Partida Rol por web

Aarkan: Destinos Enlazados

Acto 3: La capital del reino

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05/02/2011, 23:48
Director

Valle de los tres caminos

Tras viajar a través del tiempo y el espacio divisas un gran valle bajo unas nubes blancas. Una fuerza irrefrenable te atrae fatalmente hacia abajo como si cayeras desde el cielo hasta la tierra. Es entonces cuando notas como vuelves poco a poco a percibir tu cuerpo. A lo lejos ves una caravana en medio del sendero. Sientes que tienes que ir directo hacia allí.

En un instante aceleras hasta alcanzarla y te sorprende verte a ti mismo tumbado sobre un montón de mantas. Notas como lentamente entras en tu cuerpo sin poderlo remediar. Es entonces cuando vuelves a sentir el peso de tu propio cuerpo tumbado. Te sientes agotado y con apenas fuerzas para abrir los ojos.

La luz que habías percibido hasta ahora es rechazada por tu cuerpo físico que durante mucho no había abierto esos ojos. Sientes como ha pasado el tiempo no sabes cuanto pero no es momento para averiguarlo, necesitas descansar...

Cuando vuelves a abrir los ojos el sol ya casi está desapareciendo en el horizonte. Puedes ver como el cielo arranca tonos anaranjados al azul del mediodía. La tormenta que había estado azotando esas tierras había desaparecido totalmente.

Te tocas la cara para darte cuenta de que te ha crecido algo la barba y calculas que llevas así desde hace casi 3 días al menos. El traqueteo del carro te acompaña a volverte a dormir... pero no sabes que ha sucedido ni donde te encuentras exactamente.

Notas de juego

Recuerda, estas solo. Postea solo para el director

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06/02/2011, 00:10
Director

Mar de Shamarín

Tras viajar a través del tiempo y el espacio divisas un basto océano bajo unas nubes blancas. Una fuerza irrefrenable te atrae fatalmente hacia abajo como si cayeras desde el cielo en picado. Es entonces cuando notas como vuelves poco a poco a percibir tu cuerpo. A lo lejos ves un velero en medio del mar. Sientes que tienes que ir directa hacia allí.

En un instante aceleras hasta alcanzarlo. Atraviesas la cubierta y me metes como si nada en las bodegas. Te sorprende verte a ti misma tumbada muy cerca de Ukara. Notas como lentamente entras en tu cuerpo sin poderlo remediar. Es entonces cuando vuelves a sentir el peso de tu propio cuerpo tumbado. Te sientes agotada y con apenas fuerzas para abrir los ojos. Dentro de la bodega hay muy poca luz a diferencia de fuera, apenas un candil medio apagado que se mueve con el traqueteo de las olas.

En ese momento sientes nauseas y apenas tienes tiempo para girar la cara y vomitar. Toses un par de veces para volver a soltar lo poco que te quedaba en el estómago. Te vuelves a girar boca arriba y te vuelves a quedar dormida. Esta vez descansas durante horas...

Al volver a despertar te encuentras en el mismo sitio deseando que el mundo sea una pesadilla y la realidad la libertad que sentiste al salir de tu cuerpo, pero no es así. Sigues viva por ahora, aunque no sabes realmente hasta cuando...

Ukara no esta muy lejos de ti sentada en el suelo. Ahora te percatas de que estáis en algún tipo de jaula. También tienen a más gente en otras jaulas, algunas más grandes que otras con más o menos gente. Ukara no se ha dado cuenta todavía que te has despertado. Te consuelas viendo que al menos tu vomito ya no está allí...

Notas de juego

Recuerda, estas solo. Postea solo para el director

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06/02/2011, 00:46
Director
Sólo para el director

Saburunda, capital del reino

Saburunda, como todos conocen, es la capital del reino, una ciudad llena de vida. Los lugareños desde primera hora se pasean por sus calles. Sus mercados llenos de cosas venidas de todas partes del reino incluso de mucho más allá. Las voces de los vendedores despiertan a cualquiera que quiera quedarse en cama más de lo oportuno. Los talleres de los artesanos abren desde bien temprano para abastecer la gran demanda que exige la ciudad. Y entre todo ese bullicio miles de personas se agolpan y van de aquí para allá como un mar de gente.

Y entre todos ellos os encontráis vosotros dos. Hermanos de sangre élfica en la capital de los hombres. El destino os ha traído hasta aquí para bien o para mal. Solo los dioses saben las cosas que habéis pasado hasta hoy y las que os depararán en el mañana. 

Os levantáis como cada mañana y salís a la calle, un nuevo día os espera. Dejáis atrás el mesón en el que os hospedáis desde hace un año. Tenéis que dejarlo pues apenas podéis costearlo. Ahora sin el jornal que Shia recibía de la casa donde servía hasta hace unos días, habéis de buscar algo más asequible.

Hablasteis la noche antes sobre volver a casa, bueno Shia fue la que sacó el tema, pero Dhin se desentendió alegando que lo hablarían más adelante. Cerrado el tema por ahora habíais quedado en que Dhin seguiría trabajando como hasta ahora y Shia buscaría otro empleo y otro lugar donde hospedarse.

Así pues, los dos teníais trabajo por delante. Os disponéis entonces a separaros para llevar cada uno un camino...

 

Notas de juego

Marcaros solo a vosotros dos para hablar. Suerte y que disfrutéis de la partida.

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06/02/2011, 05:43
Mariscal Zeion Siffrinmundo
Sólo para el director

Marish intenta despertarse, su curiosidad de donde estaba y cuando llevaba en ese estado, le atrae muchisimo, teniendo una curiosidad tremenda, de que paso al pueblo que ayudo.Medio somnoliento, casi durmiendo, intenta alzar un poco la voz para preguntar al conductor del carro.

¿Cu..cu..cuanto llevo asi? - dice a duras penas Marish, aun teniendo el extraño cansancio en el cuerpo -

¿Qué paso con la gente de la aldea? - dice poniéndose la mano en la cara, acariciandola, al verse sorprendido por su falta de higiene al afeitarse -

 

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06/02/2011, 21:50
Iza Retzaras

Cuando estaba en la cabaña, había leído historias acerca del plano Astral y de como a veces algunos hechiceros eran capaces de moverse a través de aquel plano mediante su cuerpo astral para poseer animales y espiar sin ser detectado. Ésto había sido una experiencia más o menos parecida cuando fui capaz de ver mi cuerpo desde fuera antes de entrar, parecía un mal sueño provocado por el agotamiento de aquella batalla en la Selva, o al menos éso quería pensar. ¿Había que seguir a Saburunda? ¿Era verdad aquella "misión" que se nos había encargado? De mi momento mi situación no era muy propicia para avanzar en ese cometido, me encontraba prisionera, al saber por qué, en el interior de un barco, o al menos eso se podía deducir con tanto vaivén. Pude encontrar a Ukara entre nosotros y la miré para intentar llamar su atención. Supuse que su estado de ánimo no estaba en su apogeo. Desde luego, si estábamos en cautiverio, no hacía falta ser un genio para saber que los de su poblado estaban casi todos muertos, que su aldea habrá quedado exterminada y que las armaduras esas mágicas han ganado. Me acerqué a ella con cautela...

Pssché, —llamé a Ukara—, ¿qué-qué ha pasado? ¿Estás bien?

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08/02/2011, 17:51
Lell
Sólo para el director

El dinero comenzaba a escasear. Salimos a la calle, yo pensando en cuanto tiempo nos quedaba antes de ser arrastrados a la calle por no poder pagar el hospedaje. Dhin, tan despreocupado como siempre.
Cuando salimos del mesón, lo que me ocupaba la mente era la discusión de la noche anterior - ¡Que terco que es! con lo sencillo que seria volver a casa... - palabras que le repetía mucho, pero no en esta ocasión. No me apetecía nada empezar el día peleando.

- Voy a ir a ver la fortuna nos sonríe y encuentro algún trabajo - le dije - ¿Quedamos para comer? - me gustaba tenerlo controlado a distintas horas del día, era una  manera de asegurarme que no se metería en ningún jaleo. A veces, eso implicaba hacer caminatas el doble o el triple de largas, pero no pensaba dejarlo suelto mas de lo necesario. Tampoco abandonarle, él no quería volver con los nuestros y yo no lo volvería a perder.
- Creo que visitare el... - dudé un momento, decirle a donde iba, era como invitarle a penetrar alguna casa que no era la suya. Aunque en el pasado lo había hecho, solo eramos niños y el botín, unas galletas. Aun así, no correría el riesgo - ... la zona sur - terminé diciendo, me mantuve firme a pesar de ser una clara mentira que delataba mi rostro y mi tono de voz. En realidad, quería visitar las casas adineradas que había conocido y las personas, cuyos nombres conocía de mis días de servidumbre.

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13/02/2011, 16:28
Larey

Desde la parte delantera del carromato oyes las voces de dos personas, un hombre y una mujer.

- ¿Has oído eso?

- Si, parece que héroe ya se ha despertado. Te lo dije, no estaba muerto. Bueno, ves a atenderle.

- Si, padre.

Al momento oyes como uno de ellos se levanta y se dirige a la parte trasera que es donde te encuentras ahora. Resulta ser una joven. Esta se acerca a ti con cautela...

- La gente de la ciudad creyó que estaba muerto. Querían hacer un funeral por todo lo alto y una ceremonia para celebrar que vos los habíais salvado. Pero el padre Doromus aseguro que no estabais muerto. Y decidió llevaros a la capital para pedir ayuda al Magisterium. Pero gracias a Viela todavía estáis vivo.

Para que lo sepáis llevamos casi una semana desde que partimos. Y ahora descansad...

La chica se levanta de tu lado y te sirve un poco de agua y algo de comer. Para tu sorpresa estás muy hambriento por lo que no puedes resistir comer hasta hartarte. Llevabas una semana sin probar bocado.

Por cierto, me llamo Larey...

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13/02/2011, 16:29
Ukara

Ukara se gira hacia ti. Sin hacer demasiado ruido se acerca...

Creí que estabas muerta. Hasta hace unas horas no te habías despertado. No se que te ha pasado pero más te hubiera valido haberte quedado en el mundo de los muertos. 

Alarga la mano para agarrar un cuenco. En el hay algo que se supone es para comer. No tiene demasiada buena pinta pero al olerlo algo en tu estómago te dice que estás muerta de hambre. Ukara te da su cuenco puesto que no parece demasiado dispuesta a comérselo. Al verte devorando aquella gacha esboza una sonrisa.

No se que te habrá pasado pero la comida en el infierno tiene que ser horrible para que puedas tragarte esa porquería...

Una vez te has has dejado el cuenco limpio la que parece ser tu compañera de celda te explica lo sucedido...

Tras el ataque en el poblado nos llevaron a través de la selva durante días hasta su campamento. Una vez allí me reencontré con los miembros de mi clan que habían sido capturados. Al parecer quieren vendernos como esclavos o algo similar. Solo dejaron vivir a los más fuertes. Mataron a los niños y a los ancianos y a los guerreros que dieron su vida por defenderlos.

Nos metieron a todos en un barco... no se cuanto tiempo llevamos navegando. Nos dan comida dos veces al día así que creemos que llevamos... cinco o seis días.

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13/02/2011, 18:15
Iza Retzaras

Sonreí levemente ante la broma de Ukara, su carácter severo y frío del principio se había tornado a uno más amable conmigo, incluso compartió su comida conmigo. Tal vez porque cumplí mi promesa e intenté defender su pueblo como uno más. Me alegré de que siguiera viva pero sentí algo de pena por el destino de su aldea. Eché un ojo alrededor antes de comenzar a hablar, quería inspeccionar más a fondo la sala en la que estaba: guardias, objetos útiles a mi alrededor, si las llaves estaban a la vista. Cualquier cosa de la que podría echar "mano" de forma mágica mediante telequinésis.

No sé si era el infierno, pero era muy raro... ni las brujas que comen niños de tus fábulas sabrían lo que soñaba —bromeé mientras me colocaba el pelo que estaba todo enmarañanado—, gracias por la comida de todas formas, es mejor que nada —agradecí al tiempo que tomaba aire y me estiraba—. Bueno, ¿y sabemos a dónde nos dirigimos? ¿Quién nos ha capturado?

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13/02/2011, 20:30
Mariscal Zeion Siffrinmundo

Maris entreabre los ojos aun somnoliento y sonrie al ver a la joven muchacha...

Vaya, yo pensaba que estaba en el paraiso al ver a una preciosa Angel.. - dice perfilando una sonrisa mientras cierra de nuevo los ojos -

Me alegra pensar que están todos bien, aunque aun me falla mucho por delante, al parecer tengo un destino ya prefijado... - dice con los ojos cerrados, mientras empieza a respirar lentamente para quedarse dormido, la presencia de aquella chica y su padre, le hacian sentir algo seguro -

 

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14/02/2011, 22:08

 Un dia mas, y otro dia que debia cumplir para pagar la deuda que me habia ganado, ahora su hermana estaba con el, pero Dhin nunca le ha deseado mal y no ve justo meter a su hermana en este tipo de lios.

-Esta bien, quedaremos para comer. Yo ire.... A ver si encuentro algo de probecho, para sacar unas monedas.

Dios sabe lo que querria decir esa frase exactamente, pero la sonrisa picara del semielfo indicaba que nada bueno. Aunque al ver que a su hermana no le hacia la misma gracia que el pronto se puso serio.

-Tranquila, prometo no meterme en lios... Al menos, no mas que normalmente.

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18/02/2011, 17:48
Ukara

No se a donde nos llevan pero si cual es nuestro destino. Al llegar al campamento los hombres de hierro nos llevaron ante el hechicero que los controlaba. Es un hombre poderoso llamado Haruma. Esta al frente de una organización de criminales que se dedican a secuestrar gente de los poblados para venderlos como esclavos. Y mi gente ha sido su último objetivo.

Haruma y sus hombres de hierro están a bordo del barco. El resto de sus secuaces son hombres, piratas que trabajan al servicio de este hechicero. Pese a que el esclavismo se persigue desde hace cientos de años ellos siguen haciéndolo. Saben a quien tienen que sobornar para pasar los controles portuarios... Son toda una red criminal.

Nos venderán en un sitio u otro... malditos desgraciados... su rostro muestra mucha tristeza.

Desde ahí puedes observar como no muy lejos de ahí hay más jaulas con gente metida en su interior. No hay ningún guardia a la vista y por desgracia tampoco nada que pueda servirte de ayuda. Te cuentan que traen la comida dos veces al día. Y que aún falta bastante para que os vuelvan a traer más.

La gente de las otras jaulas te mira pero no te dicen gran cosa más. Están abatidos, sin esperanza...

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18/02/2011, 18:05
Doromus

Te despiertas con el frió rocío de la mañana en tu cara. El sol apenas empieza a proyectar sus rayos sobre la tierra y los pajarillos cantan sobre las copas de los árboles que hay por el camino. Te incorporas para ver una camino rodeado de verdes campos sembrados. Arboles frutales a un lado y viñedos al otro.

No muy lejos de ti se encuentra la muchacha que el día anterior te había dado algo de comer. Esta dormida y parece que lo necesita más que tu. Un carromato no puede estar sin cochero que lleve a los caballos por lo que seguramente se estaba turnando con el sacerdote.

En efecto en la parte delantera ves al siempre amable padre Doromus que hace cara de estar cansado. Al oírte se da la vuelta para saludarte...

Como estas amigo mio. Siéntate a mi lado... dice invitándote a tomar asiento

Ves, aquella ciudad a lo lejos. Estamos cerca de Saburunda. Al mediodía ya habremos llegado. Cuéntame que paso en la mina. ¿Como conseguiste derrotar al demonio que habitaba en su interior? No me lo digas... el poder de la fe puede con todo...

 

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18/02/2011, 18:17
Mariscal Zeion Siffrinmundo
Sólo para el director

Es extraño de contar... -dice mirando a la joven y al Padre -

Sin decir nada mas, se acerca a los árboles frutales a coger algo de fruta, para que comieran tanto el padre como la chica.

Pero a efectos, solo queria que le devolvieran lo que era suyo... - hace una pausa silenciosa, viendo con detenimiento la fruta que ha cogido -

... solo lamento que muriera tanta gente inocente, no debería de haber pasado eso, lo que hace la codicia humana... - dice para dejar la fruta al lado de la chica y el padre -

Tomen, necesitan alimentarse y recuperar fuerzas, mi madre era una buena mujer que me enseño muchas cosas de la naturaleza, estas frutas estan en su punto, ademas de estar jugosas y ser dulces.- dice ofreciendo varias frutas que recien a recogido -

 

 

 

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20/02/2011, 19:15
Iza Retzaras

Chasqueé la lengua mientras maldecía en mi interior. Parecía que todo estaba en nuestra contra y era imposible escapar de aquí. Un hechicero con gran poder y guerreros invencibles. Me froté las sienes para pensar algún plan pero no sé me ocurría nada de nada. En todo caso, crear una gran confusión —como provocar un fuego en la bodega— e intentar robar la llave a algún guardia, ¿pero luego qué? No podemos amotinarnos contra todos los refuerzos que tienen el barco incluido el hechicero, las probabilidades de éxito son cero. Y no creo que todos los "futuros esclavos" estén de acuerdo en ayudar. Lo mejor era esperar para llegar a puerto, mientras nos están tratando bien, dentro de lo que cabe, nos dan comida y "habitaciones". ¿De qué sirve estar al serivicio de un Dios —o lo que sea— para salvar al mundo si me hace despertarme en un barco apunto de ser esclavizada?

Ya se me ocurrirá algún plan, Ukara, —dije tras suspirar—, saldremos de ésta —prometí con una leve sonrisa y dar ánimos a ese rostro triste—.

 

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03/03/2011, 19:57
Director

Te separas de tu hermano Dhin para comenzar a caminar calle abajo. Hasta ahora habíais estado viviendo el que se denominaba el barrio sur de los mercaderes. El mesón en el que os hospedabais no tenía grandes lujos y mucho menos podía compararse con las casas de vuestra ciudad natal, Bo'jo. Ahora te tocaba a ti como la hermana responsable que eras, encontrar un buen sitio donde trabajar y un lugar más modesto donde hospedaros con el poco dinero que os quedaba.

Tras pasear por las calles en dirección sur acabas llegando al barrio de los artesanos. Claramente aquí el nivel adquisitivo de la gente era mucho menor. Pese a eso no se trataba de las zonas más pobres que se encontraban más cercanas al río. El barrio sur de los artesanos era un lugar pintoresco, lleno de talleres. Había todo tipo de alfombras en los telares, alfarerías donde moldeaban el barro e incluso más de un herrero repicando desde lo más hondo de su establecimiento. Todos ellos eran productos que luego pasarían al barrio de los mercaderes o serían comerciados más al sur con las ciudades portuarias más allá de Lucrecia.

Después de disfrutar de los tesoros que escondían esos lugares encuentras una taberna bastante acogedora. Entras para ver que efectivamente por dentro parecía tan sencilla como por fuera. Pero se notaba el cariño que sus dueños le tenían a aquel lugar. Pese a la sencillez todo estaba limpio y un olor a cerdo asado se filtraba desde la cocina.

Una mujer como te habías imaginado parece ser la dueña del local. Se encuentra limpiando unas jarras en la barra y te ve llegar. Dibuja una sincera sonrisa y te invita a que tomes asiento.

- Buenos días muchacha, ¿En que puedo servirte?

Notas de juego

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Mapa de la ciudad por si quieres orientarte.

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03/03/2011, 22:05
Director

Te separas de Shia y empiezas a caminar calle arriba. Desde que llego tu hermana habíais estado viviendo el que se denominaba el barrio sur de los mercaderes. El mesón en el que os hospedabais no tenía grandes lujos y mucho menos podía compararse con las casas de vuestra ciudad natal, Bo'jo. Antes de que ella reapareciera en tu vida vivías en los barrios bajos, pero todo había cambiado desde entonces...

Empiezas a caminar hasta que finalmente entras en los barrio altos. Ves la Arena a lo lejos, un lugar donde se celebran gran cantidad de torneos y que dos veces al año convoca a luchadores de todo el reino para competir. Borian de Guido es el que dirige la Arena desde hace más de diez años. La familia de Guido tiene influencia en la corte real por lo que no perdió la oportunidad de hacerse con uno de los negocios más suculentos de toda Saburunda.

Tu deuda con los de Guido apenas has empezado a saldarla y eso te preocupa. Pero al jefe no parecen importarle demasiado tus preocupaciones. Pese a que no trabajas directamente bajo la supervisión del varón, sabes perfectamente a quien le debes ese dinero y lo que puede hacer contigo si no lo devuelves lo antes posible.

Algo pensativo entras en la Arena para encontarte con tu jefe que está en los pisos inferiores. No es un tipo agradable, pero tampoco os trata como a basura, cosa que si que hacen otros de los lacayos de la familia del varón. Le encuentras sentado en su mesa como es habitual. Al entrar te hace una señal con la mano para que te acerques...

- Chico, tengo un trabajo para ti.

Recoge un pequeño saco de monedas y se lo ata al cinto para luego levantarse y hacer que lo acompañes a una zona más privada. Una vez está seguro de que nadie os oye te cuenta más detalladamente...

- Verás, va a llegar un hombre hoy a la Arena, viene de tierras extranjeras. Los jefes quieren que te hagas con un documento que porta encima. Al parecer tiene audiencia con el rey mañana para tratar asuntos importantes. Y los de Guido quieren meter mano en esto.

Deberás hacerte con el documento a toda costa. Tiene que parecer un robo casual ¿me entiendes? No tiene que parecer que vamos a por el documento expresamente. Esta noche vendrá a la Arena así que te espero antes de que empiecen los combates aquí mismo. Entra por el portón trasero que lleva a las galerías sin que nadie te vea y desde allí dirígete a la grada.

El hombre estará sentado junto a Borian de Guido, una vez lo reconozcas no le pierdas la pista. En cuanto salga del estadio aprovecha la oscuridad para atracarlo...

Y ni se te ocurra rajar a ese tipo, o lo lamentarás. Recuerda, lo más importante es que te hagas con ese documento, y los queremos de una sola pieza tanto al tipo como al pergamino.

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05/03/2011, 14:45
Doromus

Gracias, aunque no te preocupes por la comida, hemos traído suficiente para varios días.

¿Te preguntarás por que te llevo a la capital, verdad?

Una vez dicho esto subes al carromato que reanuda la marcha por el sendero, a través de los campos sembrados.

Se que puede parecerte absurdo pero tuve un sueño la misma noche en la que te trajeron a la ciudad. Recuerdo que la tormenta había empezado a menguar cuando llamaban a mi puerta. Fue como si estuviera despierto. Lo creas o no recibí una señal...

Sabía que te traían vivo y que no debía dejar que te enterraran aunque pareciera que tu alma había abandonado ya tu cuerpo. Por eso dispuse todas las provisiones lo antes posible para cargarlas en el carromato. Mi sorpresa llego cuando se confirmaron mis visiones... ahí estabais vos, aparentemente muerto traído desde los confines de la montaña.

Así pues, convencido ya de mi deber, emprendí el viaje hacia la gran ciudad, esperando que una vez allí alguien sabría darme las respuestas necesarias y la voluntad para despertaros de ese extraño sueño. Pero ahora me doy cuenta, después de vuestro pronto despertar que lo único que buscamos son respuestas...

Durante unos segundo el anciano hombre quedó en silencio...

Se que habéis visto algo... pero me reservo de preguntaros el que. Si se os ha conferido una misión , solo vos tenéis que encontrar vuestras propias respuestas.

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05/03/2011, 18:26
Mariscal Zeion Siffrinmundo
Sólo para el director

Las respuestas siempre llegan a las personas que las buscan, en mi estado de parecer que no estaba muerto, se podía decir que fui llevado ante la presencia de alguien que jamás creería haber visto, no tenia cuerpo, solo era energía, aquella persona me hablo de un peligro que pronto llegaría y la forma de pararlo, mi misión es esa, encontrar un lugar, poder buscar el resto de sitios, para evitar que ese peligro azote estas bellas tierras... - decía Marish con tono Tranquilo -

No se si he sido elegido o no, no fui el único que fue llamado ante ese ser de un poder y presencia, que sobrecogía y a la misma vez te sentias tranquilo, lo único que se seguro, es que he de hacer todo lo posible para realizar la mision que me han encomendado. - dice con voz preocupada , pero a la misma vez relajada -

Cargando editor
05/03/2011, 19:32
Director

Tras largas horas de espera algo sucede. El barco empieza de repente a moverse de lado a lado con más fuerza. Al cabo de unos minutos de incertidumbre sentís un fuerte golpe en el casco del barco que hace ladear al navío.

De repente varios hombres bajan a las bodegas donde os encontráis todos encerrados. Sin dar prácticamente ninguna explicación os abren las jaulas una a una. Otro de los hombres os apremia a salir dando la voz de alarma...

- Vamos salid todos de las celdas!

Uno de los marineros va dando arpones para que os arméis. Ante la repentina acción de los miembros de la tripulación, uno de los encarcelados se revela, pero pronto es apresado de nuevo y encerrado solo.

De repente el que parece el capitán del barco baja por las escaleras...

- ¡Si no queréis morir ahogados subid a cubierta y defended vuestras vidas!

Muchos de los prisioneros se quedan parados dándose cuenta de que por muy mal que les pareciera, en ese barco estaban todos juntos, ellos y sus captores. Y si algo amenazaba el barco , amenazaba la vida de todos y cada uno de los tripulantes, fueran esclavos o marines.

- Todos a cubiertaaa!!! - grita uno de los marineros que te entrega un arpa en mano -

Ukara te mira directamente a los ojos. Está claro lo que quiere decir y es que no te enfrentes contra ellos de momento. Lo importante ahora es salvar la vida, ya encontraríais el momento para levantaros en armas y amotinar el barco, en cuanto todos estuvierais a salvo...