Partida Rol por web

De alguna manera Hugh ha conseguido encender la barricada. El coctel molotov improvisado impacta de lleno en la barricada, que se prende al instante. Varios infectados son alcanzados por el líquido inflamable, y prenden al instante.

Shane apunta ahora su arma contra Bubba, que empuña un bate en sus manos,  disparando hacia su pecho.

Del cañón de su escopeta sale disparada una nueva ráfaga de veloces fragmentos de metralla.

!!!Vas a ser tú el que arda negro!!! Tendrías que haber seguido cosechando algodón para tu amo, jajajaj.

Maldito chiflado hijo de....

Ver a Shane disparar otra vez acaba por decidir a Samuel y apunta el revolver hacia el con la intención de vaciarle el cargador.

Hugh comprueba el éxito momentáneo de su acción pero cuando parecía que podían tener una opción, un disparo sobre el pecho de Bubba estalla en el aire haciéndose temer lo peor.

Ese animal con un arma nos va a destrozar ... es mejor salir de aquí.

Salgamos de aquí, ya ....

Grita esperando que sus compañeros le sigan mientras el camionero se dirige hacia el almacén trasero, esperando que por ahí encontrar un salida. 

El afroamericano trató de salir de allí pero se gira para ver como Shane se dirigía a él: !!!Vas a ser tú el que arda negro!!! Tendrías que haber seguido cosechando algodón para tu amo. Quiso moverse para escapar, pero Bubby vio su vida desfilar delante de sus ojos. Casi pudo ver todo en cámara lenta. La metralla sale disparada y Bubba se gira observando impotente como suena el disparo.

A pesar de la gran puntería de Shane, Bubba de alguna forma se las había arreglado para esquivar el disparo. Puede que sus años de problemática juventud hayan ayudado. Shane incredulo, aunque con su sonrisa imborrable en la cara, usa parte de su tiempo en recargar su letal arma.

Varios enefermos siguen quemandose mientras Hugh va hacia el almacen traseron, encontrando una puerta que de una falsa sensación de protección. Al abrirla conduce a un pequeño trastero, aunque estña completamente a oscuras. Quizas sea éste el sitio que os pueda dar refugio, o quizas tenga algo que os ayude a salir del problemón en el que estáis metidos.

Mientras Samuel, observa como su arma queda extrañamente encasquillada cuando está a punto de devolverle a Shane un ataque con su misma moneda.

Samuel mira con incredulidad el revolver. El percutor se niega a levantarse y no puede disparar a Shane quién al parecer se acaba de dar cuenta de su presencia. Sin dudar ni un segundo se dirige corriendo y agachandose detrás de Hugh hacia el almacén. Como parece que la habitación esta oscura saca el teléfono para iluminar el interior y ver a donde conduce o si hay un interruptor de luz.

Estamos Jodidos, hay que salir de aquí ya!

Si el almacén no tiene salida habrá que dirigirse hacia la parte trasera.

Bubba no encuentra una salida clara por lo que sigue a su compañero Samuel esperando no lamentar esta decisión. Estaban jodidos pero debían salir de allí así que no dudó en entrar Samuel que iluminaba el lugar. Esperaba que Hugh entrara para intentar bloquear de alguna manera la puerta. la situación era desesperada.

Al entrar Bubba, Hugh cierra la puerta de inmediato. Quizás no sea la mejor de las barricadas, teniendo en cuenta que además cierra mal, pero os dará el tiempo suficiente para pensar vuestra siguiente acción.

Hugh se queda con la ubicación de los interruptores, a la vez que el teléfono de Samuel cae al suelo con el característico sonido de un móvil al caer, y que sabes de seguro se ha roto, Pero hasta que no lo recupereis no lo sabreis con seguridad. Lo que si sabeis es que mínimo se ha apagado.

Hugh pulsa los 2 botones con las esperanza de encontrar algo útil.

Las luces se encienden y revelan lo que es, un garaje, con un coche, con sus cuatro ruedas. La ventanilla está bajada, y tiene un montón de polvo, pero lo mismo funciona. El otro botón que ha sido accionado hace que la puerta autonática del garaje empiece a levantarse, mientras chirría por la falta de uso y de lubricante. Todavía está a la altura de las rodillas, así que no veis muy bien que o quien, o quienes hay al otro lado.

Shane sigue gritando improperios a su nuevo amigo Bubba, al que se refiere cómo, " Mi querido amigo betún" , mientras los gritos guturales, e incomprensibles de los infectados rellenan el vacío ambiente.

Hugh al ver el vehículo de manera interna tiene un momento de alivio y sin pensarse lo dos veces se dirige rápidamente a la cabina del vehículo, rezando por dentro que todo este en su lugar y que puedan salir de ahí de una pieza.

Una vez sentando en la cabina, Hugh no puede más que sonreír ya que el bueno de Arden parecía tener el coche listo para salir de ahí.

Chicos aprovechemos esta oportunidad y salgamos de aquí ya. Seguro que detrás de esa puerta tenemos comité de recepción, pero no esperemos a que se junten más.

Con la moral que le ha dado el encontrar este regalo del cielo, Hugh intenta organizar a sus compañeros.

Bubba, dirígete al interruptor de la puerta y cuando esté abierta corre al coche. Y tú Samuel, ponte de copiloto y dispárale a todo lo que se nos acerque.

Girando el contacto del vehículo, Hugh termina de rezar todo lo que sabe para qué empuje el pequeño motor en su arranque.

Bubba asiente torpemente y haciendo alarde a su peculiar físico se dispone a correr el riesgo. Se coloca junto al interruptor esperando que el coche se ponga en funcionamiento. Su mirada se dirige al cielo.
- Por favor, Dios por una puta vez hazme caso y ayuda.
La situación era desesperada. Esperaba que el coche arrancara o lo tenían difícil. Debían salir de allí, o bien en coche, preferiblemente, o tendrían que salir corriendo "cagando leches".

Samuel corrió como alma que llevaba el diablo para sentarse en el asiento del copiloto. Abrió el revolver para ver porque no había podido disparar y observó una pequeña esquirla metálica bloqueando el percutor, la quitó y comprobó que el tambor de munición estaba lleno para acto seguido volver a cerrarlo y apuntar a la puerta por donde habían entrado.

Por Dios Hugh trata de arrancarlo....

Jamás alguien se había alegrado tanto de que un coche de mala muerte sonara tan mal. Pero sonaba, quera suficiente, y lo necesario para poder salir de el jaleo en el que estáis metidos. El coche arranca a la primera, llenando de humo negro la parte trasera, por donde está el tubo de escape. Lo más probable, es que Arden fuera un buen aficionado a los coches, y si ha llegado a restaurar mínimamente éste, es que era bueno, o le dedicó un largo tiempo.

La radio se enciende en la emisora manual en la que estaba, sonando una pobre variedad de música Country.

La puerta del garaje se ha abierto del todo. Para vuestra sorpresa, no hay tantos enfermos como esperabais, así que lo más probable es que la mayoría esten dentreo de la gasolinera. No es que tengáis la vía libre completamente, pero si esquivar a la mayoria, podréis salir ilesos de ésta.

Shane pega una patada a la puerta, que por algun capricho del desino se resiste a abrir, así que pega un tiro a la cerradura,, que vuela en mil pedazos.

Eh, betún!!! ¿Porqué corres? ¿Es que tus amons blancos te van a dar protección?

Hugh como alma que lleva el diablo se dispone a salir pitando del garaje en el que se encuentran mientras resuenan los sonidos guturales de los malditos enfermos que les persiguen ansiando su carne. Introduce la primera marcha, recordando el sonido de los antiguos coches con los que su padre le había enseñado a conducir y inicia la marcha hacia el exterior, ralentizando un poco la salida para que su compañero de color pudiera subirse al coche y tras esto inicia la carrera al exterior.

Muy bien Bubba salgamos de aquí.

Samuel, dales fuerte a esos malditos.

El camionero inicia el circuito de esquiva esperando llegar ilesos al final de esta persecución que iban a iniciar.

El coche empieza a moverse y Samuel empieza a pensar que quizás lo consigan. De repente cuando ya están en marcha a  la puerta estalla hacia dentro  y Shane entra con el arma por delante...

Yipi kay yey hijo de puta... - y vacía el cargador hacia Shane  mientras avanzan con gran estruendo hacia el exterior del garaje.

La camionta sale sin problemas del garaje, esquivando a todos los hombres, mujeres y niños que se ponen en vuestro camino.  Samuel vacía su cargador antes de partir sobre la puerta por la que sale Shane. No consigue herirle, pero si cabrearle bastante. Éste coge su escopeta ya recargada, y vuelve a disparar sobre los aprendices de escapistas. Los perdigónes de la escopeta impactan directamente sobre la chapa de la maltrecha camioneta, que aunque parece haber tenido días mejores, aguanta perfectamente el disparo.

Poco a poco os alejais de la gasolinera, y de toda la gente que allí queda. Dos luces en el aire, de frente, pero en dirección a la gasolinera avanzan con una rapidez impresionante. Un foco os alumbra, mientras alguien por un megáfono os habla.

Alejense de la zona inmediatamente. Dirijanse hacia el Oeste, hacia el aeropuerto,allí encontrarán ayuda de la guardia nacional.

El sonido inconfundible del helicoptero que os sobrevuela os da el tiempo suficiente como para que os alejéis.

A varios cientos de metros, una terrible explosión llena de luz cegadora la silenciosa oscuridad de la noche de éste Agosto que se acaba. Los del ejercito no se han andado con tonterías y han hecho volar en mil pedazos la gasolinera, con los infectados, Shane, los cadaveres de desmembrados de vuestros hasta hace poco camaradas y el combustible.

Por un momento la camioneta se para, aunque con el motor en marcha. La onda expansiva os ha llegado a ajetrear bastante. Una inmesa bola de fuego asciende por el cielo, mientras recordais la mayor explosión que hayais visto el día del 4 de Julio. Ésto lo supera con creces.

De nuevo, os poneis en marcha.

De buena os habéis librado.