Partida Rol por web

Acompaño a los ministros hasta arriba de la tarima y me quedo en un lado observando la zona. Parece que el perímetro es demasiado grande como para ser controlado por solo 4 personas. Lo único que debemos hacer creo que es centrarnos en los ministros y a cualquier atisbo de ataque actuar rápidamente, si nos ponemos a intentar prever por donde pueden aparecer, al final perderíamos el objetivo de vista. 

- Esto... chicos - digo por el pinganillo - ¿vosotros veis algo por el edificio?

-Yo desde mi ubicación veo los ventanales pero me es imposible distinguir si hay alguien asomado- digo por el pinganillo tapando la boca con una mano por si hubiera alguien observando. 

Tal vez deberíamos haber cerrado las vías de tránsito, es un acceso rapido a la zona, tanto de entrada como de salida. Aquí desde luego no hay nada raro y en el parque tampoco, aunque hay muchos árboles no parece que haya nada entre ellos. ¿Estamos a tiempo de solicitarlo? ¿O... ? 

-Yo creo que ahora ya es tarde para solicitar cortes de carreteras, en el caso que intenten escapar por ahí yo iré tras ello o intentaré cortadles el paso, siempre para que permanezcan dentro del perímetro de Lucianna. 

 ¿Debería apuntar cerca de los ministros o en los accesos por las calles por ahora?

-Yo de ti me centraría sobre todo en los ministros y zonas muy cercanas a la tarima, ya que en cualquier momento podríamos necesitar que interceptes algo cerca de ellos. Yo soy rápido, pero un disparo es mucho más rápido que mis piernas-digo mirando hacia el centro comercial donde debería estar situada Lucianna.

-Indira ¿cómo vas en tu posición? ¿Crees que podrías actuar rápidamente y a la vez estar cerca de la fuente?

Abrazo mi espalda con ambos brazos y me quedo a la espera de cualquier señal. 

"Estoy algo nervioso pero creo que no es bueno compartirlo con las demás integrantes del grupo, ya que parece que tanto Indira como Sora y parece que Lucianna están ya bastante nerviosas".

 —Indira ¿cómo vas en tu posición? ¿Crees que podrías actuar rápidamente y a la vez estar cerca de la fuente?

 —Estoy justo al lado de la tarima, en caso de urgencia creo que no tardaría mucho en acercarme y mover el agua de la fuente. De todas formas si quiero actuar rápida tendré que crearla yo misma.

Cuando el primer ministro se para en frente del micrófono la gente empieza a callar progresivamente, sin mucho entusiasmo carraspea ligeramente para probar que funciona correctamente y hacer ver a todos que empezará a hablar.

 —Buenos días a todos y a todas. Estoy muy agradecido de que os hayáis reunido aquí conmigo en un momento tan importante como el que estamos viviendo. Primero de todo, agradecer a todos la paciencia y el valor que hemos compartido y que nos ha unido a otro nivel como sociedad. Se que los recursos han sido escasos, que la gestión se podría haber hecho mejor y que todo el mundo ha tenido que poner de su parte para salir adelante. —Su rostro entristece, parece estar dolido y hace una pausa. —No se puede negar que siempre se pueden hacer las cosas de una mejor forma, pero a pesar de todo siempre hemos intentado desde el consejo que no le falte de nada a nadie. Dicho esto, vengo a daros una muy buena noticia. —Intenta recomponerse, tragando saliva. —Llevamos un largo periodo de constante guerra dónde toda la humanidad ha estado en grave peligro. Pero gracias a la incansable lucha de nuestro ejercito, formado por gente de todos los países y de todas las clases. Hemos logrado por fin expulsar en su mayoría a los seres del vacío de nuestro mundo. De todas formas, antes de dar la gran noticia, acompañadme por favor a ofrecer un minuto de silencio por todas las victimas que han muerto en esta guerra defendiendo nuestro planeta.

El primer ministro se calla y mira hacia el suelo. Todo el mundo hace lo mismo y el ambiente os empieza a resultar incómodo, los nervios no os permiten relajaros. El silencio es absoluto, se escucha algún bebé llorando y sollozos de personas mayores que no pueden evitar llorar en un momento como este.

Cuando quedan escasos segundos para que el primer ministro vuelva a hablar se escucha un chirrido por los altavoces. Acto seguido se empiezan a escuchar ruidos de metralleta y empieza a salir humo verde por toda la plaza. Notáis al instante que el humo contiene gas lacrimógeno y eso hace que os cueste ver y respirar.

Es complicado saber de dónde viene el humo pero se extiende con mucha rapidez por todos lados. El humo a pesar de estar por toda la plaza, parece mucho más intenso en la tarima, que en cuestión de pocos segundos queda cubierta con una densidad asombrosa.

La gente empieza a gritar y a correr en todas las direcciones, los disparos no cesan y no estáis seguros de dónde viene todo.

Indira reacciona rápidamente ante el humo y rodea su cabeza con una burbuja de agua. A pesar de que se llena todo de humo intenta realizar la misma acción con Nyann, que está relativamente cerca de ella.

Un chorro de agua sale de la mano de Indira y llega a Nyann formando una burbuja alrededor de su cabeza. Es bastante grande y resistente, por lo que aproximadamente tendrás un minuto de oxígeno.

 —¡Nyann! ¡protege a los ministros! ¡podrás respirar con esto! Mi burbuja no durará tanto cómo la tuya pero intentaré preparar un hechizo para quitar todo el gas de la zona de la tarima. ¡Tendrás que ganar algo de tiempo!

Indira empieza a generar una gran cantidad de agua encima suyo, juntando sus manos y pronunciando unas palabras.

¿Qué hago? En una fracción de segundo todo ha cambiado. Ahora mismo el gas lacrimógeno se está empezando  esparcir por la tarima y parte de la plaza.

"¿De dónde sale?¿Desde los altavoces?"

Miro a mi alrededor buscando una solución. Los ministros ya están envueltos en el gas y aunque estén luchando por taparse los ojos y la nariz debo sacarlos de ahí cuanto antes. 

—¡Nyann! ¡protege a los ministros! ¡podrás respirar con esto! Mi burbuja no durará tanto cómo la tuya pero intentaré preparar un hechizo para quitar todo el gas de la zona de la tarima. ¡Tendrás que ganar algo de tiempo!

Indira me proporciona una burbuja de aire. La sensación es realmente extraña, parece que este bajo del mar pero pudiendo respirar oxigeno. La visión se ve mermada a causa del agua, que aunque es cristalina, crea una película que hace que vea más borroso. Me acerco al primer ministro rápidamente y le digo chillando. 

-¡VOY A INTENTAR SACARLOS DE AQUÍ, AGUANTA UN POCO MÁS LA RESPIRACIÓN Y NO ABRAS LOS OJOS!

Cojo al primer ministro por la cintura y me acerco al otro ministro y repito la acción. De un salto salgo con ambos ministros fuera de la tarima, a la zona más cercana donde aún no ha invadido el humo. 

-¡AHORA VUELVO!

Sin más remedio, dejo a los ministros detrás de mí y me vuelvo a dirigir dentro de la tarima, donde Indira está consiguiendo dispersar el humo. 

-¡Lucianna intenta vigilar a los ministros que se han quedado fuera de la tarima! Voy a sacar a las restantes- digo volviendo a  entrar en el humo recogiendo a las dos ministras.

Finalmente reúno a los 4 ministros fuera de la tarima donde el gas aún no ha llegado.

¿Cómo es posible que la situación haya cambiado en tan solo un segundo? Me tapo la nariz y la boca corriendo, aguantando la respiración. Todo el mundo empieza a gritar y a correr en todas direcciones, los tengo que ir esquivando para que no me lleven por delante. 

Escucho a Indira y a Nyann por el pinganillo, pero no veo nada. Tengo que hacer algo con este maldito gas.

- ¡¡¡CHICOS!!! - chillo por el pinganillo para que destaque mi voz sobre todo ese escándalo - ¡VOY A INTENTAR DISPERSAR EL GAS!

Empiezo a canalizar energía para realizar mi alquimia. Mi intención es crear una mano gigante de piedra y moverla para dispersar el gas, así que me centro en el círculo más alejado de la plaza. Veamos, tiene que ser alta para que el movimiento lo realice desde arriba, así no dañará a nadie. No tiene por que ser muy gruesa. Ah, joder, nunca había hecho algo así, por favor que salga bien.

Te acercas a los ministros pero justo antes escuchas un fuerte ruido que viene del suelo de la tarima, como si esta se hubiera roto. Te parece escuchar gritar a los ministros y en cuanto te acercas un poco más ves la sombra de alguien a escasos metros de ti, apuntándote con un arma.

Este no te dispara y se queda inmóvil, amenazándote con su arma.

Consigues escuchar que detrás de esta persona algo cae y se escuchan forcejeos y gritos.

Intentas generar una mano a partir de uno de tus círculos pero con los nervios y con el humo ahogándote y no dejándote ver bien no eres capaz de darle la forma adecuada. Simplemente generas una columna que es algo más gruesa por la parte superior.

La gente te empuja pero empieza a estar la plaza algo más despejada, quizá podrías esquivar a la gente y acercarte hacia la tarima.

Dentro del caos veo el objetivo. Una sombra negra con una arma apuntándome.

"¿Cómo ha llegado alguien hasta ahí?"

La única manera de haberlo hecho es a través de la tarima ¿Habrá más debajo o encima ya?

Sin pensármelo dos veces envaino mi espada con ambas manos y me dirijo hacia la sombra a toda velocidad. Tengo que actuar lo más rápido posible para que le pille desprevenido. Mi intención es darle con el lado no afilado de la espada para dejarlo inconsciente.

En el momento que te mueves para ir a dejar insconsciente al enemigo este empieza a disparate sin pensárselo ni un segundo. Para llegar a él y dejarlo inconsciente tienes que esquivar su ataque.

El humo te dificulta mucho ver dónde está apuntando y te es algo más complicado esquivarle.

En cuanto me dirijo hacia él, como de un trueno se tratara, de su arma sale una bala que impacta contra mi cuerpo. 

La oscuridad invade mi cuerpo. 

La bala impacta directa en tu costado izquierdo, que te hace perder el equilibrio y caer con una de las rodillas al suelo.

 —¡Un paso más y te mato! ¡Tu mismo!

En ese momento Indira acaba de preparar su ataque porque le has dado suficiente tiempo.

 —¡Nyann! !Allá voy, agárrate!

Indira deja caer toda el agua que ha acumulado encima de la tarima, como si fuera una cascada. El agua se lleva el humo con ella y deja la tarima al descubierto.

Al ver que estás herido, rápidamente canaliza un hechizo para parar el sangrado y sacar la bala.

Escuchas un tiro encima de la tarima, dónde está Nyann. Distingues que ese tiro si es de verdad, no como los otros que al momento entiendes que forman parte de una grabación.

Indira finalmente canaliza toda la magia suficiente para despejar la tarima con agua.

 —¡Nyann! !Allá voy, agárrate!

La tarima queda despejada después de que una tromba de agua caiga del cielo. Aunque lejos y con humo de por miedo puedes ver que Nyann está herido y en el suelo, pero Indira le lanza un hechizo de agua que hace que se recupere.

Me caigo de rodillas al suelo con un dolor inmenso en el costado. Acto seguido creo escuchar la voz de Indira por el pinganillo y segundos después una cascada de agua caer sobre mi cuerpo. Indira lo ha conseguido, ha conseguido disipar todo el gas. Me agarro fuertemente la herida cuando siento una fuerte ráfaga de agua entrar y aliviarme instantáneamente el dolor. 

"¿Indira me ha curado?"

Miro a mi alrededor. Observo que está sucediendo encima de la tarima. Me giro para observar la plaza donde debería estar Sora e Indira. 

En la tarima hay un hombre armado con un fusil ligero. A escasos metros de Nyann, que ahora se ha podido recuperar gracias a la sanación de Indira. Justo os da para ver que otro individuo con la misma ropa que el armado, se está escabullendo por debajo de la tarima, que ahora tiene un agujero en el centro.

Rápidamente os dais cuenta de que el primer ministro no está.

Justo cuando consigo entender la situación veo que el primer ministro no está y que los fusileros están escapando por el agujero por el cual han podido aparecer encima de la tarima. 

-¡CHICOS LOS TÍOS SE ESCAPAN!-digo mientras intento ponerme en pie-  ¿Qué hacemos? ¿Los persigo?

Me levanto con ayuda de mi espada para ponerme erguido y me la sujeto en la espalda. Mi cuerpo está listo para saltar en el agujero. 

Lucianna no da signos de vida desde el inicio de misión, hasta que finalmente se oye un ruido de interferencia en vuestras comunicaciones.

 ¡Vale equipo, he encontrado al grupo! —dice confiada—. Están en las alcantarillas, pero tienen al ministro. Si disparo le podría llegar a dar. Me preparo para disparar cuando los inmovilicéis, les tengo a tiro.

Parece que no ha oído nada sobre todo lo ocurrido.

Se me cae el mundo encima cuando veo que mi alquimia ha sido todo un fracaso. Pero lejos de rendirme, tengo que hacer algo para ser de ayuda a mis compañeros. Mis pensamientos se esfuman cuando escucho un tiro que, por lo que veo, lo ha recibido Nyann. Me dirijo hacia allá corriendo, sin tener ningún plan en mente, pero veo que Indira logra sanarlo. Respiro aliviada.

 ¡Vale equipo, he encontrado al grupo! —dice confiada—. Están en las alcantarillas, pero tienen al ministro. Si disparo le podría llegar a dar. Me preparo para disparar cuando los inmovilicéis, les tengo a tiro.

Nyann y Lucianna advierten que están en las alcantarillas, entonces recuerdo la alcantarilla que vi al principio, cuando intenté dibujar sobre ella. Mierda, mierda, mierda, ¡¡¡¡soy estúpida!!!! 

-¡CHICOS LOS TÍOS SE ESCAPAN!-digo mientras intento ponerme en pie-  ¿Qué hacemos? ¿Los persigo?

 - ¿¿¿¿Quieres mi máscara???? - digo acelerada, o más bien desesperada, mientras voy corriendo hacia la tarima - ¡Si coges mi máscara no te verán! Yo no puedo hacer nada ahí abajo porqué no hay dibujos con los que pueda utilizar mi alquimia - aunque, en realidad, para que me ha servido - ¡Puedo hacer un agujero en el suelo y aparecer delante de ellos con un arma! Los entretendré mientras tú, Nyann, ¡vas por detrás y los atacas! O se lo puedo dar a Indira y que baje contigo para darnos soporte.

No se me ocurre otra cosa. Me tomo mi tiempo para dibujar cada símbolo, y si no actuamos ya escaparán. Entre los 4 saldremos de esta, tenemos que hacerlo.

El hombre armado que se encuentra delante de Nyann se queda algo sorprendido. Pero reacciona con rabia.

 —¿¡De verdad creéis que me podéis ignorar!? —En sus palabras se puede palpar la rabia.

Apunta a Nyann justo después de que este guarde su espada y mire hacia abajo y empieza a disparar todo el cargador hacia él.