Partida Rol por web

_-_Distopía_-_

I Consorcio en llamas

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26/03/2009, 19:40
Viktor Hamilton

Cuando se oyó aquel estruendo, no pude más que pensar que todo se nos vendría encima pero no fue así por suerte para todos. Se miró el brazo herido, hizo una mueca y posó sus ojos en las dos chicas que conversaban, si acaso a eso podía llamarle conversación. Parecía ser que el tal McMord era conocido por todo el mundo, Viktor estaba empezando a ponerse fastidioso, el dolor era cada vez más fuerte y la esquirla seguía molestando. Sin embargo no dijo nada, a las dos mujeres y se encaminó hacia al frente para escuchar a Seeley. La negra parecía saber de lo que hablaba pero a él le rondaba en la cabeza aquel movimiento extraño que habían sufrido poco después del último estruendo y la sacudida.

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26/03/2009, 19:43
Jonás Black "Cairo"

Cairo se quedó mirando a Zoe cuando está preguntó por McMord y sonrió de manera displicente y casi con una negativa a contestar pero Anna era un poco más impulsiva, quizás era porque no estaba todo bajo su control como casi siempre pero el caso es que enseguida le quitó las dudas a la tipa de los ojos verdes. Las miró sonriendo de nuevo, esta vez la sonrisa tenía un tono mucho más lascivo y las cogió a ambas por las cintura después de quitarse las gafas obscuras. Sus ojos estaban enrojecidos pero eran unos lindos ojos y olía a maderas antiguas y notas citricas, sin duda olía bien. Las apretó bien contra su cuerpo.

-Nenas, nenas... No es momento de preocuparnos por ese gilipo... Por ese. Mejor será que salgamos de aquí y luego...

A Cairo le pasó toda una fiesta por la cabeza, además, con aquellos dos temperamentos, más que una fiesta la cama debía ser una feria. Sonrió nuevamente empujándolas suavemente a ambas y mirándolas desde atrás con una ceja en alto. Definitivamente gustoso de lo que estaba viendo. Luego escuchó a la negra, guapa, para Cairo todas lo eran. Volvió a cogerlas igual de la cintura y se dirigió a Anna.

-McMord hace tiempo que es dueño de esto, claro que lo disfrazó con el título de Mormad para poder hacer sus negocios, ahora, sé poco más además de que tiene montones de amantes a las que regala casa y artículos de lujo...-dijo el negro un poco irónico y mirando ahora a Zoe.-Digamos que McMord se rodea sólo de lo mejor y esto, es una mejora bella sin duda... Y que no sólo se dedica a las drogas y la información digital.

Paso su mano por una de las paredes de metal, como buscando un escondite pequeño, Cairo sabía dónde buscar.

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26/03/2009, 20:44
Max "Machete" Aguirre

Cairo.

El tipo se llama Cairo. El drogata gilipollas que pide a gritos una cara nueva. Medio negro-medio samoano parece el pinche cabrón. Cairo.

Tijuana, el machete de Machete, describe una curva rápida hasta el cuello del yonki. Ahí se para sin rozarlo siquiera, a un milímetro de la yugular. Así, con la tremenda hoja a un estornudo de degollar al colega, Max lo mira a los ojos, cerca, serio como la mala muerte y dispuesto -ya lo creo- a hacer filetes de toxicómano. Una ejecución como las de antes. A puro huevo.

-*Se me calla o le rajo la madre ahorita mismo, güey.*- deja escapar Machete por entre los dientes bien apretados: hablar en español es una mala costumbre que tiene cuando alguien le toca las pelotas. Cairo había soltado alguna inconveniencia, sin duda, pues a Machete se le cambió la cara cuando dijo aquello de McMord y sus amantes. En ese momento sus oídos, que escuchaban sin prestar demasiada atención a la tipa negra, se bloquearon. Así, Zas!.

Ahora poco importa el idoma que emplea. Los ojos y, sobre todo, la imponente y brutal Tijuana hablan mejor que las palabras. Sin apartar la vista del muchachito, Max se dirige ahora al resto.

- Si van a seguir hablando, piensen primero lo que van a decir.- advierte, y su voz suena tan grave que ni el eco la devuelve.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10(+18)
Motivo: Filigrana machetera
Resultado: 9(+18)=27

Tirada: 1d10(+18)
Motivo: Intimidar
Resultado: 10(+18)=28

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27/03/2009, 09:59
Zoe

Lo siguiente que se escucha tras las preguntas, es una fuerte carcajada con las respuestas, mirándo a la tipa nueva, realmente divertida mientras niego con la cabeza. Eso es imposible, se tiene que haber metido lo mismo que su colega antes de salir del coche. O me he preocupado por nada... Mi Macmord tiene dinero para ser el propietario de…. unos calzoncillos. De segunda mano.

Me hubiese reido durante más tiempo por el chiste… si no pareciese que el puto edificio nos va a enterrar. Mantengo el equilibrio apoyada en la pared, girando hacia el poli que encabeza la panda de flipaos que debemos parecer, por si tiene alguna idea que nos salve la puta cabeza, ya que es el único que no parece importarle sólo la suya….menos mal que dura poco, … un suspiro de alivio…. Y entonces me agarra el pinchaito.

Que encima no da buenas noticias. Mierda con McMord. ¿Cómo va a ser verdad? ¿Por eso vino Keith? La expresión cambia otra vez, cojones, casi da estrés tanta leche, me remuevo para que el subnormal me suelte, separando un brazo, hacia el aire, preparándolo, puño cerradito y codo doblado, para descargarlo contra el capullo éste. Vas a agarrar a tu abuela.

Pero me quedo congelada, por un brillo metálico cercano….no, hay que ser sincera, sobre todo es por la voz de ultratumba. Giro la cabeza, abiertos los ojos como platos para no variar. Machete Man habla poco, pero es MUY efectivo. Yo soy el raftafari pringado este y me meo encima. No sonrío, joder, me ha cortado el aliento, pero me mola, éste tío tampoco está para tonterías. ¿Me ha defendido? lo mismo tiene una hija de mi edad…. Estaría de puta madre…..

Lo que dice después no indica que tenga una especial predilección por mí, mala suerte chavala, coño, pero que miedo que da... Se me pasa un poquillo la hipnotización que me ha producido el colega y vuelvo a mirar al mongolo del grupo, separándome de él ¡¡Sobón de mierda!! justo eso hubiese gritado si no me preocupase hora mismo la cantidad de filetes de medio kilo que puede hacer conmigo, sin parpadear, el del cuero. Me pego a la pared, callada como una.... niña buena.

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27/03/2009, 11:36
Grasp Winter

El ambiente se estaba cargando por momentos, calor fuera decía el mejicano, pues aquí abajo la cosa tampoco estaba tornándose demasiado fresca. Está claro que aquí el único que no tiene ni puta idea de que va el asunto soy yo, y luego se quejarán de que la poli no hace su trabajo, donde quedó aquello de la colaboración ciudadana.

Parece que a nuestra tatuada no le cae simpático el McMord, je, visto como lo ha llamado, creo que no me gustaría ser el centro de su ira, bueno, no sé, tal vez, vamos a ver, ya estamos pensando cosas que no debemos, joder Grasp, como no te centres vas a durar lo justo. La réplica de la nueva no se hace esperar, seguida por las risas de ojos verdes, ni puta idea, por lo menos no se mosqueado, eso es bueno, sabe mantener la calma.

La explicación de la chica negra, que confirma lo que ya sospechaba sobre ella, es la que mejor parece conocer el lugar, y en vez de prestar atención, el puto drogata se dedica a hacer gilipolleces… luego…

Notas mentales rápidas, el mejicano es muy peligroso, ni siquiera lo he visto venir, debería haber matado al gilipollas, seguro que a la larga da problemas, espero que esto no vaya a peor, pero nunca he sido muy bueno con las predicciones. Su advertencia hace que por primera vez en mucho tiempo, piense antes de abrir la boca, aunque un tiro en la cabeza del imbécil seguro que es considerado un buen argumento.

Atento a cualquier movimiento del manito, retrocedo un paso, por si las moscas, Yo quiero salir de aquí, no tengo nada que ver con McMord, seguro que hay cantidad de cosas mucho más asequibles en otros lugares, pero en una cosa estoy de acuerdo con el amigo, señalo a Aguirre, el siguiente que quiera hacer una gilipollez, que se lo piense realmente bien, aprieto con firmeza mi arma, Grasp Winter, allí arriba soy poli, aquí alguien a quien le gusta tan poco esta situación como a vosotros, vamos a llevarnos bien

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30/03/2009, 19:53
Jonás Black "Cairo"

Cairo levantó ambas manos en señal de rendición o algo así y miró al mexicano, aquello realmente está para pensarse, así que retrocedió dos pasos y se alejó de Zoe, no así de Anna que era la única que podría comprenderlo.

-Tranquilo amigo, no vuelvo a tocar a tu novia. Y tú, policía... Mejor que cierres la boca si te quieres enterar de algo.

Cairo tomó a Anna de la mano y bajó las escaleras, poniéndose al lado de Seeley que lo miró con cara de pocos amigos, el negro obvió esto, hizo un movimiento rápido y clavó una aguja en el pecho de Viktor que cayó de inmediato al suelo, con el liquido rojo entrando en su torrente sanguíneo sin entender muy bien qué estaba sucediendo. Cairo aguardó, aquellas cosas no eran tan rápidas.

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30/03/2009, 19:58

Todo el mundo pudo observar con atención lo que Cairo acababa de hacer, Seeley lo miró con incredulidad, el tipo no iba a morirse por la esquirla, el capitán sí pero esto era demasiado. Se apartó un paso, si seguían así ya sabía que se matarían mucho antes de que pudieran salir de allí.

-¡GRASP!

Una voz de mujer para todos irreconocible pero no para todos, viene de más allá del pasillo pero parece muy clara y luego se escuchan risas de pequeños, quizás dos o tres. Pasos que se alejan, todo sucede muy de prisa pero Grasp sabe perfectamente que aquella es la voz de la mujer con la que vive, la ha escuchado tantas y tantas veces. Nuevamente se hace el silencio. Viktor abre los ojos y los cierra, es como si estuviera a punto de desmayarse pero también pudo escuchar el nombre de su compañero, se revuelca de dolor por unos instantes más y levanta la cabeza hacia atrás, puede ver una puerta de vidrio por la que han corrido dos pequeños pero no puede hablar por más que lo intenta.

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31/03/2009, 15:46

Aqui abajo todo ocurre muy deprisa, o quizas demasiado despacio, los movimientos y las palabras de cada uno de los que estamos alli parecen efectuados a camara lenta, pero a la vez no consigo ordenar la información en mi cabeza, demasiada información en tan poco tiempo.

De repente un estruendo seguido de un temblor. ¡Me cago en la puta! Vamos a morir como cucarachas... Pero se detiene, parece que alli arriba las cosas están cada vez peor.

Cairo parece que tiene ganas de divertirse. Suspiro aburrida de sus tonterias. Nos agarra por la cintura. Cairo deja de hacer el gilipollas, no es el momento. Mientras tanto la tipa del pelo blanco baja las escaleras y se pone a hablar. Seeley, agente técnica del Area Digital d McMord... al menos ella sabe donde estamos. Tras sus palabras la miro detenidamente. Estoy contigo Seeley, salgamos de aqui y después ya veremos...

Antes de que pueda decir nada mas, el mejicano se vuelve loco y casi rebana a Cairo. ¡Joder! Doy unos pasos hacia atrás, la puta mirada de loco con pocos amigos del tio me acojona. Pero parece que las drogas tienen su efecto en Cairo, o más bien está más loco que ninguno de los presentes y parece no importarle demasiado que el mejicano quiera liquidarlo.

Bajo las escaleras junto a Cairo hasta llegar a donde se encuentra Seeley y el otro policia. Será mejor... la cosa está jodida. Cuando parece que se calma el ambiente, Cairo tiene otra de sus "geniales" ideas...  ¡Este tio quiere que nos maten!... va y le clava una jeringa al poli... ¡¿Qué cojones haces Cairo?! Me dan ganas de pegarle una paliza por jodernos el día, pero de repente oigo una voz lejana que llama a Grasp... ¿Grasp?... por la cara que pone supongo que será el poli rubio. Se escuchan también unas risas de niños. Asombrada me giro hacia el pasillo de donde provienen las voces y doy unos pasos en su dirección intentando ver algo en la penumbra.

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31/03/2009, 17:26
Max "Machete" Aguirre

Que aquello estaba pasando de castaño a oscuro era tan obvio como eufemístico. El color que estaban tomando los acontecimientos era negro. Negro como la puta mierda de un obeso mórbido con diarrea hinchado de napalm por un embudo. Una jodienda sin enmienda de la que Machete no quiere ser partícipe.

-*Gringos cabrones...*- murmurra con cara de asco mirando al famoso Cairo, pero en realidad lo dice por todos. Casi le habían sacado ya de sus casillas y al final lograrían que el mejicano reventase esas jodidas casillas a base de machetazos. Eso era algo que Max debía evitar: no gastaría energías innecesariamente metiéndose en problemas que le importaban un carajo.

¿Qué habría hecho el poli para que el yonki le clavase aquello en el pecho?. A Machete se la trae al fresco: quizá el tipo que ahora está en el suelo fuese un hijoputa pederasta que miraba mal a la hijita del tal Cairo. O no. Max no conoce los motivos. Sólo sabe que la historia (al igual que aquella mujer que llama a...Grasp...) no vá con él y que el negro obedeció achantando cuando se vió a Tijuana cerquita (no demasiado, porque las drogas es lo que tienen, pero suficiente).

Max gira la cabeza a lo que realmente le mosquea. ¿Niños?. ¿Qué coño hacen unos niños acá abajo?. Aquello era más extraño que una puta gallina con orejas. Aguirre no era embajador de "Save the children", ni mucho menos, pero...¡joder!...¡son críos!. ¿Quién sabe si no huyeron de los edificios de arriba o alguien los envió hasta aquí para ponerlos a salvo?. Mierda...

Podrían ser los tuyos, viejo... No lo son, pero podrían.

Machete se abre el guardapolvos y resulta que Tijuana no está sola. Tiene marido y muchos, muchos hijos.

...y sin decir una jodida palabra más, abandona al grupo y sale cagando leches en dirección a las voces de los chiquillos.

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01/04/2009, 23:55
Grasp Winter

La estupidez humana no tenía límites cuando no eras capaz de ser una persona por tu mismo, no importaban lo que te metieras, el problema era que lo hacías, y aquel hijo de puta no merecía sino la muerte, y tanto parecía desearla que la pedía a gritos.

Bien, para servirle señor capullo, mi mirada se afiló sobre aquel imbécil, de nada habían servido mis intentos de acercamiento, alzo la escopeta apuntando al pecho de aquel capullo, ni siquiera la impresionante puesta en escena del mejicano consiguieron distraerme de mi objetivo, que no era otro que reventar al negrata que probablemente le había jodido la vida a mi compañero, durara lo que esta durara.

Grasp ¿resonó en mi cabeza?, no era capaz de asimilar que hubiera podido escuchar aquella palabra proveniente de aquellos labios en este lugar, y lo que no había conseguido el tipo de los cuchillos lo logró ella. Bajé el arma, confuso, oyendo los pasos a la carrera, mi mirada se cruzó con la verde que parecía serena en medio de aquel caos que comenzaba a brotar, uno al que iba a contribuir dentro de poco. Sonreí, mejor que se llevara esa imagen, y le hice un gesto con la cabeza, para que se mantuviera quieta.

El disparo suena como un estruendo, mezclándose con las infantiles voces, pero apenas si algún resto de plomo llega a tocar la oscura piel del jodido drogata, no soy un asesino, aunque hay veces en las que me gustaría serlo.

Si te mueves de aquí la próxima vez no tendrás tanta suerte hijo de puta me moví hacia la puerta, deprisa, arrastrando del brazo el cuerpo de Hamilton, e incitando a la chica negra y a ojos verdes a seguirme, lo que hiciera la “amiguita” de Cairo me la traía al fresco, aunque si se lo cargara desde luego haría un favor a la humanidad.

Es mi hermana apenas dije eso me arrepentí, y deje de mirarlas para seguir la dirección de la voz. ¡SAM! grité al aire, ¿Dónde estás? no había tiempo que perder.

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02/04/2009, 10:25
Zoe

El día internacional de flipar en colores. Lo malo es que es sin drogas.

El capullo mayor ha resultado ser un drogata de los peligrosos, no de los tranquilitos que se sientan y disfrutan de sus momentos de paz y armonía con el mundo. Era mucho pedir, claro. Aprieto la boca, negando con la cabeza a lo que le ha hecho al primero que me ayudo, mascando puta impotencia… El muy cabrón…

¡Joder! No me entero de nada, y me va la puta vida en enterarme. Machete man tenía prisa y se larga, vale, normal. Me giro al buenorro, el agobio está empezando a hacerse notar, ¡toma cartas en el asunto de una maldita vez! Entorno los ojos, sólo un segundo, el que tardo en adivinar lo que va a hacer. Me pego inmediatamente a la pared como si pudiese traspasarla, cogiendo aire, y, obviamente, asintiendo al regalito que le lanza al negro, en mi opinión es lo que debería haber hecho hace ya un buen rato. Ala, a criar malvas, que es él o nosotros, joder.

Un gesto de desilusión surca el rostro entonces al ver el resultado, o es muy malo disparando, o demasiado blando... Y de ninguna de las dos maneras vas a llegar muy lejos, sonrisa bonita. No fastidies, eres poli…

Su amago de salir pitando detrás de ¿Su hermana? (Me cago en la hostia, ¿es que está todo dios en este fregado?) es el estímulo justo y necesario para mover las piernas a toda leche detrás suya. -¡Ehh! ¡Colega! ¡Qué voy contigo!- Salgo corriendo para alcanzarlo, cogiendo del otro brazo del pobre poli joven, esto es así, él me salvó la vida en su momento. -Te ayudo. Soy Zoe.- Yo no me quedo aquí con los zumbados estos, ni de coña, que se las averigüen en su mal viaje. Que no le hubiesen pillado al más pringao que encontraron.

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03/04/2009, 20:26
Jonás Black "Cairo"

El negro mira a su amiga o a la que supone su amiga, parece que nadie estuviera de su lado allí. El maldito mexicano con su machete casi le hace mearse en los pantalones y luego el jodido rubio casi lo mata; no entiende qué mierda le pasa a la gente pero antes que otra cosa, se acerca a Hamilton y le pregunta cómo se siente. Echa una mirada a todos, ya están en el pasillo, cómo si fuera tan fácil salir de allí. Fue más fácil entrar que salir. Los sigue, le importa tres carajos lo que piensen de él y prefiere morir antes que quedarse encerrado en aquel lugar. Echa una mirada a Max, va armado hasta los dientes, por preservación de la especie no va a torearlo, no sea cosa que le haga más agujeros que a una coladera y del otro idiota, del policía, ya se ocupará. Ve a Seeley también, le parece conocida, quizás se la tiró en algún boliche del centro o quizás no, da igual. Ahora quien importaba era Zoe. Se detuvo antes de entrar en el pasillo, ya eran mucho en un espacio de 4 metros de largo por 1.30 de ancho. Resopló sin dejar de mirarlos fijamente.

-Está cerrada.

Se encogió de hombros y sonrió.

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03/04/2009, 20:57
Viktor Hamilton

Levanté los ojos ante el hombre negro que me preguntaba cómo estaba, pensé que no podría responderle pero antes que la joven me halara junto con ella y los demás hasta el pasillo, logré responderle.

-Me siento muy bien, tanto que…

Sin soltar la mano de la de los ojos verdes, me arranqué la esquirla, bastante sorprendido pero entendiendo qué era lo que había dicho el negro. Yo mismo supe que de haberlo hecho a cualquiera de los presentes, habría intentado dispararle pero al parecer me había dado un sedante y no me quedó más remedio que darle las gracias cuando se detuvo en el umbral del pasillo. Los ruidos del otro lado de la puerta poco me importaron, aunque seguía pensando quién podía estar del otro lado que hubiera llamado a mi compañero. No le conocía tanto, pero bueno, quizás estaba casado o algo así. Pensé en dirigirme a todos pero no estaba el horno para bollos.

-Quizás sería buena idea que nos calmáramos y nos presentáramos…-susurré a mi acompañante.–Pero sería mejor si una de ustedes lo inicia.

Me refería a las mujeres.

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03/04/2009, 21:03
Seeley Rambler

Sí, claro. Lo único que faltaba era que se empezaran a disparar unos a otros o al loco mexicano se le ocurriera lanzar sus cuchillos a diestra y siniestra. Me quedé primero de una pieza cuando el poli disparó pero luego seguí a Zoe, aunque el negro vino detrás nuestro. Sujeté mi pistola por si acaso se le ocurría alguna estupidez y me quedé un segundo en sus ojos, me recordaban a alguien.

-¡Hey, eviten en lo posible intentar matar a alguien aquí! ¡Acabaremos muertos todos!

Levanté las manos y señalé dos gruesas mangueras de unos 20 cm. de diámetro que pasaban por los dos laterales del pasillo en el techo. Les expliqué que contenían un potente gas que nos haría volar en pedazos si sufrían alguna fisura.

-Créanme o no, yo la diseñé y… ¡Maldición!

Saqué el móvil que se movía suavemente en mi chaqueta y miré el display.

-¿¡Qué mierda pasa, McMord!?-pregunté sin importarme que todos oyeran.-La gente no está aquí y estamos encerrados en esta puta burbuja… Te hablo como quiero, no me rompas las… ¡Carajo, McMord! ¡Te estoy diciendo que estoy encerrada con un grupo muy peculiar… ¿Cómo? ¿Cómo lo sabes?

Mi cara cambió por completo.

-Entiendo, entiendo… Lo sé. No me jodas porque tengo modos de joderte desde aquí…

Levanté nuevamente la mirada, pues me había sentado en el piso.

-Bien, esa puerta tiene una llave digital que está escondida en algún lugar por aquí. La única forma de encontrarla es que nos pongamos de acuerdo, pues tenemos sólo una hora para ello.

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10/04/2009, 16:47
Max "Machete" Aguirre

La carrera de Machete terminó con el disparo. Lo del gringo con su escopeta era una relación semejante a la de un exibicionista con su chafalote: gustaba de sacarlo a que le diese el fresco. Max giró la cabeza al detenerse los pies y vió los fuegos artificiales.
Mucho ruido y pocas nueces: todo el mundo parecía seguir respirando. Pues vale. Como si les da a todos esos pelaos por hacer una pachanga con yucas explosivas y vaselina para que entren mejor por el rulacho. Max a lo suyo...y lo suyo pasa por esta puerta. Sí, la que está cerrada. La que acaba de aguantar un par de embestidas con el hombro del robusto mejicano y la patada de rigor que marca su impotencia.

- *¡Híjole!...*- refunfuña entre dientes, con una mano sobre el hombro dolorido del madrazo contra la chapa. Escupe al suelo y espera a que todos lleguen y se hacinen en el ya estrecho pasillo: ahí es cuando Aguirre se dá cuenta de que la situación de abajo no tiene que envidiar a la de arriba.
De una u otra forma, MacMord parecía estar relacionado con todos ellos...y el hecho de que Machete se encontrase en aquel lugar, en ese momento y junto a aquella gente no podía ser casual. No, que vá. Que un pinche güero se encontrase aquí con su hermana no era como pensar en jodidas serendipias. Conductos de gas a un plomazo de convertirlos en pollo asado, una llave escondida, un tiempo límite..., ¿un juego?.

- ¿Un juego?.- piensa Machete en voz alta mirando a la negra del pelo blanco. Joder, milllones de mujeres dejándose una pasta en cubrir las canas...y esta pendeja se tiñe con perborato. No hay quién las entienda, coño.- ¿Por qué una hora?.

La "diseñadora" está sentada en el suelo y Max se coloca justo frente a ella, en cuclillas. Su voz suena tan grave como si un puto oso pardo eructase desde el fondo de una cueva, pero el tono es ahora sorprendentemente respetuoso. Casi agradable. Casi...porque la voz sale de unos labios más agrietados que un campo de cultivo en Senegal, y el rostro que los acompaña se diferencia de una careta de monstruo en la ausencia de gomillas.

- Póngame con él, por favor.- dice alargando la mano al celular, con unas ganas locas de decirle cuatro cosas al pinche cabrón que se tira a su ex mujer.

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12/04/2009, 23:16
Grasp Winter

La expresión de impotencia que primero muestro, justo cuando el mejicano ha golpeado la puerta sin obtener resultados, por supuesto que iba a largarle un buen disparo para probar su verdadera resistencia, pero las palabras de la negra hace que me detenga, puta mierda, ¿qué coño haces aquí Sam?

Escuché con atención a la mujer que era la única que sabía de que iba el tema, empiezo a sospechar que estoy en el lugar equivocado, que yo no tendría que estar aquí, pero desde luego que es mejor que estar allí arriba en varios pedazos, así que vamos a poner voluntad para salir vivos, luego pensaré lo que hacer.

Un puto juego, eso parecía, el grandullón no podía haberlo expresado mejor, lo cual no deja de resultarme sorprendente, por un momento he dudado si sabía hablar con algo de coherencia. Que él y la negra se ocupen del teléfono.

Sujétame esto Zoe deposité en sus manos la escopeta, con algo de despreocupación. Luego agarré a Viktor, y lo apoyé contra la pared, echando una mirada recelosa a los conductos de gas. Me quito la chaqueta, y luego rasgo la camiseta que llevo debajo, maldita sea, le tenía aprecio, pero que le vamos a hacer. Como buenamente puedo, la coloco de manera que la herida del policía no sangre en exceso.

Se llama Zoe, lo ha dicho antes, y yo Grasp Winter, también lo he dicho antes, y vamos a salir de este sitio cuando termino, me vuelvo a colocar la chaqueta, y me incorporo, guiñando un ojo a la chica, con una sonrisa, mejor tomarse las cosas con calma, como siempre, esperando a que termine la conversación telefónica.

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13/04/2009, 13:15
Zoe

Puto caos. Lo único bueno es que el poli joven se recupera un poco, a mi lado. A saber la mierda que le habrá metido el otro… buena o mala, pero mierda, eso seguro.

Las voces del buenorro al ofrecer su arma me dejan bloqueada un breve segundo mientras levanto la vista a él, algo lenta al cogerla. Increíble. Vale que puede parecer una chorrada pero es el primer gesto así, hacia mí, que no sea de uno de mis enlazadores, de mi gente. Me ha dado una jodida escopeta… joder, que es que encima es poli…

La expresión es sorprendida, pero los gestos para colocarla en posición son resueltos. Se acabó. Ahora no hay lugar para sensiblerías ni demás tonterías. Visto lo visto, que no nos podemos mover de aquí, lo que hay que hacer es encañonar… ¿Quién se lleva el premio gordo? Nuestro colega, el drogata… el arma apunta a él. Lo miro a los ojos, sin la más leve cordialidad, ni nada parecido -Vamos a dejarnos de subnormalidades a la voz de ya.-

Y venga, más marcha de fondo, gas de las narices, jueguecito sin jodido sentido, según Machete Man y el porculero de McMord en todo el meollo. Va a ser la hostia como sea el que conozco, me cago en todo, tengo… cero putas ganas de verlo. Suspiro resignada, o más bien, mosqueada.

Ésta me la pagas, Keith.

Del zumbado de color al mexicano que va a hablar con… ese. Así va alternando la cabeza, mientras que los brazos y por consiguiente mi nueva amiga, no cambian de dirección….

… casi me desconcentra el guiño del rubiales y el cuerpazo que tiene, pero soy una chica dura, je.

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16/04/2009, 00:07

El disparo del poli rubio hacia Cairo me hace volver sobre mis pasos. ¡¿Pero qué coño...?! Sé que hasta yo misma tengo ganas de arrancarle la cabeza a Cairo, pero de pensarlo a hacerlo... Esta gente está loca... Furiosa miro al poli mientras me acerco a mi amigo. ¿Estas herido? Parece que Cairo está bien. Se me están empezando a hinchar los cojones..

Aprieto fuertemente mi puño metalico mientras me acerco al pasillo del que provenian las voces. Todos se apiñan en ese minusculo espacio y parece que la puerta se resiste a las ostias del mejicano. ¡Estupendo! Ahora estamos encerrados.

Las palabras de la tia del pelo blanco me sacan de mis pensamientos. ¡¿McMord?! No puedo evitar pronunciar su voz en alto. ¡Será hijo de puta! Ya no puedo controlar mi cabreo. Así que el cabrón sabía donde iba a acabar hoy... si salgo de aquí está más muerto que vivo. Escucho lo que nos dice Seeley, me parece increible que me esté pasando esto. ¿Una llave, una hora? Resoplo furiosa. Un juego dice el mejicano, esto más bien es la mayor putada que nunca me ha pasado.

Y sin más, sin ningún tipo de explicación, a la tal Zoe se le cruzan los cables y vuelve a apuntar a Cairo. J-O-D-E-R Rapidamente me situo entre la pistola y mi amigo. ¡¿Pero qué coño os pasa a todos?! Ya habeis oido a Seeley, al primer disparo salimos de aquí en pedazos. ¡¿Y que narices os ha hecho Cairo?! Me cago en la puta ¿quereis que nos matemos los unos a los otros o mejor pensamos como salir de aqui?  Nos vamos a pasar toda la hora jugando a ver quien la tiene más grande y al final moriremos todos sin haber hecho nada. Intento calmarme, toda esta mierda me esta afectando los nervios, pero sigo alli parada. ¿Qué? ¿pensamos ya en algo y despues nos disparamos?

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16/04/2009, 17:49

Cuando Seeley pasó el móvil al mexicano, McMord ya había cortado la comunicación y todo parecía un gran caos en aquel diminuto lugar. Incluso podrían oírse las respiraciones de cada uno. Viktor emitió un bufido cuando Grasp le habló de aquella manera, si los ánimos estaban caldeados, decir obviedades no era la mejor idea y además, sea lo que fuera que le había inyectado el negro, la verdad es que se sentía muy bien. Cairo sonreía, en el fondo sabía que su momento ya había llegado, que no alcanzaría a durar esa hora. Metió la mano en el bolso derecho de su gabardina y sonrió con los ojos brillosos mientras la otra le apuntaba.

Cairo sabía dónde estaba la llave pero no se los diría jamás. Se retiró un poco de ellos mientras escuchaba hablar a Anna, quizás su única amiga. La miró desde atrás y pensó que estaba muy buena, un desperdicio que la noche terminara así. Hizo un gesto de negro, de los antiguos, de esos que se veían en las pelis del 2010 a todos los demás y susurró algo a Anna, sacó el arma que era pequeñita pero poderosa, color plata y se apuntó en la sien, cayendo justo detrás de Anna, un gran charco de sangre se formó al caer, por suerte la bala se quedó dentro de su cuerpo. Lentamente la sangre fue regándose por aquel pasillo en dirección a la puerta cerrada.

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16/04/2009, 17:58
Jonás Black "Cairo"

-Estás buena, tía... Tocáme un poco y encuentra tu premio.