Partida Rol por web

¡Alto, en nombre de Castilla! III: Creed en Dios

II. La Voluntad divina

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09/07/2014, 16:00
Tariq

Tariq estaba preparado, esperando a que Jimeno se decidiera a huir, ya que no paraba de mirar al monte, y heridos como estaban, no era cuestión de arriesgar sus vidas tontamente.

-¿Corremos o luchamos? -preguntó, harto de esperar.

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09/07/2014, 17:28
Director

En tus largos viajes y grandes descubrimientos sospechaste si aquel ser de alas ta devastador no sería un "ángel custodio", es decir, esos llamados "ángeles de la guarda" que, según se cuenta, hay uno por cada ser humano. Y en ese momento estaban salvando a ese novicio Prínio...

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10/07/2014, 21:50
Pelayo de Arbás

-Ni lo uno ni lo otro mi buen tariq, lo quieras o no Dios está de nuestro lado. No será necesario combatir-dijo el caballero que aún tenía el corazón henchido por lo que acababa de presenciar.

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11/07/2014, 00:35
Damián

Damián empezó a temer que a su Señor se le hubiese ido la cabeza. ¿De veras esperaba que no se les acusara de brujería si es que aquel hombre, ahora manco de ambos brazos, salía con vida y hablaba? Era evidente para el joven que aquellos hombres no buscarían si no venganza por lo sucedido a su señor, y que aqueste sería el primero en reclamar sus cabezas.

-Acabemos con el sufrimiento de este pobre omne et huyamos antes de que nos vean -insistió el escudero.

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11/07/2014, 20:00
Director

Notas de juego

No actualizo hasta que no decidáis qué hacer (veo muchos post de transición, y Jimeno no llevará la iniciativa ;D )

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11/07/2014, 20:06
Tariq

Tariq asintió a lo dicho por Damián.

-Dios está del lado de quien bien sabe elegir -replicó al caballero-, mas al que mal elige búscanlo los shayatin*. Dos vegadas** nos ha acorrido hoy, mas non es menester tentar a la suerte una tercia***.

No obstante lo dicho, esperó a saber la opinión de todos, pues mejor era morir combatiendo en compañía que de hambre solo en los yermos murcianos.

Notas de juego

*shayatin: demonios

** vegadas: veces

*** tercia: tercera

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13/07/2014, 12:32
Potencio Flores

PNJOTIZADO.

Escondámonos, Tariq tiene razón -dijo Potencio-, mucha suerte hemos tenido ya, y mucho hemos jugado con la muerte.

Las voces de aquellos que venían no parecían muy prometedoras.

Si nos cogen a campo abierto... -murmuró-. Subamos a ese monte, ahí les contendremos. ¡Vamos! ¡antes de que nos vean!

Notas de juego

Dejo a ver qué hacen caballero y escudero. El tiempo apremia

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14/07/2014, 11:25
Pelayo de Arbás

Pelayo no era un necio y si bien sabía que ellos no eran culpables de lo que había ocurrido la gente del nombre los acusaría de asesinos y aquello sería un problema. Doble problema con la misión que tenían encomendada por Jimeno. 

-Mi señor, tienen razón-le dijo a Jimeno tras pensarlo unos segundos- si nos ven aquí nos acusarán de culpables, sea como sea. Lo mejor será quitarnos de enmedio y tratar de no parecer unos bandidos.

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14/07/2014, 16:09
Damián

-Sea pues -dijo Damián, dirigiéndose ya hacia el monte-. Mas cuando encuéntrennos escondidos entre la maleza a escasas varas del cuerpo malherido del suyo Señor, non seré yo quien trate de decirles que un ángel, un arcángel o lo que fuese aquesa criatura intervino para cortarle las manos -su tono no era en absoluto de reproche o de arrogancia: el muchacho sonreía como esperando ver en qué desembocaba todo aquello.

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15/07/2014, 18:00
Director

El susodicho de Arguilla tanteó con gran prudencia la última intervención, la de joven Damián. ¿Cómo explicar que un hombre con alas había segado las manos a aquel conde en sus propios dominios? Sin duda que intentarían darles muerte allí mismo por tan gravísima afrenta... El resto de vosotros de acuerdo estaba en no esperar allí a "verlas venir" por lo que decidísteis ocultaros. El único lugar para hacerlo no era sino aquel monte que se alzaba a vuestros pies, y corrísteis hacia su falda. En cuestión de pocos minutos llegaron una decena de hombres hasta donde estaba el de Calemón, inconsciente todo él, así como sus perros y soldados abatidos. Sin embargo, vosotros estábais ya subiendo la rocosa estructura, cargada de arbustos para cubriros.

Veíais, al mirar hacia abajo, cómo aquellos soldados (que iban vestidos como los que acompañaban al conde), observaban de cuando en cuando el cielo, como preguntándose algo imposible ¿habrían visto al ser con alas desde su fortaleza? ¿sería aquel inmaculado brillo en que pretendían de nuevo discernir en las alturas?

Mientras ascendíais agachados como podíais, a través del rabillo del ojo notásteis cómo los soldados subían ahora la colina. Quizá os habrían rastreado o tal vez hubieran llegado a la conclusión de que de haber huido por otro lado, se vería vuestra estela a través de las enormes llanuras murcianas. Apretásteis por tanto el paso, pero los matorrales ya no creían en las alturas, y una vez arriba, una pequeña planicie os hacía ver la ermita en la que el agustino Plinio, según su relato, paró a descansar.

El novicio, por su parte, miraba hacia atrás, divisando también a los soldados del Conde perseguiros.

Notas de juego

Notas sobre la colina:

-Hay una ermita semiderruida en la planicie de la cima
-Arriba no hay arbustos ni tantas rocas para ocultarse (prácticamente ninguna)
-El descenso ha sido limpio, pero la parte trasera de la colina es plenamente vertical, rocosa, y afilada (33 varas de altura, unos 40m) llenos de peñascos.

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16/07/2014, 15:31
Damián

Tal como se temía el joven, aquellos hombres no tardaron en empezar a buscarles, y a buen seguro, tras la explicación que tenían preparada para darles (que no dejaba de ser más que la pura verdad que sus ojos les habían mostrado), darles muerte.

-Quizá la vieja ermita pueda ofrecernos algo de refugio. Es el único escondrijo evidente et seguro que buscarán ahí en breve, mas al menos es más seguro que quedarnos aquí en monte pelado.

Mientras fablaba, el joven dirigióse a la hermita casi en cuclilllas, haciéndoles gestos con la mano a sus compañeros para que le siguieran.

Notas de juego

¿Hay que tirar algo para que no nos vean llegar a la ermita? Lo digo porque no hay arbustos ni nada con qué cubrirse.

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18/07/2014, 13:55
Potencio Flores

¡La jodimos!

- Por una vez dices bien niño. No hay lugar al que ir, como no queráis dejaros la mitad de los huesos bajando. Vamos a meternos dentro de la ermita, podemos tenederles una emboscada  a las malas y llevarnos a unos cuantos al otro mundo. No queda más opción.

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18/07/2014, 15:38
Tariq

-A la ermita, coño -dijo Tariq apresurando el paso, recién recuperada su sucia lengua tras la impresión causada por aquel ser divino.

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18/07/2014, 19:59
Pelayo de Arbás

-Será el mejor sitio para defendernos-asintió el caballero emprendiendo la marcha cuesta arriba. Aquello no era ninguna buena señal y difícil lo tendrían para salir de aquella después de tan inexplicable suceso.

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21/07/2014, 19:30
Prínio

En habiendo sopesado las pocas o casi nulas posibilidades de escapatoria (habría que ser un loco o un ave para descender aquella ladera trasera tan llena de rocas afiladas y tantísima altura), que todos anduvísteis a la misma en eso de refugiaros en la ermita. Si alguno de los soldados tuviera arcos, al menos podríais cubriros tras su fachada en su interior. En la cima, corrísteis hacia el lugar sagrado, teniendo incluso que tirar del polvoriento hábito de Prinio para que diérase prisa y no resbalase o tropezase.

¡Ay, mi madre! -el susodicho novicio no creía en la que estaba metido, y todo por atravesar unas tierras ajenas-. El de Arguilla, que había sufrido no ha mucho tediosas heridas, veíase en carrera mermado, pues al intentar correr una pequeña cojera le impedía seguir vuestro ritmo. Lo único beneficioso en aquesto no era sino que él mismo era el que empujaba a Prinio, mientras que vosotros podíais salvar más rápidamente vuestras sombra.

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21/07/2014, 19:30
Director

La ermita era pequeña, hecha de mamposte y tejado negro, como delascas traídas de lejos (allí, en Murcia, no había lajas tan brillantes y pulidas) y contaba con una planta rectangular y un pequeño ábside. Nada más internaros, cuatro bancos paralelos miraban hacia el ábside, en el cual se encontraba un pequeño altar. No había imágenes, sólo dos cruces en la alturas de las paredes de piedras y algunas velas colgadas de las mismas. Parecía abandonada también por dentro, aunque no llegaba a la ruina total. Allí dentro se respiraba una profunda calma, quizá un tanto demasiado...

Por una pequeña ventana sin vidriera, entonces, comenzásteis a oir un jaleo. Voces. Procedían del lugar por el que subísteis a la cima. Y en breves segundos, mis Mercedes, que vísteis los filos de espadas en primer lugar, luego cascos elevándose y finalmente hombreras metálicas; también yelmos, brazales, grebas y poderosos escarpes finalmente: la ristra de soldados (la decena) había llegado a la cima. Al principio estaban como desorientado (todos en fila y mirando a un lado para otro), hasta que observaron la ermita.

"¡Vamos!" -fue lo que gritó uno de ellos-, "¡allí han de estar!", así como otras retahílas que, inconfundiblemente, llegaban a vuestros oídos, haciendoos saber que conocían o debían conocer vuestras única posible situación.
Veíaisles llegar corriendo a través de ventanuco, en fila de hilera, como batiendo el terreno de la cúspide. Portaban ya las espadas, y en breves tomarían la pqueña ermita ¿realmente habría sido buena idea encerrarse allí dentro?

Observábais cómo se acercaban y, cuando a punto estaban de atravesar la entrada sin miramientos, cinco de ellos fueron, literalmente, "barridos". Algo apareció por encima del tejado de la ermita, una especie de culebra más alta que cuatro caballos puestos en altura, y con un movimiento de derecha a izquierda, sacudió a cinco de aquellos soldados, lanzándolos por los aires y haciéndolos despeñarse por un lateral del monte.

Al asomar vuestra vista por el ventanuco, contemplásteis una terrible serpiente de unas diez varas de altura. Tremenda, aterradora, sobrecogedera. Algo impensable en los caminos del señor.

 

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21/07/2014, 19:32
Jimeno de Arguilla

Por suert, los otros cinco soldados la habían esquivado tumbándose o agachándose, y enseguida. Acto seguido, mientras éstos, por sus rostros, estaban muertos de miedos, el reptil gigante se lanzó cual martillo sobre el yunque contra uno de ellos, y en el tambaleane y polvoriento impacto (al cual no acertó), dejó también caer parte de su peso en la ermita: ¡la estaba derruyendo con el peso de su vientre!

¡¡Salid!! ¡¡Salid!! -gritó Jimeno mirando al techo y agarrando al novicio agustino todo él acongojado ya-, ¡¡El techo se va a caer!!

No os quedó más que abandonar el interior de la ermita a todo trapo, poniéndoos al lado de los soldados. Éstos, que minutos antes ya habrían descargado sus armas nada más veros salir, miraban hacia arriba ensimismados, observando la magnanimidad de aquel ser que, a buen seguro, habría sido obra del Demonio o algo así, pues su tamaño no era absolutamente normal, ¡tan sólo digno de los cuentos más inverosímiles! Cuando girásteis vuestras cabezas fue cuando la vísteis.

Era abrumadora.

Ahora os miraba por igual, perseguidore y perseguidos, dispuesta a lanzarse contra alguno o todos vosotros.

Notas de juego

Haced una tirada de IRR. Si no lo superáis, tirad 1d10 y será lo que ganéis en IRR (y perdáis en RAC)

Tirad Iniciativa (1d10+aGI)

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22/07/2014, 13:39
Potencio Flores

Si no fuese por aquella monstruosidad horrenda podría haber pensado que era un milagro, que de alguna manera el Altísimo había intercedido por todos y cada uno de ellos, pues que muerte tan cruel era aquélla, muertos en una ermita por unos mataos que no tenían ni media guantá.

Pero la serpiente era forma del Demonio, no debería existir en este mundo y Potencio sabía que la criatura no estaba allí sólo para acabar con los hombres que les perseguía. Al escuchar las advertencias salió todo lo rápido que pudo de la ermita con el terciado al aire para abrirse paso entre los perseguidores y salir por piernas cuesta abajo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

IRR actualizada!
 

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22/07/2014, 20:35
Damián

Si por algo se caracterizaba el joven Damián era por mantener en equilibro su fe y su razón, a pesar de lo joven que era. Supo mantener la cabeza fría tras la aparición de hacía unos instantes que convirtió en muñones lo que otrora fueran las manos de aquel noble, mas aquesto pasaba ya de castaño oscuro. O bien estaba perdiendo la cabeza, o aquel día estaba viviendo más experiencias sobrenaturales que en el resto de su vida. ¿Qué clase de demonio era aquella bestia?

- Tiradas (3)

Notas de juego

¡¡ Es Piranhaconda!! xD

IRR actualizada.

EDIT: Se me olvidó la INI.

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24/07/2014, 21:50
Pelayo de Arbás

-¡Por Dios, ¿qué es esa monstruosidad?!-Exclamó el caballero cuando vio a la enorme serpiente.

- Tiradas (3)

Notas de juego

RR actualizada.
Ole esa iniciativa... 16