Partida Rol por web

La primera semana a bordo del Avalon, casi no tiennen tiempo de nada, pues pasan la mayor parte de su tiempo sometidos a una serie de continuos exámenes físicos y psicológicos, seguido de un entrenamiento digno de un escuadrón de élite espartano, el cual era supervisado por la capitana Volger y el mayor Chimeki.

Todo con la intención de prepararlos para lo que venía después, el simulador de combate, el cual ya se habia cobrado la vida de tres pilotos, siendo el teniente Uligorreta, el único que había sobrevivido a la fase de pruebas beta de la máquina.

Tras un día libre, todos son citados al aula de simulación en donde los esperaban el Dr. Serizawa, la Dra. Parenti y el mayor Chmielecki.

Buenos días jóvenes, el día de hoy vamos a proceder con la primera simulación de combate, tengan en cuenta que por más que el combate sea simulado, el peligro es muy real, sobre sus terminales pueden ver el neuro enlace. - dice el científico mientras levanta un casco entre sus manos.

Este aparato se conecta directamente con sus cerebros y les permitirá sentir todo lo que podrían sentir durante una situación de combate real.

Del mismo modo, en cada terminal está la información detallada del mecha que les fue asignado basados en las pruebas preliminares.

Ahora tómense unos minutos para estudiar sus máquinas de guerra y una vez que estén listos, conecten los negro enlaces.

Al ser su primera misión, actuaran todos juntos coml un sólo escuadron y dependiendo de su desempeño, entre ustedes se nombrarán dos líderes de escuadrón que coordinarán sus acciones en batalla.

El cargo de líder de escuadrón no es de carácter permanente y puede ser delegado o relevado en cualquier momento, así que dependerá sólo de ustedes mantener el puesto. - dice el mayor a modo de advertencia.

Eliza parecía ser la primera en llegar, aunque era la que más agotada física y mentalmente se encontraba de todos o al menos así lo pensaba ella.

Tras escuchar las instrucciones prefirió dedicar su tiempo a estudiar las máquinas.

Así que estas cosas son los simuladores. Se ven como…

En sus ojos ambarinos broto una chispa, las crecientes ascuas amenazaban con encender una flama en la pelirroja.

Estaba emocionada, esa máquina parecía algún tipo de simulador avanzado, y no había nada más que le gustara que los juegos.

-Enlace neuronal… interfaz de última generación… Simulador en TR sin retraso en la señal…

Momentáneamente olvido su cansancio y sus problemas para seguir admirando ese pequeño milagro de la tecnología humana.

-SI se pudiese abaratar el costo de esto... en medicina, ingeniería, telecomunicaciones, construcción, las aplicaciones son casi ilimitadas... pero los videojuegos serian…

Mientras imaginaba eso, una llama de voluntad apareció en su mirada.

LLego a la sala de simulación, parece que mis compañeros aun no han llegado, aunque Eliza ha sido la mas madrugadora, le sonrío con amabilidad cuando nuestras miradas se cruzan y me siento a su lado. Espero que no se haya notado demasiado mi ausencia, después de pasarme durmiendo todo el día. Una breve mirada hacia los doctores y el oficial, luego hacia el equipo que tengo delante.

-¿Crees que será difícil de manejar todo esto? - digo dirigiéndome hacia Eliza - No soy muy buena con estas cosas tecnológicas.

Mis dedos se mueven por la pantalla curioseando las imágenes de los mechas sin un sentido claro.

Los compañeros van llegando a la sala, los saludo mientras se van sentando, bien con la mano o con un hola a quien se pone relativamente cerca, pero a todos con mi amplia sonrisa.

No soy la primera”

Pude ver a Eliza y su singular comportamiento.

Al entrar salude a todos.

-Mayor, Doctores.

Me asegure de comportarme mejor que mi compañera, aunque no la culpaba.

“Parece uno de esos cerebritos de las computadoras”

Dediqué mi tiempo a ver mi máquina, solo que, tras dar unas vueltas a esta, no encontré mayor motivo de emoción.

Sin que llegase nadie más, me quede cerca de la otra pelirroja.

“Ambas pelirrojas primero, debe ser un chiste ¿O no Nat?”

Al colocarme cerca no quise interrumpirla y simplemente contemplé si alguien más cruzaba la puerta.

Cuando llego al salón, además de la presencia de los oficiales, a quienes saludo desde la puerta con el saludo reglamentario, noté la presencia de Eliza, Natasha y Hiroko, las tres estaban sentadas en la primera fila, por lo que decidí acercarme a saludarlas para luego volver a mi lugar.

Una vez en mi lugar presto atención a las indicaciones del Dr. Serizawa y empiezo a revisar minuciosamente lo que Domoviy había preparado par mi, qudando verdaderamente impresionado por lo exacto de su información.

Ese mecha es una verdadera pasada, no puedo esperar para estar en los controles del real. - pienso mientras me preparo para colocar el neuro enlace sobre mi cabeza, tan pronto recibiera la señal.

Hola chicas, les deseo la mejor de las suertes para el presente ejercicio. Una vez terminada la simulación tengo un asunto que atender en el gimnasio, pero luego quizá podamos reunirnos.

Por cierto, tengo entendido que mañana es el día de asignación de labores, pero de eso ya os hablo luego. En este momento, lo más importante es la simulación. - comento con afabilidad

Bueno con vuestro permiso regreso a mi lugar.

Tras aquel día libre que había tenido, Tanya apareció en el aula, portando una expresión que parecía demostrar que estaba de mejor humor, tal vez por el hecho de que había hablado con algunas de sus compañeras, y forjar una buena relación con ellas. Con Michael había establecido una especie de duelo, aunque estaba segura que luego podrían ser amigos, una vez intentara propinarle un par de golpes. ¿Qué? ¿Acaso los hombres no se hacían los mejores amigos durante una pelea? Tal vez había visto demasiadas películas de artes marciales, anhelando esa clase de amistad como hermanos de sangre. De cualquier forma, allí estaba, luego de haber sido citada.

Pudo notar que ya habían llegado un par antes que ella, identificando a Eliza, Nat, Michael y a la otra chica con la cual no había tenido la oportunidad de hablar demasiado pero que se había presentado el primer día tras su llegada a la base, Hiroko. Tras saludar a los cuatro, asintiendo levemente con la cabeza, ya que no deseaba hacer ruido, al ver que había comenzado la explicación sobre lo que iban a hacer durante aquel día, permaneció en silencio, escuchando con atención, al menos lo que le pareciera más importante. Bien, podían morir si fracasaban de manera estrepitosa en el combate de entrenamiento, algo lógico para ella, ya que haría que se tomaran aquello como algo en serio. Probablemente, al resto de sus compañeros, aquello no les parecería bien, pero para Tanya, quien disfrutaba de la adrenalina ante el peligro, era algo apropiado.

Al escuchar la mención de su máquina de guerra, los ojos de la rubia brillaron por un momento, antes de acercarse a la terminal para observar la información de lo que le había tocado. Tenía que admitirlo, su juguete parecía bastante impresionante, y, por otro lado, carecía de armas a distancia, algo bueno ya que su puntería era muy mala, prefiriendo combatir cuerpo a cuerpo. Incluso el diseño, de su máquina de guerra, era bastante impresionante, de cierto estilo que parecía intimidante, aunque no entendía muy bien para qué necesitaría una apariencia intimidante contra aquellas criaturas que probablemente le temían a muy pocas cosas. De cualquier forma, el diseño le gustaba, por lo que no dudaría en usar aquel juguete y divertirse todo lo que pudiera. La explicación respecto al liderazgo, fue algo que no le llamó la atención, puesto que no le importaba demasiado, siempre que el líder fuera uno bueno, de lo contrario sería un incompetente y les pondría a todos en riesgo.

Una vez la explicación terminó, la rusa le dedicó una sonrisa salvaje a los cuatro presentes. - Vamos a divertirnos, es lo único que importa. - Expresó con cierto entusiasmo, a pesar del hecho de que fueran a participar de algo que podría matarlas si las cosas salían mal. Estaba claro que la muerte no era algo que ella temiera, aunque debía de temerle a algo pero... ¿a qué? Sin decir nada más, no tardó demasiado en colocarse el neuro enlace para comenzar con aquello. No podía esperar más. Necesitaba un poco de adrenalina, si bien, cuando había escapado de la otra base, había tenido su buena dosis de aquello.

Aparezco arreglado y preparado para la simulacion, pues me tarde unos segundos pensando en todo esto. El simulador sera peligroso, pero esa palabra de todas maneras debemos de acostumbrarnos a ella, la muerte ya esta rondando por nuestras vidas... Preocupado estoy, pero, esa misma preocupacion me da la chispa de voluntad en mis ojos para aceptar el miedo, y prepararme. — Buenos dias, Mayor, doctores. — Como ya esperaba, ya habian varios de mis compañeros ya se encontraban en la sala, cada uno con diferentes expresiones en su rostro. Empiezo a revisar mi maquina de guerra con detalle, empezando a comprender mas que nada que es de primera linea de soporte y combate, algo que no me molestaria hacer. 

En todo caso, despues de leer la informacion de mi mecha, me alejo un poco de la terminal, suspirando. ¿Sera verdaderamente peligroso? No podre actuar de manera ilogica, inhale bastante aire y lo solte de manera lenta. — Buena suerte a todos. — Fue lo ultimo que dije tranquilamente, mientras me colocaba en neuro enlace. 

Me había quedado dormido, o eso parecía, dado que daba la impresión de estar cansado e incluso contuve un bostezo durante la explicación. Quizás de no haberle dado tantas vueltas para ver cómo forzar la burocracia militar, podría haber descansado algo más, solo que ya era tarde para eso.

Ahora todo pasaba por centrarse en el ejercicio, pasar de intentar convertirse en jefe de equipo, pues con los veteranos será imposible y contraproducente, y empezar por levantar la mano y preguntar.

- Disculpen, ¿cuál será el terreno simulado? ¿Elegiremos el lugar de despliegue? ¿Hay alguna misión secundaria?

Empiezo a preguntar como si hubiera cogido carrerilla, pero era su culpa por no revelar detalles básicos como esos desde el principio.

Antes de darse cuenta, Eliza se encontraba rodeada de sus compañeros, recordando cierto incidente, su actitud confiada menguo un poco.

-Hiroko, no creo que sea difícil –Hablaba confiada y divertida. Parece una versión MUY avanzada de los VR.

Pensó un poco para ser más clara, colocando su dedo índice sobre sus labios.

-Piénsalo como un juego, además es la simulación, no corremos peligro.

Luego noto a Natasha, quien no había dicho una palabra, aunque las dos eran pelirrojas y en su mente ambas competían por ser atractivas, pelea que solo estaba en su mente, se preguntó.

… ¿Estará enojada? No recuerdo haber hecho nada malo… además parecía que nos llevábamos bien la última vez…

Esta vez sin mucha confianza alzo la mano.

-Natasha… hola…

Lo siguiente coloreo las mejillas de Eliza a un tono que imitaba su cabello ignifugo, pues Michael les hablo y sus palabras habían hecho que aunque ya se consideraba mayor, se sintiera como una adolecente imaginando la escena que el describió…

... Tenía que arreglar lo que paso entre Tanya y Michael.

También la pelirrubia, culpa de sus preocupaciones había llegado pero esta última se inmiscuyo mucho en la clase y no se acercó.

En definitiva, tengo que hablar con ellos.

Así que, de nuevo, perdida en sus pensamientos, vio como todos comenzaban a conectarse.

-Hiroko, Natasha, vamos tarde… disculpen por entretenerlas.

Quería intentar algo así que alzo su mano dejando que todos la viesen antes de perderse en la simulación.

-¿Puedo ser la líder?

Así comenzó a preparar su conexión.

Señor Kashi, su misión principal es detener a los kaijuus vivos o muertos y su misión secundaria, si podemos llamarla así, es intentar reducir las pérdidas humanas y materiales lo más posible.

El comando tiene claro que es casi imposible lograr un escenario de combate en el cual no se produzcan víctimas mortales, pero les agradeceremos mucho que lo intenten.

En cuanto a escoger su lugar y condiciones de despliegue, la respuesta es no, pues si lo permitieramos, la simulación perdería realismo, dado que a la fecha no tenemos un método exacto para anticipar con exactitud los ataques de los kaijuu.

Lo que sí le adelanto, es queblos mechas se desplegaran siempre, intentando formar un muro entre los kaijuu y la población civil. - responde el mayor al tiempo que carga la simulación y ustedes se ponen los cascos.

Mientras las cabinas de sus mechas se activan, lo perimero que notan es que tras ustedes se encuentra una gran ciudad de arquitectura moderna y frente a ustedes una cadena de montañas.

Los primeros líderes de misión serán Torres y Nosenko, luego variaremos sin previo aviso. - dice la voz del mayor mientras dos rugidos atronadores rompen el silencio.

Caimano

Categoría: 3

Iniciativa: +2

Ataques especiales:

Lluvia de espinas: Gasta 6 puntos de Energía. Ejecuta diez tiradas de ataque a distancia con Desventaja repartidas como quieres entre los oponentes. Cada tirada causa un punto de daño directo.

Fauces Trituradoras: Realiza una tirada de ataque que causa 3 puntos de daño adicional (Max. 1 vez por asalto y no puede combinarse con otras acciones)

Defensas:

Escamas: +8 pv.;+3 puntos de absorción contra ataques por la espalda.

Punto Débil:

Vientre Blando: -2 de absorción a los ataques a corta distancia en el vientre.

Enslaver

Categoría: 3

Iniciativa: +2

Ataques especiales:

Latigazo de poder: Gasta 6 puntos de Energía.  Ejecuta una tirada de ataque cuerpo a cuerpo. Este ataque causa 6 puntos de daño adicional y atrae al oponente hacia el kaijuu, el oponente queda obligado a atacar cuerpo a cuerpo.

Aguijón neural: Ejecuta tres tiradas de Ataque con Desventaja. Cada tirada con éxito causa 1 punto de daño. Si las tres tiradas tiene éxito, el oponente sufre Desventaja en todas sus tiradas hasta el final de su siguiente turno.

Defensas:

Piel Bioelectrica: Inmunidad a los ataques electricos, incluyendo daño adicional del látigo de energía

Punto Débil:

El látigo puede ser cortado mediante el ataque de un arma de filos

- No necesito suerte. - Comentó de manera seria a las palabras de Vincent, si bien no parecía molesta, puesto que comprendía el sentido de lo que había dicho. Sin embargo, ella confiaba en su habilidad de combate, por lo que no necesitara el azar para esa clase de cosas. Si moría, sería porque había sido débil y una incompetente, no por algo tan absurdo como la suerte. Aplastaría lo que fuera que se pusiera en su camino, o moriría en el intento, como la guerrera que era, o que al menos se consideraba a sí misma. De cualquier forma, el desafío siempre era bien recibido para ella, y no dudaría en dar lo mejor de ella en aquella simulación.

- Sólo si luego me das un fuerte abrazo y un beso. - Le respondió a Eliza con un tono divertido, un poco en broma y otro poco en serio. Sabía que a la chica le gustaban los chicos, o al menos eso había escuchado de ella, pero a Tanya le encantaba ponerla nerviosa, desde que había visto lo bella que se veía cuando se ponía roja como un tomate, por lo que no podía evitar incomodarla de esa manera. Además, no era como si hubiera dicho nada malo ¿verdad? Bueno, tal vez se había excedido nuevamente, no lo sabía, sus límites eran totalmente diferentes a los del resto, por lo que algunas veces le costaba saber cuándo se excedía con sus palabras.

Una vez que el simulador se activó, la joven rusa pudo apreciar el ambiente de la simulación, al parecer encontrándose con una ciudad moderna detrás de ella y una cadena de montañas al frente. Había escuchado la explicación de aquel sujeto, pero Tanya sabía que su prioridad serían los kaijuus. Ella no era una heroína, no estaba allí para salvar a todo el mundo, sino para pelear. Eso era lo que se le daba bien, y eso era lo que haría, el resto podrían intentar salvar a las personas mientras ella luchaba. No iba a dejar de lado aquello que le traía tanta emoción en la vida.

No obstante, cuando escuchó lo último de Chmielecki, no pudo evitar sorprenderse. ¿Líder? ¿Ella? La peor decisión que podían tomar, sin lugar a duda. La rusa siempre había pensado que no tenía mucho material para esa clase de cosas, pero bueno, intentaría hacer lo mejor que pudiera, aunque contaba con que la bella pelirroja fuera una mejor lideresa que ella. Por otra parte, no tardó mucho en notar la presencia de los kaijuus que serían sus objetivos, los cuales parecían ser bastante intimidantes en apariencia, aunque a la rubia eso le diera igual. No le tenía miedo a esa clase de cosas, sólo podía sentir la emoción en ella al saber que tendría una pelea de las que siempre había deseado. Lo disfrutaría no había duda de ello.

- Yo me encargo del que parece un cocodrilo. Si necesito ayuda, alguno puede cubrirme atacando a la criatura por un flanco descubierto, preferiblemente con armas a distancia. Eliza, te dejo el otro a ti. - Expresó emocionada, mientras sentía cómo una sonrisa sádica se dibujaba en su rostro, al imaginar lo mucho que se divertiría con aquella criatura que parecía lo suficientemente poderosa para ser un buen desafío.

Al ver como Tanya se lanza de cabeza contra el kaijuu cocodrilo lo que provocó en mi un gran desazón, pues se suponía que ella debía guiarnos a la batalla no lanzarse de cabeza al peligro.

¡Eliza órdenes! - exclamo mientras pongo en línea todos los sistemas de mi mecha. - El León Blanco está listo para atacar a tu marca. - añado con seriedad.

Otro problema más a la lista, especialmente tras comprobar que los kaijus pensaban. Esa disposición de los mecha, iba a suponer que fuéramos arrasados en cualquier momento, por lo que si habían sido lo suficiente inteligentes, tendrían a un tercer kaiju simulando esa opción, pero por ahora nos centraremos en superar este tutorial. Para empezar observé a los dos monstruos y sus características. Cualquiera de ellos me supondría un problema de alcanzarme, por lo que opté por lo más sensato y la fortaleza de mecha. Y es que el Meik no dejaba de ser una torre que debía encontrar un buen emplazamiento para arrasar todo a su alcance.

Algo desencajada por el cambio súbito de escenario reacciona rápidamente, se acopla con rapidez a los mandos del robot que le toco, aunque es incómodo, parece funcional y casi perfecto para ella.

Se parece al simulador de ese extraño juego…

Pero ver y escuchar su nombre provocan el cambio en Eliza.

Su tono adquiere confianza y en su porte aparece el orgullo de quien disfruta la situación.

-Leon blanco. Michael, cubre a Tanya –Viendo la pantalla de información de reojo advierte. Su punto débil es el vientre y es fuerte contra ataques por la espalda, el armamento de Tanya y el tuyo son de cuerpo a cuerpo.

-ExTyrion, Vincent, los cubrirás a distancia, asegúrate de que Caimano no se aproxime a la ciudad.

-Sk-990a, Hiroko, tu robot tiene un látigo, puedes exponer su vientre o darles tiempo a Michael o Tanya para que ellos actúen.

-Michael, Vincent, Hiroko, Tanya, tienen sus órdenes.

Ahora solo falta…

- волк, Natasha, Kyoga –Eliza trato de localizar a Alayana pero su cominicador parecía emitir nieve. ¿ Aisling, Alayna?...  Ustedes conmigo.

Empezo a mover su armatoste.

Tiene forma de gato… me gustan los gatos…

-Evitemos que ataquen a los civiles, Natasha, tu y yo tratemos de cortar ese látigo, Kyoga, Alayna, si me escuchas… ambos ataquen a distancia controlando a donde se mueve ese monstruo.

Ahora… solo debo esperar y que el juego comience.