Partida Rol por web

A Partir de Ahora.

Capítulo II

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23/01/2009, 10:08
Mary Ann Windsor-Hancock

Mary Ann sonríe divertida, lo está pasando mucho mejor de lo esperado. Se acerca al señor Byrne pues la pieza ha concluido y contesta a su pregunta sonriendo. Pues creo que comenzaría con un viaje para ver muchos lugares, y después el que más me apasionara lo repetiría para poder disfrutarlo mejor y aprender más su cultura. A veces me da la impresión que el mundo es muy grande y otras que se me queda pequeño dice haciendo una mueca divertida con la boca.

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23/01/2009, 12:14
Jean Antoine Lésdiguièrs

Agradecí al cochero su amabilidad, propiciada obviamente por la presencia de la joven, pero tampoco era un mal trabajo el que tenía, mantener las formas y luego mucho tiempo libre, si tenía inquietudes, sabría aprovecharlo.

El contacto de aquella suave mano sobre la mía disparó todas las alarmas, devolviéndome de golpe a la realidad, las mujeres son peligrosas Jean, recuerda quienes sois, eso es lo más importante, una cosa son los cuentos y otra la vida misma, esas cosas no pasaban en ella, bien lo sabía. Devolví la sonrisa algo forzada, sintiendo aún el contacto a pesar de haber cesado, me sentía por molesto por ese hecho, su padre era quien me daría de comer durante un tiempo, no creo que le gustara enterarse de que el profesor de francés coquetea con su hijita del alma, ¿coquetea?, ¿es eso lo que estás haciendo?, sólo la ayudo, que mas da, me da miedo el estar demasiado cómodo en su presencia.

Bueno, está claro que siempre hay días peores señorita Windsor, lamento una vez más haber contribuido a que sea un día malo, ahora si vuelvo a sonreír más natural, espero que por lo menos mis cuidados hayan hecho algo para mejorarlo sequé el pie de la joven con tacto, con delicadeza, incluso con dulzura, mirando sus dedos, eran pequeños, casi como los de una niña, pero al levantar la mirada a aquellos ojos azules me sentí confundido por la mujer que vi.

Creo que lo mejor será que la acompañe a su casa, a pesar del improvisado tratamiento el dolor irá a peor y quizás necesite tomar algunas hierbas para aliviarlo, hablo con voz de experto, pareciendo mayor, escondiendo mi nerviosismo.

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23/01/2009, 13:26
Francis P. Spencer

-Ahora si me disculpan, tengo que ocuparme de un asunto.- dijo Francis, mientras ponía rumbo a la pareja formada por Elizabeth y Charles.

Por el camino se cruzó con otro sirviente al que le cogió una copa de Brandy. Dió tan solo un trago y llegó hasta los dos jóvenes.

-Vaya vaya, otra vez usted.- dijo a Avon.- ¿Por que no hace el favor y deja que la señorita descanse un momento? Estoy seguro de que sus pies se lo agradecerán.- entonces le pasa la copa a Charles.- Tome, beba algo y no se preocupe, el tercer baile es algo más complicado y estoy seguro de que la señorita Cornwell querrá bailarlo con alguien que conozca los pasos.

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27/01/2009, 17:19

Claire prefiere quedarse en el coche, ya que caminar le produce dolor y le pide a Jean que sea tan amable de comunicarle a su hermana, Mary Ann, que va a ir a su casa a descansar y luego le mandará de nuevo el carruaje para que la otra muchacha pueda volver de la fiesta cuando lo crea conveniente. También le solicita decir que Louisa, su chaperona, se quede con Mary ya que hay una segunda en la casa que podrá darle una mano a Claire y mañana verá a un doctor para juzgar realmente cómo está la inflamación del tobillo.

Jean acepta y va al salón de baile para comunicar a Mary Ann todo lo sucedido. Mientras Claire tiene tiempo para descansar y observar la noche pensando en todo lo que ha sucedido.

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27/01/2009, 19:58
Elizabeth Cornwell

La "señorita Cronwell", se gira lentamente hacia el ahora nuevo interlocutor...
Frunce el ceño ligeramente, casi de manera imperceptible...

-Vaya... Lord Heddington... Qué amable es usted al anteponerse a mis próximas acciones...-Señala, de forma bastante irónica...-¿Está usted seguro de lo que dice? ¿Ha leído mi mente...?-intenta parecer calma en sus palabras, pese a que en su interior, la sangre bulle, cual fuego ardiente...

Se acerca al Señor Spencer y se encara al mismo, mirándole desde abajo, pero lo bastante cerca como para susurrarle.

-Espero que no le importe, y si le importa, no es mi problema... Pero, debe usted tener claro que yo tengo derecho a bailar con quien yo desee...-Se separa un poco, y aún en susurros añade:-No soy su juguete, milord... Ni su diversión... Ni nada... Así que... Si disculpa mi gran desfachatez...

Le ofrece una graciosa reverencia, y luego se gira a Avon, regalándole a él otra, acompañada de una sonrisa amable.

-Si no le importa, ahora preferiría retirarme... No se preocupe... Sólo deseo un poco de aire... Espero que más tarde vuelva a verle...


Tras lo cual, se gira, decidida, y se encamina hacia lo que es, al parecer, su rincón favorito de la casa...

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28/01/2009, 00:03
Charles Patrick Avon

Charles mira a el anfitrión con asombro, no esperaba que se levantara de su asiento y que viniera a interrumpir. Despues se queda esperando la respuesta de la dama. Al ver la negariva de esta a bailar no puede sino, alegrarse por ello, aunque en su cara no hay ningún gesto que así lo diga. Su cara es bastante normal, su gesto un poco serio, intentando no crear iras por parte del señor Spencer.

- No se preocupe, es usted libre de decidir cuanto quiera. Si vuelve la esperaré aquí, tomandome una copa. Eso sí, me gustaría invitarla a bailar el tan esperado vals, si es menester, claro está.

La ve irse a paso acelerado hacia afuera, cuando recuerda donde había quedado su conversacion anterior.

- Espere, antes de irse, no quería narrarme un acertijo?

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28/01/2009, 01:37
Jean Antoine Lésdiguièrs

Me despido de la joven Windsor con la promesa de un pronto regreso, únicamente su petición hace que abandone su compañía, pero no está exenta de lógica, así que regreso de nuevo a la fiesta, pensando en lo sucedido, extraño, desde luego, pero por encima de todo, interesante y peligroso si no me andaba con cuidado, tengo que ser más inteligente.

La hermosa música y el lujoso decorado me devuelven a la irrealidad a la que regresaba, las manos aún algo húmedas y ateridas por el frío que se había instalado en ellas tras terminar el improvisado tratamiento, el calor de la estancia pronto hará que esa sensación quede en un mero recuerdo, o tal vez no.

Busco con la mirada a la señorita Windsor, esperando paciente un momento para abordarla sin molestar, aunque no demorando en exceso el encuentro, debido a las circunstancias en el exterior de la mansión. Cuando por fin parece que es oportuno, me acerco a ella, formal, que no serio, haciendo una pequeña reverencia con la cabeza.

¿Señorita Windsor? llamo su atención con voz calma, ¿sería tan amable de concederme unos instantes? no quiero que todo el mundo se entere, tampoco es nada del otro mundo, y seguramente la joven no querrá tener encima a algunos de estos “hipócritas”, tal y como los ha calificado.

Notas de juego

Posteo para todos porque no se como está exactamente la situación en la fiesta, si alguno sobra, que por favor la master se encargue de desmarcarlo. Gracias.

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28/01/2009, 03:28
Susanne Cornwell

La reacción de Francis la sorprendió sino es que derechamente la descolocó. Se quedó sin saber qué decir, con los labios separados, en realidad las palabras se le habían atorado en la garganta y su rostro era todo incertidumbre.

-¡Ja! -miró a Patrick sin ocultar la sorpresa, pero sobre todo sin saber si fruncir el ceño o sonreírse-... ¿Es mi impresión o a Lord Heddington le ha molestado ver a mi hermana acompañada de ese señor?

Susanne fijó la mirada un instante en el rostro de Patrick, desviándola prontamente en dirección a la menor de sus hermanas, mas por el camino se cruzó con la de Anabel y tras sonreírle le hizo un sutil gesto indicándole hacia dónde mirar.

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28/01/2009, 12:21
Anabel Cornwell

Cuando Alexander se tomó la pequeña broma con tan buen humor, Anabel no pudo evitar mostrarse algo sorprendida, acompañándole de nuevo en esa risa despreocupada que él mismo efectuó tras sus palabras.
-Lo cierto es que mi madre está ahora mismo en una de las mullidas butacas durmiendo como una bendita... Pero no puedo decirle quién es, no me lo perdonaría nunca- admitió con sinceridad, tratando de imaginar la reacción que tendría su madre al enterarse de que un caballero de alta cuna ya la "conocía" por haberla visto durmiendo. Sin duda sería algo que incluso avergonzaría a la propia Anabel.

Escucha después con sumo interés las ideas y proyectos de futuro de Alexander, algo arriesgadas pero bien planeadas por lo que parece.
-Aquí somos gente sencilla acostumbrada al campo y la tranquilidad. A pesar de sus buenas intenciones e ideas es posible que algunos no vean con buenos ojos una posible... industralización de la zona- se percata entonces de que puede parecer que ella misma esté en contra, y lo cierto es que no le hace excesiva gracia pero si se las fábricas se mantienen algo alejadas del pueblo podrían hacer bastante bien -Creí necesario que lo supiera...- se afana a aclarar, pues para un proyecto tan ambicioso deben tenerse en cuenta todas las opciones y contratiempos.

Es entonces cuando detecta que Sue le hace un gesto algo extraño con la cabeza, así que mira en ésa dirección apreciando como la revoltosa Liz pretende salir nuevamente al exterior ante las miradas de el sr.Spencer y el soldado por ahora desconocido para mí.
-Venga, le presentaré a una de mis hermanas- invito a Alexander a aproximarnos hasta su posición -Esta es mi hermana Susanne... él es el sr. Alexander Varsa...eh... Varstof- no está demasiado convencida de haber dicho bien el apellido pero la verdad es que resulta de lo más extraño y no lo recuerda demasiado bien -Él es el sr. Collins, mano derecha de Lord heddington, nuestro anfitrión- presenta también al actual acompañante de su hermana, observándola de arriba a abajo de forma escrutadora para asegurarse de que su aspecto sigue siendo fresco como una rosa. Parece que así es y por tanto se siente más aliviada.

-Alexander me estaba contando que planea edificar unas fábricas en sus terrenos para dar empleo a los campesinos...- le resulta extraño referirse a él sólo por su nombre, pero es lo único que ha conseguido memorizar perfectamente por ahora, así que saca el tema de conversación que cree puede dar más qué hablar.

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28/01/2009, 14:21
Susanne Cornwell

Susanne inclinó la cabeza y saludó al señor Varstof. Sonrió para sí, pues estaba segura que Anabel había dicho mal el apellido, ya le había pasado con Lord Heddington y antes de él con varias personas más. Anabel tenía cierta dificultad para recordar los apellidos, pero aquello duraba hasta que se familiarizaba con ellos ya fuere de tanto oírlos mencionar o porque, suponía Sue, los practicaba en secreto.

Algunos recuerdos de infancia vinieron en ese momento a su mente, recuerdos de ella y su hermana mayor, matizados con las anécdotas que les contaban sus padres. Según esos recuerdos a Sue le había costado mucho aprender a decir su apellido y Anabel, como buena hermana mayor y pronunciando apenas un poco mejor, se empeñaba en tener a la pequeña Susanne ahí repite que repite hasta que consiguió que lo dijera bien.

La madre contaba que Sue en lugar de decir "plato" decía "prato" y que Liz en lugar de decir "ratón" decía "gatón", sin embargo Liz pronunciaba a la perfección "plato" y Sue a la perfección "ratón"... la de dolores de cabeza que le daban a Anabel que se empeñaba a hacerlas pronunciar bien.

Parpadeó, se había distraído recordando, pero la mención de las fábricas la trajo otra vez al presente.

-¿Y qué es lo que le interesa fabricar, señor?

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28/01/2009, 14:57
Alexander Varsatof

-Pues... sin darse cuenta me dio una pista de quien puede ser su madre... pero no se preocupe, no la buscare

Guiñandole el ojo con una media sonrisa mientras su cabeza, luego la seriedad aparece en su rostro al escuchar las ideas de Anabel

-Al fin otro punto de vista, desde que estoy aquí solo e escuchado ventajas y gente apoyando la idea, felicitándome y tal... solo tratando de cegarme para que vea el árbol y no el bosque, pero eso ya me di cuenta tiempo después, se que no voy a poder tener a todos contentos, pero creo que tener a un gran numeor de personas con distintos intereses contentas es una utopía

Riendo levemente ante la verda del asunto

-Pero poco a poco fui descubriendo cuales son los conflictos sociales que puede llegar a tener la industrialización, mi idea no es quitar trabajo a los campesino, mi idea es dar trabajo a los que no lo tienen y pagar precios justos por la materia prima que producen los campesinos

Toma un poco por sorpresa el pedido de Anabel de conocer a su hermana

-Claro, sera un honor

Hace un gesto con la cabeza a Susanne

-No se preocupe Anabel, lo a dicho bien, mejor que yo cuando apenas llegue aun tenia un acento ruso y pronunciaba la R, era muy gracioso

Luego mira a Susanne y se queda pensando un momento

-Una fabrica que convierta el trigo en distintos subproductos, y si todo va como lo tengo planeado, podre financiar la búsqueda de hierro en una montaña que tengo en mis dominios con lo que obtendrá una de las materias primas para la fabricación de acero

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28/01/2009, 16:42
Patrick Collins

El irlandés miró a la señorita Anabel y al hombre que le acompañaba. Anabel parecía contenta y algo arrobada, sin asomo ninguno de ira ni desprecio al verle en compañía de su hermana menor. En cuanto al hombre, le parecía un gigante rudo y bien vestido, con buenos modales. Parecía, sin embargo, algo nervioso, como si se sintiera fuera de lugar. Por un momento imaginó que se trataba de un burgués venido a más, pero al escuchar "mis dominios", cayó en la cuenta de que era un noble. Era el extraño ruso que estaba en la comarca y que habían incluído en la lista de invitados.

Había sido presentado, pero el ruso no había hecho ademán de plegarse a formalismos. Tampoco la señorita Susanne, que formuló directamente una pregunta. Aquello le convenció de que aquel hombre no era muy amigo de educadas presentaciones ni rebuscados requiebros. De hecho, al haber llegado tarde a la fiesta debería haber sido él el que se presentara a su señor o a él mismo, como buen y educado invitado.

Las palabras del lord ruso le sacaron de su reflexión, y le hicieron mirarle antes de comenzar a hablar.

-Si me permite el atrevimiento, milord. Es la primera vez que oigo sobre fábricas que hagan derivados a partir del trigo.

Un sirviente les ofreció unas copas en una bandeja, y él decidió dar el salto y pasarse a su querido brandy, aunque solo sostuvo la copa en la mano en ese momento.

-En cuanto a la industria del acero, aunque necesaria, tenía entendido que el gran negocio de nuestros días era la producción de telas a partir del algodón.

No sabía mucho de negocios, pero lo que él decía le sonaba raro. ¿Ayudar a los campesinos convirtiéndolos en obreros? Cualquiera que haya visto una acería por dentro, con las chispas ardientes saltando por doquier, el carbón metiéndose en los pulmones y manchando la piel, con el peligroso coque incandescente derramándose sobre su contenedor y corriendo por los canales de la fragua, entiende rápidamente que aquello es de todo menos bueno. Allí trabajan, como en la industria textil, niños y mujeres sujetos a las fatigas del trabajo incesante por unas pocas guineas, jugándose la vida en cada interminable jornada. Muchos no vivían para cobrar el sueldo del día siguiente.

Acarició la copa con los dedos, reflexivo. Él tenía mucha más educación de lo que pudiera parecer, y a pesar de todo aquella era su fiesta. No pensaba discutir sobre utopías fabriles con aquel caballero, ni hacer que las señoritas comenzaran a verlo más como el típico déspota ruso que como un caballero amable que les contaba cosas interesantes.

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28/01/2009, 22:16
Elizabeth Cornwell

Se detiene a medio camino, cuando Avon le llama.

Se gira, y le sonríe, amable...

-Eso será algo que veremos en cuanto la noche avance aún más...-Su sonrisa se acentúa-...Y en cuanto al acertijo... Tan sólo diré, "comienza por E"...-Ríe brevemente.-La próxima vez que le vea... Quizás esté yo esperando un listado de ciertas cosas que se inician por tal vocal...Ahora, si me disculpa...

Risueña, vuelve a ofrecerle otra reverencia, y esta vez sí se retira...

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28/01/2009, 22:29
Francis P. Spencer

Aun cuando Avon no ha hecho aparentemente nada malo Francis lo mira con gesto serio y se marcha airadamente detrás de Elizabeth.

La sigue por la sala a paso tranquilo y a cierta distancia, cree saber a donde se dirige.

Por el camino hace un gesto a uno de los sirvientes para que se acerque a él. El chico resulta ser el joven Alan, que se acerca sonriente a Francis.

-Buenas noches jovencito. Tienes que hacerme un favor...- Lord Heddington pasa el brazo por encima del hombro del muchacho y camina con él hasta una de las puertas que da a otra zona diferente del jardín.

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28/01/2009, 22:35
Francis P. Spencer

Un muchacho avanza por la oscura balconada hasta llegar a Elizabeth. Se coloca tras ella y carraspea un momento.

-¿Señorita Elizabeth?

Cuando se da la vuelta ante ella se encuentra Alan, el joven muchacho rescatado por Patrick. Va vestido impecablemente... con uniforme de sirviente. En sus manos lleva un único lirio rosa de largo tallo, claramente recién cortado.

-Señorita. Lord Heddington me ha pedido que le diera esto.- dice entregñandole la flor.- Dijo que sentía mucho haberla ofendido y que realmente espera que baile el vals con él. Si así lo desea le esperará al comienzo del baile al pie de la escalera principal.

El chico dijo todo de memoria, como si le hubieran obligado a recitarlo varias veces antes. Después se quedo un instante a la espera de si la señorita tenía algo que decir, antes de volver dentro de la casa.

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29/01/2009, 02:47
Alexander Varsatof

Al escuchar que alguien se dirige a el mira recién ahora mira a Collins con los ojos entrecerrados pensante

-Disculpe... ¿lo e saludado? lo siento tiendo a ser bastante distraido, un gusto señor Collins

Luego niega con la mano abierta

-Llamame Alexander, los títulos solo sirven para alargar el nombre de uno...
Con respecto a su pregunta, tal ves me apresure en decir subproductos, a priori solo haré distintos tipos de harina, luego tal ves, cuando vea como implementar una idea que me esta dando vueltas por cabeza podre decir que hago otro producto con el trigo...

Nuevamente vuelve a tomar otra copa al vuelo antes de que el sirviente se retire, y le da un suave trago, haciendo a su nuez de adán subir y bajar un para de veces

-Con respecto a su otra pregunta, lamentablemente las plantas de algodón, no se desarrollan correctamente en climas fríos y secos como los que hay en la zona de donde provengo.
Y usted con que se gana la vida señor Collins?

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29/01/2009, 03:08
Susanne Cornwell

Susanne se mantuvo en silencio y no formuló ningún comentario sobre las fábricas ni mucho menos la explotación minera. Ella tenía ideas muy claras al respecto, ideas que seguramente a ningún industrial iban a agradar.

Patrick y Alexander no tardaron en cruzar palabras, palabras a las que la joven asistió con velado interés, mas su curiosidad fue latente cuando el noble ruso volvió a hacer mención del trigo y su explotación. Trabajo le costó quedarse callada y no interrumpir la conversación.

Lo del cultivo del trigo le quedó dando vueltas en la cabeza y se preguntaba si sería posible realizarlo, el clima inglés, hasta donde tenía entendido, no era muy propicio para esas plantaciones que requerían de un clima mas bien seco, bastante diferente al de la región.

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29/01/2009, 08:39
Mary Ann Windsor-Hancock

Cita:

¿Señorita Windsor? llamo su atención con voz calma, ¿sería tan amable de concederme unos instantes?

Terminaba el baile cuando el Señor Lésdiguièrs se acercó a mí y me pidió atenderle un momento. Miré a su primo y luego de nuevo a Jean. Sonreí a Grégoire Byrne y le hice una reverencia: Disculpe un momento Señor, creo que son noticias de mi hermana si no me equivoco. Muchas gracias por su compañía y la agradable velada. Volví a sonreirle y me alejé con el Señor Lésdiguièrs para que en privado me indicara lo que había de comunicarme.

La verdad que me parecía muy apuesto el profesor de francés, pero ahora me preocupaba mucho más mi hermana pequeña para aprovechar el momento de estar con el joven apuesto a solas.

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29/01/2009, 09:10
Mary Ann Windsor-Hancock

Mary Ann fue interrumpida amablemente por Jean Antoine Lésdiguièrs, a quien acompañó para hablar en privado, despidiendose con una sonrisa y una reverencia de Grégoire Byrne, con quien había estado bailando.

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29/01/2009, 10:45
Elizabeth Cornwell

Elizabeth apenas se sobresalta al escuchar una voz tras ella.

Se gira y sonríe al muchacho que allí está.

-Buenas noches, Alan... No te había visto aún por aquí...-Mira la flor que el joven le ofrece, y escucha las palabras que el mismo recita, ceñuda...-Así que con que estas tenemos...-susurra, mientras toma la flor entre sus manos...

La verdad es que es un hermoso lirio... Pero no por ello su enfado se iba a disipar...
Mira al joven, el cual resta esperando, obediente... La verdad es que el pobre no tenía la culpa y allí estaba, aguardando a que dijera algo más...

-Agradece a Lord Heddington el detalle...-Pronunció las palabras sintiéndose bastante incómoda... No estaba acostumbrada a eso de los "sirvientes", para ello, el chico tan sólo era un chico normal y corriente... No alguien que servía a otra persona... Así que se las ingenió para ser breve...-Y... Dile... Que tomaré en cuenta sus palabras...-Le sonríe amable, y luego se dedica a mirar la flor, pensativa...

"Lo cierto es que no se merecería que fuera... Pero... ¡Por Dios, Elizabeth! ¿Se puede saber en qué estás pensando...?

Niega levemente, suspira, y deja que el aire nocturno recorra su blanca faz...
Desde luego, estar allí, en ese preciso instante, le venía muy bien...