Partida Rol por web

Parpadeó, mirando al chaval. Se había puesto detrás de la barra del mueble-bar para obrar su magia. Aquello se le daba bien, y de hecho una de sus vocaciones frustradas era la de barman. Frustrada por él mismo, ya que a pesar de que le gustaba preparar cócteles, no le seducía la expectativa de hacerlo durante el resto de su vida. No era un trabajo muy bien pagado, al menos en su época.

-Sin duda. En ese momento el científico al mando de las pruebas era un tal Carlos Allende, argentino. Tesla aportó la tecnología de disrupción necesaria para el experimento. Básicamente, se trata de generar una vibración electromagnética a una frecuencia determinada para provocar que un objeto metálico resuene a una determinada frecuencia... Allende la llamaba "frecuencia espaciotemporal"... de éste modo, se consigue que un objeto "salte" de un punto al otro del espacio-tiempo, e incluso se teorizaba que podría saltarse de "plano" o visitar "universos alternativos" si eran capaces de descubrir su "resonancia de fondo", que tiene algo que ver con una marca característica que el Big Bang de cada universo provoca al crearse.

Parpadeó, empujando el "Sex on the beach" en la barra para que lo cogiera Kerry-Anne.

-Y gracias a esas cosas de cerebritos estoy aquí. Yo era... -parecía triste por decir "era"- un piloto del ejército en la Segunda Guerra Mundial. Combatí en Inglaterra con los voluntarios americanos contra los nazis, y pensaban desplegarme en el Pacífico contra los "japos" cuando sucedió todo lo del experimento. Necesitaban a gente de fiar, militares condecorados, y ahí estábamos nosotros. Lo único que se que es que me monté en mi Mustang y volamos en círculos en torno al Eldridge, yo y mi amigo Jones, cuando encendieron aquellos condenados aparatos y todo comenzó a vibrar de una forma extraña. Una honda de sonido, parecida a unas trompetas lejanas y tristes, que hicieron trizas los cristales traseros de la carlinga. Y cuando volví a parpadear, estaba sobre el cielo de Oregón, con el motor dañado y entrando en pérdida sobre un bosque. No me podía imaginar que estaba en el año 2018 y que la historia me daba por muerto. Pero parece que todavía tengo algo que hacer...

-En el futuro de dónde yo procedo, la humanidad había evitado ésta catástrofe. Mis archivos indican que se encarceló a los responsables del Proyecto Indra y se les sometió a un comité de responsabilidades. Un par de jefes militares fueron, de hecho, sentenciados a muerte y fusilados, lo cual provocó mucho revuelo. Eso me convence de que éste universo vuestro no es el mío, y que nuestras evoluciones históricas se bifurcaron en aquel punto del espacio-tiempo.

Cerró la herida del jefe de policía, que yacía inconsciente sobre la improvisada mesa de operaciones, después de extraer las balas. Faith estaba preparada para donar su sangre en la necesaria transfusión, para lo que se levantó la manga del jubón.

-Hablé con Eliseo sobre ésto y hemos preparado la eventualidad. Es una lástima que no conociéramos a Salma, pues podría habernos ayudado mucho. No obstante, hemos sido precavidos. Compré por internet ropa para hombre y mujer, de diferentes tallas, así como víveres y otras cosas. Es fascinante lo de internet en ésta época, y la sociedad de consumo. La cantidad de artículos que pueden adquirirse parece casi infinita... no me extraña que la Tierra estuviera al borde del colapso climático y por acumulación de residuos.

Parpadeó con aquellos ojos tan extraños, pinchando en el antebrazo del jefe y luego en el de su hija, controlando el flujo de sangre para que la transfusión no fuera peligrosa para el donante.

-Soy una EMI. Las siglas en su vuestro idioma inglés significan Inteligencia Mecánica para la Exploración. En el futuro de donde provengo, los EMI somos la rama más científica de los conocidos como sintéticos, que son personalidades humanas recicladas o creadas ex-profeso en cuerpos artificiales, que ayudan a los humanos en aquellas tareas que son peligrosas para su integridad física. Por eso, los EMI llevamos a cabo la exploración interplanetaria en nombre de la Comunidad Mundial Unida y nos encargamos de la terraformación de planetas susceptibles para alojar la vida bajo los parámetros terrestres.

Ya era suficiente sangre. Detuvo la hemorragia de Faith y cerró la vía al jefe Hawkins.

-La ruptura del continuo espacio-tiempo provocó un cataclismo en Nova Atlanta, donde me encontraba. Como parte del mismo, varias personas de aquel sector poblacional desaparecimos, yendo a parar a otros lugares del espacio-tiempo. Así que de repente me encontré aquí, cuando fui atropellada por el coche de Alex... Y desde entonces hago lo que me enseñaron. La máxima de un EMI es servir a la humanidad en todo aquello que sea necesario, especialmente si ese "aquello" es tan importante como lo que sucede en éste momento.

El viejo terminó de comer, con unos modales ciertamente extraños (incluían masticar con la boca abierta) y unas ansias dignas de Carpanta. Se limpió con lo que le pareció una servilleta y era un pañuelo de sonarse la nariz, pero que a él en realidad le daba un poco igual. Les miró a todos y trató de hacerse cargo de la realidad que había detrás del mito, aunque intentaba mantenerse en una línea pragmática y no irse por las ramas con los detalles. Todo para él en aquel tiempo era extraño y fascinante, desde el idioma que hablaban, que era franco, directo y muy depurado, hasta los muebles y los aparatos que había por doquier y que le desconcertaban profundamente.

-Preguntaban qué son los gigantes de plata. Bueno, ellos son una raza conquistadora que aprendieron a viajar por el espacio y el tiempo hasta lugares distantes como éste. La profecía decía que si alguna vez el ser humano cometía la imprudencia de abrir un portal, debía estar preparado para rechazar el ataque. Ellos conocen, sienten a través de esas rupturas, los universos anejos al suyo, a través de los que se expanden y prosperan. Son como una plaga de langostas, pues consumen todos los recursos de un mundo y luego del siguiente y del siguiente, para mantener en marcha sus oscuros y secretos fines. Su tecnología es muy superior a la nuestra, incluso que la vuestra, pues conocen los entresijos de la fábrica del Universo mejor que todos nosotros.

Carraspeó, por que se le había hecho bola en la garganta con el pastrami.

-Es por eso que cobra tanta importancia ésta nuestra misión, para salvar el mundo que conocemos. Soy John Dee, astrólogo y alquimista. Serví a mi señora la reina Isabel de Inglaterra en tiempos de la Armada Española, como consejero y guía. Y fue a través de mis experimentos que tuve acceso a las visiones de la Bruja, que ahora sé que se llama Salma. Y gracias a ellos pude ver cuales eran los fundamentos de la máquina que había de llevarme aquí, y de la que nos salvará a todos, que todavía no se ha inventado pero que pronto se inventará. Una máquina fruto del mayor inventor que verán los tiempos, y que está aquí sentado entre nosotros, y responde al nombre de maese Craft...

Sacó de su abrigo algo que resultó ser una especie de cartera de cuero de tamaño compacto, que realmente era un portafolio, y lo extendió al joven y éste examinó su contenido. Unos papeles antiguos con unos diseños que examinó con infinita curiosidad.

-Ésto es... es...
-Increíble, lo se. La razón de que estemos todos aquí, y de que yo esté aquí. Por que yo, a diferencia de otros, no viajé con las trompetas, si que no que cree las mías propias. Y ese es, permítanme decirlo, un arte peligroso y esquivo, que precisa de mentes prodigiosas y gentes arteras para su fabricación.

Levantó las manos, reclamando algo de atención. Aquello no era kafkiano, era lo siguiente. Pero la pregunta seguía en el aire.

-A ver, a ver... ¿Y qué pintamos el resto? Es decir, yo no soy científica ni nada de eso. Estudio magisterio, y mi hermana está en el instituto. Y... y ese chico es camarero en la cafetería de la biblioteca Hannon, y Alex y Faith estudian estudios de género. Bueno, y esa señora rubia que he visto alguna vez corriendo por el parque, pues no sé qué habilidades tendrá pero no me parece que nadie aquí sea un navy seal ni nada parecido, para poder salvar el mundo. Ahí fuera están cayendo las bombas y esos aliens controlan mentalmente... a la gente, osea.

Se apartó el pelo, confusa, luego abrió los ojos y palmeó sus rodillas una vez, como si estuviera al borde de la histeria.

Asintió, despacio. Querían respuestas pero ella no podía forzar sus visiones, tampoco sus inspiraciones. Venían cuando venían, fluían cuando decidían fluir. Era una tortura, pero no podía ofrecer mucho más.

-Solo se que mi destino era juntarnos a todos. Que todos debemos estar aquí, en éste momento y lugar, y que tenemos que hacer cosas importantes. Sobre esas cosas, solo he visto algunos retazos. Todo indica que debemos ir a la fuente de la ruptura, que es el lugar de las instalaciones del Indra, junto al lago Applegate, y que allí usaremos... -señaló los planos- La máquina del científico, para arreglar todo ésto. Pero todos nosotros haremos o aportaremos algo muy importante para que todo funcione.

Parpadeó, mirando a Kerry-Anne.

-La mujer con el corazón roto... conoce a Smart. Smart sabe sobre éste problema, pues su empresa ayudó a los militares. Él puede darnos... piezas, necesarias. Eso es lo que se en éste momento. Pero hay que darse prisa, por que Smart quiere escapar. No hay que dejar que se vaya.

Asintió con vehemencia.

-El joven efebo ayudará mucho -dijo para calmarle- Es muy importante, como el resto de nosotros. Aunque ahora no puedo dar más detalles, pues mi mente es incapaz de unir las piezas. Me falta... información.

Salma seguía con sus aires proféticos, el viejo chocho que sólo pensaba en llenar el buche se presenta como el puto Dee que suponía. Un chalado, sin duda, y tenái el mérito de ser un buen actor. Parecía realmente sorprendido y fascinado con lo que veía. Al igual que Emi "la androide".

Joder. Algún sonao está bien, ayuda al negocio. Pero esto es excesivo.

Podía entender perfiles como las feminazis que ocultan sus inseguridades y carencias detrás de esa fachada de empoderadas, el chaval graciosillo que se refugia en orgías de alcohol y sexo, al fracasado que se pone la máscara de actor para interpretar otros papeles, máscaras sobre máscaras... Pero viejos lelos, tías que van de robot y sonaos que dicen venir de la segunda guerra mundial era un punto más pasado de lo habitual.

Carraspeó para apoyar a Salma ante el comentario de la chavala de Magisterio.

No te infravalores, muchacha. En tu interior existe todo un universo. La potencia del Todo reside en tu interior. Así como somos el universo, el universo también somos nosotros. No existe nada que no puedes hacer si te lo propones de verdad.

Hizo una pausa, para recordar. Siempre iba bien tener algunas citas a mano para dar falsa seguridad a las propias palabras.

Joseph Campbell escribió en una ocasión que si sigues el camino de tu corazón te colocas en una especie de sendero que ha estado allí todo el tiempo, esperándote, y la vida que deberías estar viviendo es la que estás viviendo. Cuando puedes ver eso, empiezas a encontrar gente que está en el camino de tu corazón, y que te abre las puertas.

Así que no nos preguntemos qué podemos hacer, o si podemos hacerlo, y hagámoslo.

Miró entonces a la milf. Desde luego, con esa actitud de mujer despechada, estaba clarísimo que era ella la del corazón roto que conocía a Smart.

¿Usted sabe cómo encontrar a Smart?... Quizás yo, por mi parte, puedo ayudar al doctor Dee y a Craft con el ingenio. Por lo que he entendido ese artefacto es algo más espiritual que una simple máquina.

Más tarde ya encajaría toda esa mierda de pruebas espaciotemporales y pajas mentales de Doctor Who. Costaba de creer, desde luego, pero era innegable que allí fuera pasaban cosas muy raras. La gente necesitaba constructos que dieran sentido a lo imposible. Eso lo conocía bien. Una buena historia que llenara huecos reconfortaba a los pobres idiotas que con tal de quedarse tranquilos soltaban unos cuantos pavos. Esto era lo mismo, pero a una escala que le venía grande.

Estuvo escuchando todo con atención, viajes temporales, otras dimensiones esperaba sinceramente que sus homónimos del multiverso fuesen más afortunados que él sin más preocupaciones que las de Luís XIV en Versalles, gracias a la cadena Showtime sabía que se dedicaba casi siempre a fornicar con cortesanas.

¿Pero él? Entre ases de la SGM, astrólogos visionarios, robots del futuro que te traen peores nuevas que una nueva lejía e invasores invencibles ¿él que pintaba? Su habilidad se reducía a cambiar de chaqueta según el discurso de moda imperante como buen justice warrior y sus contactos con la ciencia no pasaban de los clientes universitarios de la cafetería, joder, si hasta un tío suyo decía que lo del hombre en la Luna era un montaje "en el vídeo se ve luz, y la luna sólo sale de noche".

Escuchó la perorata del Apu charlatán, se creía el puto Tony Robbins y si algo sabía de los "coachers" es que eran unos cantamañanas dispuestos a darte buen rollo a cambio de pasta o especie. "querer es poder, si quieres puedes. Bah, menuda mierda" ahora mismo quería acabar con toda esa amenaza pero no por mucho querer se iba a convertir en Superman y los iba a derrotar a todos.

De momento, la única persona útil que se presentaba era la malfollada arrogante, por si acaso, fue asumiendo que ya estaban muertos y así actuaría sin vacilar, sin dilación como decían en Hermanos de sangre de HBO. Que gran sabiduría daba el buen cine y el malo también. 

-Bueno... ante esta nueva información... ¿cuáles son las opciones? ¿que plan seguimos? -Luego se levantó para parecer seguro de sí mismo-he visto demasiadas películas de catástrofes para saber que pese a ingeniar un buen plan, siempre habrá algún imbécil o imbécila que se esforzará en tomar la peor decisión individual posible para llevar al resto del grupo a la muerte como pasa en las pelis de zombis, eso sin mencionar a los cabrones individualistas que usarán a los demás para salvar su propio pellejo sin piedad.-hizo una pausa agravando el tono para intentar mostrar algo de iniciativa- me gustaría pensar que si somos piezas de un todo, estas piezas permanecerán unidas, los espartanos aguantaron las embestidas persas aun siendo inferiores en número gracias a que trabajaron como una unidad y todo fue bien hasta que les traicionaron, y esto último va por los individualistas. ¿hay algún Efialtes en la sala?

Esta visto que esto parece todo una película de ciencia ficción, pero todos hemos vivido en carnes propias que todo esto es muy real, yo por mi parte , ayudaré en lo que pueda, no se que tipo de destino tengo en todo este embrollo, pero una cosa segura, es que me guío por lo que digan ellos.. - dice mirando a la androide y al hombre del tiempo pasado.

Ese par sabía bien de que iba todo eso, porque él aún estaba en su idea que todo fue por leer aquel escrito antiguo, pero agradecía que todo fuera cosa de un experimento toca narices del gobierno.

Y bien?, el resto que hacemos mientras tanto? - pregunta, esperando una respuesta aclaratoria.

Las cafeteras estilo americano son un portento de rapidez. Ella era más de cafetera italiana pero que se le iba a hacer, era eso o capsulas y no sería ella la que hiciera las veces de camarera para ponerle a cada uno lo que pidiera. Para eso estaba el chavalillo rubiete ese ¿No? (ya se acordó de su cara).
Intentó infructuosamente soltar el encordado del corsé, pero sin ojos en el cogote era imposible y cuando se dio cuenta de que Yorick estaba mirando prefirió dejarlo. Detestaba equivocarse, hacer algo mal o no poder hacer algo en presencia de terceros. Disimuló haciendo como que se estaba rascando o algo.
Sacó un par de tazas, azúcar y unos twinkies. Faith iba a necesitar reponer energías.

De no haber atropellado a un robot del futuro todo cuanto se decía le hubiera sonado a trola, histeria, esquizofrenia y drogas. Se preciaba de saber separar la verdad de la paja, talento que entrenaba viendo programas de conspiranoyas o las noticias, pero las cosas empezaban a no estar tan claras y temía perder esa capacidad. De momento todo lo que saliera de la boca del gurú de pacotilla iba a ir directo a la carpeta de “mierda pura”. Le repugnaba de un modo que no podía disimular. Y el cuelgue que tenía la happy flower... hacía el asco extensivo.

Oír nombrar el experimento Filadelfia captó su atención, había leído cosas en internet, y nunca tuvo claro si creerselo o no “¡Era cierto!” pensó “Que flipe”, pero más flipante era que el buenorro fuera la prueba viviente. Si eso era verdad, quizás también lo eran todos esos experimentos nazis como “la campana”. Inmediatamente al asombro siguió un fruncir el ceño, la cosa podía ponerse infinitamente peor “Si los gigantes esos llevan esvasticas por alguna parte me cago encima”. Aunque debía reconocer que sería un zas en toda la cara por parte del karma, empezar la semana llamando fascista a la Paw Patrol y acabarla con el culo pateado por nazis de otra dimensión. Muy History Channel todo... Negó con la cabeza y siguió con el café, le tocaba el coño sobremanera el desdeño de los científicos por cualquier restricción moral, ética o filosófica (gente como Neil de Grasse-Tyson y Steve Hawking le caían gordos. Porque la ciencia es progreso sí o sí, porque ellos son los nuevos prometeos, los nuevos papas, infalibles, mesiánicos... En su opinión eran como los burros, seguían la linde y aunque la linde se acabara ellos seguian. Y así estaban como estaban, con el universo hecho una puta braga. Hombres y su maldito ego...

-Sirvete- dijo cruzando la mirada con Yorick de camino al lado de Faith. Tenerle cerca la ponía nerviosa, el instinto buscando perpetuar la especie ante el peligro de la muerte, pensó.
El tio buenorro, como buen tipo duro de los años 40, recurrió al alcohol. “Sabia idea” dijeron los ojos de Alex al ver las copas en la barra pero le faltaban manos para coger una. Así que se detuvo, agarró los twinkies con la boca, juntó las tazas en una mano y con la otra agarró la botella de wisky. Faith no podía beber alcohol de momento pero ella sí. Se sentó junto a ella y le dio el tentenpie, estaba pálida, luego se acomodó y le echó un buen chorreón a su café. Que buena falta le iba a hacer Hacía tiempo que le daba vueltas al tema de las paradojas temporales. Como ávida consumidora de historias le gustaba que estas fueran coherentes, era del tipo de persona que se fijaba en si la tripa del actor se movía cuando se hacía el muerto o en si tenían la sangre verde pero las mejillas sonrosadas. Por eso los viajes en el tiempo habían sido objetivo de su agudo sentido de la lógica. Emi sin embargo le había dado una dimensión inquietante a lo que había sido hasta entonces un estéril entretenimiento, todo cambia cuando toma visos de realidad. Era de la firme creencia que si viajabas atrás en el tiempo para cambiar/evitar/solucionar lo que fuera cabían solo 2 opciones:
1- Desaparecías. Porque al alterar los hechos tu futuro dejaba de existir. Posibilidad que le suscitaba dudas porque... si ese futuro nunca tenía lugar entonces el viaje en el tiempo tampoco y... entonces... ¿Te volvías a quedar como al principio y no solucionabas nada?
2- Seguías existiendo. Lo cual significaba que el futuro de la persona que viajaba atrás en el tiempo no cambiaba peeeeero creaba otra línea temporal en el multiverso en la que las cosas sí cambiaban. Lo cual es una putada si uno se para a pensarlo. En realidad todas las opciones eran una putada...

Había quienes defendían la paradoja que se sostiene a sí misma, pero esa teoría hacía agua por todos lados, y luego estaban también los que abogaban por el tiempo cíclico, lo cual... era francamente desesperanzador. Para satisfacción (y pavor) de su intelecto iban a tener ocasión de averiguarlo en carne propia.

Lo de la ruptura en el espacio tiempo pintaba mal, en el sentido de chapuza y cagada total que mandaría a tomar por culo todo el multiverso. A fuerza de hacer ciencia a cañonazos un día lo iban a conseguir de verdad “Científicos y gobierno, la combinación ganadora”. Pero había esperanza, esa máquina de la que habló el viejo tenía sentido, si esos gigantes plateados tenían la capacidad de cruzar de un universo a otro era porque había una tecnología que lo permitía, un medio no catastrófico de abrir y cerrar portales.
-Come- exhortó a su amiga viendo que rumiaba el bollo como una niña. A saber cuando era la próxima vez que se podían comer un twinkie, o una pizza, o un smoothie, o una hamburguesa... todo era incertidumbre. -Es fuerte como tú- dijo componiendo la mejor cara que supo, no estaba muy acostumbrada a esa clase de comportamientos por eso no se le daban bien y el gesto había de valorarse en consecuencia -y Emi hace maravillas. Acuerdate de mi cara- le sonrió.
 

Reconoció su estado mental en caída libre cuando el viejo reveló que era John Dee y le dio lo mismo 8 que 80.
Le picó un poco que Cordelia las definiera como meras estudiantes ¡Eran activistas joder! ¡Amazonas! Luego el gurú gordinflas abrió la boca y eso previno que Alex saltara herida en su orgullo. La sorpresa fue el chavalillo ¡Era un friki pop! Un tipo de persona bastante aceptabe para ella (que también le gustaban esas cosas) y bastante cabal... el guiño a “ancient aliens” le hizo gracia, pero sus conclusiones en base al cine... nada desdeñables. Levantó la taza a modo de brindis y le pegó un buen trago. Había calado al charlatán del turbante y a ella misma, eso tenía que reconocerselo.
Cruzada de brazos esperó a que Melfwakter soltara lo que tuviera que soltar (que fue poco e insustancial), pasaron unas milésimas de segundo y nadie más parecía dispuesto a decir nada, ni el clon de su madre que tan subidita parecía estar al principio. Estaban estupefactos, en fase de negación seguramente. Ahora lo que necesitaban era un objetivo, trazar una estrategia, algo que los mantuviera concentrados y útiles. Quedarse quietos era esperar la muerte.

-Bueno... Antes que nada deberíamos tranquilizarnos en la medida de lo posible ya que tenemos la suerte de estar aquí. Gracias a la hermandad Tesla- es de buenos supervivientes saber ser agradecido cuando toca -Recuperar el aliento, lamernos las heridas... enfriar las ideas… y calentar el cuerpo con un café o un copazo. Creamos o no en profecías estamos juntos en esto, condenados a entendernos, y nadie va a echarnos una mano. Al contrario. Cualquiera fuera de los aquí presentes nos va a poner la zancadilla.
Hemos de tener claro que tenemos 2 enemigos principales. El primero, y obvio, los gigantes plateados, el segundo, y tan peligroso o más, el gobierno. La han cagado y no querrán dejar cabos sueltos. Agentes de paisano se han pasado la semana dando vueltas por la ciudad a la caza de testigos incómodos y anomalías, por no hablar del esfuerzo mayúsculo en enterrar el asunto en la prensa y lo que sea que hayan estado haciendo los militares por los alrededores. Aparte de eso están los peligros potenciales que son: los supervivientes que haya por ahí, que estarán cagados o idos de la olla (o las dos cosas) y, esperemos que no, cualquiera de nosotros que se salga por la tangente como bien ha dicho...- señaló a George con la taza. Miró a su alrededor y respiró hondo haciendo una corta pausa -Que tal sí... ya que de momento tenemos refugio y provisiones...- era importante insistir en eso para que el personal se relajara. Un humano tranquilo era un humano razonable -seguimos con las presentaciones, nos conocemos un poco y vamos viendo que sabemos o que podemos hacer?- Era una cabrona pero no era gilipollas, no había llegado a ser la “lideresa” feminista portandose como una zorra todo el tiempo, sabía muy bien cuando convenía bajar el tono y ponerse el disfraz de cordero. “La información es poder” y hasta de la más brece presentación podía saberse mucho de alguien aunque fuera solo por su lenguaje gestual o las palabras elegidas. Empezó ella -Hmm... agradecería que no volvieran a decirnos eso de “las mujeres que no amaban a los hombres” es ofensivo, tenemos nombre y no queremos un apodo tan heteronormativo y machista. Yo soy Alex y ella es Faith, soy presidenta de la hermandad de “Las Alegres Comadres de Windsor” y líder de la militancia feminista del campus. Tengo fama de grano en el culo, hija de puta o, siendo más suaves, una mala influencia. Personalmente me considero una amazona y una revolucionaria, no me da miedo partirme la cara con quien haga falta y se me da de maravilla patear culos, especialmente con un stick de hockey.

Posando brevemente una mano sobre la de Josh y tomando con la otra el cóctel preparado para ella, murmuró un quedo Gracias adornado por una sonrisa triste, mientras escuchaba lo que unos y otros decían. Parte de la historia ya la conocía de primera mano e incluso llegar a ciertas conclusiones no hubiera sido demasiado difícil incluso sin que se la ofrecieran en bandeja. Desgraciadamente, tras las interveciones de quienes sí sabían, llegaron las reacciones de quienes se habían visto inmersos en aquel infierno sin que mediara voluntad alguna suya.

El hombre del turbante era sin duda uno de esos iluminados que cada vez que abría la boca subía el pan. Sus amigas le hubieran adorado por su palabrería e invitado a meriendas donde iluminarlas con su pseudomisiticismo, mientras buscaban su potencia interior en el fondo de sus dry martini. Ante su pregunta, guardó unos minutos de silencio, meditando su respuesta. Conocimiento era poder y sobretodo, en aquel contexto, una oportunidad de supervivencia. Por ello prefirió escuchar lo que los demás tenían que decir, por más que el interés de lo escuchado fuera entre escaso y nulo.

-¿Ha dicho imbécila? -dijo en un susurro incrédulo a Josh, tras lo cual dio un sorbo al Sex in the beach, negando con la cabeza, incrédula ante aquel tipo de gilipollesca y falsa corrección léxica, que daba pie a aquel tipo de aberraciones. Sus reflexiones cinematográficas acabaron por aburrirla soberanamente.  Y llegó el turno de la rubia.

Conocía a aquel tipo de muchacha. Su dicción, sus formas, su lenguaje corporal en general la mostraban ante los ojos de Kerry-Anne como un libro abierto. No le costaba intuir que podría llegar a ser tan incómoda como una piedra en unos caros Louboutin.

-Cariño, la suerte de estar aquí obedece a la utilidad que podamos tener -le dijo a Alex-. No creo que esto haya sido tan altruista como pareces querer pensar o hacernos pensar. Si no tuviéramos nada que aportar, da por seguro que no estaríamos aquí. ¿O me equivoco, señoras y señores? Y seamos claros, nada que objetar, pero dejemos las cosas claras para que nadie se llame a engaño. Por otra parte, esta mujer que ya no tiene el corazón roto -dirigió una fugaz mirada a Josh-, que está bastante mal tras lo ocurrido en el parque y  ver cómo su madre era herida y tragada por una estampida de personas, que ignora qué ha podido ocurrir a sus amigos y conocidos, con lo cual lo de tranquilizarse le va a llevar un tiempo y que pese a todo, se siente inmersa, no en una película de muertos vivientes o de espartanos, sino en la realidad más terrible que pueda haber, y a la que no le queda claro qué se espera de ella realmente, se llama Kerry-Anne Van Ewen.

En ese punto miró a Salma.

-Respecto a Harold, ni siquiera sé si está vivo. La última vez que le vi fue en la fiesta medieval. Posiblemente se fuera de allí antes de que todo pasara. Dudo que le apeteciera pasearse por allí con la camisa llena de sangre después de que Josh le rompiera la nariz -declaró-. Smart, más concretamente Harold Smart es, o mejor dicho fue, mi marido.

-Cariño...-
Aquella palabra le revolvió el estómago. A cada segundo la “real housewife” le recordaba más y más a su madre, bueno... siendo realistas es que todas esas “señoras de” de la high parecían hechas en serie. Barbies patéticas, clasistas, borregas, pasivoagresivas, envidiosas, inseguras y putas viboras, cuyo deporte favorito es despellejarse entre ellas y que se comerían a sus hijos crudos con tal de tener unos pantalones que les den apellido. A Alex se le figuraban como avestruces disfrazados de personas. Estaba segura de que podría describir su vida al detalle “fijo que es de las que se fosca (o lo intenta) a su monitor de lo que sea y se bebe una jarra de mimosas de buena mañana”.
Ladeó los ojos llena de desprecio para escucharla, al verla marcar territorio en torno al “macizo vintage” se le escapó una risa nasal que disimuló haciendo que bebía. Por supuesto, como buena petarda pijorra, era una drama queen (la cuarentona)y el universo se circunscribía a su ombligo. Le costó reprimir las ganas de poner cara de Robert Downey Jr*.
“¡Ostia! El tío con el que hay que hablar es su ex? Estamos jodidos” Bien sabía ella del odio irreconciliable en esa clase de divorcios "Pongo la mano en el fuego que el tío le dejó por una versión más joven de ella misma"

-Lo de cariño te lo guardas para tu maromo, hmmm?- contestó -Claro que no es casualidad que estemos aquí, forma parte de un plan que nos hemos estado currando esta semana, Craft, La Vache y yo. De nada, por cierto- alzó la mano previniendo que la interrumpiera-No eres la única puteada ¿Sabes? Aquí todos hemos perdido mucho ahí fuera. Familia, amigos, mascotas, casa... yo he visto a mi padre ser destripado por mis compañeras e irse flotando río abajo, así que me hago una idea de lo hechos mierda que podemos estar- el tono de su voz era desafiante y sus gestos teatrales un poco al estilo afroamericano -Intentaba ser amable y crear buen ambiente ¿Vale? Pero si lo prefieres nos abandonamos a la histeria y la desesperación y a tomar por culo todo. Si ese es tu rollo coges y te vas- chasqueó los dedos y le señaló la puerta -los demás haremos de tripas corazón e intentaremos hacer algo útil. De eso hablaba el chaval y no de cine- parpadeó haciendo una pausa dramática -Tú elijes que quieres hacer...- Alex bebió de su taza con los ojos clavados en Kerry-Anne “Cómeme el coño puta”.

Mahendra pasó su vista de la milf a la feminazi, con cierta incredulidad. A pesar de todo se esforzó para poner su mejor cara de "sonrío aunque me están pisando un huevo".

Por un momento pensó en seguir con su jerga de gurú, pero allí estaba fuera de lugar, joder. Al otro lado de la puerta campaban manadas de personas con el cerebro comido, robots del espacio y ovnis lanzarrayos. Hablar de karma y de chakras era excesivo hasta para alguien que vivía del timo como él.

Lo mejor será calmarnos todos. Al otro lado de esa puerta se ha desatado el jodido infierno. Nadie estaba preparado para esto, pero es lo que hay. Yo soy el primero que estoy alucinando. Supera cualquier viaje de ácido que haya podido tener, así que si al parecer hay un plan, podríamos intentar seguirlo y ver si nos lleva a alguna parte.

Todo eso de un androide y un alquimista del pasado era una puta locura, pero bueno, si le servía para mantenerse seguro en ese bunker mientras fuera se desataba el armaggeddon, le serviría.

Respiró hondo y le volvió a surgir el rollito gurú. Deformación profesional.

Somos personas muy distintas. Propongo que nos sentemos todos, hagamos una corta meditación, para sentir nuestras energías, la proximidad del otro. Crear el vínculo que nos une a este momento. Apenas nos llevará media hora y ayudará, además a calmar los ánimos. Si nunca lo habéis hecho, no os preocupéis. Yo puedo guiar la experiencia.

Tampoco tenia mucho mas que decir Tobias, estaba claro que estaba preocupado por su esposa, pero viendo el infierno desatado fuera, esperaba lo peor, al menos tenia a sus dos queridas hijas con él y por lo que parece, tenía unas buenas amistades que las protegerían.

No tenéis algún ordenador por aquí? - dice a los chicos de Tesla.

Lo mismo el Androide .., olvidar lo dicho, lo mismo rastrearían los militares la búsqueda o información, mala idea pues... - el aire o tono de actor se había esfumado hace rato, ahora solo sonaba a un hombre preocupado por sus hijas, la supervivencia y lo que deparara todo.

Debemos estar todos juntos o se tendrán que hacer grupos?, para hacer lo que necesitamos de hacer, o tenemos que ir todos juntos de aquí para alla, para hacer las misiones que nos expongan la androide y el viajero del tiempo... - dice aun preocupado.

Parecía que las aguas todavía no se habían desbocado, a pesar de que Alex no tenía precisamente un piquito de oro. La cuestión fundamental en aquel momento era a dónde ir, si es que realmente urgía tanto ir a algún sitio. De cualquier modo, tenían que darle credibilidad a "la bruja" y sus profecías, ya que al parecer todos estaban inmersos en una de ellas.

-No se preocupe, señor Melfwackter. Me descargué toda la información de internet hace una semana aproximadamente. Descontando los hexabytes que se hayan generado en los últimos días, creo que puedo serle de utilidad. Usted solo diga... qué es lo que desea saber.

No le gustaba mucho como la chica rubia y joven hablaba a Kerry-Anne, pero en general había bastantes cosas de aquel futuro que no le gustaban, como que al parecer la gente se había perdido el respeto la una a la otra de forma generalizada y a nadie parecía importarle demasiado. Así que dejó de lado sus prejuicios y se concentró en el problema que tenían entre manos.

-Salma, creo que te llamas así... -ella asintió- Salma ha dicho que debíamos impedir la huida del ex-marido de Kerry-Anne. Y si no me equivoco, los militares controlarán todas las salidas por tierra. Eso nos deja una opción: que escape por aire. En ese caso, deberíamos preguntarnos si sabemos por dónde lo hará. ¿Tiene algún avión privado o similar?

Cerró los ojos como si se concentrara ante la pregunta y parpadeó finalmente, obteniendo una respuesta.

-Hay un jet privado que figura como propiedad de su empresa. La última información que tengo es que estaba en el aeropuerto privado de Sutton, cerca de White City. Treinta minutos en coche, pasado Medford. El problema es que es muy probable que ahora mismo el aeropuerto esté bajo control militar, pues queda cerca de la zona de exclusión. La ruta a través de Medford es la más directa, pero seguramente está atestada de refugiados.

Volvió a parpadear.

-Rodeando el lago de Woods, a través del parque natural, es una hora y media de trayecto, aunque es posible que esa zona esté en la cuarentena militar. Existen rutas alternativas por carreteras comarcales y pistas de tierra a través del parque natural que pasan por Climax, una pequeña pedanía del valle de Rogue. Según consta en la oficina de aviación civil, la cañada del Antílope, donde está Climax, cuenta con una pista de aterrizaje para aviones de uso agrícola, aunque habilitada con largo especial para aterrizajes de emergencia de vuelos comerciales.

Posiblemente se quiera largar en avión por esa zona rural, no le conviene zonas cerca de la gente poseída y control militar, ahí será donde quiera coger un avión y largarse... - dice acercándose a la Androide.

Bueno, ya tenemos una zona donde empezar a buscarlo, ahora la cosa será ir hacia allí, tomar un acceso hacia ese lugar que nos evite mas problemas, para no tener mucho jaleo, encontrarlo y que nos de la información que necesitamos... -termina por decir Melfwackter.

Se gira mirando a sus hijas..

Vosotras dos quedaros aquí,estaréis mas seguras, yo iré con el grupo que decida ir hacia alli, de acuerdo?.. - dice abrazando a ambas.

Kerry-Anne escuchó impasible a la niñata rubia. A todas luces era una chica de notables inseguridades, necesitada de ser el centro de atención en todo momento, con un carácter pasivo agresivo que la hacía pasar de un estado de presunta amabilidad a otro de agresión verbal. Nada nuevo bajo el sol. El prototipo de jovencita de padres con demasiado dinero y poco amor, una chiquilla a la que le habrían consentido todo lo que materialmente podían, dejando de lado otros aspectos que la habían convertido en la zorrita que ahora era. Una pobre niña rica, deseando caer bien y que la quisieran, pero que ante el temor del rechazo, prefería adelantarse y odiar a todos. Y Kerry-Anne supo que ella sería su objetivo preferido. Posiblemente, demasiado parecida a la que fuera su madre.

-Por supuesto, querida -la voz de Kerry era suave y su sonrisa al pronunciar querida fue espectacular-. Ten por supuesto que no volveré a llamarte cariño. Y hazme tú también un favor. Si es esto lo que tú llamas crear un buen ambiente, no debieron de enseñarte muy bien en qué consistía -dio un breve y cuidado sorbo a su cóctel-. Y si vas a reinterpretar lo que decimos para que se ajuste a tu universo de odio y rechazo, al menos hazlo correctamente porque lo único que consigues así es ponerte en evidencia. Así que serénate un poco, tómate tu medicación si la has olvidado y deja de cloquear como una gallina.

Tras su breve intervención, y levemente sonriente, escuchó al resto.

-Imagino que Harold habrá pasado primero por su casa para recoger algunas cosas si es que consiguió escapar de todo el caos. Quizá no fuera mala idea acercarnos allí primero. Tal vez aún siga allí o en caso de haberse ido, el servicio quizá pueda darnos alguna información acerca de su destino. Lo que aquí se está haciendo es hipotetizar y sería apostarlo todo a una intuición. Harold tiene muchos amigos, que cuentan con sus propios helicópteros, avionetas... y que le deben favores. Quizá haya echado mano de ellos.

“¿Ese tío mierda me está haciendo mansplaining? ¿En serio?”
El gurú de pacotilla no podía aguantarse la lengua dentro de la boca, seguro que la polla en los pantalones tampoco. Su sola presencia le repugnaba y con gusto lo largaba de una patada fuera a que lo destriparan vivo. No había pasado ni media hora y ya se le estaba atragantando gente (lo normal en ella)

-Somos personas muy distintas. Propongo que nos sentemos todos, hagamos una corta meditación, para sentir nuestras energías...- “Como sienta algo tuyo te rajo cabrón” -...yo puedo guiar la experiencia- soltó aire y se llenó hasta arriba la taza de whisky “Me cago en la puta... me va a hacer falta mucho alcohol para aguantar esto”. Por suerte tenían a Emi, que era la única eficiente de verdad por el momento, y el macizo vintage también apuntaba buenas maneras (pese a estar con la barbie vieja).
La escuchó tomando nota de lo que decía, pretender coger un avión era un suicidio. Nada podía salir de Ashland en esos momentos, si no te fulminaban los gigantes lo haría el ejército. Bueno... pensandolo bien... salir del bunker era un suicidio pero seguro que el petardo ese tendría prisas por salir de la ciudad y no les iba a dar un respiro “Hay que joderse”.

Frotó la espalda de Faith componiendo un gesto amable pero serio, no parecía tan fortachona encorbada, pálida y apretando la mano de su padre. Tuvo una sensación extraña, no lo entendía, siempre le había puesto verde y a ella se le acababa de morir el padre y parecía que le importaba un huevo ¿Porqué estaba Faith así entonces? -Terminate el bollo- le dijo alzando la nariz. Alex bailó los ojos queriendo decir “menuda fauna” pero su amiga no estaba para sus conspiraciones y respondió acercando la frente a la suya como un perrito asustado -Quieres un trago?- le susurró medio en broma medio en serio -Anda bebe- consiguió sacarle una medio sonrisa y le ofreció la taza para que por lo menos se mojara los labios.
Salió del ensimismamiento justo para escuchar a Melfwakter soltar una de sus paridas -Vosotras dos quedaros aquí, estareis más seguras, yo iré con el grupo que decida ir hacia allí, de acuerdo?- casi se le escapa la risa ¡Que ego cojones! Era un hombre tan estereotípico que le parecía una caricatura. Llevar a ese en el grupo era comprar papeletas para morir como chinches.

Dicho su discurso anterior se había olvidado de Kerry Anne, el gurú la había distraído, por eso le sorprendió (ligeramente) que le respondiera. En condiciones normales se lo habría esperado, porque si Melfwakter era arquetípico la mujer florero no se quedaba atrás.
-Por supuesto, querida- por si le quedaban dudas de que quería tocarle el coño. Todo sonó a “blablabla” en su cabeza, “rebota, rebota, en tu culo explota”. Conocía mejor que bien a las marujas pijas amargadas como ella, tenía a una de ellas por madre “venga, saca el veneno”pensó. “Ponerme en evidencia jaja... consejos vendo que para mi no tengo”. La dejó hablar, y cuando terminó de escupir mierda Alex sonrió de oreja a oreja y alzó la taza como brindando por ella y hasta hizo un amago de aplauso sordo “Claro que sí, campeona. Tu procura ser útil...”. Entrar en una batalla dialectica era una pérdida de tiempo y energías y surtiría el mismo efecto que tirar mierda a un ventilador, además sabía que al personal le escocía más dejar claro que te resbalaba lo que te dijeran que responder aunque fuera con un K.O.

Se giró hacia Emi y le habló en confidencia -¿Hay alguna manera de contactar con ese tal Harold sin ser detectados? Para localizarle y ganar tiempo- si podían acortar el tiempo y la distancia fuera del bunker mejor que mejor

Escuchó a la Malfollada y a la Activista lo que tenían que decir, evidentemente la primera no había entendido su exposición, la segunda sí pero su reacción frente a ella no prefiguraba buen rollo si las cosas se (re)torcían, algo que no necesitaban. Le gustaría ser más conciliador pero nunca tuvo madera de líder, esperaba que el resto pudiese encauzar a toda la tropa. Miró a todos varias veces buscando guía, estaba perdido.