Partida Rol por web

Abajo la Basílica

14. Corderos en Leones.

Cargando editor
29/11/2011, 22:01
Lassitress

Lassitress había mantenido una sonrisa gélida.

Esa es la única razón por la que queréis rescatar a Nimruil, ¿verdad? Lo de que sea un buen hombre no está en la lista de vuestros motivos —se encogió de hombros—. ¿Y aún os preguntáis por qué Balaena no os ayudó?

Cargando editor
29/11/2011, 22:04
Marb

Marb alzó una mano.

Estoy seguro de que no es eso lo que querían decir —medió el líder de la rebelión antes de carraspear—. ¿Alguien me puede explicar qué ha sucedido exactamente?

Cargando editor
29/11/2011, 22:06
Rowane

Los ojos rojos de Rowane saltaban de un interpelado a otro cada vez que se producía una frase, pero su expresión ahora era desapasionada y se había quedado silenciosa. Cuando Marb habló, lo miró y volvió a hablar.

Las heridas de Edith se infectaron y enfermó... —dijo sin entusiasmo—. La llevamos a ver a Nimruil para ver si podía sanarla pero cuando llegamos sólo nos encontramos una docena de Hijos de la Luz muertos y a los drow de Balaena.

Justo al terminar la frase cayó en la cuenta de que por una vez había respondido a algo pro iniciativa propia, fugazmente se preguntó si no era por la confianza subconsciente que le inspiraba el líder de la resistencia.

Puesto que ya había empezado, le contó lo que había ocurrido tal cual, sin enrollarse pero sin quedarse corta, aunque puso notable cuidado en no entrar en detalles en la parte que sobrevino a cuando habían abandonado la casa de Nimruil pues entendía cómo debía de sentirse Aimée y no quería removerlo más.

Y eso es todo... Balaena dijo que si había una forma de sacar al sanador de la Jaula, sus elfos oscuros la encontrarían. También dijo que no quería problemas contigo...

Holgaba decir que ese era el motivo por el que Astor y Aimée no habían acabado con el aspecto de un erizo que tuviera flechas en vez de púas.

Cargando editor
30/11/2011, 01:00
Aimée

-Balaena dejó morir a Edith -cortó Aimée-. No la sostuvo entre sus brazos sin hacer nada, no dejó que se ahogase en toses. Pero no hizo nada para salvarla. ¡Nada!

El rostro de Aimée se congestionó en una mueca de rabia y dolor. Habían tenido la salvación de Edith al alcance de la mano, pero Balaena se la había negado. Puede que en la casa no quedase ninguna poción, pero Aimée había comprobado que la drow no había hecho nada en absoluto ni para buscar otra solución ni para sanar sus heridas. Sin olvidar las amenazas...

-Fuimos allí y le pedimos ayuda. Nos la negó. Se dedicó a insultarme sin más explicación y se rió de mí y de mis intentos por salvar a Edith. ¿Crees que a ella le importaba mucho que Nimruil hubiese sido capturado? Le importó más bien poco que fuese un buen hombre, sólo los sobornos desperdiciados.

Clavó su ojo en Lassitress.

-Tú crees que es todo una cuestión de racismo o de clase, que somos unos humanos despreciables que han oprimido a tu gente y a los que no le preocupa lo más mínimo nada de lo que os ocurra. Yo hasta hace unas semanas era una mujer feliz, tenía un futuro y una familia. También tenía dos ojos. Todo eso se ha esfumado. Lo único que me queda es la necesidad de causarle a los Hijos de la Luz el doble de daño que me han causado a mí. Me da igual que tengas la piel oscura mientras puedas usar un arma en su contra. Y si Nimruil puede unirse a nuestra causa, hemos de salvarlo. Pero... ¿Balaena? Preferiría sacarme el ojo sano.

Aimée estaba jugando un poco con la verdad en este momento. No era cierto que estuviera exenta de tintes racistas; cualquier humano en Revraine tendría algún que otro prejuicio. Por otro lado, Aimée nunca había tenido demasiado trato con ellos. Los había visto como esclavos y criados en un segundo plano. Sin dinero para poder pagar la cara prostitución que ofrecía, ningún drow se había pasado por El Dragón Rojo más que como mozos recaderos, guardaespaldas o mensajeros. Aimée nunca había sentido especial compasión por ellos, sino más bien algo de recelo, pero tampoco los odiaba ni despreciaba. De hecho, su relación con Rowane se podía considerar su primer contacto serio con uno de los elfos oscuros... aunque Balaena había demostrado que no todos eran tan apocados y asustadizos como la joven guerrera.

Cargando editor
30/11/2011, 10:40
Lassitress

La sonrisa de Lassitress se desvaneció.

Lo que yo crea o deje de creer no es algo que tú puedas saber sin conocerme —repuso con una voz calmosa, que contrastaba fuertemente con el tono de emoción contenida de Aimée—. Siento tu pérdida. Todos hemos perdido seres queridos muy cercanos a manos de la Basílica Argéntea.

Marb bajó la cabeza.

A lo que me refería es que esta ciudad, este Revraine, este mundo de hoy día que pensamos legar a nuestros hijos, se mueve por los intereses. Nada tiene que ver con esos prejuicios que tan rápidamente me atribuyes. Sólo te señalaba que hay muy pocas personas que ayuden a otras desinteresadamente. Tú no eres una de ellas, tienes un motivo bastante concreto para rescatar a Nimruil. No te censuro por ello, de veras. Balaena, más que nadie en este mundo, se mueve por el interés. Por supuesto que no va a mover un dedo si ella no saca tajada. La conozco muy bien. Demasiado bien, de hecho.

Volvió a sonreír.

Soy su hermana.

Cargando editor
30/11/2011, 10:50
Marb

Tú no te pareces en nada a ella —se apresuró a decir Marb—. Y no estamos discutiendo aquí ninguna alianza con Balaena. No tengo intención alguna de hacerla.

Marb agitó la mano en el aire, como espantando algún insecto molesto.

Ya he oído bastante. Siento lo de Edith, Aimée. Si Nimruil sale de esta, estoy seguro de que hará lo posible para ayudarte. Es un buen hombre, algunos dirían que un santo —carraspeó y miró a Rowane—. Ahora, si nos disculpáis un momento...

Cargando editor
30/11/2011, 10:56
Rowane

Rowane estaba empezando a sentirse francamente incómoda con aquél ambiente tan enrarecido, primero le lanzó a Aimée una mirada extrañada, la madame no estaba diciendo toda la verdad y estaba omitiendo abiertamente lo que ella acababa de explicar pero Rowane no se atrevía a resaltarlo o la cosa se pondría aún peor.

Miró alternativamente a Lassitress y a Aimée estando segura de que habría un millón de cosas en las que la drow podría hincar el diente sarcástico como había hecho antes pero deseando que no lo hiciera porque aquello era dar vueltas en círculos y no ayudaba a nadie.

Solo que entonces a Lassitress le dio por soltar que era la hermana de Balaena y ella casi se cae de espaldas.

Al menos la sorpresa era más agradable de lo que parecía pero no dejaba de ser una sorpresa mayúscula. Con los ojos aun tan abiertos que parecían dos cerezas rojas en medio de un plato cada uno, siguió a Marb cuando éste le indicó que lo hiciese.

Cargando editor
30/11/2011, 11:33
Marb

Lassitress y Marb te acompañaron a una pequeña sala anexa. Estaba atestada de barriles y cajas, la mayor parte de ellos cubiertos por gruesas y mugrientas mantas. Marb levantó una de ellas, mostrando un puñado de espadas.

Es cierto que estamos en guerra, y las guerras se ganan con armas —dijo Marb—. Pero los símbolos también pueden ser armas, aún más poderosas que las de acero.

Suspiró.

Te has convertido para los drows del Nidal en un símbolo de la lucha contra la opresión. Si no lo usamos nosotros, lo usará Balaena. Sabes lo que te voy a pedir, ¿no?

Cargando editor
30/11/2011, 12:03
Rowane

Rowane por un momento se quedó mirando las espadas, aquél elemento tan común en su vida antes de huir de ella. Luego alzó la vista hacia Marb entre confusa e inquieta por la extraña pregunta y por el hecho de que su pequeña huida la hubiese convertido en un "símbolo" para los drows del nidal. A ella, a alguien tan insignificante.

¿Algo... que a alguien no le va a gustar?—aventuró en una mezcla de pregunta y afirmación mientras apretaba ligeramente los dientes y combaba una ceja.

Aunque con incertidumbre se lo quedó mirando a la espera, seguía queriendo ayudar.

Cargando editor
30/11/2011, 12:27
Marb

Marb asintió.

Algo que no le va a gustar ni a Lord Hawald, ni a los Hijos de la Luz, ni a Balaena —respondió—. Quiero que se sepa quién eres y por qué y por quién vas a luchar. Muchos drows te seguirían.

Cargando editor
30/11/2011, 12:58
Rowane

Rowane en un principio se puso tan pálida que su piel en vez de un tono ceniza oscuro como de costumbre parecía color plata suave. Las dos primeras ideas la aterraban pero le gustaba que pudiera ser capaz de hacer aquello, la última... la hacía sentir mal. Y no tenía muy claro por qué.

¿P... Pero es... eso no pondría a Balaena contra nosotros?—preguntó sacando la voz de ni ella misma supo cómo—. Es decir, n-no lo entiendo. Se supone que ambos queremos que...

Entonces hizo una pequeña pausa y desenfocó la vista al recordar las palabras que la drow le había dicho en casa de Nimruil. "Moriría por su familia".

Por sus drows, por nadie más.

Estaba bien que ambos quisieran lo mismo pero el hecho de que no pudieran juntarse hacía imposible que formasen una fuerza considerable, no podían seguir así. Rowane haría lo que estuviese en su mano por ayudar y por salvar a los suyos, no quería ver a un solo drow más seguir sufriendo... pero había descubierto que también había humamos buenos, humanos que también sufrían y que simpatizaban con ellos. Humanos como Valeria que le había salvado la vida, humanos como Marb que era amable con ella.

Balaena no va a mover un dedo por nada que no sea drow, ¿verdad?—dijo finalmente con cierto deje entre amargo y decepcionado. Seguía entendiendo el porqué de la forma de actuar de la hermana de Lassitress pero eso no quería decir que la compartiese—. Eso no está bien, pero entonces... ¿por qué me siento como si fuese a hacer algo malo?

Estaba mirando al suelo y levantó ligeramente la mirada, como quien acaba de confesar que ha hecho una trastada con el jarrón favorito de la abuela. Tal vez porque nunca había confiado nadie en ella y el hecho de que ahora dos personas parecieran hacerlo la confundía.

El problema era que cada persona la quería para una cosa.

Cargando editor
01/12/2011, 18:28
Lassitress

¡Porque te ha encandilado a ti también! Has hablado con ella, ¿verdad?

Cargando editor
01/12/2011, 18:31
Marb

Marb enarcó una ceja.

¿Crees que la ha hechizado?

Cargando editor
01/12/2011, 18:32
Lassitress

La drow negó suavemente con la cabeza.

Eso sería demasiado burdo para ella. Sabe que está con nosotros, no se atrevería a actuar tan abiertamente. Además, ¿para qué lo necesitaría? —inclinó suavemente la cabeza y te observó unos instantes—. Es muy joven... e inocente.

Cargando editor
01/12/2011, 18:33
Marb

Marb quedó con un gesto pensativo.

Probablemente tengas razón. Pero me quedaría más tranquilo si Valeria le echara un vistazo.

Cargando editor
01/12/2011, 18:35
Lassitress

Lassitress se encogió de hombros.

Como quieras. Pero chiquilla, pregúntale cuál es la primera ley de la magia. Quizá te ayude.

Cargando editor
01/12/2011, 19:04
Rowane

¡N-No, no quería decir eso!—Rowane se apresuró a negar rápidamente con la cabeza a tiempo que hacía una X con las manos en señal de negación—. Es decir, sí, he hablado con ella. Pero sus métodos no van conmigo... por eso me uní a Marb. Yo quiero ayudar a los míos pero también al resto de gente del Nidal que está sufriendo...

Gente como las magas apóstatas. Desde que había escuchado el relato de Valeria y el relato de cómo habían capturado a los niños de Aimée, le había parecido tan inhumano que no era capaz de quedarse parada mientras se seguían llevando a cabo aquellas cosas con gente que no tenía culpa de haber nacido con el don. Al igual que ella no tenía culpa de haber nacido con la piel oscura y las orejas de punta.

Le había dado tanto apuro la pregunta de Marb que se le había agolpado la sangre en las mejillas aunque como tenía la piel tan oscura, el resultado era un tenue (y cómico) color agranatado. Tragó saliva antes de desviar ligeramente la vista.

Lo que me da pena de Balaena es... que está tan consumida por el odio que sólo queda eso de ella—musitó—. Vale, no la conozca de antes, pero es la sensación que me da, n-no sé explicarlo... Pero no quiero que más de los míos acaben así por culpa de los Hijos de la Luz.

Y si hacían aquello, sólo lo alimentaría... pero si no lo hacía, le pasaría a más gente. Así que Rowane prefería elegir el mal menor y ayudar. Levantó entonces la vista para mirar alternativamente a Marb y a Lassitress que andaban hablando de hechizos y cosas extrañas pero hubo una palabra familiar que la hizo levantar las cejas.

¿Valeria está aquí?—parpadeó sorprendiéndose a si misma aliviada ante la idea y todo. Luego miró a Lassitress—. La primera ley de... ¿cómo?

Cargando editor
02/12/2011, 20:00
Lassitress

Te vuelves a equivocar. No es el odio lo que mueve a mi hermana —dijo Lassitress—. Pero no tiene sentido que yo trate de convencerte.

Cargando editor
02/12/2011, 20:31
Marb

Sí, Valeria está aquí —suspiró Marb—. De milagro, pero está.

Cargando editor
02/12/2011, 21:12
Rowane

No, no tengo ni idea de qué la mueve... —confesó Rowane quien  daba por sentado que si alguien conocía bien a Balaena y sus motivos, por fuerza tenía que ser desde luego su hermana—. S-Sólo digo que cuando la miro, me da la sensación de que lo único que veo es odio... no sé explicarlo.

Suspiró.

Lo siento. Volviendo al tema... estoy aterrada pero si con eso os puedo ayudar, lo haré.

Era un concepto tan abstracto lo que Balaena le inspiraba que le resultaba imposible de describir, sólo sabía que le ponía los pelos de punta así que lo descartó y miró a Marb.

¿De milagro?—parpadeó sintiendo un incómodo sudor frío—. ¿Pasó algo?