la sacas estará más comoda, tal vez se resfríe ahí dentro.

El negro no rehuye el contacto de aquella chica de la cual no sabia ni el nombre sobre su paquete, al sentir el tacto la empalmada es casi instantanea...

-Joder veo que no te andas con tonterias....¿que te parece si te pongo una raya de 26,7 cm de larga...?-

Tom se puso de pie y se bajo el bañador por las rodillas, con la mierda que llevaba encima poco le importaba que la gente le viera ahora con la poya tiesa y en aquella situacion, saco la coca de la mochila y se puso una raya desde la punta del capuyo hasta llegar a tocar su vientre

-aqui tienes preciosa, ¿sigues queriendo mi droga?-

Saco un billete de 50 euros y lo enrollo para meterme la raya con el, después me pongo de rodillas frente a la anaconda de Tom y la esnifo de una sola vez. Cuando acabo le doy un beso en el glande y un lametón desde allí hasta el otro lado. No está mal para empezar.

Aún de rodillas sin soltar el pollón del chico le doy un par de meneos como masturbandole sonrió y me acuesto en la tumbona de nuevo. ¿Ahora que tal si eres un buen chico y me haces un masaje mientras me das cremita para el sol

-Joder esta chica es un puto volcan...- penso Tom mientras la chica jugaba con su erecto pene

-Claro, te dare el mejor masaje que te hayan dado en tu vida cielo aunque creo que para que te de la cremita aun tendras que agitar un poco el bote....-

la chica se tumbo en la tumbona (valga la redundancia XD) y Tom se puso de rodillas encima suyo, mientras sus manos recorrian cada centimetro de la espalda de la joven, su poya, aun tiesa como el mastil de un barco acariciaba su culo por encima del bikini

En la isla es de día, aproximadamente las 15:00 h hace un sol espléndido.

Te parece ver, a lo lejos, una sombra de alguien caminando por el lado de la selva a gran velocidad. Es extraño, pues que tú sepas no hay nadie en la selva más que vosotros... ha sido como una sombra fugaz, pero creerías que es un hombre... 

No había salido en todo el trayecto del barco, ni siquiera sabía por qué había ido allí, supongo que un cambio de aires no me venía mal. Había pasado toda mi infancia rodeada entre monjas, chicas, cruces y más cruces, y quería saber qué había fuera de todo eso.

Al bajar del barco, se sentó en la barra, donde empezó a haber una pelea, de la cual no quitó ni un solo instante la vista mientras bebía y sonreía, le gustaba lo que veía, de hecho, ya podría montarse una mejor que esta.

Cuando terminó se encaminó hacia la selva, quería comprobar si era exactamente igual de tranquila como decían las monjas.

Vas a la parte de la selva y te adentras en ella un poco. El paisaje es espléndido. 

Cuando estás disfrutando de la tranquilidad, pareces sentir una sombra moverse muy rápido por tu espalda. Cuando te das la vuelta para comprobar quién es no ves a nadie, entonces vuelves a sentir como si alguien pasara muy cerca por tu espalda, por el otro lado. Como si alguien estuviera dando vueltas alrededor tuya. Se escucha ruido de vegetación aplastarse, aunque levemente. ¿Qué sería esa sombra?

Sami rió alegremente con la historia de la juventud de Sonya. Para él había sido algo parecido, sólo que él había acabado más obsesionado y dedicó su vida a perseguir su sueño. Un sueño que acabó perdiendo su magia y, de ahí, el crucero y el viaje.

-La parte del culebrón es lo que me enganchó a mí también.

En cualquier caso, se echó un poco de sal en el ombligo, sobre los abdominales y preguntó.

-¿Por qué estás aquí??

Me siento al lado de la chica, en su toalla.

Bueno, sé que suena a pregunta tópica pero..¿qué te trae por aquí? No pareces encajar con...señalo con un gesto al resto..esos.

Dejo mi mochila a un lado y saco un bote de protección solar para comenzar a untarme la cara, brazos y pecho.

Oliver se despidió de Tom dejándole ir tras la chica y negó al verle desnudarse tan rápido, aunque parecía que a la chica le había gustado.

-Wow... Valdrías de lo mío, colega -Se susurró a sí mismo y tomó su último chupito

Oli miró alrededor, pensando donde ir y a con quien relacionarse ahora. No tenía muy claro a quien acercarse así que optó por refrescarse un poco en el agua y enfriarse la cabeza.

-Oh, bueno...- Sonya echó un vistazo alrededor, buscando la respuesta escondida entre la corteza de alguna palmera. -Supongo que lo mismo que todos ¿No? Escapar por unas horas de la vida cotidiana. Desconectar y todo eso.
Algunos pájaros trinaron por encima de sus cabezas, aves extrañas que no se oían en la jungla de asfalto. Aún haciendo visera no pudo ver ni una pluma.
Su mente volvió a la tierra, más concretamente al musculado abdomen de su acompañante. Se agachó colocando los brazos a cada lado del chico, sin tocarle lo más mínimo, de momento solo necesitaba sentir su lengua. Recorrió los suaves los musculos, curvos como campos de lavanda. No recordaba si alguna vez, en la adolescencia o más tarde, se habia preguntado como era tocar (o en este caso, lamer) el cuerpo de un luchador, pero algo le decia que si.
Al acabar bebió de un golpe el tequila, que entró ardiente cual dragón en su cueva. Mientras llenaba de nuevo los chupitos pensó y planteó la nueva pregunta.
-Vale... ¿Alguna vez te has pajeado pensando en un tío?
Sonrió descaradamente. Sabía que muchos hombres se sentían incómodos con preguntas que cuestionaban su sexualidad, y queria ver de que pasta estaba hecho el pelirrojo.
Se mojó los dedos con un poco de tequila y se lo extendió en el lado derecho del cuello, justo encima de la clavícula. Añadió sal y esperó.

Sami levantó una ceja ante la respuesta.

-Sabes que no eso lo que pregunto. ¿Una tía como tú? ¿Aquí sola? ¿Tumbandose en la barra nada más llegar? Me parece que has dejado algo atrás pero...¡Ey! Quien no lo ha hecho en algún momento?

Cuando Sonya se echó encima suyo y empezó a lamerle los abdominales y el ombligo, aquella sonrisilla suya dejó de parecer tan infantil y sus ojos brillaron ansiosos. Lamentablemente no había habido suficiente sal para llevar esa lengua a donde él quería de verdad.

La siguiente pregunta de la chica lo dejó un tanto desarmado.

-No. Aunque he de reconocer que alguna vez me he preguntado cómo debe ser que alguien te folle. Ha de resultar estimulante estar en manos de otra persona, sentirte así de vulnerable.

Se paró un segundo mirandola de arriba a abajo.

-Aunque tú tiene pinta de ser de las que llevan la voz cantante.

Una vez más Sami se encogió de hombros y apartó aquel pensamiento de su cerebro. Avanzó hacia Sonya y se colocó a su espalda, rodeándola con sus brazos. Desde su nuca, Sami alargó la cabeza, la ladeó y lamió tequila, sal y sudor del hermoso cuello tatuado de Sonya, repasando el perfil de su esternocleido y punteando con su lengua el hueco de la clavícula.

Se moría de ganas de que ella girara la cara y se besaran así. Pero no iba a romper las reglas. Al menos, no tan pronto.

Cassie dobla las piernas en forma de flor de loto y mira hacia donde su compañero le indica, allí ve a una chica morena y a un chico negro exhibiendo cómo toman ciertas sustancias y hacen otro tipo de cosas. Los hay que no pierden el tiempo la verdad... Dice entre susurros sorprendida por lo que ve y ríe apartando la vista de ellos. La verdad es que vine por pasar un poco de tiempo tranquila, quizás conocer gente, y disfrutar de este sitio tan bonito.

Mientras dice eso, ve como el chico saca crema protectora y comienza a untarsela por el cuerpo. Mira de nuevo a la morena y su compañero. Seguro que él no está disfrutando tanto de echarse la crema como lo está haciendo el otro allí. Suelta una pequeña risa, la cual puede llegar a oirse.

Todo aquello era increíblemente bonito, el color verde de las hojas impactaba, el ligero ruido de ambiente con algunos pájaros...(Se oye un ruido detras de mi) Me giro rápidamente, no veo nada, Bueno, alguna hoja y una bocanada de aire. Sigo caminando y vuelve a oirse esos pasos detrás de mi. ¿Hay alguien? Camino hacia donde he oído esta segunda vez el ruido, no hay nada, comienzo a estar asustada...

La risa queda de Cassie me hace mirarla de nuevo.

¿Y esa sonrisa? ¿Qué ha pasado? ¿Me he perdido algo?

Cassie le mira algo sorprendida, no se había dado cuenta que la había escuchado. No... Simplemente pensaba que no ibas a estar disfrutando tanto como esos de allí. Se muerde el labio y vuelve a reír viendo el panorama.