Partida Rol por web

Pues será mejor que abrevies, el tiempo apremia y no parece que a nuestro favor por lo que será bueno no hacer esperar al destino que nos esté aguardando a todos, usted sin ir más lejos, no creo que tenga mucho tiempo que perder.

Yngwe se encontraba más arisco desde su encuentro con el pirata. Más irascible, su honor se había visto herido al ser tratado como un vulgar scalda sin lugar donde caerse muerto, no estaba de mucho humor, ni lo estaría hasta que volviera a los salones del clan kjari o viera en la princesa a la que estaban rescatando una belleza de la que poder componer algo que mereciera la pena

Sigo con paso firme a mi compañero hasta el individuo que nos esta esperando en la oscuridad, en todo momento voy escrutando entre las chozas por si hay algún signo de alguna emboscada aunque que Thorgrim nos este vigilando me proporciona una gran tranquilidad, escucho atentamente lo que nos ha de decir y no puedo evitar una sonrisa a las palabras de Yngwe, como bien dices, en esta ciudad es bueno para todos que no haya ni oídos ni ojos indiscretos que les guste meterse en asuntos que no son de su incumbencia, y según tu que es eso que para ti puede ser de nuestro interés...

Thorgrim siguió a sus compañeros al callejón en pos del extraño que les llamaba. Se tranquilizó un poco al comprobar que era el mismo tratante de esclavos con el que habían hablado horas antes. Aún así, sus ojos no dejaron de recorrer el callejón, en busca de algún indicio que le indicara que aquella improvisada reunión ocultara una posible emboscada.

- Estás en lo cierto.-Respondió el bersek con sus habituales pocas palabras y dejó que el viejo les comunicara el motivo de la secreta reunión.

-Iré al grano, he oido que ésta mañana llegó un barco con al menos una decena de mujeres y hombres daneses. Supuse que esos son los daneses que buscabais...-respondió el hombre a los curiosos daneses.

-¿Y una prin...una chica juta? ¿No estaba entre ellos una mujer juta?-preguntó con varios aspavientos el guerrero juto.

-Con tan poco tiempo es todo lo que se-se defendió el viejo- si la había ha supuesto que era danesa también. Los han encerrado a todos-un pequeño ataque de tos le impidió continuar.

Cuando Yngwe y Klemet se dirigian a meterse en el sucio y deprimente callejón a reunirse con el extraño, les susurro: - Mantened los ojos bien abiertos, aunque nosotros vigilaremos desde la bocacalle, mientras con aire casual, me rasco la cara, mientras miro alrededor, a ver si alguien se fija en nosotros.

Veo que mis compañeros intercambian unas frases con el extraño, cuando de pronto Thorgrim reconoce al extraño como Guldeif Guldeifsson, el tratante de esclavos con el que tratamos aquella manaña, y que quedó en buscar informacion sobre "esclavos daneses". Asintiendo con reconocimiento la vista del hombreton, me giro a Sigurd, y le digo:

- Sigurd, seria bueno que uno de nosotros vigilara desde la entrada al callejón. Si quisieran hacernos una encerrona, estariamos perdidos, en el momento en que nos bloquearan la salida. Y quien mejor que tu??, mientras le dedico una breve sonrisa. Necesito que permanezcas a mi lado, pues no me perdonaria en la vida que te hubieses ido... por mi culpa, pienso para mis adentros. Pero bueno, eso lo hizo la antigua e inexperta (algunos dirian que arrogante) Jorunn. Ya limamos asperezas. El Clan Kjari necesita de hombres como el Ulfhednar.

Con un leve movimiento de cabeza, descarto esos pensamientos. Ahora tenemos cosas mas importantes en que pensar. Por fin, por primera vez desde que iniciamos esta expedicion de futuro incierto, podemos consguir algo a lo que agarrarnos!!

Con el resto, me acerco, vigilante de los alrededores, agarrando, a través del desgastado trapo, el mango de la Lanza de los Cuervos, que llevo colgada al hombro.

- Saludos, Guldeif Guldeifsson, veo que habeis atendido a mi peticion con presteza, y te lo agradezco, le dedico al viejo desdentado, tratando de vislumbrar en sus gestos, algo que me haga pensar en que pueda estar mintiendo, tal y como he visto hacer a mi padre tantas veces.

Cuando habla de los "esclavos daneses", y el voluble juto da datos innecesarios a nuestro informador, trato de no mirarle, reprendiendole, aunque mentalmente me apunto la tarea de hablar con su compañero, Ligurd, para que no se vuelva a repetir en el futuro. Nuestra seguridad, y por ende, la de los principes, depende de la discreccion con que sepamos llevar la delicada tarea.

- Y donde los han encerrado, buen Guldeif??, pregunto, tratando, por todos los medios de no mostrar la agitación que pugna por salir de mi interior ante la importancia de su respuesta.

-Los han encerrado en una cabaña, al final de la zona de los esclavos. Están fuertemente custodiados por guardias-respondió el viejo mientras miraba a la mujer con su ojo bueno.

- Y podemos saber el nombre de aquel que los ha hecho prisioneros??, le digo, cuadrando la mandibula, cuidando de no alterar el gesto, y haciendo tintinear, como si fuera de modo casual, la bolsa de monedas que mantengo atada dentro de mi ropa. Sabria agradecer cualquier detalle que Guldeif pudiese contarnos sobre él, acabo, recalcando, de nuevo, la palabra "agradecer".

¿Qué significa fuertemente custodiados? ¿Un hombre? ¿Diez? ¿Alguien de renombre?y ¿Porqué están tan vigilados? - Yngwe echó un vistazo a sus compañeros. No tendrían ningún problema en acabar con diez o veinte, pero el problema sería no atraer a cincuenta y poder salir de allí antes de que despuntara el alba del día siguiente. Fuertemente vigilados... ¿Porqué?

Yngwe continua con el interrogatorio del hombre, incisivo, directo, con un tinte crispado en su voz: Que habrá pasado en su visita al barco de los esclavistas?? Ha debido ser algo serio, para vencer su natural talante optimista..., pienso, con preocupacion, mientras entrecerrando los ojos, veo la reaccion que causan sus preguntas en el viejo. Necesito estar convencida de que dice la verdad, y no nos encamina hacia una encerrona. Debemos movernos con pies de plomo, pero no no tenemos mucho tiempo, si aquel que guarda a los principes sabe de su condicion...

-Calma, calma muchacho mis ojos ya no son lo que eran. Veamos-dijo lentamente- he oído por ahí que fue el barco de Vandrad lo que significa que estaba al servicio de Hrap Annson-se quedó unos segundos pensativo y continuó- No se quienes son esos daneses pero supongo que son importantes si habéis venido hasta aquí a buscarlos, supongo que por eso estarán tan vigilados. Lo dices muchacho como si pensaras atacar a los guardias...

Al final parecía que por fin habíamos encontrado el grupo de esclavos que buscábamos, un golpe de suerte, aunque mas bien parecía que todo lo hubiera preparado Loki, nos ponía el cuerno de hidromel delante de nuestras narices pero con un abismo entre nosotros y nuestro objetivo, Guldeif, así te llamas...veras mi señor tiene que saldar ciertas deudas y ofensas realizadas, y uno o varios esclavos tienen que ver con esas ofensas, no sabemos si realmente se encuentran aquí ni en que barco han podido llegar si es que han llegado, pero antes de seguir nuestro camino que mejor que mirar donde se encuentran y salir de dudas, seguro que tu que conoces los escondrijos de esta ciudad sabrás como llegar a ellos sin ser vistos...por supuesto toda ayuda que nos brindes sera bien recibida y recompensada, no sabía si mis palabras encubrirían nuestras verdaderas intenciones, pero era lo que mas rápidamente se me había ocurrido para que estas no fueran reveladas a este rufián de tres al cuarto.

La völva seguía en silencio, un tanto separada del grupo que cuchicheaba pero no tanto para no escuchar lo que se decía. Se mantenía con los ojos bien abiertos por si sufrían algún tipo de interrupción incómoda pero, por el momento, parecía que no había ningún peligro y que el viejo no tenía pensado traicionarlos. Pero, como se repitió a sí misma varias veces, eso sólo era por el momento.

Se alegró comprobar que por fin habían conseguido alguna pista fiable. Seguramente los esclavos de los que hablaba el viejo eran los que estabn buscando. Por lo menos la primera parte de la misión ya la tenían solucionada, ahora venía la más complicada, rescatar a los prisioneros y escapar de la ciudad con el menor número de bajas posibles, misión que desde el punto de vista de Hild era bastante improbable de realizar.

Sin quitar los ojos del viejo desdentado, pues no quiero que se me pueda pasar ni un gesto que pueda delatarle, en caso que que nos quiera engañar, escucho las palabras de Klemet, que son como música para mis oidos: Gracias a Odin por dotarle de esa sabiduría!!, pienso, pues tras el desliz del juto, y la impaciencia de Yngwe, el tal Guldeif no ha podido evitar sentirse intrigado por nuestras intenciones: - Cuanto menos sepa, mejor, y el thurl le ha dado un giro a la conversación que puede blindar tanto nuestra seguridad (y por ende, la de los Principes), como la  la del propio Guldeif.

No creyendo necesario aportar nada mas a la conversación, pues el thurl la maneja de forma magistral, simplemente espero la contestación del viejo. Si hay un momento en que puede fallarle su fachada, es ahora, y no pienso perderme el gesto que me confirme su traición o su neutralidad.

El bersek escuchó la conversación sin intervenir ni interrumpir, dejando que sus compañeros obtuviesen del mercader de esclavos toda la información que este les entregara de buena gana. Tiempo abría de levantarle por el gaznate en caso de que sus respuestas no fuesen todo lo acertadas o convincentes.

-Es una locura... aunque os ayudase a acercaros, cosa que sería casi imposble. ¿Que haríais? ¿Atacar a los guardias? ¿Y después? ¿Que haríais en la ciudad con un montón de esclavos cuando os buscasen? No saldriais de aquí con vida, es una locura-respondió el viejo que parecía no gustarle del todo el plan que tenían en mente los daneses.

Thorgrim puso una de sus enormes manos en el hombro del viejo tratante de esclavos.- Nadie ha hablado aquí de ningún rescate ¿Verdad? Hasta donde yo he oído, solo te hemos pedido que nos enseñes la cabaña donde están retenidos esos esclavos y que intentes acercar a algunos de nosotros para saber si se trata de aquellos a quienes buscamos.- Retiro su mano del hombre justo cuando acabó la frase, lo que quería decir con ella ya estaba dicho.- Solo eso, nada más.

-Esta bien esta bien puedo llevaros hasta ella, pero no os dejarán entrar ni hablar con ellos-dijo el hombre incorporándose- os llevaré hasta ella pero me tendréis que seguir de lejos, no puedo dejar que me vean con vosotros...-parecía algo preocupado con vuestra compañía y el berserkr no había ayudado a tranquilizarle lo más mínimo- Pasaré por delante de ella y os haré una señal para indicaros que es esa. Mas allá poco puedo hacer.

Escuchaba atentamente a todos los implicados mientras no dejaba de escudriñar la oscuridad alrededor de nosotros, amigo no te pedimos mas, con eso sera mas que suficiente...de momento, aunque cualquier otra ayuda también ayudaría en el peso de la bolsa...ya me entiendes...pongámonos en camino pues... , miro a Jorunn esperando alguna señal para partir o alguna otra orden, ah, una ultima cosa Guldeif, una tontería, si por casualidad te se pasa por la cabeza traicionarnos o algo por el estilo, que no quepa ninguna duda que te despellejare vivo y te ofreceré a los Dioses...