Partida Rol por web

Espeso bosque de árboles antiguos, más antiguos que los más viejos del lugar...

Decidis internaros en el bosque, es tan espeso que apenas si entra la luz entre las ramas de los árboles.
Caminais durante lo que os parecen horas, todos los caminos os parecen iguales, todos los árboles os parecen iguales.
Ois un ruido a vuestra izquierda y veis a una chiquilla desnuda de piel pálida y con el pelo sucio y pegado al cuerpo. La chiquilla no os ha visto, se acerca a uno de los árboles y empieza a meterse a gatas por una abertura del tronco del árbol.

[Antes de ir al bosque...] (es algo que no he podio poner en el hilo anterior):

Suspiro levemente al escuchar a Keira. Si, es triste, pero a ninguno de nosotros nos echarían de menos... O al menos no a mi. De hecho, es más probable que, de saber la noticia, algunas personas se alegrasen. Solo espero que, de morir, mi estancia en el Purgatorio sea corta. Maldito sea ese sacerdote con su negativa a confesarme.

Comprensiva, en silencio, doy un suave abrazo Keira y le sonrío. Ojalá sobrevivamos.

[Ya en el bosque...]

Hago un gesto a mis compañeros para que se detengan, llevándome un dedo a los labios. Es mejor que no hagamos ruido, es mejor que nos enteremos de qué sucede antes de que la niña reaccione. Además, ni siquiera sabemos si no es una niña sino un monstruo.

Espero que no hagan ruido. En silencio, observo a la chiquilla.

Isabel la compadecía, cuando se acercó a darle un abrazo Keira estaba rígida, no recordaba la última vez que recibió una cálida muestra de cariño como aquella y no supo reaccionar, sin embargo sintió como la frialdad se alejaba dejando paso a una persona más sensible y tierna, sin su típica insensibilidad, sintió que aquello era justo lo que necesitaba y justo en ese momento se afianzó a la mujer, buscando alguna clase de consuelo que no había tenido en muchos años, dos lagrimas volvieron a resbalar por su tez morena, pero no huyó de las miradas, se mostró tal y como era, mostró cuál era su mayor tristeza en lo que había sido una vida de engaños y sufrimiento, cuando se separó de los brazos de la curandera le respondió con otra sonrisa, ¿Esto es tener una amiga?, pensaba, pues nunca había tenido nada semejante.

Luego se encaminaron hacia el bosque. Su poca iluminación lo hacía aún más escalofriante y la desorientación se palpaba en el ambiente, pero al fin pudieron encontrar algo, una chiquilla probablemente la hija de Felipe se encontraba allí, pero su aspecto era muy distinto a como estaba la última vez, el rostro de Keira se volvió pálido cuando la vio introducirse en el interior de un árbol:

- ¡Oh Dios! - murmuró mientras se llevaba una mano a la boca, tapándola de puro asombro; luego se tranquilizó un tanto y habló en voz baja a sus compañeros - ¿Qué se supone que debemos hacer ahora? ¿Meternos en un árbol? Esto da escalofríos... - mientras frotaba su brazo.

Despacio me acerco hasta la abertura por la que ha desaparecido la niña y la examino concienzudamente.

Te agachas y te asomas, dentro está oscuro pero lo suficiente para distinguir un terraplén hacia abajo que da a una galería. No es una abertura natural en el árbol, está constituida en un semicírculo perfecto.

Susurro a mis compañeros ¿algun voluntario o voluntaria para explorar?.

Cuando hubieron llegado al dichoso bosque todos estaban un poco desconcertados ya que no sabían que se encontrarían. Cuando ander intentó seguir a la chica que entró en un árbol y preguntó que si había algún voluntario Adrián se apresuró a decir:

- Yo lo haré.- dijo con determinación, aunque parecía que era más para hacerse el valiente, tragó saliva y pensó Vamos tú puedes eres el valiente, vamos....- Si lo haré, prefiero ir yo a qué os pase algo a ustedes. Además fui entrenado para este tipo de situaciones así que lo haré.- pegoó un puñetazo en su palma de la mano.

Adrián se acerca hasta el árbol e intenta explorar.

No puedo evitar temblar un poco, entre el fresco y lo que acabo de ver.

-Tenga cuidado, Adrian... Y si le pasa algo, salga corriendo, que muchas veces el valiente peca de suicidio sin quererlo -digo intentando que no se me note el miedo. Desde luego, yo no iría a echar un vistazo.

Tras observar el último movimiento de Adrián sabía que no lograría encontrar mucho más que Ander si tan solo observaba, así que comenzó a mirar los árboles, parecía buscar algo, cuando de repente se dirigió hacia uno y arrancó lo que parecía una liana, luego comprobó su resistencia tensándola y finalmente asintió.

Se dirigió hacia el agujero semiesférico, apartando a su compañero, el interior parecía oscuro, se arrepintió por un momento pero decidió que lo haría, así que ofreció la liana a Adrián:

- Ahora comprobaremos tu fuerza y la resistencia que puede llegar a tener esto - cogió el otro extremo de la fibra vegetal - Voy a intentar bajar, si tengo problemas tiraré dos veces de la cuerda, pero si tiro tan solo una vez, bájame un poco más, ¿entendido?

Una vez terminó de hablar respiró hondo y se introdujo en el hueco, agarrando fuertemente su único punto de apoyo y dejando caer los pies en el interior del tronco del árbol:

- Está bien, ya puedes empezar a soltar un poco, confió en que no me dejes caer - concluyó tras guiñarle un ojo.

Me echo la mano a la cara y niego con la cabeza.

Como dice aquel dicho, el cementerio esta lleno de valientes.

Agarro la cuerdo que nos ha tendido Keira y mirando a Adrián creo que si hacemos fuerza entre los dos, habrá mas posibilidades de que no se nos caiga le guiño un ojo.

Me sonrojo ligeramente. Mira que no haber caído en la cuenta de algo tan obvio... Me dispongo a echarles una mano, aunque mi atención está más puesta en mirar a mi alrededor (estoy algo asustada y, sobre todo, quiero asegurarme de que nada nos pilla por sorpresa).

Adrián cogió fuertemente la cuerda ya que en sus manos y en la de sus compañeros estaba la vida de una alocada que no le dejó cumplir su misión.

- ¿Pero tú estás loca? Podías morir ahí abajo....- esperó para ver si obtenía respuesta.- ¿Estás bien? ¿Ves algo?

Adrián se preocupó bastante al desconocer qué estaba pasando en ese extraño árbol y necesitaba saber si Keira estaba bien y no sabía muy bien qué hacer si bajar para ayudarla o quedarse para sujetar la cuerda y ayudar a Ander e Isabel.

Desciendes lentamemte , a medida que lo haces la luz va extinguiéndose para dar paso a la penumbra, no obstante se distinguen las formas en la oscuridad. Estás en una cavidad de unos cuantos metros. Miras a tu alrededor y no hay nada salvo un agujero en una de las paredes por el que entra una tenue luz. Se oyen ruidos del otro lado.

Keira desciende por la cuerda, pero os dais cuenta de que no hay mucha altura ya que desde donde estais podeis distinguir la cabeza de keira, hay unos dos metros al suelo. Se puede bajar de un salto sin necesidad de usar la cuerda. keira se mueve alli abajo asi que suponeis que está bien.

Intenta susurrar pero en un tono que sus compañeros oigan:

- Estoy perfectamente, había muy poca distancia no hace falta ni una cuerda – miró hacia el interior - Aún no puedo divisar nada solo oigo algunos ruidos. Si queréis puedo seguir yo, si pasa algo mejor que sea a uno... O bajar todos, el problema es que haremos demasiado ruido, ¿que creéis que deberíamos hacer?

Alguien tiene que vigilar que no venga nadie por detrás -digo, sin poder evitar sonar asustada. No se si me da más miedo entrar ahí o quedarme fuera.- Pero es mejor que no vayáis sola, Keira. No sé, quizás vos seáis el más adecuado para acompañarle, Adrián, dado que sabríais defenderle con las armas. Claro que si nos dejáis a solas a Ander y a mí y apareciese algo...

Creo que deberiamos de ir todos no he acabado de decir esto cuando ya he bajado al agujero.

Con un ligero estremecimiento, suspiro y le sigo. No puedo evitar estar susurrando una oración a la Virgen... Quiera Dios que no nos pase nada.