Partida Rol por web

¿Sabes con quien estás hablando? - dice con tono autoritario a los guardias -

Ya mande un sirviente al Rey, informando de mi visita aqui.Además, lo que vengo a investigar, tiene una gran importancia y es de ya conocimiento del Rey. - dice aun con tono autoritario -

Maris mira fijamente a los guardias, como alguien con poder, para hacer que los rebajaran y su proximo destino fuera el limpiar establos.

- Lo siento mi señor, pero la Torre permanece cerrada por orden del Magistrado. Todo el mundo que quiera pasar debe llevar una orden. Nosotros solo hacemos nuestro trabajo.

Parece ser que en esta ocasión ni siquiera tu nombre es suficiente para pasar. No al menos hasta que habléis con el magistrado que por alguna razón ha ordenado cerrar la torre y apostar ahí a dos guardias. La suerte parecía torcerse de nuevo...

De acuerdo, solo cumplis ordenes.Estais haciendo un buen trabajo.. - dice Marish a los guardias.

Acto seguido se acerca a Doromus y la chica.

Bueno, nos tocara volver a palacio.Preguntaré al Rey o mandaré un mensajero para tener una audiencia con el magistrado. - se explicaba Marish, mientras pedia a sus compañeros que suban a caballo, para volver a palacio.

No se porque razón habrán cerrado la Torre, espero que lo que hable con el magistrado me explique.- comenta Marish, mientras cabalga a la par de Doromus y la chica, en dirección al palacio.

Mis ojos se abrieron como platos. Nunca había estado en una ciudad de gran tamaño y vagamente recordaba la aldea dónde me crié por lo que apenas había visto en persona lo que era una civilización y mucho menos el manejarme por dentro de una gran ciudad... Recorrí la muralla con la mirada, de extremo a extremo y después la iglesia del centro, las torres que se elevaban al cielo. Quedé en silencio y con la boca entre abierta sorprendida, el cálido atardecer embellecía mucho más el paisaje. Me azotaban mil preguntas en la cabeza, la cantidad de gente que viviría allí dentro, el trato con la gente, historias curiosas y principalmente si encontraría al contacto. Suspiré sin saber muy bien por dónde comenzar. Lo primero sería cruzar el pequeño pequeño puente del río...

La residencia del magistrado se encontraba cerca de las comandancias, donde habías pasado justamente la mañana del día anterior. De camino te diste cuenta de que tenias muchas cosas en mente.

Por un lado había muchas posibilidades de que la respuesta al misterioso libro estuviera en la torre. Nunca habías pensado que la respuesta pudieras hallarla tan cerca y no te hubieras dado cuenta hasta ahora. El libro podría guiarte en tu misión y eso seria de gran ayuda. 

Pero por el otro lado el tiempo no corría a tu favor. A la mañana siguiente las tropas se reunirían para partir hacia Lucrecia, la comarca que gobernaba tu familia, y así restablecer el orden frente a la rebelión.

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Tras una veloz cabalgada os presentáis tu y tus acompañantes frente la residencia del magistrado. La casa señorial en la que vive tiene toda clase de lujos, como si de una estancia palaciega se tratara.   

Llamáis a las puertas y parece no haber nadie... al rato aparece el sirviente de la casa pidiendo explicaciones...

- El magistrado está descansando. Si no es urgente venga mañana, porfavor.

Es urgente mi visita, debo de tener acceso a la Torre del Distrito de los Magos, es de vital importancia.- dice Marish con tono cortés y educado, pero con confianza y energía.

La torre alberga una información que necesitamos urgentemente, si no es demasiada molestia, solo con que nos de acceso a la torre, no le molestaremos el descanso.- dice con convicción y educación.

Marish no se le ve nervioso, es mas, parece que su porte real se note mas, la espalda bien recta, bien arreglado, con un exquisito ropaje.

El hombre de la carreta finalmente se detiene en una granja cercana a la ciudad. El trayecto había terminado y el sol empezaba a esconderse tras las colinas que rodeaban el valle, apenas un par de horas de luz antes del anochecer. 

El camino seguía y a diferencia de lo recorrido, este camino parecía mucho más transitado y lleno de vida. Campesinos iban y venían de la ciudad. Incluso una tropa de jinetes pertrechados con sendas armaduras se dejaban ver cerca de las puertas.

Te despides del hombre agradeciendo su cortesía y finalmente te encaminas hacia la ciudad... 

Un sonido característico te llamo la atención. Era el tañido de la campana que no oías desde que habías oído desde pequeña. La gente empezaba a entrar con algo más de prisa, por lo que supusiste que había cierre de puertas al caer el sol. Era una medida para asegurar la tranquilidad de los ciudadanos y poder hacer el cambio de guardia con menos efectivos. Una ciudad custodiada por varias torres que parecían verlo todo desde lo más alto.

Finalmente cruzas las puertas bajo la atenta mirada de los guardias que parecen haber notado tu tez morena y tus rasgos de diferente etnia. Pese a todo no te dicen nada, aunque su expresión lo dice todo... "Anda con cuidado, no te quitaremos el ojo de encima".

Ante ti se abre una gran ciudad llena de posibilidades.

- Esta bien, espere un momento... dice el sirviente antes de cerrar la puerta tras de el.

Por suerte no tarda mucho en personarse el magistrado de la ciudad. Ante vuestra visita se extraña bastante, ya que no era normal ir llamando a la gente a sus casas a esas horas.

- Ya me han informado de que es lo que quiere. Su intención es entrar en la torre y ahora mismo no puedo darle permiso para entrar. Como comprenderá no es el momento ni el lugar para esta clase de visitas.

El magistrado era un hombre ya entrado en años y parecía seguir un protocolo muy estricto. 

- La torre esta cerrada puesto que se están investigando ciertos asuntos que por supuesto no son de su incumbencia. Todos los magos que trabajan y estudian ahí tienen prohibida la entrada hasta que finalicen los registros y vos no vais a ser una excepción.

Marish se acerca al Magistrado para decirle en voz baja unas palabras...

Cierto que no voy a ser una excepción, pero lo que tengo que mirar y asegurarme, tiene relevancia en el destino de todos, incluido el de usted.Solo quiero evitar muertes, mas no puedo decir mas.Usted tiene sus secretos o información que solo se guarda para usted, como comprenderá, yo tambien.- dice en un tono muy bajo , pero lo suficiente claro para que lo escuche el gobernador.Su tono es seguro, sincero y lleno de educación.

Si no fuera realmente importante, o que expone ese peligro...¿cree usted que me personaría ante usted, para pedir ese permiso?.Soy también un hombre ocupado como usted, aunque algunas ocupaciones mias, pueden costarme mi vida por salvaguardar al Rey y a toda la gente del reino.Le repito..,¿cree que si fuera una broma, no fuera importante, me personaría aqui ante usted pidiendo ese permiso?. -sigue hablando en voz baja al magistrado, con el mismo tono sincero y educado.

La idea era hacerle entender el peligro de no poder investigar lo de la Torre, ya que podía poner en peligro toda la seguridad de los Reinos.Pero no quiere informar del porque realmente es la visita, en el tema de lo que puede ser el libro, la guerra de los Dioses, etc..

Vos entenderéis que ahora mismo nadie puede entrar en la torre sin mi permiso... dice interesandose en que es lo que te urge tanta prisa y que no puedes contar.

Si tanta urgencia tiene y de tanta importancia es ese asunto... no debería tener ningún problema en contarme de que se trata. Si pretende entrar en la torre claro está.

El magistrado parecía tener sospechas a cerca de tus intenciones. Quizá pensaba que tenias algo que ver con lo que se estaba investigando y querías ocultar algo. 

Sir Mariscal, si se quien sois, vos aunque a mi no me conozcáis. No puedo autorizarle a entrar sin asegurarme de sus intenciones. En todo caso podemos solucionar este asunto de otro modo... Si no tiene nada que esconder le acompañaré yo mismo a la torre si es lo que prefiere.

Al parecer el juez estaba más interesado en acompañarte y ver que era aquello que requería tanta urgencia que simplemente prohibirte la entrada.

No tengo problema en que me acompañe. - responde con educación Marish.

Cuando este listo y pueda, iremos a la torre. - dice mirando al Magistrado.

Con elegancia, mira a sus dos compañeros, como pensando si era buena idea.

Dirigiste una mirada a Doromus que decía claramente "¿ estamos haciendo lo correcto ?". El te devolvió por otro lado una expresión de duda en su cara. Pero ambos sabíais que el tiempo corría en vuestra contra y que no podíais hacer otra cosa.

Muy bien, dejadme unos minutos para que me prepare. No esperaba visitas precisamente... tras esas palabras vuelve a entrar en su residencia.

A los pocos minutos el magistrado se presenta dando la vuelta desde la otra parte de la residencia, donde al parecer tenia sus caballos. Ambos iban ya montados y preparados para partir. El juez iba a lomos de un maravilloso ejemplar, pues parecía que entendía de equinos.

El paseo a través de las oscuras calles de Saburunda, apenas iluminadas por la luna llena, comenzó. Dejando el barrio de la comandancia y el palacio real, finalmente llagáis a la torre.

La Torre del Mago

Los guardias al ver al magistrado se apartaron para dejaros pasar. Una vez dentro del recinto, a los pies de la torre, daba la impresión de llegar hasta la luna. Desde esa posición no podía apreciarse el resplandor azulado que surgía del punto más alto. Mientras dejabais los caballos en los establos el magistrado empezó a hablar...

Estamos investigando sucesos que han acontecido en las ultimas semanas. Espero que sus asuntos no estén directamente relacionados con lo que esta pasando en este lugar.

Esta Torre encierra la clave para resolver un problema muy importante.Si usted habla, yo hablaré.-dice Marish con todo firme y educado al Magistrado, una vez estaban solos ellos y sus dos compañeros.

En esta Torre se haya algo que estoy buscando para desvelar una incógnita..., su turno magistrado..,¿que sucesos extraños pasa en la Torre? - dice serio mirando al magistrado.

Paseas por la ciudad mientras anochece buscando refugio. Los únicos lugares que ves abiertos a estas horas son las tabernas, donde la gente ahoga las penas y el trabajo diario en litros de cerveza.

En una de las posadas la gente parece bastante animada cantando y bailando. Tanto hombres como mujeres jovenes disfrutan de la fiesta. Sin dejar de estar del todo en guardia te adentras en su interior. El estar en un sitio nuevo siempre causa cierta desconfianza y aún más si la gente te observa como a una extraña.

Simplemente para no quedarte helada en la calle te adentras algo más. Una vez dentro el ambiente cargado de humo y olores fuertes te impacta. No estabas acostumbrada a ese tipo de lugar...

Tu cabeza empieza a elucubrar. No tenias dinero ni donde ir. Tenias hambre después del viaje y para colmo debías encontrarte con un elfo que prácticamente ni recordabas, en la ciudad más grande que jamás habías visitado. Mientras piensas tu mirada se pierde en el infinito hasta que algo te llama la atención. La bolsa de monedas de uno de los lugareños estaba descuidada sobre un taburete.

La bolsa no parecía gran cosa. Quizá el jornal de un día de trabajo - "pero estaba ahí sola y desatendida" resonó durante un segundo en tu mente.

- Muy bien, si tanto le interesa acompáñeme y verá sucedido. Tras estos muros han muerto varias personas en las ultimas semanas. En un principio todo hacia indicar que había sido un accidente, pero cuando murió un segundo y un tercer mago empezamos a creer que algo sucedía.

En ese momento deja de hablar del tema para pasar frente a los guardias. Les ordenó que os dejaran pasar y se apartaron. También les recalcó que pese a ser una guardia más debían estar muy atentos esa noche.

Una vez dentro dos guardias más que estaban en la sala principal se alteraron. Lógicamente no esperaban a nadie entrando a esas horas. En cuanto vieron al magistrado se tranquilizaron y preguntaron si había alguna novedad para presentarse a esas horas. Al parecer no eran solo simples guardias, sino que eran alguaciles ayudantes directos del magistrado en las investigaciones. 

- Venid conmigo -dijo dirigiéndose a sus ayudantes- vamos a enseñarle al caballero que es lo que ha sucedido directamente. A ver si así me cuenta de que se trata su asunto en esta torre. Todos os dirigís escaleras arriba.

La torre era inmensa por dentro. Jamás habías entrado hasta la fecha ya que tenia la entrada restringida únicamente a los magos que sabían lo que se hacían. Nadie podía entrar para estorbar a esas mentes prodigiosas en sus estudios. 

Unas escaleras de caracol en el centro iban subiendo hasta la parte más alta. En cada piso había un rellano circular que daba a varios pasillos y puertas. Finalmente al subir al sexto piso, aproximadamente a la mitad del la altura máxima, os detenéis.

- Es por aquí. - dice el magistrado alentándoos a entrar en uno de los pasillos. -Como podréis imaginar nada de lo que veáis a continuación puede salir de estos muros, por el bien de la investigación, claro está.     

Tras recorrer unos cuantos pasillos entráis en una especie de sala llena de estantes, botes de cristal, libros por todas partes, y un montón de cachivaches que jamás habíais visto.

Extraño laboratorio

Y allí, tendidos sobre unas mesas tres cadáveres de lo que parecían ser humanos, desgraciadamente irreconocibles y desfigurados por alguna causa desconocida.

- Aquí tiene la respuesta a sus preguntas - espetó sin más.

Maris observa los cadáveres detenidamente, algo que pudiera desvelarle como murieron.Pese a la poca experiencia que tenía, en poco tiempo había tenido que hablar con una extraña criatura de una montaña, devolverle un extraño anillo, ser citado astralmente delante de un ser de poderes sobrenaturales.En el poco tiempo que estaba, desde todo lo sucedido, casi clandestinamente, leia algunos libros para saber que hacer, si llegára la situación de enfrentarse a algo no humano.

¿ Solo entraban en esta habitación los tres magos?,¿alguien más? - dice observando al magistrado y a los aguaciles -

Os comento, que hace ya una temporada, una extraña tormenta azoto una aldea lejana, por extraño que parezca, uno de los rayos o una fuerza desconocida, prendió fuego una posada, en la que ese momento me hospedaba, matando a mucha gente, pude salvar a varias personas, pero de casi ni yo mismo lo cuento.Al parecer el suceso de la posada, ocurrió por la codicia humana y el que ciertas personas, robaran o quitaran a algo sobrehumano.Lo que busco en esta torre, se haya arriba del todo, algo con lo que poder conocer mas sobre sucesos extraños y de alguna manera, hacer algo para evitarlo. - explica Marish al Magistrado y a los Alguaciles -

Tal vez, estos magos estuvieran intentando estudiar cosas que pasaran de la lógica humana, fuerzas sobrenaturales no les gustara que les quitara lo que les pertenecía, teniendo esa horrible muerte, de todas maneras , es una hipotesis. - dice Marish mirando de nuevo a los cadáveres -

En una rápida ojeada, observa si algo pasara de la percepción humana, algo que no debería de estar.Algo que saliera de lo habitual en un laboratorio de Magos, algo complicado, pero, si pasara como la extraña criatura de la montaña,estaría claro que ha pasado.

Los cuerpos estaban desfigurados y en fase de putrefacción, pero pese a todo había algo que no era normal. Por desgracia la causa de la muerte era extraña para ti ya que no poseías los conocimientos necesarios para averiguarla. Solo pudiste certificar lo que te confirmaron los presentes. No había cortes, golpes o fracturas aparentes de huesos. 

El magistrado, tras darse cuenta de que no podías añadir ninguna pista sobre la causa te hizo otro tipo de preguntas...

¿Quiere decir que quizás los magos estudiaban algún objeto peligroso y por eso se encuentran así? Vos habéis explicado algo acerca de seres sobrenaturales vengativos.

¿Donde sucedió eso exactamente? ¿Cree que esto puede tener relación con algún ente similar? ¿Y que era aquello que le habían robado?  

Al parecer el magistrado tenia tantas incógnitas sin resolver o más que tu mismo.