Partida Rol por web

El bosque es extenso, y sin ningún tipo de idea hacia donde a partido, sois conscientes que sera imposible encontrarla, con muchas posibilidades de perderos vosotros.

Ungrim mira a la elfa y dice

- No tengo ninguna intención de perderme en este bosque así que mira a ver si ves alguna huella, demos un par de vueltas sin perder mucho de vista la línea recta y salgamos de aquí lo antes posible. Tú primero - dice mientras señala a la elfa el interior del bosque

-Si, es considerablemente más seguro que sea yo quien inicie esta expedición. No creo que tus aceradas botas sirvan para mucho en este terreno.

Ionor se agachó con mucho cuidado de no alterar el entorno por el que habia podido pasar la curandera. Olfateo unas hojas caidas, tocó la tierra para sentir el posible calor dejado por la anciana. No había huellas nítidas en la tierra, o al menos ella no era capaz de detectarlas. Cogió un puñado de tierra suelta y la aroojó para ver hacia dónde iba el viento. Eso tampoco favorecía su caza.

Viendo que sus esfuerzos ha sido inútiles, Ionor se giró hacia Ugrim.

-Maese enano, aquí no hay ningún rastro que nos pueda llevar hacia la tal Nana. Internémonos en el bosque

Mientras lleváis casi media hora buscando algún rastro, aparecéis de golpe a un claro del bosque, el enano tan sigiloso como siempre, hace comentarios fuera de lugar, pero es el mismo quien alerta de algo, se gira y be como un hombre bestia carga hacia el.

Demasiado tarde, el enano Ungrim sale despedido un par de metros hacia al centro del claro por el impacto. En el suelo, cuando abre los ojos, puede ver del reves ( el lo esta ), 4 ojos rojos al otro lado.

Ni corta ni perezosa Ionor desenvainó su espada lo más rápido posible. Enfrentarse a un grupo de hediondas cabras desarmada no es con mucho una buena idea.

Ungrim se pone en pie y carga contra la bestia mientras en su mano aparece como por arte de magia su arma.

Ionor lanzó una estocada ascendente preparada para destrozar el abdomen de la bestia que se situaba delante de ella. Sin embargo, la espada falló y el golpe se perdió en la nada.

El hombre bestia con una hacha de mano y escudo intenta devolver el golpe a la elfa, que igual que ella falla.

Ungrim llega al lado de la criatura y aprovechando su intento de ataque a la elfa golpea a este en la cabeza con un gran golpe de su mayal.

- La próxima vez procura meterte con uno de tu tamaño bestia inmunda

El golpe del enano es lento pero efectivo, el golpe le impacta en el brazo izquierdo,que puso delante para parar el golpe sin exito, el escudo no cae gracias a las correas.

Ionor baja la espada hasta ponerla paralela al suelo y echa hacia atrás su brazo, preparada para asestar un golpe mortal. La mano derecha sujeta firmemente la empuñadura, y la izquierda se apoyaba en la parte contraria al filo para guiar al arma a las tripas del inmundo ser que se presentaba delante de ella.