Partida Rol por web

Muchas gracias Arden -respondí con mi mejor sonrisa pues, pese a la crisis que estábamos viviendo, este hombre no había perdido sus modales. Sigo con la mirada la dirección que me indica pero antes de partir a por más mercancía miro a Bobby, que había dicho a medias mi nombre -Sheriff Bobby, se que esta situación no es la mejor para estar al mando pero yo lo tengo claro, si eres la autoridad o el líder de un grupo no puedes dejarte llevar por tus intereses personales, tus preferencias o ideales. A ti a lo mejor te beneficia quedarte aquí pues eres rápido y estás armado, por lo que podrás defenderte de otro ataque como el que ya hemos sufrido pero otros del grupo no podrán y morirán. Y créeme, estamos en las mismas condiciones que antes solo que algo más alejados por lo que tarde o temprano nos atacarán -el joven me caía bien, tanto que me gustaría salir con él alguna noche o al menos lo hubiera querido en una situación normal, pero sus decisiones no me parecían acertadas -nosotros nos vamos de la ciudad, nos alejaremos del peligro con provisiones y, ya a salvo, trataré de ponerme en contacto con mi familia y cada uno podrá decidir que hacer con su vida.

Tras hablar fui directa a por las toallas y las garrafas para dejarlo todo en la puerta y que Dwayne lo fuera colocando en el coche.

- Ya está..... Termino de meter las bolsas en el vehículo y miro al rededor. Un gran camión entra en la gasolinera y de este se apean dos hombres....esto no es asunto mío....

Vuelvo a atender a Brenda que aun es un mar de sollozos. - Deja que te mire el pie, aunque no creo que sea nada. Eres una chica fuerte. Sonrío esperando que esto pueda calmarla. Estando ocupado con esto no puedo ver que ha sucedido en el interior, pero escucho a Hicks rezongar cuando sale del local. Lo cual me hace suponer que no se derramará sangre, al menos por un rato.

Viendo como se calman las cosas y que todos parecen aprovisionarse de manera importante, Hugh baja finalmente del camión y tras cerrar la cabina convenientemente, se dispone a repostar el camión dejando la manguera en automático ya que es una operación que sabe que llevará bastante tiempo.

Tras esto se introduce en la tienda para aprovisionarse igual que hace la pelirroja con agua, alguna manta y comida suficiente para un semana. Al cruzarse con ella Hugh se presenta:

Debe de disculparme señorita por no presentarme antes, creo que la situación estaba demasiado tensa. Mi nombre es Hugh, y como se esta poniendo la cosa acepto su invitación para salir juntos de esta ciudad. No se porque pero parece que la gente se esta volviendo loca.

Hugh, si tienen sitio en el camión me gustaría ir con ustedes. no creo que sea buena idea quedarse encerrado en ningún sitio dentro de la ciudad- mirando a Bobby- lo siento sheriff pero yo no me quedo, tome la escopeta es suya.

¿Arden tiene munición del .38? 

Mientras tanto buscaré también alguna linterna, pilas, y material de acampada. Algún cuchillo y algo de comida y agua si hay.

Por un momento Bubba temió que se desatara un vendaval de tiros. La cosa se ponía fea y no quería participar en nada relacionado con "blanquitos" y "negratas". No había batallado estos últimos años para morir de un tiro en la cabeza. No señor.

Estaba a punto de hablar cuando su compañero interviene y después parece que el asunto se calma. No sabía que estaba pasando pero algo gordo estaba a punto de suceder.

- ¿Qué sucede? - pregunto perplejo - ¡fin del mundo! Seguros que los de Control de Epidemias tienen el asunto controlado ¿Por qué tanta histeria?

Parecía que esa gente estaba exagerando. La histeria les estaba llevando a una situación peligrosa. 

Dwayne llevó los bidones hacia el coche, el chico del sombrero le estaba mirando el pie, pues ,parecía ser que la pequeñaja se había echo daño.

Despues de dejar los bidones vió como la pelirroja sacaba mas cosas, y le hacía un ademán de que fuera a por ellas-ésta tia se crée que soy su esclavo o que?-Pensó mientras se encaminaba hacia la entrada del establecimeiento a recoger todo lo que habia dejado la pelirroja y nuevamente a llevarlo hacia el coche.

Aun le sonaba las voces de los sheriif retumbando en sus oidos, ellos habían elegido quedarse, pero, si en el paradise que era un local mucho mas grande lograron entrar, imagínate lo que harían en un lugar como éste.

Despues de dejar TODO lo que le habian dado en el coche, nuevamente se dirigió al establecimiento, entró y con voz afable se dirgió hacia el dueño-Olvidemos nuestras rencillas,le quiero hacer una pregunta, ¿ tiene alguna munición para armas?- Le dice sin ningún ademan de hacerle algo.- Hazme caso, lárgese de aqui, o venga con nosotros se avecina algo poco usual, todos los que estén en éste establecimiento no verán un nuevo amanecer.-Tras lo dicho, se acercó a la pelirroja y en voz baja-Los del camión quieren venir no piensan quedarse aquí, será mejor marcharnos-Le dijo esperando que el dueño del establecimiento le contestara sobre la munición

Mientras estás siendo atendida ves algo extraño, algo que parece que el resto de gente no ve, o no se ha percatado. Una pequeña figura, raramente familiar está plantada en medio de la entrada de la tienda. Quieta, inmóvil. Mira fijamente al vacío, o eso es lo que te parece desde donde estás. Su figura tiene algo raro. Su mano derecha no está, de hecho, un fino hilo de sangre borbotea cada vez que el brazo hace el movimiento de pendulo natural,  y su codo izquierdo hace una serie de ángulos de los que estás segura no debería hacer un codo. Su rodilla izquierda está extremadamente doblada hacia el interior y parece que su tobillo tampoco está muy bien.

En un intento por recordar quien es, caes en la cuenta. Recuerdas la imagen del Bowling Paradise, a Matt y sus dos hermanos, con su padre Tom, cuándo el pequeño hacía preguntas que los mayores jamás quisieran tener que contestar, y menos en público. Estás segura de que es el, pero, ¿cómo? Le viste morir, con un enorme trozo de cristal en el pecho, ¿Cómo es posible que se mueva? Según tu experiencia, eso no puede ser.

Arden parece que se ha calmado. Deja su escopeta en la pared que queda detrás de él, y vuelve a su estado relajado.

Chico, creo que estás exagerando,  puede que sea cierto que esté todo cortado y en cuarentena, pero por muy malo que sea, sólo es un virus de gripe ¿no? No es cómo si los muertos se fueran a levantar, o que todo el mundo vaya a ganar super poderes porque los de la base militar de Alma hayan hecho experimentos nucleares, jajaja, creo que lo que necesitas es relajarte, que vas muy tenso por la vida.

Arden saca una botella de Vodka de la nevera que tiene bajo el estante, y os dice:

El que quiera, se puede servir un trago, invito yo. Total, no creo que venga mucha más gente hoy, y parece que hay que calmar la sed y la tensión.

Señor, la munición de armas está en la segunda estantería de la derecha, podrá encontrar casi cualquier cosa, excepto granadas, misiles y patitos de goma. Arden sonríe, cómo si su propio chiste le hiciera gracia.

Entré en el coche en cuanto me abrió Robert. 

Estaba asustada, aterrada, solo el color rojo parecía no salir de mi cabeza. No entendía por qué, ni por qué no, había visto sangre más veces en mi vida pero no así... así no, así no, no puede ser. Debía de ser un trauma, había leído en alguna parte que ante situaciones muy fuertes de la vida se podían desarrollar pero generalmente se daban en personas insanas, con tendencias hacía o con un bajo nivel intelectual, pero por qué, por qué a mí. 

Darwin descansaba placidamente, él también parecía cansado, bueno él lo parecía, yo estaba demasiado excitada como para dormir en unos cuantos días al menos. El perro emanaba un calor tranquilizador, no pensaba apartarme más de él. 

El color rojo, de nuevo, no se iba, no podía sacarlo de ahí, esa sensación estaba cogiendo mi pequeño corazón y estrangulándolo hasta las entrañas, casi sentía que no podía ni respirar, era algo... no tenía explicación era demasiado. El sudor corría por mi frente, ¿estaré enfermando? No, no, es poco probable, será cosa de mi psique, siempre había sido muy potente y con estos estímulos, el rojo, no se iba de ahí, no podía ver claramente estaba apunto de gritar cuando entonces...

Harper abrió la puerta, con esa sonrisa encantadora y tranquilizadora a la par. Todo empezaba a desvanecerse poco a poco, parecía que el rojo comenzaba a irse de ahí...

Me saqué la pequeña zapatilla de goma elástica que cubría mi pie y le enseñé el moretón, que en mi piel negra apenas se notaba al menos hasta que pasabas el dedo por encima del pie y notabas el bultito. 

- Me duele mucho - dije con voz de niña todavía más pequeña. 

Al escuchar sus palabras alegré un poco la cara, todavía respiraba fuerte y agitada tras salir corriendo de la tienda. - Sí... seré fuerte, lo seré... pero es tan difícil - dije mirando al vendedor a la cara. 

- Pues...- parecía que iba a decir algo, algo muy importante, pero en ese momento ves como se me abre la boca y los ojos, mientras me quedo mirando fijamente un punto hacia la puerta de la tienda. Cuando consigo cerrar la boca solo puedo murmurar - no, no, no, no, nonono, no tiene sentido, no lo tiene, no puede ser, esto no puede ser, no tiene sentido, no deberían estar, me estoy, no, nononono, eso no puede ser, no, no y no, ¿por qué?- las palabras de la niña parecían estar intentando razonar en voz alta en una jerga que nadie en sus cabales podría comprender. 

Cuando miras hacía la dirección en la que mira Brenda fijamente una figura extravagante y sacada de algún cuento de terror está ahí, mirando la entrada de la gasolinera...

Justo cuando estás intentando ver mejor, oyes un grito de Brenda que casi te deja sordo.

- ¡¡¡AAAHHHHHHHH!!!- El grito agudo de Brenda llega a los oídos de todos claramente desde dentro del coche de Jennifer. Lo suficientemente potente como para que algunos os giréis a mirar...

- "Señorita Palmer, antes de seguir camino a lo loco en mitad de la noche debería de planificar mejor sus opciones. Quiere regresar con sus padres, pero no ha tenido forma de contactar con ellos... Puede que no sea seguro. Naturalmente, es libre de marchar y no vamos a ponerle impedimento alguno.

Es tan sólo que recomiendo pasar la noche y por la mañana sopesar opciones para tomar el mejor curso de acción.

¿La base militar de Alma? ¿Está muy lejos? ¿Qué te parece, Bobby? Tal vez sería bueno ir hasta allí para pedir ayuda a los militares..." -

Suspiro.

- "Si esto no es una situación de emergencia que requiera la intervención del

Un grito extremadamente potente hace que todos os giréis. La única que ha podido crear algo así es Brenda, es la única chica presente además de Jennifer.

Lo que veis os desconcierta de sobremanera. ¿Cuándo ha llegado ahí?  ¿Por qué nadie más se ha dado cuenta?  ¿Cuánto tiempo lleva mirando?

Os haces un millón de preguntas a la vez, y sin embargo solo una se queda en vuestra cabeza, ¿estará…?

Una pequeña silueta al principio revela la imagen de un niño, a la luz de las tenues lámparas de la gasolinera.

Una pequeña figura, raramente familiar está plantada en medio de la entrada de la tienda. Quieta, inmóvil. Mira fijamente al vacío, o eso es lo que os parece desde donde estáis. Su figura tiene algo raro. Su mano derecha no está, de hecho, un fino hilo de sangre borbotea cada vez que el brazo hace el movimiento de péndulo natural,  y su codo izquierdo hace una serie de ángulos que  no debería hacer un codo. Su rodilla izquierda está extremadamente doblada hacia el interior y parece que su tobillo tampoco está muy bien.

Un semblante que estáis seguros no debería poder caminar.

Hace un rato que le habíais visto morir con un cristal hundido en el pecho. Si, era el pequeño Matt, sólo que no era el pequeño Matt.

De lo más profundo de su pequeña garganta sale un grito aterrador que os hiela la sangre.

¿¿Papi?? ¿¿Papa dónde estás??

Su voz raspada y seca os recuerda a la de la gente que ha sufrido una traqueotomía y les han raspado las cuerdas vocales. Un sonido de hecho, nada agradable.

De nuevo, otro grito, más parecido a un alarido.

Parece que en las colinas hay movimiento. Puede ser solamente el viento, moviendo y agitando los enormes troncos de los campos de maíz, aunque también puede ser algo peor.

El pequeño Matt entra en la tienda cojeando.

Suspiro.

- "Si esto no es una situación de emergencia que requiera la intervención del Ejército..." -

Mis palabras quedan interrumpidas por el sonido de un alarido inhumano y la visión del niño. El hijo pequeño de mi antiguo profesor de Historia, Tom Mason.

Me quedo sin habla, con la boca abierta por la impresión.

A las palabras de Samuel, Hugh responde:

Sin problemas, aunque iremos algo apretados.

Sigue realizando sus labores de aprovisionamiento cuando un grito aterrador le sorprende sobre manera. Un pequeño niño deformado de manera horrible se presenta ante todos. El curtido camionero no puedo más que sufrir una náusea ante lo que esta viendo, un pobre niño traumatizado aparece gravemente herido y sus compañeros no corren a socorrerle al instante.

Hugh perplejo no sabe que hacer, si correr a socorrerlo o salir corriendo de allí cuando antes. 

¿Pero que demonios esta ocurriendo aquí? ¿Como puede estar así ese niño herido tan gravemente?¿Nadie va a hacer nada por él?

Dwayne se haya junto al coche, cuando escucha a la pequeñaja gritar, la mira y ve como con la mano señala a la entrada del establecimiento, alli vé como Matt se haya de pie, por decirlo de alguna manera le falta un brazo y casi una pierna, estuvo a punto de ir hacia allí, pero ya habia creado demasiados enemigos dentro del grupo, asique se mantuvo al margen