Partida Rol por web

De pronto se da cuenta de la identidad de la muchacha- No puede ser-Mueve los labios lentamente, pero sin producir sonido, mientras sus ojos se abren todavía más. ¿Cómo...? ¿Ella...?

Todo es tan confuso, tan enrevesado...

En principio no parece tener nada mal - Digo una vez compruebo su aspecto general - Aunque este vendaje... Apartaros un poco.

Una vez posamos a la chica en el vehículo me acerco a ella de nuevo con todos los bártulos de cura y corto el vendaje con unas minitijeras dispuesta a cambiárselo por uno un poco más limpio y saber así qué es lo que ha podido pasarle.

Carraspeo antes de decidirme a hablar.

Ten cuidado. Debería tener una herida por arma de fuego, que le hizo un sospechoso de asesinato múltiple.

Me callo mirando lo que hacen y vigilando la zona a su alrededor. Si la mujer no ha reaccionado aun de ninguna de las maneras, tal vez ella no sea un peligro real. Bueno, con lo raro que es esto, seguro que hace que sea un peligro.

- Creo que hasta nos habiamos olvidado de ella-  aunque hablo más para mi, pronuncio las palabras en voz alta y luego mira a Luc.- Es como si con ella hubiera empezado todo. Es bastante surrealista que sea la primera persona a la que encontremos.

No se me ha pasado por alto la reacción de Stevenson, pero ahora no hay tiempo de hacer psicoanálisis.

- Vamos Tracy, a la de tres- preparada ya para arrastrarla hasta el vehículo.

Una vez subida al coche, le cambio el vendaje por uno más limpio.

Se han lucido, la verdad es que esta herida tiene muy buena pinta.

Me quedo mirando a los demás y pregunto al aire: 

- ¿La conocéis? ¿Sabéis si puede estar infectada? Aunque la hayamos sedado quizás sería bueno esposarla o algo similar. Solamente como precaución - Afirmo por si hay "alguien" disgustado con la idea.

- No sé cómo metaboliza la sedación un infectado la verdad...

Le paso a La doctora una docena de bridas de plástico con los que atar muñecas y tobillos. Átala a los mismos soportes a los que me ate yo. Así estará asegurada por si tenemos que hacer maniobras bruscas y por otra parte podre liberarla rápido si hay que huir.

La conocemos Ainhoa y yo...era la victima de un acosador...un asesino en serie despiadado y acudí a Ainhoa tratando de que la ayudase como especialista. Luego el asesino llego hasta ella y yo fracase en el intento de protegerla.

Me callo al recordar la espantosa escena de la sala del forense y la herida de bala en la mujer mientras que el asesino huía.

Realizo la maniobra con algún esfuerzo y me aseguro de que esté bien fijada. Al fin y al cabo, no quiero que le pase nada, tanto si es una infectada como si no.

Presto atención a la explicación de Luc. Quizás su tono de voz deja entrever algo que yo no llego a captar, pero finalmente murmuro un ajam sin realizar ninguna pregunta. Este no es el momento de alterarle, ya habrá tiempo más tarde para eso.

- ¿Continuamos? - Consulto una vez he terminado la tarea.
 

Pendergast está quieto. La verdad es que está muy quieto. Y algo intranquilo. No, no: muy intranquilo. Se siente inútil, ahí sentado, en el asiento trasero de la izquierda. No le gusta la izquierda. Le gusta la derecha. La izquierda le intranquiliza. Y la textura de los asientos... ¡tienen un roto! y esa mujer ahí detrás. Todo está desordenado. Todo el mundo se ha vuelto loco. O se ha confabulado para volverle loco. O le ha vuelto loco. ¿Una canción? No recuerda ninguna, en éste silencio. Y las canciones sólo sirven para rayarle la cabeza.

- Luc, no se podia hacer nada, no te tortures. Le hablo en voz baja, mientras le ponemos las bridas que el nos ofrece. No sabemos si puede estar infectada, Tracy. Después del tiroteo encontramos a Pendergast.... bueno, más bien él nos encontró a nosotros y ya nos enredamos en toda esta historia.

Me subo al vehículo, y me recuesto contra el asiento cerrando los ojos. Cuando los abro cruzo la mirada con Luc. Parece que hubiera pasado un siglo desde aquella sala donde nos dispararon.

El sonido del tarareo de Pendergast llega hasta mi, y trato de no sonreir.

- ¿Se encuentra bien, Pendergast?

Miro a Ainhoa cuando ella lo hace, pero por mucho que me esfuerce, no podrá ver si sonrisa bajo la mascara que llevo puesta. Tal vez sea mejor así, para que no vea como me siento ahora mismo.

Estaba muy seguro de que podría protegerla a ella y fracase...como puedo pensar ahora que los mantendré a salvo a ellos?.

Volvieron al coche y lo pusieron en marcha, Stevenson continuó conduciendo y todo aparentaba tener la misma calma hasta que de pronto se llevaron el mayor susto de sus vidas. Un brazo aparecido de la nada, impactó contra el cristal del coche, desquebrajandolo y manchandolo de sangre. El brazo estaba cortado de cuajo y apenas duro un segundo sobre el cristal ya que el movimiento del coche lo lanzó fuera, pero aquel segundo parecío eterno. Stevenson reaccionó dando un volantazo al ver aquello y chocaron contra un coche de los que se encontraban abandonados obstruyendo la calle.

Kerensky y la nueva chica sedada casí salen por los aires, el susto fue aterrador. Durante unos segundos se quedaron conmocionados, sin saber muy bien que había pasado, o más bien, sin que su cerebro pudiera procesarlo. Después, poco a poco fueron dandose cuenta de lo ocurrido. Lo que les daba profundos escalofrios.

Del motor salía humo y se percataron de que el claxón no paraba de sonar. La cabeza inerte de Stevenson sobre el volante era lo que le hacía sonar.

Saco el cuchillo del chaleco de combate y lo uso para cortar con rapidez las cuerdas que me atan y salto del vehículo cubriendo la zona desde la que nos llego el improvisado proyectil.

Imbécil...dedico este fugaz pensamiento a Stevenson, el genio que esperaba pasar por el coche por en medio de la isla sin que pasara nada...ahora parecía muerto o deseando estarlo.

Estáis todos bien?...responded, maldita sea.

Quito el seguro y pongo el selector de disparo en ráfagas de tres balas. Los proyectiles con cabeza de combate hueca los pararían en caso de ataque o los descuartizaría. En todo caso, buena cosa para nosotros, mala para ellos.

Pendergast se queda tieso, incapaz reaccionar. Quieto, debe permanecer quieto, quieto no tendrá culpa de nada; nadie podrá culparle. Si muere, al menos no podrá decirse "¿Y si no hubiera hecho ésto...?": No; el no hará nada para morir, se quedará quieto y todo pasará. Todo empezó porque hizo algo; porque condujo y atropeyó a aquel mendigo, porque indagó para descubrir el asunto, porque creyó aquel juego estúpido y porque se unió a él. Si no hubiera hecho nada de ésto, todo seguiría igual. Si no se hubiera movido... pero todo pasa siempre, y las cosas cambiarán, y podrá volver a moverse...

Las palabras de Kerensky, sin embargo, le fuerzan a hacer algo.

Estoy... bien.

-Chicas sois medicos, mirar a Stevenson. Si Luc, estoy bien.- Comento saliendo del coche fúsil en mano, cubriendo el lado opuesto a Luc.

-Joder....- Pienso mirando la situación, escudriñando mi lado con los sentidos alerta.

- Luc, yo también me encuentro perfectamente. Vamos a ver qué podemos hacer con Stevenson. - Digo poniéndome a la tarea sobre la marcha y respondiendo de mal humor al comentario de Maverick añado: Y sí, somos doctoras y sabemos cuál es nuestra función. Muchas gracias.

Cojo el maletín básico y separo a Stevenson del claxon en primer lugar, intentando así que no siga llamando la atención sobre nuestra posición. Le inspecciono en primer lugar el pulso y la frecuencia respiratoria antes de seguir indagando. Arrepentida de la contestación que le acabo de dar a Joseph me dirijo a él y le digo:

- Perdone, Maverick... esa contestación ha sido fruto de la tensión. No quería ofenderle...

-Perdoneme a mi tambien. Supongo que sobraba que os dijera lo que tenias que hacer.- La contesto mirandola un segundo con una sonrisa.

-La tensión nos afecta a todos, estoy aqui para rescatar a su hija, si el muere.... No sé, sería algo ironico.....- añado.

- Estoy bien, tranquilos- respondo en tono suave, bajando el arma que instintivamente había levantado. Compruebo que la joven sigue inconsciente, y luego me dirijo hacia Stevenson. Tracy le ha contestado con brusquedad a Maverick, y no puedo evitar pensar que el hombre se lo ha buscado. Mientras la ayudo con Stevenson, el otro hombre vuelve a hablar.

- Es posible que resulte irónico, pero ya sabíamos que nos enfrentábamos a una situación bastante extravagante, señor Maverick. Luc, Pendergast, ¿os encontrais bien?

Stevenson respiraba y tan solo estaba incosciente. Tracy pudo determinarlo tras comprobar su estado rapidamente. Mientras tanto los demás apuntaban a los edificios de alrededor, buscando que rayos había sido aquello y quien o que se lo había tirado.

Durante unos segundo se produjó el silencio. Un silencio muy incomodo. Luego, del interior de uno de los edificios se escuchó un ruido metalico que apenas duró un segundo. Luego volvió el silencio.

Que le den a los ruidos en edificios. Que nadie se mueva hacia uno de ellos a no ser que sea huyendo. Podrían estar dentro emboscados los muy cabrones.

Luego miro a nuestro alrededor, buscando coches que puedan servirnos. Joder, un camión o un autobús nos vendrían de puta madre ahora...

Estoy bien Ainhoa...ves algo por tu parte?.

Retrocedo poco a poco hasta donde están las doctoras, preocupado por los pesos muertos que son el agente y la chica inconsciente.

Tenéis algo con lo que despertar al agente doctoras?. Si no tenéis sales o algo, un pellizco con fuerza en el escroto es infalible.