Partida Rol por web

3 de octubre, 20:30 horas, Departamento de Policía

Por la mañana en la incidencia que había cubierto en el Ayuntamiento me había ganado una multa de aparcamiento. Recordarlo me ponía de mal humor. Había ido para atender un servicio y había dejado la ambulancia en doble fila cerca de la puerta secundaria, no recordaba que eso supusiera un problema de tráfico, además estaba con las luces de emergencia, así que cualquier personal normal se habría dado cuenta que no estaba allí sin más, sino atendiendo alguna urgencia.

El caso es que cuando volví con la camilla ocupada me encontré a un poli que me había multado. Fue un despropósito, me había multado y además tenía el coche justamente detrás por lo que no podía meter al accidentado dentro. Fueron momentos muy absurdos. La cosa es que el poli retiró el coche y hasta condujo delante para facilitarme el viaje hasta el hospital pero, lo más onírico fue que no retiró la multa. La encontré pinzada con el limpiaparabrisas cuando fui de nuevo a cubrir otro servicio con la ambulancia.

Así que cuando terminé mi jornada laboral, a la tarde, acudí a la comisaría más cercana para tratar de anular aquella multa.

Es que encima iba calentita. ¿Cómo había sido posible semejante multa? La policía no tenía otra cosa que joder a la ciudadanía con aquellas cosas. Como si en la ciudad no hubiera suficientes problemas. Había visto imágenes de cargas policiales contra manifestantes. Ahora con el tema de las desapariciones y la policía multando por cuestiones de tráfico. Menuda panda de impresentables. Pero es que por carretera igual, en vez de solucionar los problemas de la gente se involucraban en generarlos, en formar parte del problema. Se escondían para multarte. Sinvergüenzas.

El hecho de que fuera vestida de calle, igual me restó capacidad porque la poli de recepción me pasó a una sala de espera donde llevaba cosa de una hora sin que nadie me atendiera. Molesta por la pérdida de tiempo y ante la sensación de que podía pasarme allí el resto de la tarde, me levanté y a voz en grito, solté - ¡¿Qué pasa que nadie trabaja aquí?! Llevo 1 puta hora aquí sentada, esperando y joder, es que no se ha acercado nadie - la gente que estaba esperando me daba la razón. La situación era de dejadez, nos habían pasado a la salita y allí nos habían abandonado - Claro que estoy molesta - un policía me llamó al orden e hizo gestos de que me callara - mi tiempo es valioso. Yo no me puedo permitir perder el tiempo aquí - más aspavientos de un poli negando la situación - Sí, me lo estáis haciendo perder. Sí, una hora, aquí. Esperando - quienes esperaban también conmigo, me seguían apoyando. Algunos abandonaban y se iban - Esta es la gente a la que luego les dan medallas y presumen de buen servicio en la televisión.

Miré el reloj, el tiempo pasaba y no me atendían.

3 de octubre, 20:30 horas, Departamento de Policía

Había vuelto después de patrullar y como siempre había mucho caos por la tarde en la comisaría, fui a dejar el registro de incidencias de aquella tarde a mi mesa y a cambiarme para salir a cenar algo cuando vi que una mujer parecía discutir con uno de mis compañeros a grito pelado. ¿Se puede saber que le pasaba a aquella mujer? Al parecer era por que esperaba más de una hora y nadie le había atendido. Suspiré, no podíamos hacer nada si no había personal suficiente para atender todas las incidencias que estaban pasando ese día.

- ¿Se puede saber qué pasa? - me acerqué hasta mi compañero y le puse una mano en el hombro ya que él no parecía adaptarse bien a la situación.- Tranquilo me encargo yo...- dije a mi compañero haciendo que volviera a su trabajo mientras yo me quedaba con aquella mujer rubia.- Dígame, señorita, ¿en qué puedo ayudarla?

La señorita me mostró una multa que quería que se le quitara por que se encontraba de servicio. Examiné la multa para ver si encontraba algún error a mi compañero pero no vi nada.- Señorita, ¿se encontraba en una emergencia en aquel momento? - pregunté.- Por lo que he visto en la imagen y en lo que indicó en ese momento, no dejó prendida la luces de emergencia indicando que estaba en una emergencia en aquel lugar así que, ¿podría demostrarlo.

3 de octubre, 20:30 horas, Departamento de Policía

Por fin me pasaron con una policía que me atendió, me acerqué hasta su mesa y le entregué la multa de tráfico, aparte le expliqué lo que había sucedido y lo injusto de aquella infracción. Sin embargo, la mujer no pareció inmutarse, peor todavía daba por buena la multa y me pedía pruebas para que yo tratase de demostrar mi postura.

- ¿Perdona? - estaba bastante caliente por culpa de que llevaba una hora sin que me hubieran atendido y ahora resultaba que no me creía - mira guapa, si crees que vengo a la comisaría por gusto estás muy equivocada - las formas eran mejorables, por su parte y por la mía. Pero después de llevar esperando 1 hora, ya no estaba muy cordial - Hoy por la mañana cuando prestaba un servicio en el ayuntamiento, dejé la ambulancia en doble fila porque no había ninguna otra forma de dejarla, no había hueco en el aparcamiento, aparte que la tuve que dejar en el lateral porque no voy a subir la camilla por las escaleras y atravesar todo el hall principal, no, para estas cosas se usa la entrada de servicio - era evidente que había escogido la calle lateral para ajustar precisamente la ambulancia con la puerta de servicio, que era por la que se podía pasar la camilla sin complicaciones - supongo que habrá cámaras en el ayuntamiento que hayan tomado imágenes de cuando se me ve aparcando, y cuando salgo con la camilla - me senté en la silla, que por cierto era bastante incomoda. Igual ésa era la finalidad: incomodar para evitar horas de trabajo atendiendo al público.

- Claro que era una emergencia, ¿Por qué cree que llevaba la ambulancia y saqué la camilla? Igual para un trámite administrativo habría acudido en taxi - Me sorprendieron las preguntas, eran del todo absurdas ¿Me estaba escuchando aquella mujer? No le iba a contar todo lo ocurrido porque podría pasarme allí horas. Pero era eso o salir de allí con la multa, así que, me volví a armar de paciencia - Además a la salida me encontré con el propio guardia, había aparcado su vehículo policial justo detrás y no podía meter a la señora que llevaba en la camilla porque no había espacio. Creo que también hay imágenes, además tengo testigos.

Recordando lo que había sucedido en el ayuntamiento, enlacé con el accidente que había ocurrido después - *que por cierto, a ése policía habría que identificarlo porque quedó en abrirnos paso hasta el hospital y luego cuando sufrimos  el accidente, resultó que no estaba - me di cuenta que igual hasta se le podía hacer responsable de todo el problema porque con la policía yendo delante tendríamos preferencia de paso en todos los cruces y en una intersección precisamente había tenido lugar el accidente.

Recuperé la multa para ver si figuraba el poli - aquí está: Mich Buchanan. Se le va a caer el pelo - igual hasta podía presionar con aquella multa porque era evidente que todo el accidente le podía salir caro a la policía y también la multa - tal y como yo lo veo, o me quitas la multa o voy a la prensa y les doy gasolina.

10 de octubre, 10:15

Edificio Central del Departamento de Policía

Todos los del departamento se encontraban apelotonados en la sala de descanso mirando a su jefe salir por la televisión mientras charlaban animadamente ya fuera por el mismo tema que andaba en boca de todos los últimos en día que por cualquier otro tema del departamento. Sea como fuere, cualquier excusa para evitar trabajar en ese momento era bueno y poder tomar un merecido descanso ya que su jefe, si, el mismo que estaba por televisión era extremadamente estricto.

De un momento a otro comenzaron a sonar los teléfonos de todos saltando un mensaje de emergencia que indicaba que un terremoto golpearía la ciudad. Todos mirándose extrañados por aquella notificación, descubrieron al cabo de poco que la alerta era real por que todo comenzó a temblar, no era un simple terremoto, era un señor terremoto que hacía agrietar hasta las paredes de aquel edificio que estaba preparado para soportar lo indecible.

10 de octubre, 10:15

Edificio Central del Departamento de Policía

¿Por todos los infiernos, pero que pasaba ahora?, acababa de ver aquel discurso del alcalde por la televisión en el Departamento de policía con mis compañeros, cuando el suelo comenzó a temblar-vamos-dije -hemos de salir de aqui- consciente de que quizá podría ser peligroso, pero la población debía ser evacuada y nos correspondía dar aviso-tenemos que poner a salvo a los civiles, habrá que coordinarse con los bomberos, no podemos dejar a su suerte a los ciudadanos, nos corresponde ayudar-dije tomando la iniciativa, claro que había que tener cuidado con las grietas y los temblores que cada vez eran mayores, había que buscar un sitio seguro donde el impacto fuera al menos menor y minimizar pérdidas.

10 de octubre, 10:15

Edificio Central del Departamento de Policía

Era mi primer día en aquella comisaría. Tuve que dejar la otra por varios motivos, entre ellos que mi padre estaba allí de capitán y por otro lado que no me miraban con buenos ojos muchos compañeros por preferir trabajar con un perro antes que con ellos. Pero claro, si el héroe de la comisaría les hubiese hecho lo mismo que a mí, lo mismo ni trabajaban solos.

Había llegado pronto, Grog venía conmigo ya de casa, con su collar normal pero con bozal, no quería disgustos. Al presentarme y entregar todos los papeles no tardaron en llevarme hasta mi taquilla, donde me cambié y también a Grog y una vez uniformada, fui siguiendo al agente que me presentó antes mis superiores para luego mostrarme mi mesa de trabajo. El tour incluyó la zona del café, donde poder coger café con la norma: el último prepara otra jarra... En fin, lo que era una comisaría solo que distribuida de otra manera.

Al final me dijo que buscaría un coche patrulla disponible para mí y mi compañero y me invitó a entrar en otra sala. Estaba llena de agentes, todos los que pensé que estaban de patrulla, estaban allí metidos. Grog se puso nervioso y le tuve que calmar mientras veía como los demás veían al alcalde dar su discurso.

- Para esto me podía haber dejado en mi mesa.

No era partidaria de llevar mi móvil personal encima, pero dado que no tenía otro ni extensión aún donde localizarme... me sorprendió que este vibrase de aquella manera. Al ver la alerta y antes de que todos los que estaban allí metidos quisieran salir, agarré a Grog y le cogí en mis brazos. Si mis cálculos eran correctos aquello duraría entre diez y quince segundos, así que debía buscar refugio para ambos.

Los cristales de las ventanas comenzaban a estallar al igual que los de los cuadros. Por eso llevaba a mi fiel amigo en mis brazos, no quería que se cortase una pata con algún cristal. Corrí hacia la parte interna del edificio, dado que en las paredes se veían grietas y busqué mi mesa. Era robusta y la verdad es que ninguna hacía juego con otra, se notaba que allí lo aprovechaban todo.

Oí a alguien gritar algo de correr a ayudar a los ciudadanos, pero si no salvaba él su culo primero no podría salvar a nadie. Me metí debajo de la mesa con Grog bajo mi cuerpo. Con la chaqueta pasada por encima de mis hombros cubrí nuestras cabezas por las esquirlas que pudiesen saltar. - Tranquilo pequeño. No es el primero que vives, ¿eh? - Dije a mi can tratando de calmarle. No era su primer terremoto, pero no tan largo como aquel.

10 de octubre, 10:18

Edificio Central del Departamento de Policía

Salí de la mesa ilesa. Bueno, algún golpe aquí y otro allí, pero nada grave. Me preocupaba más Grog, dado que ese no se quejaba. Salimos de debajo de la mesa, no habíamos sido los únicos allí y  nos miramos unos a otros, pero yo no tenía tiempo para contemplaciones. Subí a Grog en la mesa y comprobé que no tuviese nada en los ojos, luego busqué en el resto de su cuerpo. Si había sangre es que había dado con algo. Revisé su patas, sus almohadillas.

- Es hora de ir a trabajar, chico. Pero no saldrás de aquí andando. Demasiados cristales.

Fui con Grog en mis brazos hasta las escaleras, recordando que debían bajarse por el lado derecho y eso hice. Tras esto el hall de la comisaría agrietado y las puertas de cristal rotas. Grog y yo éramos más útiles fuera que dentro. Así que salí al exterior y vi la desolación y como había quedado todo. En zona segura dejé a Grog en el suelo. La gente llamaba a amigos o familiares a gritos, el suelo se había levantado y comido algún coche. Iba a ser jodido llegar a ningún sitio de la ciudad o que llegasen aquí.

Con Grog en el suelo, solo pude hacer una cosa: que buscase a ver si encontraba a alguien con vida por allí.

10 de octubre, 10:20

Edificio Central del Departamento de Policía

- Aquí la agente McNally. - Dije por el walkie a mis compañeros. - Las calles son un caos. Los que puedan salir a ayudar que lo hagan, pero no sé como vamos a usar los vehículos con este panorama.

10 de octubre, 10:18

Edificio Central del Departamento de Policía

Después de que el temblor terminara, Gaby salió de su escritorio mirando a su alrededor. Era todo un caos, pero por suerte parecía que el edificio se mantenía en pie. Algunas paredes se habían agrietado y todas estanterías y cuadros que estaban en las paredes se habían venido abajo incluso algunas placas del techo y algunas lámparas estaban colgados del techo y echando chispas.

Salí de mi mesa para verificar que mis compañeros estaban a salvo. El capitán me había puesto a cargo por lo que intenté coordinar a todos los que pude. Me subí encima de una mesa y comencé a llamarles a todos.- ¡Muy bien chicos! Necesito que nos organicemos, vamos a verificar que todo el mundo se encuentre bien en este edificio.- comencé a dar indicaciones.- Al parecer no tenemos ningún tipo de contacto con la centralita o la ciudad por lo que tenemos que trabajar al viejo estilo.- miré a todos.- Recorrer las calles y ver quien necesita nuestra ayuda.

Después de organizar algunos grupos para que se encargaran de estar allí controlando todo lo que sucediera y por si volvía las comunicaciones sirvieran como contacto central me dirigí a varios agentes que habían salido a fuera.- Agente Mcnally, necesito que usted y su compañero se dirija a la zona residencial, allí por favor asegúrese de ir casa por casa comprobando que las personas y los ciudadanos que están dentro estén a salvo. Yo y el agente Taylor estaremos recorriendo la ciudad buscando posibles incidentes que podamos atender. ¿Alguna duda?

10 de octubre, 10:18

Edificio Central del Departamento de Policía

Al menos me habían pillado justo en el exterior de la comisaría viendo el monumental destrozo realizado por el terremoto. Al pedirme que entrase para recibir órdenes, no dudé en coger de nuevo a mi compañero entre mis brazos. Ahora que mi cuerpo se había enfriado un poco, comencé a notar los cortes por cristales que tenía en el cuerpo, algunos los notaba aún clavados en mi cuerpo. No parecían grandes ni graves, pero dolían.

No la conocía, pero parecía saber lo que hacía... hasta que me mandó a la zona residencial a ver como estaba la gente. -Aterrados y heridos - pensé sin decir nada, salvo asintiendo con la cabeza.

- Solo una, ¿alguien puede quitarme un par de cristales del cuerpo? Creo que los demás los soportaré. - Señalé mi pierna, con la cual había cubierto a Grog bajo la mesa. Como suponía no era nada grave, necesitaría puntos pero podían esperar. Hicimos un apaño de urgencias con venda, gasas y yodo y salí con mi compañero hacia la zona residencial.

Grog iba olisqueando todo, se daba cuenta del cambio de la ciudad y trataba de asimilarlo tal y como lo hacía yo. Unos quince minutos a pie, puede que algo más, llegué a la zona residencial. No llevé vehículo dado que no sabía si podría pasar y es que, mientras caminaba, me paraban para pedirme algún tipo de ayuda y yo solo podía remitirles a la comisaría o que fuesen a pie al parque de bomberos, donde estaban las ambulancias con los paramédicos o si podían al hospital, pero andando dado como estaba todo por el momento.

Desde la zona residencial comprobé si mi walkie funcionaba y me recibían o no.

- Aquí McDuncan para la central, McDuncan a central. He llegado a la zona residencial. Inicio la comprobación. ¿Me recibe central?

Quedé a la espera de respuesta mientras que Grog olisqueaba y empezaba a gruñir a la gente que se acercaba a mí en busca de ayuda. Eran demasiados para Grog que solo pensaba en protegerme.

- ¡No se acerquen! ¡Les iré atendiendo! ¡Pero el perro está adiestrado para protegerme y si se acercan todos a la vez se pondrá más nervioso! ¡Si consigo comunicar con la central me pondré con ustedes enseguida!

Debía mantenerles lejos. Grog estaba con el bozal, pero aún con él asustaba y si alguno estaba armado y le pegaba un tiro... yo misma le volaría la tapa de los sesos por cabrón.