Partida Rol por web

Todo parece estar tranquilo y quieto, como si nadie hubiera habitado este lugar en siglos. Vais a las ruinas y entráis por una gran entrada que lleva hacia la oscuridad interior.

El olor a humedad y el toque dulzón de la podredumbre os llega a los olfatos y pronto os queda claro que el edificio no tiene ningún tipo de ventana, sea para ventilar o sea para iluminar.

A los pocos pasos de la entrada os encontráis en una oscuridad absoluta y os tenéis que plantear que hacer.

De lo poco que podéis ver, el suelo parece haber perdido su forma original, quebrado y lleno de moho y humedad. Las paredes son sorprendentemente lisas, sin relieves o símbolos que adornen la entrada.

La única decoración visible es el techo, donde lo que parece ser un hermoso mural pintado dedicado al cielo se ha resquebrajado y caído a trozos, haciendo que se vuelve en un sinfín de manchas sin mucho sentido.

Con un leve susurro y sus dos espadas en mano...
-Tenéis algo de luz -aunque fuera un leve susurro sabia que acabada de desvelar su posición..

Tan atento como sus ojos, oídos y nariz le permitían busco imágenes sonidos u olores que le relevaran algo de información del lugar.

Toco un poco con los pies para ver si el cambio de suelo son calaberas

Justo nada mas terminar de decir sus palabras un olor llego a su nariz, ese olor le trajo un recuerdo de infancia, olía como los huevos podridos que metiero en el armario de su abuelo, después de una semana, el olor seguía en la ropa, el armario y la habitación, se arrepintió según su abuelo supo quien había sido mas de un mes de castillo no volvió a poner en duda la autoridad de su abuelo, estricto hasta grados exagerados.

-Más adelante huele a cadáveres, esta no se si sera la morada de alguna bestia.. Vayamos con cuidado

Olisqueo sonoramente el aire intentando detectar ese olor del que habla el italiano. - sniif ... snif ..... SNIIF !! -. POr mi forma de inspirar, no parece que detecte nada.

Tenéis algo de luz

¡ Oh ! Si, clarro. -  Retrocedo hasta la entrada y descuelgo mi mochila a un lado de la entrada. Me agacho despreocupadamente para abrirla y hurgar en ella. Casi por mi forma de actuar parece como si estubiese de campamento de verano. - Aha.. te tengu.

Saco una bolsita que contiene yesca y un pedernal, cojo una de las antorches que estaba atada al costado de mi bolsa y intento prenderla con paciencia y pericia de quien ya ha hecho esto docenas de veces.

... (Si nada lo impide ) ...

Con las llamas bailando ya en mi antorcha, vuelvo a guardar la bolsita y cierro la mochila. Agarro la antorcha con mi mano izquierda, el escudo en la derecha y vuelvo a estar listo -  ¡ Ya esta la lus ! - sonrío abiertamente con orgullo.

¿Cadáveres? Hummm… - Rodrigo se mostraba suspicaz con lo que el italiano había notado - El lugar parece muy abandonado… Efectivamente, debería tratarse de los restos de algún animal muerto.

El viejo intentaba otea en la oscuridad del lugar, pero sin adentrarse un poco más con la antorcha se hacía imposible vislumbrar nada.

Tienes razón, Assisi. Por aquí podría refugiarse algún tipo de depredador o también podría tratarse de algún bicho que se hubiera caído por un foso… Vigilad, no descartéis que pueda haber trampas.

Don Rodrigo hizo una señal para que Boltar continuara adelante, aunque él mismo se quedó unos pasos por detrás del chico. La luz de esa antorcha les dejaba demasiado expuestos a un posible ataque y el viejo espadachín se sentía más cómodo arropado por las sombras.

Con la luz de Boltar empezáis a avanzar por el corto pasillo que parece llevar a una estancia mas grande. El suelo es totalmente irregular y lleno de runas ... no parece que el templo esté aguantando muy bien el tiempo, aunque tampoco sabéis cuando lo crearon.

El fuego de la antorcha lame el techo que no es muy alto, dejando un rastro de negrura a su paso ... aunque parece que no es el primero en hacerlo.

Cuando entráis en la sala deducís que os encontráis dentro del cuerpo principal del templo, una especie de torre abovedada que sube en vertical hasta sobresalir de la jungla y que también se sumerge en el suelo hacia la oscuridad.

Lo que antaño debieron ser pilares y vigas de piedra con suelos y escaleras de madera, ahora es un entramado esquelético de desechos que sube, amenazando en desplomarse, hacia arriba. El piso donde os encontráis es de los mas intactos, pero ha sido agujereado por piedras y tablones que se han desmoronado.

A través de los agujeros se entreven mas escaleras que bajan en círculos y mas pisos destrozados.

Cualquier mobiliario o decoración que pudiera contener el templo, se desvaneció hace mucho dejando apenas jirones ennegrecido colgando o masas de madera podrida junto a pedrería y metales sin valor. Aunque removidos, como si alguien hubiera hurgado en ellos.

En la parte mas alta de la torre, que se puede observar a través de los tablones carcomidos y suelos desamparados, podéis ver pequeños haces de luces y el gemir del viento. Sin embargo la luz es demasiado tenue para que llegue hacia vosotros y por tanto solo tenéis el tinte ambarino de la antorcha de compañía.

También hay un sonido que proviene del inferior de vuestro piso. Primero pensáis que es el viento, pero luego queda claro que se trata del lamento de alguien.

-Si vamos a adentrarnos mas abajo seria conveniente llamar al resto de nuestro compañeros -nervios por los lamentos -serán humanos esos lamentos, esto no es mi planeta, puede que sea de una bestia o vete a saber tu -empezaba a inquietarle esos lamentos, lo que le hizo estar todavía mas alerta -Dios, que serán esos gemidos, seguro que la bestia esta que llevamos como guía sabe que es eso

Pecando de mas inocencia que la Virgen María, me acerco cuidadosamente al borde del vació y mira hacia el abajo. Levanto mi antorcha al aire, como si con ello pudiese iluminar mas lejos - ... ¿¡¡¡ HOOOOOLAAAAaaaaaaa !!!? - y alzo la voz para preguntar si hay alguien.

Rodrigo quedó algo impresionado con las dimensiones de ese edificio. Estaba claro que aquello lo había construido alguna civilización avanzada de ese planeta, aunque por su estado podría haber ocurrido muchos años atrás. Centenares incluso.

Conozco a algunos que han estado en el Nuevo Continente y que también hablan de templos y construcciones impresionantes escondidos en la jungla… - hacia el comentario en voz alta, aunque en realidad se trataba solo de una reflexión interior – Esos edificios han sido construidos por sociedades avanzadas que, como tales, también han desarrollado ejércitos y recursos militares…

Sus pensamientos fueron interrumpidos por los sonidos que provenían de aquel pozo. Como los otros, se acercó en vano a la oscuridad para intentar descubrir el origen de aquel  lamento y pegó un rebote cuando Boltar respondió sin ningún tapujo a lo que allí se encontraba. La ingenuidad de ese chico estaba empezando a poner de los nervios al veterano explorador:

¡Hijo, por Dios, intenta ser menos escandaloso! – le espetó sin alzar mucho la voz – No me importa si te pones en peligro tu solo, pero la cosa cambia si estamos nosotros a tu lado.

Don Rodrigo estaba de acuerdo con las palabras del italiano. Si querían bajar e investigar lo que había en el fondo de esa estructura, era mejor avisar al resto de compañeros. Si no decían nada, la demora les podría llevar al equívoco y podrían hacer algo inapropiado. Por otro lado, si había alguien vivo allí abajo, podía estar necesitado de ayuda urgente.

El viejo sacó una antorcha de su saco y la encendió con la ayuda de la otra. Luego, se acercó de nuevo al abismo y la arrojó con la esperanza de descubrir que era eso que murmuraba en la oscuridad.

 ... perrdón ... - mustio en voz baja y algo arrepentido ante las palabras del viejo español. Tenia razón con que saludar en voz alta no había sido una buena idea. Pero la voz ha salido de mi boca antes de que pudiera pensarlo.

En el momento que Rodigo deja caer su antorcha me asomo de nuevo al vació para otear que puede revelar el fuego mientras cae, o cuando llegue al fondo.

La antorcha baja como una pequeñina luz por entre los tablones carcomidos, iluminando escasamente su recorrido hasta que se vuelve cada vez mas difícil de seguir ... unas 5 plantas mas abajo parece encontrar el suelo.

De forma fugaz sois capaces de ver varios cuerpos tumbados y cajas antes de que la antorcha de apague al entrar en contacto con el agua que parece estar depositada en el fondo.

Parece que el lamento se sorprende momentáneamente y desaparecen en silencio.

Finalmente una voz, italiana, habla.

-C'è qualcuno qui?- Suena maltrecha y como si le dificultase levantar la voz.

La sorpresa del italiano fue muy grande, en ese momento todas sus guardias bajaran, eran humanos, en un lugar extraño y que no conocian. Algo no le cuadraba, demasiada desconfianza habia habido en los dos ultimos años de su vida, justo antes de venir aqui.

-Boltar, ve a por el resto rapido. Tu eres el mas joven y rapido y yo soy el unico que los entiende. Enciende otra antorcha y corre...
Guardo sus espadas con la mano izquierda tomo la antorcha de el joven de dio.

Luego sus palabras cambiaron de idioma, dirigiendose a los seres que habia abajo.
-Sì, un paio di esseri umani(Si, un par de humanos) -puso la mano frente a la boca de Rodrigo, no queria que le interumpiera ni desvelara su voz, ya habian oido a Boltar y otro tono de voz diferente desveralira su mentira
-Chi sei?(¿Quien eres?) -sin asomarse demasiado al borde de la plataforma
-Quanti di voi giù?(¿Cuantos estais abajo?) -si son enemigos es mejor saber cuantos
-e..(y) -indico a su compañero con sus manos que se armara y le cubriera no sabia que podia pasar, confiaba en la ducha actuacion de Rodrigo o por lo menos parecia mas experimentado
-Va tutto bene? (¿Estais todos bien?)