Partida Rol por web

Aarkan: Destinos Enlazados

Acto 3: La capital del reino

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08/06/2011, 00:53
Iza Retzaras

Apreté las mandíbulas con fuerza cuando ví que no le hice nada. Pero no podía dejar que viera en mi cara mi falta de determinación así que le miré con el ceño fruncido, avanzando unos pequeños pasos (avanzo una casilla hacia donde miro) y entre jadeos decidí hablarle:

Ríndete Haruma —mencioné desde mi posición—. Estás acabado, no te quedan hombres ni nada con lo que defenderte. Perdonaremos la vida a los que quedan si nos dejáis marchar —continué diciendo—. Sólo queremos éso —agregué finalmente—. ¿Qué me dices?

Dejé caer ambos brazos a los lados pero eso no implicaba que no estuviera en guardia. Si en cualquier momento Haruma conjuraba algún hechizo ofensivo a mí dirección haría lo propio para intentar desviarlo con otro de los míos. La respiración continuaba siendo agitada mientras algunas gotas del pelo resbalaban hasta mi cara, algunas mojaban mis labios haciéndome saborear de nuevo el mar. Quizás con este pequeño respiro podía recuperar algo de aliento.

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09/06/2011, 11:41
Doromus

Sales de la catedral bajo de ánimos. No has conseguido la ayuda que buscabas, pero esto no es más que una traba en tu camino. Sabes que de ahora en adelante las cosas no van a ser fáciles, que solo algunos pocos te creerán y los que lo hagan será cuando ya sea demasiado tarde pera prepararse.  

La revuelta en tus tierras te perturba pero no puedes hacer nada a parte de ir recibiendo las noticias que van llegando a la corte. Al menos piensas en el rey que si que te brinda todo su apoyo. Tu tío es el hombre más poderoso de todo el reino y podrá darte todos aquellos apoyos de os que pueda disponer.

Sabiendo eso y con el extraño libro bajo el brazo te encuentras en medio de la plaza de la catedral inmerso en tus pensamientos cuando se acerca a ti un hombre...

Se trata de Doromus y viene acompañado de la joven Larey.

- Precisamente os buscaba. Desde que hablasteis con el rey esta mañana no os hemos visto. ¿Como os va en vuestra búsqueda?

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09/06/2011, 19:07
Mariscal Zeion Siffrinmundo

Seré sincero Doromus, la búsqueda va mal, al parecer mi palabra cae en pozo sin fondo, el propio arzobispo no puede brindarme mucha ayuda en descubrir los secretos del libro, a no ser que aporte pruebas de lo que pasará en un tiempo, como bien le dije, espero no poder darle pruebas, cuando ya sea demasiado tardo...- dice mirando a Doromus poniendo su mano libre en el hombre del viejo hombre -

De todas maneras, el arzobispo me brindará la ayuda de dos monjes de su catedral, espero que sus habilidades sean eficaces, para desentrañar algunos secretos del libro e iniciar ya la búsqueda y misión.- dice con extraños ojos pensativos a Doromus -

Después retira la mano de Doromus, cambiando de tema...

¿qué tal os andan tratando en la corte?, el Rey ante todo es buen hombre, espero que esteis agusto ... - dice con una leve sonrisa a Doromus y Larey -

Mejor que vayamos a la corte, deje el libro en sitio seguro, para proseguir a llenar nuestros cuerpos con una buena comida y buen vino, conozco de una posada que en mis tiempos mozos acostumbraba a ir, se esta a gusto y tranquilo, no hay casi peleas y se esta bien..., ¿que os parece la idea?, pillaremos un sitio aislado, para que hablemos mientras alegramos el cuerpo con buena comida y bebida, asi de paso leo los informes que voy recibiendo de tierras de mi padre, quier saber que pasa exactamente. - dice terminando de hablar Marish -

 

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10/06/2011, 11:48
Director

¿Acaso piensas que voy a dejarme atrapar por vosotros? Este barco se hundirá y será vuestra tumba bajo el mar.

Ves como empieza a conjurar un hechizo y te preparas para esquivarlo. Pero su efecto empieza a resultarte extraño cuando el cuerpo del hechicero empieza a cambiar.

Todos vosotros moriréis aquí.... Hahahaha!

Su cuerpo empieza a cambiar y antes de que te des cuenta, se ha transformado en un ave roja como el fuego.

El hechicero después de su metamorfosis empieza a alzar el vuelo. Por desgracia los guerreros no pueden lanzar sus arpones pues siguen combatiendo a los piratas que aún se resisten. El pájaro se sube a uno de los mástiles y lanza un grito dirigido a ti antes de marcharse volando en dirección a tierra firme.

Finalmente los piratas se ven reducidos por los guerreros y se rinden de inmediato al verse solos contra todos vosotros.

Notas de juego

Fin del combate

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10/06/2011, 12:14
Larey

La joven muchacha se acerca a ti y te coge la mano. Las manos de la joven son suaves y cálidas. Y su mirada solo invita a escucharla.

No os preocupéis, ahora lo que necesitáis es descansar. Aún no estáis repuesto del todo y lo que os vendrá mejor es volver con nosotros a la corte. Ya habrá días para que veamos la ciudad de noche.

¿Verdad que tengo razón padre? -dice esperando la aprobación de su mentor.

Este, por su parte, no puede negar la realidad y afirma con la cabeza.

Claramente habían pasado muchas cosas y te notas bastante cansado. Recuerdas que no hace tanto estabas tumbado en el carromato de camino a la ciudad sin apenas fuerzas para levantarte. Y pese a que tu mente no te pide descanso, tu cuerpo si que se siente agotado.

Acompáñenos por favor... a demás, su tío, el rey, estará encantado de que cene con él su sobrino el cual no ve desde hace tanto tiempo.

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10/06/2011, 14:19
Mariscal Zeion Siffrinmundo

Marish, despues de que la joven Larey le cogiera las manos asiente con la cabeza, al poco se mira las mano libra, dejándola alzada al aire un poco, viendo como tiembla su pulso...

Tenéis razón, mi cuerpo anda agotado con tanto ajetreo, pero mi mente aun quiere mantener mi cuerpo activo, son muchas las preocupaciones que me conciernen, tanto a mi, como a gente inocente, apenas tengo respuesta, tal vez , esa cena y descanso lo necesite , aunque mi mente piense lo contrario, vamos acercarnos a la corte. - dice terminando de decir Marish, mientras su mano acaricia el rostro de la joven, haciendole saber, que razon tienen con su merecido descanso.

Asi pues, Marish vuelve a la corte, para cenar y descansar, tal vez con el cuerpo descansado y la mente más relajada, pueda pensar como actuar de manera más eficiente al día siguiente, cuando los primeros rayos del sol, despierten al Paladin.

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11/06/2011, 00:05
Iza Retzaras

Suspiré agotada echándome hacia adelante para descansar un poco pero el crujido de las maderas me hizo espabilar. Teníamos que conseguir escapar y llegar a tierra firme sin que las olas nos machaquen contra los cabos rocosos. Me giré y fui corriendo a las bodegas para ayudar a los prisioneros restantes subir a cubierta. Miré a Ukara y esbocé una pequeña sonrisa. Era curioso como hacía unos días ella me llevaba cautiva a su aldea y ahora habíamos luchado codo con codo, Había descubierto a una hermana.

Al menos, —comencé manteniendo esa sonrisa débil pero sincera—, si morimos será como personas libres —tomé aire y miré hacia la costa, nos iba a costar llegar hasta ahí, por lo menos los que no sabían nadar o tenían pánico al agua, ¿cómo iban a llegar sin ningún tipo de bote salvavidas?—. Todos, coged alguna tabla grande de madera, algo que os pueda sostener a flote. Cuando estemos en el agua agarraos a ello como si vuestra vida dependiera de ello, bueno, en realidad es así, pero mantenedlo presente por si acaso, y patalead al agua con la cabeza mirando a la tierra. Tarde o temprano llegaremos allí.

Notas de juego

¿Hubiera podido contener al pájaro con mi telequinésis? Por cierto, ¿sé nadar? xD Osea el usuario sé que sí... xD

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13/06/2011, 16:54
Director

La tarde transcurre tranquilamente. Tomas un baño para relajarte y descansas en tu alcoba pensativo. El libro te acompaña a todas partes como si se tratara de tu nuevo compañero de viajes. Las paginas en blanco siguen ahí aguardando a ser descifradas. El misterio que escondan puede ser la clave para tu misión o simplemente ser un callejón sin salida y eso te perturba. 

Pasan un par de sirvientas a revisarte las heridas que todavía están cicatrizando, y al parecer lo hacen bien. Ya no sientes ningún dolor en la espalda, pero la fea marca de la quemadura la recorre de arriba a abajo. Por suerte los ungüentos regeneradores mejorarán su aspecto hasta dejarlo almenos presentable. Una vez que las sirvientas se marchan alguien llama a tu puerta...

Parece ser Larey que te avisa para la cena. Aguarda afuera a que te vistas con las ropas de gran calidad que te han dejado sobre la cama. Todo te sienta bien y el hecho de ir sin la armadura y darle un descanso a tu cuerpo es de agradecer. La joven te acompaña hasta un salón reservado para cenas más intimas, en el centro del cual hay una mesa para unos diez comensales. El gran salón solo se usa para grandes eventos y sería demasiado ostentoso para las únicas seis personas que se sentaban ahora a cenar.

En la cabeza de mesa se sienta el rey. A los lados dos de tus primas, la mediana y la menor. La reina no estaba allí, pues al parecer se habia encontrado indispuesta para la cena. El príncipe no se encontraba en la ciudad, pero según lo que habías oído volvería en los próximos días. A parte de los miembros de la familia real solo estabais tu y tus dos invitados de honor.

La cena empieza con buena comida servida especialmente para darte la bienvenida. Todo esta riquisimo como era de esperar en mesa de un soberano. Una de tus primas te pregunta acerca de tu inesperada visita.

- Mariscal, ¿Que os ha traido con tanta urgencia a la ciudad ? Si lo hubiesemos sabido con tiempo estaría toda la corte para darte la bienvenida. Bueno, supongo que no importa ya que nuestro hermano pronto volverá y le daremos un recibimiento digno de recordar.

En Saburunda la corte era habitual que se reuniera buascando cualquier escusa para celebrar un banquete. La musica y los bailes nunca faltaban en la casa de los Zeion. Habia grandes trobadores para deleite de todos y bailarinas que hacian perder la compostura a más de uno.

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13/06/2011, 16:57
Mariscal Zeion Siffrinmundo

Primas.. - dice Zeion acercandose a sus primas, mirando al Rey para que este diera su aprobación, para besar a modo de saludo a sus dos primas, con un beso en las manos -

La verdad que mi visita a este precioso Reino ha sido precipitado y atras lleno de penuras, me alegra ver que ambas estáis muy bien, al igual que nuestro Rey, es una pena que la majestuidad de la Reina, no este presente, más me gustaría que en cuando podais verla, deis saludos de mi parte, en cuando al joven principe, me ha sorprendido no haberlo encontrado aqui, siempre es de gran gozo, hablar con él y contarnos batallitas... - después del saludo Marish se sienta, junto a sus invitados de honor, algo que no es que este mal visto, pero si es raro -

Perdonad, el no estar a vuestro lado, pero queria presentaros a dos personas que si no fueran por ellos, ahora mismo estaria enterrado vivo, os presento al sabio Doromus y a la joven Larey, si no fuera por ellos, mi visita en este magnifico lugar no se habría cometido, gracias a ambos estoy aqui, asi que pediria amablemente y cortesmente, que se les tratara como unos invitados muy especiales.. - dicho estas palabras se sienta al lado de ellos -

Esperando los platos, Marish se aventura a hablar sobre lo sucedido al Arzobispo...

Al parecer maese Arzobispo solo podrá aportarme ayuda de dos monjes, más ayuda no podrá ofrecerme hasta que le muestre pruebas tangibles de las cosas que han sucedido, mi mision y demas detalles que ya hable con usted , mi Rey... - guarda silencio esperando respuesta -

 

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13/06/2011, 17:10
Director

Los guerreros Xibey que todavia están en pie prenden a los piratas que se han rendido y los atan con cuerdas. Una vez echo eso se dividen en dos grupos. Unos intentan encontrar a algún compañero vivo de entre los heridos que no se habian caido por la borda, mientras otros bajan a las bodegas a ayudar a sacar a los que quedan ahí dentro.

Tras unos momentos de tensión, veis como por las escaleras suben un grupo de mujeres y niños bastante asustados por el agua que amenazaba con ahogarles. Una vez todos están en cubierta se respira algo más de tranquilidad. El barco podría repararse ya que la entrada de agua no está en la parte más baja pero sería muy peligroso arriesgarse a bajar. La opción de lanzarse al agua con las olas chocando contra las rocas sería una muerte segura.  

Al parecer hay un bote pero solo podrían subirse unas diez personas en el dejando a la mayoria a su suerte.

Cuando todo parece ponerse en vuestra contra, una nueva sacudida os sorprende a todos. Para sorpresa de los que estais en cubierta el barco empieza a retroceder alejandose de las rocas. Todo vuelve a estabilizarse y a quedar como hasta poco antes del impacto. En ese momento una criatura de los mares aparece de entre las aguas dejando ver su torso sobre la superficie. Parece ser similar a los humanos pero solo en cierta parte.

Es entonces cuando la criatura con una sorprendente claridad os habla desde abajo.

- Hombres de tierra, siento que mi siervos hayan puesto en peligro vuestro viaje. Os escoltaremos hasta la costa como señal de buena voluntad sin cobraros tributo alguno. No queremos tener una mala relación con los hombres por este suceso.  

El lider de los guerreros Xibey, un hombre mayor que al parecer habia estado encerrado en las bodegas habla en nombre de todos. 

- En nombre del clan Xibey agradecemos vuestra ayuda, dama de las aguas. Pero el barco esta dañado y será dificil llegar hasta la costa.

- No temais -dice la dama marina.- mis siervos se ocuparán de eso.

En ese momento la criatura de las aguas habla en una lengua que nadie de los que estais puede comprender. En unos instantes el agua se remueve desde sus adentros dejando salir al temido pulpo que os habia atacado anteriormente en vuestra travesia. El gigantesco monstruo envelve parte del casco para hacer ventosa y quedarse amarrado para no dejar entrar más agua al interior. Mientras va succionando el agua y expulsandola para dejar la bodega relativamente vacia.

Ukara que no está muy lejos de ti te mira ahora con alegria al verse todos salvados porfin...

Notas de juego

Telequinesis es solo sobre objetos inanimados que no esten siendo usados. Si intentas tirar de una espada sujetada por alguien este tendrá más fuerza que tu y no se la conseguiras arrebatar. Piensa que es un conjuro que tiene solo fuerza para mover el peso del objeto sin que ninguna fuerza a parte de la gravedad le afecte. En otras palabras, anulas la gravedad que ejecre sobre ese objeto para moverlo libremente.

En cuanto a lo de si sabes nadar... si para a travesar un rio manso pero no para llegar a nado hasta la costa. Por tu historia no vienes precisamente de un pueblo pesquero donde los niños saben nadar desde pequeños. Eres más de interior de una aldea algo alejada de la ciudad.

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15/06/2011, 09:22
Director

Entiendo lo que quieres decir -dice el rey pensativo mientras se cerca uno de los platos- tendré que hablar seriamente con él para interceder en este asunto. Creo que es importante actuar sin demoras. Prefiero que estés equivocado y que todo esto venga a raíz de algo de un menor calibre, pero no pecaré de confiado. No cuando el destino del reino dependa de tomar o no unas pocas decisiones que al fin y al cabo no pueden traer nada malo por ahora.

La cena sigue después de las palabras de el rey. No quiere hacer comentarios más concretos para no alertar ni a sus hijas ni a los sirvientes. Con decir que son asuntos importantes que podían depender la vida dde muchas personas ya era suficiente. Pero teniendo en cuenta que no se había vivido una sola guerra en el reino desde hace dos generaciones la tensión en la mesa se nota. Cuando se trata de estos asuntos todo el mundo piensa en las antiguas guerras y en todo lo que se perdió entonces...

Casi al terminar la cena se acerca una de las sirvientas que viene de otra sala. Se acerca al rey para decirle algo y este le permite acercarse. La mujer claramente preocupada se afana en hablar.

Mi señor, la reina parece que se está poniendo peor y ha perdido el conocimiento. Hemos hecho llamar a los sanadores que llegarán enseguida.

El rey se levanta de la mesa apresuradamente dejando la capa en el respaldo y encaminándose por uno de los pasillos.

Si me disculpáis... dice antes de marchar.

Las hijas del rey preocupadas también se levantan para seguirle. Os dicen que no os preocupéis y que acabéis de cenar. Que en cuanto sepan algo os dirán como se encuentra la reina. Tus dos invitados parecen sentirse mal estando allí sin el resto...

Mariscal, nos vamos a nuestras habitaciones. No queremos ser un estorbo ahora que ha sucedido esto. te dice la joven Larey.

Finalmente Doromus y Larey se levantan de la mesa y se disponen a marchar cada uno a su alcoba de invitado.

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15/06/2011, 13:39
Iza Retzaras

Miro la escena con ojos sorprendidos. ¿Salvados por una sirena y un pulpo gigante al que estábamos atacando? Los dioses existen, aunque ya podrían haber llegado antes. Aunque lo que más me inquietó fue lo de "cobrarnos tributo", al saber qué es lo que solían pedir aquellas criaturas de los mares. Oro creo que no. Le devolví la sonrisa Ukara y me eché parte del flequillo húmedo a un lado. Me acordé del camarote de Haruma y que probablemente allí tuviera libros y conocimientos sobre magia. Puse una mano sobre el hombro de Ukara cuando pasé de largo.

Voy a registrar el barco a ver qué hay. Mapas, a dónde nos dirigimos y todo éso —la dije al levantar la mano y continuar con el camino—. Luego vengo a que me juzgue el jefe de tu poblado, aún no he olvidado que soy tu prisionera... —añadí con cierto tono divertido y una ligera burla—.

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15/06/2011, 16:36
Ukara

Ukara se ríe por tu comentario y te acompaña a travesando la cubierta hasta la entrada de la zona de los camarotes.

¿Estas de broma verdad? Después de lo que nos has ayudado te recibirán como a una más del clan se tratara.
- dice con bastante confianza - Te voy a acompañar, con suerte este barco nos puede servir para regresar a nuestro hogar y necesitaremos los mapas de la ruta que hemos seguido.

Aunque la magia no muy bien recibida en el clan si no proviene de los espíritus que veneramos. En este caso se hará una excepción.
- Te comenta mientras entráis por la puerta que da  a un estrecho pasillo.

En el fondo hay una puerta que parece ser el camarote del hechicero. Por desgracia la puerta parece estar cerrada. Ukara entonces intenta abrir una de las dos puertas que hay a cada lado del pasillo. Estas si se abren y descubren en su interior todos los víveres necesarios para el viaje. Una de las puertas da a un almacén mientras que la otra hace también de cocina. 

Parece que el brujo no confiaba ni en sus propios hombres para dejar la puerta abierta... supongo que tendremos que pedir ayuda para abrirla. Espérame aquí, regreso enseguida...

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15/06/2011, 17:35
Mariscal Zeion Siffrinmundo

Marish asiente a todos, mas la Reina es tia suya tambien, preocupado, una vez se van Doromus y Larey a sus habitaciones, intenta acercarse a sus primas para que le informen de lo sucedido, Marish demuestra claramente preocupacion.

Una vez las localiza, pregunta sin deparo...

¿esta bien la Reina?,¿que le ha pasado últimamente? - dice intrigado Marish, un extraño escalofrio recorre su espalda, ¿no será tal vez que lo que esta por venir, sea tambien culpable de la salud de la Reina?

En el fondo medita las palabras del Rey, en el estado que esta la Reina, no es plan que el propio Rey emprenda una cruzada contra el arzobispo, por no brindar la ayuda que necesitan.

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15/06/2011, 22:30
Iza Retzaras

¡Vaya! Y yo que creía que iba a ser descuartizada después de ser quemada viva en una hoguera... —continué con sarcasmo y amplié mi sonrisa—. Sí, sí, estoy de broma —agregué a modo de corrección para que no me malinterpretara. Cuando me ofreció un lugar en su aldea sonreí amablemente y se lo agradecía asintiendo con la cabeza, tenía que ser sincera y contarle que tenía que marchar a otro lugar—.

Llegamos a la puerta de Haruma y estaba cerrada. Esperé a que se fuera y resoplé. ¿Cómo podría decírselo? Forze la puerta golpeándola con el hombro, pero no parecía ceder. Examiné la puerta, tanto el pomo como la cerradura, para averiguar como funcionaba el mecanismo, si iba por llave, tal vez podría mover los engranajes con mi magia telequinética. Estaba agotada psiquícamente pero por intentarlo no perdía nada. Apoyé la oreja cerca de la cerradura y con la mano intenté moverlos hasta escuchar algún especie de "clac" y la cerradura abriera...

Conseguido o no. Cuando llegase Ukara me acerqué a ella para contarle todas las palabras que había reunido en mi cabeza durante su leve ausencia.

Te agradezco tu ofrecimiento pero... no puedo ir con vosotros. He de ir a Saburunda. Una especie de visión me ha mostrado que debo ir hasta allí y reunirme con más gente tocados por dicha visión —expliqué con cierta tristeza. Después de Xerina, Ukara parecía como si fuera otra chica de mi familia—.

Notas de juego

Tiro algo? xD

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15/06/2011, 23:01
Director

Notas de juego

Haz una tirada de Habilidad, concretamente de Mecánica para saber como girar los engranajes. -----> Dificultad 7

Tienes solo un intento. Recuerda que para tirar Mecánica es:

Mecánica + INT + 1d10

Además gastarás 1 punto de maná pases o no la prueba.

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16/06/2011, 03:02
Iza Retzaras

Virgen santa, mi mala suerte con los dados. Mira que lo tenía fácil con las modificaciones, pues que casi fallo. Por los pelos, pelillos. Le diré a Ukara que usé un truco, lo llamaré: Alohomora

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10(+5)
Motivo: Abrir cerradura?
Dificultad: 7+
Resultado: 2(+5)=7 (Exito)

Notas de juego

Mecánica = 3
Int = 2

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16/06/2011, 16:31
Director

Con buen oído y con algo de idea empiezas a girar los engranajes con tu poder de telequinesia. Notas como van subiendo todos los pernos a la vez hasta llegar a la parte de arriba. Finalmente giras el tambor y salta el cierre, la puerta queda entonces abierta.

Antes de que llegue Ukara con ayuda para tirar la puerta abajo, te asomas para ver que hay en su interior. El camarote es bastante más amplio de lo que cabía esperar. En primer lugar ves una mesa llena de mapas y artilugios para la navegación. La verdad es que supones que son para eso pues no sabes realmente que hace cada uno de ellos. Aunque estas segura de que para alguien como tu que se le dan bien los cachivaches no te costaría aprender a usar con un buen maestro, como lo había sido Xerina para ti hasta entonces...

Pese a que todo en aquella sala te sonaba bastante extraño, puesto que era la primera vez que navegabas por alta mar, algo en el camarote te llamo la atención por serte familiar. Al parecer era un tomo de conjuros como los que habías visualizado en casa de la bruja del bosque. Este concretamente parecía hablar sobre un conjuro relacionado con las arañas, o al menos el titulo del mismo "Símbolos arcanos del arácnido común" te lo hacia pensar.

En ese momento oyes como se acercan Ukara y varios hombres del clan con la intención de echar la puerta abajo...

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16/06/2011, 21:20
Iza Retzaras

Observé los mapas y los utensilios, nuevos para mí, pero con los que dentro de poco iba a disfrutar como una enana en cuanto los comprendiera. Sobretodo con el mapa y... sí, con el grimorio. Pasé la palma de la mano por la tapa como si con el tacto pudiera absorber los conocimiento. Cogí el libro con la mano izquierda y lo sujeté usando el brazo contra el costado para que no me resultara tan pesado. Al cabo de unos segundos los escuché de vuelta y antes de que se pusieran manos a la obra con derribar la puerta, me asomé por la puerta y sonreí de lado a lado.

¡Taaráán! —canturrreé alegremente mientras mostraba la puerta abierta—. Mi maestra una vez me enseñó: más vale maña que fuerza... —cambié la tonalidad de voz por una más grave como si quisiera imitar la voz de Xerina—. Bueno, aquí tenemos todo lo necesario para saber dónde estamos —me acerqué al mapa y busqué con la mirada alguna indicación donde pudieramos estar, cualquier tipo de nota referente al destino a donde nos dirigíamos—.

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29/08/2011, 13:52
Director

Tus primas te hablan acerca de los padecimientos de la reina. Al parecer relacionaban su estado con un viaje que había realizado a los parajes del norte hacia poco tiempo. Empezó a encontrarse mal en el trayecto de regreso a Saburunda y desde entonces no había hecho más que empeorar.

Los sanadores al salir de sus aposentos os informaron sobre su estado. En principio era grave aunque por ahora su vida no corría peligro. Dijeron que hasta que no pasaran unos días no podían asegurar que era lo que le causaba la enfermedad. Podía tratarse de varias cosas y por ahora solo le habían dado un brebaje para remitir los vómitos.

Tras eso todos se fueron a dormir. Había sido un día largo y agotador, por lo que después de acompañar a tus invitados a sus aposentos, te vas a dormir...

A la mañana siguiente te despiertas bien temprano cuando el sol apenas empieza a suavizar el oscuro tono de la noche. Te asomas al patio de armas desde donde divisas el esplendido castillo en el que te encuentras.

Dos hombres ataviados con sendas túnicas te despiertan del ensimismamiento que por momentos te había hecho divagar entre tus pensamientos. Parece ser que la palabra del arzobispo era cierta y que por lo menos había enviado a dos de sus  monjes para ayudarte en tu búsqueda.