Partida Rol por web

5 de octubre 7:00 horas Central C.A.U. 911 - Aeródromo

Me había acercado al aeródromo del servicio de emergencias, era una parcela bien trabajada pero de unas dimensiones más contenidas que un aeropuerto privado. Aún así, contenía lo suficiente para que alguien como yo pudiera disfrutar sólo contemplando helicópteros que habían quedado obsoletos para el servicio, así como nuevos modelos.

Había pasado los controles de seguridad gracias a mi acreditación como médica de emergencias y mi intención era revisar uno de los aparatos (helicóptero) para comprobar que contenía todo el material necesario para una intervención medicada, transporte de órganos o simplemente traslado de heridos. A veces simplemente se asignaban y nadie los comprobaba hasta que se realizaba un servicio y, era en ese momento cuando llegaban las sorpresas; normalmente desagradables. Quería evitar precisamente éso.

Estaba ya sobre las pistas, observando con detenimiento uno de esos vejestorios voladores. Curioseando su interior, de hecho me acababa de sentar donde iba el piloto.

5 de octubre 7:05 horas, Central C.A.U. 911 - Aeródromo

Rongar sonrió. Le sonaba la mujer que quería "despegar" con aquella antigualla, que le hacía temer que en día que despegase, se desmontara a cachos. El dueño era un aficionado a las reliquias y este lo había restaurado.

- Puede ser que lo hiciera bien, pero, prefiero estar lejos el día que lo "estrene".

Levantó la mano, para llamar a Shelby. La doctora había invadido una aeronave que no era la nuestra de trabajo, y claro... igual le decían algo. - Doctora... Doctora... Le llamaba con insistencia desde el helicóptero amarillo. No podía decirle algo así como: "Este es el nuestro", porque cantaría mucho, pero, bueno; subirse a ese "Alambrito con motor"; pocos podían decir que lo habían hecho.

5 de octubre 7:05 horas, Central C.A.U. 911 - Aeródromo

No voy a negar que me disgustara el interior de aquella antigualla pero tenia un toque nostálgico, había visto varias películas donde aparecía. Seguro que era un clásico de esos, quizás ni siquiera volase y lo tenían allí en plan modelo histórico o vete a saber. Lo cierto es que mientras lo manipulaba con cuidado escuché que me llamaban la atención. Levanté la vista para comprobar que se trataba del piloto de emergencias y que estaba junto al helicóptero oficial, de color amarillo con distintivos modernos.

Hice un gesto de aprobación y me salí del viejo para encaminarme al amarillo - esto ya es otra cosa, sin duda - el habitáculo estaba cerrado y no corrías el riesgo de caerte en un viraje. Además tenía más capacidad, el de la burbuja entraban el piloto y el copiloto, mientras que el moderno probablemente albergaría a seis u ocho personas.

- ¿Es usted Rongar, verdad? - lo debía tener apuntado en algún sitio pero por suerte me había memorizado el nombre, el apellido recordaba que era difícil de pronunciar y no había corrido la misma suerte - soy Shelby, quería revisar el aparato. Comprobar la equipación. ¿Puedo? - abrí sin miramientos la compuerta trasera, a veces la gente creía que las puertas de los helicópteros eran de corredera como las furgonetas y no eran capaces de abrirlas, no era mi caso - sí que es espacioso. ¿No tiene grúa? - no le veía el gancho de amarre, igual aquel helicóptero no se lo habían incorporado, o estaba para el otro lado - estuve trabajando para el servicio de guardacostas, quizás eran otros helicópteros, pero todos tenían una grúa para bajar y subir a la gente.

Salí y fui hasta la cabina - ¿Podemos dar una vuelta?

Ante la pregunta le acercó la mano para chocársela. - Si Doctora. Soy el Piloto Toanilp, pero puede llamarme Rongar... o incluso Rong. Y sonrió. Tras eso hizo un gesto amable y con este le ayudó a abrir el portón lateral, para que pudiera acceder. - Cuando repaso el fuselaje, miro las fechas de caducidad de las "cosas", pero, no se si falta algo. No tengo una cheq-list con todo lo que debería haber. Se sentía avergonzado por ello. Tal vez tendría que haber hecho más por conseguir una. Tenía las notas del curso de vuelo, donde venían normas y leyes. En alguna de ellas tendría que poner lo que debería portar, pero, ahora ya daba igual. Había venido la inspección.

Entonces preguntó por la eslinga. - No, lo siento. En helos más grandes podrían ponerla, pero en este hay que hacer cambios estructurales internos para montarla... y por lo visto cuesta dinero. Comentó con pena, como si todo se tratase de eso, de dinero.

Asintió. Shelby pudo ver que muchas luces estaban encendidas en el puesto de vuelo, y Rongar la invitó a ponerse en el puesto de copiloto. - Si, me dijeron que parte de la inspección requería un vuelo de entre ... entre... Parecía dudar. - Entre media y una hora. Parecía especialmente formal. Educado, amable, pero sobre todo formal. Cerró el portón lateral desde dentro y tras sentarse la doctora le pasó unos auriculares que estaban colgados en el respaldo del lugar donde se sentaba. El ceñidos que vestía sobre el mono de vuelo pareció clavarse en su barriga. Se notaba que estaba especialmente delgado.

Con los auriculares ya puestos, y a través de ellos preguntó: - ¿Ha volado alguno vez en uno de estos? Los helicópteros de este tipo eran muy rápidos y ágles. No podían con grandes cargas, pero te los podías meter en un bolsillo. 

5 de octubre 7:15 horas, Central C.A.U. 911 - Aeródromo

Rongar tenía formación militar, de eso no cabía ninguna duda. Tanto en la presentación como en las primeras informaciones el trato era estrictamente protocolario, no había margen para otro más coloquial. Aunque esperaba que eso cambiara durante la travesía.

- Encantada, Rongar - me había hecho con su nombre, aunque no tendría problema en llamarlo por el nombre que había sugerido: "Rong". Le choqué la mano y acto seguido me dediqué a revisar el material que llevaba el aparato - habrá que equiparlo. No se preocupe, le daré una lista y usted me marca lo que figura y lo que no, me lo envía y ya lo muevo yo con el encargado. Es importante la fecha, procure que el material no esté caducado - sabía que en los equipos móviles no se llevaba un control tan exhaustivo como en otras unidades, y el helicóptero parecía cumplir esta dinámica. Los servicios voladores no solían ser muy habituales pero, aún con esas debían tener una funcionalidad útil.

El aparato en cuestión no era como los que yo había disfrutado los últimos años, pero lejos de suponer un problema, me ajusté a las circunstancias. Ya no estaba en los guardacostas. - Todo es cuestión de dinero, Rongar - el piloto tenía razón, muchas veces la equipación y el propio modelo dependerían única y exclusivamente de la financiación.

- Volemos - nos colocamos en nuestros respectivos asientos y me ajusté el casco. El equipo de radio funcionaba perfectamente - dispongo de 1 hora, pero no querría agotar todo el tiempo ¿cree que con media podría ser suficiente? - mi atención se centró a la hora de despegar en los botones que pulsaba, así como el control de los mandos - ¿Lleva muchos años pilotando, Rong?

Levantó el aparato de una forma suave y elegante, sin movimientos bruscos, sin duda tenía mucha experiencia de vuelo - Sí, incluso pilotado... en Alaska. ¿Ha estado allí? No tengo el título pero sé volar, digamos que hice todo un doctorado.

 habrá que equiparlo. No se preocupe, le daré una lista y usted me marca lo que figura y lo que no, me lo envía y ya lo muevo yo con el encargado. Es importante la fecha, procure que el material no esté caducado

Con cierto pesar comentó: - Es que el paramédico de a bordo, se ha jubilado, y todas esas cosas, así como llevar órganos o esas cosas, pues.... ya no hay nadie que las haga. Parecía que se estaba quejando de la situación de personal, pero, era una realidad palpable, y sin un grupo que volase con él, para atender a nadie, eso sería poco más que un taxi, y no una ambulancia voladora.

Asintió con pena con la cabeza, al escuchar que tenía razón. Que todo era cuestión de dinero, y de eso habría para otras cosas, pero no para equipo o personal. 

El zumbido del arrancador eléctrico desapareció cuando el rotor inició su giro. Pasó a un silbido agudo y penetrante, y a unas vibraciones por todo el aparato que eran hasta incómodas... por lo menos hasta llegar a su punto "De Crucero". Entonces ya no se notaba nada. Ya solo se podían escuchar por medio de los auriculares - No muchos. Añadió con una voz que denotaba el estar ocupado, pero poder atender la conversación. - Solo.... Pareció dudar: - Unos ocho. Ignoró la respuesta que esperaba del tiempo. En media hora podría llegar a cincuenta kilómetros en línea recta y regresar.... sin <<apretarle mucho las tuercas al "amarillito">>. Luego comentó: - En ese tiempo la ciudad ... se nos queda pequeña.

Lo del doctorado le llamó la atención. Elevó el helo unos 12 metros sin desplazarse y durante unos instante quedó en estacionaria. Sin moverse. - ¿Cómo es eso de un doctorado? Y empezó a empujar el cíclico y el morro empezó a inclinarse hacia abajo. Por otro lado, compensaba con la izquierda. El colectivo estaba lejos de la vista de la doctora, y claro, cuando parecía que se estrellarían de morros, realmente el helo no había descendido ni un metro. En lugar de caer, empezó a estabilizarse y a ganar velocidad, dejando a ambos "aplastados" contra los asientos.

- ¿Le gustarán las emociones? No tenía pensado apurar y cruzar bajo un pequeño puente, pero, volar entre edificios podía ser bastante ... emocionante.

5 de octubre 7:15 horas, Central C.A.U. 911 - Aeródromo

Que se hubiera jubilado el paramédico que iba a bordo del helicóptero no debería de suponer un problema, bastaba con asignar otro y ya, sin embargo reflexioné las variantes de aquel supuesto - igual es un problema de altura, no a todo el personal le va desplazarse en helicóptero, ya me entiende - pero el vértigo no debería suponer un problema, me negaba a creer que no se hubiera asignado otro paramédico porque no les gustase volar.

- Espero que no se trate de recortes. El helicóptero es un medio indispensable del personal de emergencias - seguí mirando como pilotaba. Hizo una serie de maniobras un tanto extrañas pero el aparato seguía bastante estable - ¿8 años? Creí que me iba a decir más, pero lo dirige muy bien, así que 8 años es una buena experiencia ¿Qué edad tiene? - igual mi juicio sobre los 8 años de experiencia se derivaba de una malinterpretación de su edad, ahora iba a salir de dudas. Si Rongar esperaba alguien comedido a bordo, había tenido mala suerte con mi designación, yo era una de esas que preguntaba por todo y sin complejos.

Con media hora íbamos sobrados, de hecho me empecé a dar cuenta que a la velocidad que íbamos para hacer tiempo íbamos a dar unas cuantas vueltas - circuito urbano ¿Qué le parece? Vamos a ver cómo se despierta la ciudad - también tenía intención de comprobar el tráfico aéreo, si los equipos informativos también sacaban sus helicópteros o sólo la policía controlando las calles.

- ¿Es de aquí de Houston? - los militares eran bastante reservados, pero siempre era interesante conocer datos de la gente que conduce los aparatos - dirija el aparato hacia el estadio de los Rockets, creo que hoy juegan contra Miami ¿Le gusta el baloncesto?

El viaje era un tanto anodino, a veces echaba de menos viajar con música pero como estábamos en horario de trabajo, se debían mantener unos estándares - estuve 2 años destinada en Alaska, no es un lugar donde ocurran muchas cosas pero lejos de aburrirme aprendí muchas cosas, a pilotar por ejemplo. Tengo maña con los motores, se me da bien pilotar, conducir, incluso dirigir lanchas.

El circuito urbano resultó bastante interesante, pasar entre edificios y ver la imagen del helicóptero proyectada en los cristales a modo de espejo le daba un aire de respeto al aparato - ¿Qué tal se le da aterrizar en las azoteas? - estaba divisando un helipuerto privado en lo alto de una de las torres del sector financiero.

De manera despreocupada contestó: - Veinticuatro Doctora. No dudó un instante y fue tan formal como lo estaba siendo hasta ahora. Si, había pilotado desde antes, sin licencias, y había tomado clases en las Academias Básicas Militares, que ofrecen a los jóvenes, buscando talentos para diferentes puestos. Era una forma de "pescar" gente. No era reclutar, era,... que les enseñaban cosas interesantes, y ellos, luego, en el futuro se alistaban. A Rongar no se le dio nada mal esas ... veces, y "De esos polvos, estos lodos".

Con media hora íbamos sobrados, de hecho me empecé a dar cuenta que a la velocidad que íbamos para hacer tiempo íbamos a dar unas cuantas vueltas - circuito urbano ¿Qué le parece? Vamos a ver cómo se despierta la ciudad - también tenía intención de comprobar el tráfico aéreo, si los equipos informativos también sacaban sus helicópteros o sólo la policía controlando las calles.

Asintió.

- Houston Control Tráfico, Houston Control Tráfico.... aquí vuelo 268 en vuelo de rutina y de vacío. Dot 2 PAX.  Vamos a realizar patrulla por arterias principales y regresaremos. Tránsito 345, a 120 nudos. Visibilidad 24 millas. ETA estimado CEROP setecientos cuarenta y cinco. Y esperó la respuesta. Había mirado algunos indicadores de los paneles, y precisamente algunas cosas coincidían, sobre todo el de la velocidad. No ascendió hasta que le dieron la contestación.

- ¿Es de aquí de Houston? - los militares eran bastante reservados, pero siempre era interesante conocer datos de la gente que conduce los aparatos - dirija el aparato hacia el estadio de los Rockets, creo que hoy juegan contra Miami ¿Le gusta el baloncesto?

- No. Soy de Barrow, al norte de Alaska. Así quedaba también respondido el detalle de si había visitado aquel lejano y frio estado. - Sólo conozco esta ciudad por cartas de navegación y por los planos. Era como que era una losa que aún arrastraba. - De deporte... sólo corro.  Estaban bastante por encima del estado. A menos de media milla de este. Se podía ver perfectamente entre los edificios, mientras las corrientes de gusanos rodaban por esas pistas grises, como hormiguitas en sus caminitos.

 destinada en Alaska

Se sorprendió. Era una palabra que o la usaban los guardacostas o lo militares en general. Era complicado que un civil usara esos términos: - ¿Dónde?¿Militar?

 - ¿Qué tal se le da aterrizar en las azoteas? -

Sonrió, como si de un reto se tratase. No esperaba que se le ocurriese hacerlo, pero, contestó como si fuera con un oficial de Boinas Verdes: - He tomado en sitios peores Podía sonar prepotente, pero, el apontar en un barco, en mala mar, por la noche, y dando tumbos por la ventisca era mucho más difícil que hacerlo sobre un edificio, con líneas pintadas y visibilidad clara. No había hecho nunca lo del barco con mal tiempo, pero, meterse entre árboles y estar lloviendo.... era algo casi rutinario con los de Operaciones Especiales. Y los había tenido de "pasajeros" un par de veces.... o más.

5 de octubre 7:30 horas, Central C.A.U. 911 - Aeródromo

- ¡24! - su edad me sonó como una losa. Era muy joven, su apariencia era la de un hombre más adulto - yo le echaba no menos de 30, Rong. Va a tener que cambiar esa forma de comportarse, que no parezca que se ha tragado un palo - aunque el comentario pareciera ácido, esperaba que el chico supiera apreciar la ironía - conmigo a bordo puede relajarse, quiero decir, soltarse. No soy su superior - igual sí lo era por las funciones que desempeñaba, pero aún con esas estaba claro por qué lo decía - la conversación tiene que fluir, ser coloquial. Nada de rigideces, Rong - entendía que su forma de ser se correspondía con la disciplina militar pero yo no quería eso, y en la medida en que los vuelos sólo coincidiéramos él y yo, iba a tratar de que fueran más sociales y espontáneos.

El paisaje urbano tenía su belleza, por supuesto no era comparable con el rural, pero aún así la jungla urbana tenía cosas bonitas. Aproveché para curiosear por el cristal mientras el piloto comunicaba toda aquella serie de códigos para poder tener derecho a volar por tejido urbano.

- ¿De Barrow? Creo que no lo conozco, ahora mismo por el nombre no le sabría decir, tendría que mirar un mapa, estaba en Anchorange, pero ya se puede imaginar que en dos años da tiempo para hacer muchas excursiones por la zona - sin duda a todo el mundo le sorprendía que hubiera estado en Alaska, a pesar de ser territorio norteamericano no dejaba de ser un destino exótico como Honolulú o Hawaii, sólo que con un clima inhóspito - tengo formación militar, sí ¿Cómo lo ha sabido? No figura en mi expediente - no al menos de forma pública - ya habrá tiempo para contarle mis aventuras y desventuras en el ejército - comprobé la hora en el reloj, se nos estaba echando el tiempo encima.

Saqué la libreta que llevaba conmigo, era hora de hacer el informe - ¿Está usted casado? ¿Convive con alguien? ¿Hijos? ¿perro, animales de compañía? - la cantidad de preguntas que contenía el cuestionario era increíble, no iba a ser yo quien hiciera tantas, así que iba leyéndolas y sólo verbalizaba las que me resultaban más interesantes.

- Diríjase a la bahía, vamos a ver cómo está el puerto - aprovechando que íbamos en helicóptero, había que aprovechar para contemplar todas las vistas de la ciudad. Además no había tráfico aéreo todavía, sí que habíamos coincidido con algunos transportes privados, pero pocos.

Le habló de su comportamiento, pero para el un médico era un teniente o un capitán... si no más. Le sería complicado. - Muy complicado. Y más siendo mujer. - Mucho más complicado. Tanto que ni contestaba. No era capaz.

Solo consiguió sacarle un "gruñido" a modo de negación cuando le preguntó por su vida personal. No era capaz de articular nada de su vida, y el que le hubiera dado una orden de hacia la bahía era todo un alivio. Estaba rodeando la ciudad en modo de contrario a las agujas del reloj, como venía en las aerorutas designadas por la autoridad de Control de Tráfico. En estos momentos sobrevolaban Fort Bend, y este bosquecito, esta parte de VERDE, merecía la pena. 

Las torres de KRTK-Tv y KRIV-Tv se veían en la distancia. Eran tan altas que tenían luces de navegación nocturna... para evitar accidentes. 

5 de octubre 7:40 horas, Central C.A.U. 911 - Aeródromo

Una tos o gruñido extraño generó el ruido suficiente para que no escuchara su respuesta - No le he entendido - aquellas preguntas figuraban en el cuestionario y tendría que decírmelas sí o sí. Igual se pensaba que se las había preguntado yo por propio interés - le repito la pregunta a cerca de su situación personal ¿Está casado, convive con alguien? ¿Hijos? - parecía muy joven para tenerlos pero estaba en el protocolo.

- ¿Cuándo fue la última vez que se hizo un chequeo completo? - los pilotos solían hacerse evaluaciones médicas cada poco tiempo, era prioritario para ese tipo de oficios gozar de una buena salud física y mental.

La bahía era bien bonita, salvando las distancias con la de San Francisco por supuesto, pero constituía un paisaje realmente increíble esa zona donde la tierra cede espacio al mar y éste cubre de manera natural un área que luego el ser humano se encarga de cuidar pese al descuido de algunos.

Volví a revisar la hora - es suficiente. Podemos regresar - se me había hecho bastante corto el paseo pero era suficiente para hacer el informe y valorar opciones - si tiene alguna propuesta que hacerme para mejorar el servicio, es el momento. Soy toda oídos.

Empezó a apretar los dientes. Parecía que sus ojos pugnaban. Era una gran pena la que contenían y al final respondió, procurando que su voz fuese .... la que debía ser. Una voz formal, educada y protocolaria. - Soltero. Vivo sólo.

Le extrañó la pregunta, ya que el propio hospital tenía las fichas de control médico, vuelos, horarios... todo. Además, para poder entrar en este servicio hubo de pasar uno, antes de salir de casa, como muestra, y otro al llegar. Como si dudase, sin precisar, respondió: - Pues hará una semana o así. No quería decir algo así como: - "Lo que llevo aquí".... porque podría no ser ducado, pero, era una "continuación" normal a lo que había respondido. Entonces le entraron las dudas: - ¿Es que no lo he superado? Aún así, estaba concentrado, por un lado en el vuelo, y por otro, en mantener bajo control los sentimientos y ganas de llorar que sentía en estos momento. Se le tensaba la mandíbula, se le enrojecieron los ojos... incluso parecía que se le "estiraban" las orejas.

- No llores cabrón.... no llores. ¡¡¡Muérdete!!! la lengua.

Viró hacia el interior, siguiendo la bahía, pero, tenía que volar por el centro. No se podía aproximar a costa, hasta llegar al fondo, porque era una zona de vuelo restringida, ya que dependía de la NASA. El centro de lanzamiento de las "Naves", era un sitio especial, y estaba muy controlado el vuelo por allí. Como mínimo, perdería la licencia, si no tenía una buena razón para "invadir" el lugar.

Una buena distracción de la conversación era una buena distracción para sus pensamientos. Señaló en una dirección, hacia la izquierda de ellos. Como entendió que había sido militar, sobre todo naval, lo entendería: - Mire... marcación 40 babor. El lugar que los astronautas sueñan.

5 de octubre 7:40 horas, Central C.A.U. 911 - Aeródromo

- Soltero, sin hijos... vive solo - marqué en el cuestionario las respuestas según los campos que había - ¿Animal de compañía? ¿Gatos, perros...? - me extrañaba que no tuviera. No me quise imaginar qué sensación sería llegar a casa y que no hubiera nadie esperándote - ¿ha tenido alguna vez un perro? Dan mucha compañía, son muy sociales. Cuando me despedí de Alaska, mis compañeros me regalaron uno.

La siguiente parte del cuestionario era más técnica, figuraba su expediente y sólo hice que releerlo, dándole el visto bueno - ¿Por qué lo dice, acaso me he quejado? - no entendía muy bien porqué el piloto creía no haber superado la entrevista. Igual eran los nervios, aún así siendo un profesional me extrañó su comportamiento. Quizás estuviera sometido a mucha presión. Traté de aliviarle - no hay problema Rong, está dentro. Contamos con usted.

Rongar tomó la iniciativa y usando unas indicaciones navieras me mostró la cercanía con el centro de la NASA - El centro espacial Johnson ¿Es ahí desde donde despegan las naves que van al espacio o es desde cabo cañaveral? - no estaba muy puesta en aeronáutica, me sonaba la estación de Florida, pero igual una era la de salida y otra la de llegada. Me parecía extraño que despegaran de allí teniendo tan cerca la ciudad.

- Ya podemos volver.

- De joven. Comentó quitándole la importancia y poniendo mucho tiempo de por medio. - Mis padres tenían en la granja, y mi tío, en el barco, tenía uno. Dudó: - Creo que eran un pastores alemanes, pero tenían el pelo largo. Pero no, desde que me alisté, no he tenido ninguna mascota.

Alzó los ojos, pero con el craneal de piloto era complicado verle el gesto, ya que tenía los ojos muy encima de los controles, para no meterse en zona prohibida sin querer. - Gracias,... gracias. No sabía que tendría un "exámen de vuelo" con cuestionario... pero saber que "daba el pego" le valía. Temía tener que abandonar la ciudad antes de haber demostrado su valía o incluso haber operado en una situación real.

- Si. Una respuesta larga, como si fuera un lugar en el que quisiera estar como.... astronauta. Todos los pilotos lo soñaban... o lo soñaron en algún momento. Incluso los modestos pilotos de helicóptero. Entonces explicó: - Pueden despegar desde cualquiera de los dos sitios, pero el famoso es el de Cabo Cañaveral. Desde allí se mandan las misiones espaciales, pero aquí es donde entrenan, donde están los equipos, donde lo secreto nace.

El helicóptero ya estaba enfilado hacia el hospital. - Tardaremos en estar en tierra unos cuatro minutos. Habían hecho el 90 por ciento de la ciudad, y les quedaba... nada para llegar. En breve se vería el helipuerto, y en menos se verían las torres del centro médico donde trabajaban.

Entonces se puso formal. Estaba hablando por radio otra vez, como cuando despegaron: - Houston Control Tráfico, Houston Control Tráfico.... aquí vuelo 268.  Vamos a realizar entrada en punto partida. ETA -1. 

5 de octubre 7:40 horas, Central C.A.U. 911 - Aeródromo

Asentí cuando empezó a hablar de los perros que había tenido - sí, los pastor alemán son muy bonitos, una línea muy atlética - no eran los típicos perros de tenerlos por casa, haciendo vida de sillón sino que eran de esos que había que sacar a correr y que te podían acompañar a la hora de hacer ejercicio - yo tengo un san bernardo, es muy cariñoso, está creciendo - aún era un cachorro pero con los años alcanzaría un tamaño más grande - lo tengo bien educado, al principio lo mordía todo. Patas de las sillas, de butacas... ahora ya sabe lo que puede hacer y lo que no.

Yendo en el helicóptero las distancia se hacían cortas. No es que fuéramos a gran velocidad pero no había tráfico y también la forma que tenía de llevarlo el piloto era muy eficiente. Tan pronto estábamos observando el campo de maniobras de la NASA como ya veía aproximarse veía helipuerto de la central.

El piloto aterrizó el aparato y pude salir con total tranquilidad, una vez me quité los cascos de la radio y le dejé todo recogido.

- Me ha pasado la travesía muy rápida, Rongar. Le enviaré todo el papeleo para que rellene los formularios... el material, ya sabe. Fíjese en las fechas de caducidad - revisé que llevaba todas las notas que había tomado durante el viaje - Le veré pronto, cuídese.

5 de octubre 7:40 horas, Central C.A.U. 911 - Aeródromo

Asentí cuando empezó a hablar de los perros que había tenido - sí, los pastor alemán son muy bonitos, una línea muy atlética - no eran los típicos perros de tenerlos por casa, haciendo vida de sillón sino que eran de esos que había que sacar a correr y que te podían acompañar a la hora de hacer ejercicio - yo tengo un san bernardo, es muy cariñoso, está creciendo - aún era un cachorro pero con los años alcanzaría un tamaño más grande - lo tengo bien educado, al principio lo mordía todo. Patas de las sillas, de butacas... ahora ya sabe lo que puede hacer y lo que no.

Rió tanto para sus adentros como para fuera. - Ya me lo presentarás, pero si no quieres que muerda algo, ponle al sitio Vics Vaporub. Ya no lo morderá más.

- Me ha pasado la travesía muy rápida, Rongar. Le enviaré todo el papeleo para que rellene los formularios... el material, ya sabe. Fíjese en las fechas de caducidad - revisé que llevaba todas las notas que había tomado durante el viaje - Le veré pronto, cuídese.

Asintió silente. - Si señora. Pensaba para sus adentros. No dejaba de pensar que era una oficial, y así la consideraba.

Estaba en uno de esos vuelos de rutina. Ya empezaba a ser monótono, ya que siempre tenía la misma ruta. Eran unos 45 minutos volado a velocidad básica. No llegaba ni a la de crucero, y seguía el sentido contrario a las agujas del reloj. Por supuesto, siempre evitando el centro de la Nasa en Houdston y entrado por la bocana del rio. No era un mal trayecto ni una distancia mala. Vale que tenía autonomía para 3 ó 4 veces más, pero era suficiente para llegar a la altura, que todo cogiese la temperatura y presión necesaria y así poder hacer unos minutos de vuelo cómodo. Era un trayecto agradable. Incluso empezaba a tomar referencias de vuelo, y así, pudiendo ver ciertas calles, parques, edificios o cualquier cosa característica, pues se situaba de inmediato. Se estaba aprendiendo la ciudad, pero desde las alturas. Seguro que andando se perdía.

Sonrió al pensar eso.

Entonces, en la distancia empezó a ver varias cortinas de humo que se alzaban en la distancia. Además, no solo una o dos. Era extraño. Se alarmó enseguida y pensó que podía ser un ataque terrorista.

- Aquí vuelo 268 A CAU911. En 5 minutos para entrar en Final. Veo en demora 330, 336 y 348 cortinas de humo de incendios. Pregunto intenciones y órdenes. Sabía que en muchos atentados terroristas se cerraba el espacio aéreo. Incluso podía ser que le ordenasen aterrizar en un punto en concreto, de manera inmediata, y tener que casi, tirarse al suelo y tomar donde fuera que entraran las hélices.

10 de octubre, 10:15

Sobre el centro de la ciudad

Desde el aire todo parecía en calma hasta que comenzaste a ver varios disturbios en tierra y desconocías el motivo de primeras pero según esperaste a los pocos segundos viste como algunos de los edificios se desplomaban como piezas de lego. Un terremoto era lo único que encajaba ya que no se vio ninguna explosión inicial. Cuando te pusiste en contacto con la torre de control no recibiste señal de primeras e incluso pudiste oír que habían ciertas interferencias y aquello era alarmante. ¿Acaso la torre de control fue destruida?

Tenías que actuar de alguna manera ante aquella situación pero en el suelo no parecías estar a salvo. Mirar una zona que estuviera despejada era la mejor de las razones así que seguiste tu trayecto mientras veía desde tu altura algo que pudiera aclarar la situación. A los pocos instantes recibiste un contacto con ciertas interferencias, eran de la central de emergencias.

- V-v-vuelo 268A... ¿Me... escucha? - preguntaron desde la otra línea.- A-aquí la coordinadora de emergencias, Kara Londo, por favor reporte su situación.- se esperó a que indicaras en que lugar estabas. Antes de darte indicaciones.- Al parecer hemos sufrido un terremoto posiblemente de grado 7, hay demasiados daños estructurales y estamos intentando recuperar la visión de la ciudad, por ahora lo único que sabemos es que solo fue afectada la ciudad de Houston y sus cercanías...- se quedó un momento en silencio mientras parecía hablar con alguien más al otro lado de la radio.- Será mejor que se dirija a la zona del ayuntamiento, en esa zona se encontraba mucha gente por la ceremonia del ayuntamiento y es posible que más de uno necesite que se le derive al hospital dirígase allí e intente ayudar en lo posible...- dijo antes de finalizar la conversación.- Mantenga la línea abierta y vaya con cuidado.

10 de octubre, 10:15

Sobre el centro de la ciudad en "Amarillito". (A 650 metros de altura, 100Knt)

Volando hacia el ayuntamiento

- Aquí 268 volando por debajo de ángeles 1, rumbo 350, 100 nudos. Situación normal y sin novedad. Reporto que en la distancia veo columnas de humo de origen indeterminado. Control Tráfico Houdston no responde. Tras darle el parte básico y relajarse por descubrir que no era un atentado, respondió con algo más de normalidad y menos protocolo. Pero muy poco menos. - Enterado Jefa, volando hacia el Ayuntamiento. Ya no había que decirle. El helo siempre estaba en escucha, cuando no estaba emitiendo. Y estaba claro que allí también había siempre alguien en las radios, al igual que en los teléfonos, si funcionaba.

Aceleró un poco, y puso rumbo hacia el ayuntamiento, no antes de ganar un poco de altura y consultar las carta de navegación del piernógrafo. - Es hora de ganarse el pan y demostrar para que vale un aparato de estos.