Partida Rol por web

Aquella mañana todos despertaron y se pusieron sus uniformes de faena para continuar con su entrenamiento, pero lo que no esperaban era que todas las alarmas del Avalon se disparasen a la vez, llamándolos a la batalla, los ataques de kaijuu habían cesado hace aproximadamente un mes, mes que ustedes aprovecharon para prepararse para la amenaza que se acercaba desde el espacio profundo, una amenaza que ya estaba frente a ustedes, la quinta flota ancient había llegado a la órbita de la tierra y ahora descendía para iniciar su invasión.

Las enormes naves atrajeron la atención de todos los habitantes de la tierra hacia el cielo, algunos saludaban la llegada de los viajeros espaciales, ignorantes de lo que se ocultaba en las entrañas de esas bestias metálicas, pero no los gobiernos, ellos desplegaron de inmediato sus fuerzas de defensa con una sola consigna, destruir a los invasores.

La flota ancient se concentró sobre el espacio aéreo de Paris con la intención de destruir el comando central de defensa la tierra unida y destruir la cadena de mando de las fuerzas terrícolas. Sin embargo, lo que allí esperaba a los ancients era un grupo de los más valientes y aguerridos pilotos que el mundo jamás había visto. 

Sin importar la nacionalidad, cada uno de estos valientes abordó un F55 y se lanzó en un asalto frontal contra la flota ancient, respaldados por los pilotos de Neo Ark y sus mechas, los cuales lucharon con todo lo que tenían. El combate fue en extremo violento, los cazas ancient eran superiores en velocidad y armamento, pero los humanos no vendieron barata su piel, lamentablemente, pese a sus esfuerzos, la flota fue básicamente masacrada mientras el Avalon se ponía en curso de intersección.

La aparición del Avalon sobre los Pirineos fue una brisa fresca que trajo esperanza a las fuerzas de la Tierra, pero los ancients ya estaban preparados para la llegada de AEGIS así que parte de la flota lanzó un ataque relámpago sobre el Avalon, pero los escudos de esta resistieron sin problema los primeros ataques.

Ante lo sucedido, la nave de comando ancient trazó curso hacia el Avalon con la intención de eliminar a la principal amenaza para su invasión en combate directo. La poderosa nave era simplemente impresionante, con casi tres veces el tamaño del Avalon, un armamento capaz de borrar ciudades enteras del mapa en apenas unos pocos minutos y sobre todo los caballeros de la espada negra, la unidad de armaduras de combate de élite de la quinta flota, liderados por el propio Volgar, quien aprovechó la oportunidad para transmitirles un mensaje.

En verdad son una molestia, ¿acaso su tozuda especie no sabe cuándo rendirse?, pues bien malditos changos evolucionados, voy a acabar con ustedes personalmente y aplastaré la esperanza de su patético mundo de una maldita vez por todas, su nave poco o nada puede hacer contra mi poderosa Spadavecchia.

Voy a borrarlos del cielo con un sólo disparo. Hasta nunca paladines de la humanidad. - La transmisión se corta mientras la nave central de los ancient realiza un potente disparo con su cañón principal, el cual es absorbido por el escudo de la Avalon.

Al parecer el protocolo Escudo había valido la pena y gracias al valor de las Valquirias, sus instalaciones no se perdieron durante el sabotaje del falso Drake, pero algo les decía que la situación no duraría, tenían que salir a luchar y hacerlo ahora o todo estaría perdido.

En el hangar, el comandante Chmielecki los observaba en silencio y tras las amenazas de Volgar decidió darles su discurso final.

Muy bien jóvenes, conocen el plan, es en extremo arriesgado, pero es lo que tenemos. Han entrenado para esto y es hora de que le prueben a esos engreídos ancient que si quieren nuestro hogar, tendrán que sangrar por él.

El día de hoy somos leones acorralados, fieras al borde de la muerte, lo que nos hace en extremo peligrosos, debemos atacar directo a su yugular y hacerlos sangrar hasta morir, en esta ocasión los oficiales tomaran los mechas de sus compañeros caídos y lucharan con neuro enlace para darles una oportunidad adicional.

Strauss, sabes que hacer, trata de traerlos a todos con vida, confío en ti, a lo largo de todo este tiempo has demostrado ser un piloto en extremo competente y un estratega a tener en cuenta, dependemos de ti, en cuento nos des la señal el grupo de asalto despegará desde el hangar dos, los drones de combate están listos para el despliegue, el teniente Elwood tiene total control sobre ellos según lo acordado y Domovoy cuida su espalda. -  dicho esto se gira hacia el grupo de asalto.

Hertz, Tanaka, McKensie, todo depende de ustedes, si obtienen la victoria la tierra quizá se salve si fallan nada de esto habrá valido la pena, luchen con el valor que los ha caracterizado siempre y no se detengan ante nada para conseguir la victoria.

Hertz usa esa mente tuya para mantener a salvo a tus compañeros de cualquier sopresa que esos bastardos les tengan preparados, Tanaka, no tengo órdenes para ti, sólo lucha y vuelve a casa con la victoria, has demostrado más de una vez que eres digna del rango que tienes y del puesto de líder de escuadrón.

Y por último, McKenzie, mata a tantos de esos bastardos como sea necesario para volar esa puta nave en pedazos, pero no actúes de manera temeraria.

Dicho esto el comandante se dirigió de nuevo hacia ustedes.

Mi última orden como su comandante en jefe es que hoy, todos ustedes tienen prohibido morir, salgan allá, acábenlos y vuelvan a casa, los estaremos esperando para la fiesta de la victoria, adelante soldados. ¡Terra Invicta!

Terra Invicta...

No queda más que decir. Ahora soy sólo una pieza más de mi robot. Ahora debemos de luchar codo con codo.
 

No tengo ninguna orden especial. No seré el que gane el combate. Pero no seré el que la pierda.
Aunque me preocupa lo que vaya a hacer Elizabeth Baker. Esa tia es un peligro.
 

"Mikasa "Meik" ¡Despegue!"

Tanya y Eliza salieron del mismo camarote cuando estaban ya metidas en sus monos de combate, se abrazaron nada más salir e intercambiaron un par de besos y se dirigieron a los hangares juntas, no ocultaban que habían pasado varias noches juntas antes de aquel momento.

Atendieron al discurso del comandante, cogidas de la mano, cuando este acabó de hablar, Tanya miró a su pareja.

- Ten cuidado y cuida del resto - le dijo.

A la rusa le tocaría esperar a la señal para salir con el resto de los pilotos y sus mechas en el combate final.

- ¡Terra Invicta! - dijo como despedida a sus compañeros.

También Michael y yo salimos del mismo camarote. En nuestro caso es de sobra conocido nuestro compromiso, aunque al final no llegamos a casarnos y eso me reconcome.

Aún así nos dirigimos hacia el hangar cogidos de la mano, intentando no pensar en que algo nos suceda a alguno de los dos. Las palabras del Ancient me hacen apretar la mano. Afirmo a las palabras del comandante.

Me giro hacia Michael y le acaricio suavemente la cabeza para luego buscar sus labios. Tenemos una boda que realizar, así que vuelve para que podamos hacerla.

Luego me giro hacia los demás para otro pequeño discurso. Demostremos a esos cabrones lo que unos monos evolucionados son capaces de hacer. Por todos y cada uno de los seres vivos, humanos o no, que habitan en nuestro planeta y que esas cosas ponen en peligro.

TERRA INVICTA

 -¡Ah! ¡Voy tarde, voy tarde, voy tarde! -me repetía tras haberme despertado un poco más tarde de lo usual, saliendo de mi habitación rápidamente mientras aún me colocaba el uniforme a la vez que sujetaba una pieza de pan con la boca como pequeño desayuno, pero resultaría que aquella mañana nadie asistiría al entrenamiento al que nos habíamos acostumbrado a participar a diario. -. ¡Ah! ¡Ya llegaron! ¡Ya llegaron! ¡Ya llegaron! -volví a repetir, esta vez referente a las alarmas que anunciaban el inminente ataque de los ancients.

 Como no podía ser de otra forma, los gobiernos darían todo para parar el asedio de los ancients mientras nosotros llegábamos, siendo que aprovecharíamos el tiempo de viaje para hacer los últimos preparativos de la misión.

 -¡Eso, eso! ¡Cortemos cabezas de Ancients! ¡Terra Invicta! -grité con el grupo ante las órdenes del comandante antes de correr al hangar para buscar mi mecha.

¡Despierta, King Crimson!

La batalla había empezado y la confianza de los Ancient en su fuerza había demostrado su "debilidad", se habían lanzado con todo lo que tenían para acabar con el mando de la fuerzas de la tierra, pero los pilotos consiguieron ir deteniendo, pero a un alto coste y siendo una "victoria" temporal, pero la nave capitana se lanzo sobre nosotros, con el almirante y su unidad de elite en primera linea, iba a ser una masacre, ya lo era, pero iba a ir a peor.

"Entendido, cumpliré mi misión" le digo al comandante, mi misión era aguantar todo lo posible y proteger a todos para dar todo los segundos que pueda y así completar la misión, "Terra invicta" grito

Llegó el momento de la verdad, aquello por lo que había estado luchando desde la destrucción de su hogar, aquello que estaba esperando tanto tiempo.

No dijo nada, estaba preparada para morir si era necesario en esta batalla, pero los kaijus no pasarían mientras le quedase un suspiro de vida.

Entró en Aisling y se lanzó a la batalla.

La mañana empezó de forma habitual, Hiroko y yo nos despertamos temprano y nos vestimos con tranquilidad cuando la alarma sonó.

Rápidamente terminamos de vestirnos y salimos al llamado del deber, otro maldito kaijuu que matar, una tarea que hoy en día era rutina, pero no, este día era distinto, aquel evento por el que nos estábamos dejando la piel, finalmente llegó

La  flota ancient había llegado y estaba avanzando casi sin oposición, era hora de derribar a esos bastardos aún cuando eso me costara la vida,  sin perder tiempo, corrí al lado de Hiroko hasta los hangares.

Luego del discurso del comandante, observé a mis compañeros, besé a Hiroko en los labios y me dirigí hacia el León Blanco, una vez allí, activo las comunicaciones.

Escuadrón alfa listos para el despegue, escuadrón omega, asuman posiciones la señal llegará muy pronto. Centro de mando despliegue de drones.

Escuadrón alfa, despliegue a mi señal. - mi voz sonaba bastante seria había grabado un mensaje de despedida para mis compañeros por si no lo lograba.

Luego del despliegue y tras unos inquietantes cinco minutos de silencio radial, mi voz se escucha en todas las cabinas.

Escuadrón omega es su turno, buena suerte, iniciamos silencio radial entre equipos.

Al salir desde el hangar dos pueden ver que el cielo es un verdadero campo de batalla, los drones estaban haciendo su trabajo bastante bien y los casas ancient no podían acercarse a los mechas, pero la situación del equipo alfa distaba de ser cómoda pues unos 15 o 20 mechas enemigos ya estaban en combate directo con el el escuadrón alfa el cual estaba realizando toda clase de maniobras ofensivas y defensivas.

Si la situación se mantenía, a la larga el escuadrón alfa caería, pero ese no era el problema del escuadrón omega, ellos tenían una misión que cumplir y un grupo de veinte cazas estaban entre ustedes y su objetivo.

El combate comienza y, a pesar de todos los esfuerzos, parece que lo más que consigue el equipo Alfa es contener la ofensiva. Y eso está bien, porque nuestra tarea es acabar nuestro trabajo antes de que ellos caigan.

Hasta ahora lo hemos conseguido unas cuantas veces en una simulación, así que esperemos poder reproducirlo en la vida real.

Siento unas ganas locas de ir junto al León Blanco y ayudarle para que no sufra, pero sé que ese no es el modo de ayudarle. Ignorad a los cazas, no son nuestra prioridad y no tenemos tiempo para entretenernos. Tenemos una misión que cumplir digo con la voz quebrada por el dolor de dejar a mi prometido a su suerte, pero sabiendo que es lo mejor que podemos hacer ahora mismo. Activo los motores de vuelo y enfilo en dirección a nuestro objetivo intentando esquivar los cazas enemigos.

No hace falta que Hiroko diga lo que siente por dentro.
Durante todos estos años, el equipo entero hemos estado trabajando juntos. Coordinandonos, compenetrandonos. Y lo cierto es que la idea de dejar al equipo Alfa a su suerte me repugna por completo.

Mas no es nuestra misión. Y ellos tampoco querrían otra cosa

"A toda maquina, compañeros. Cuanto antes acabemos nosotros, antes acaban ellos" digo dirigiendo a mi Meik en una audaz maniobra, tratando de romper la formación enemiga "Vamos ¡Quiero un trozo de esa nave como trofeo!"

"¡Quiero que hasta a la █████ madre de ese alien de █████ le duela lo que le vamos a hacer!"

El N1X-7URN3 de Tanya hizo caso omiso a los cazas, como había ordenado Hiroko. Aunque a Tanya, en otra ocasión le hubiera gustado enfrentarse a ellos, sabía que el objetivo era prioritario y los cazas debían ser ignorados.

Las maniobras eran suaves, la rusa sabía que no jugaba con las ventajas que tenían otros de sus compañeros en sus mechas, pero su especialidad en combate facilitaba las cosas.

- ¡Vamos! - exclamó hacia el canal de comunicación.

 Tal como esperaba, no había simulación que pudiese igualar la experiencia de vivir el campo de batalla al rojo vivo. Tantos mechas, tantas criaturas, tanta sangre y piezas volando en aquellos duros combates...

 -Ji,ji... -aquello tal vez era demasiado para mi, al punto de que tuve que tomarme unos segundos para procesar la emoción antes de desplegar las alas de mi mecha. -. ¡Fantástico! -grité antes de ponerme en marcha hacia el objetivo del grupo, siguiendo las ordenes de Hiroko de evitar a los cazas e ir directamente a por nuestro objetivo. Tendría que hacer un esfuerzo descomunal por no realizar una danza con mis espadas para tirar todos y cada uno de aquellos vehículos voladores, pero la idea de probar más pronto que tarde el "plato principal" lo hacía más fácil de aceptar.

Alanya se movía entre los cazas enemigos con dificultad, su especialidad no era moverse sino intentar pasar desapercibida para aproximarse a su objetivo.

Gracias a las habilidades de camuflaje de Aisling, Alanya pudo atravesar la barrera de cazas.

El equipo omega alcanzo su blanco a excepción de Vincent quien se vio atrapado por el fuego cruzado entre los drones y los cazas del enemigo, posiblemente tardaría algunos instantes en reunirse con el resto del escuadrón mientras dos bestias salen volando desde el hangar de la nave para interceptarlos.

Los kaijuus eran categoría 2 y no parecían contar con ninguna clase de habilidad especial si los derribaban rápido quizá podrían tomar por asalto el hangar antes de que la guardia de élite del almirante de la flota ancient se percatara de su plan y decidiera dejar de lado el cebo para ir detrás de la verdadera amenaza para su flota.

Chicos, jodámoslos a distancia. Tanya, Robin, evitad que se nos acerquen digo esperando la confirmación de lo que estoy nombrando, pues no debo olvidar que ahora no importa el rango, mientras abro fuego con los láseres de fuego rápido.

También creo que es buena ocasión para probar mi nuevo armamento, así que disparo un misil de antimateria para intentar acabar con ellos cuanto antes.