Partida Rol por web

Ánima: Más allá del Bien y del Mal.

El Marqués de Cavalcanti

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25/02/2011, 02:04
Director
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

 El marqués pasa la tirada de Saber la Verdad, del conjuro de Liana.

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25/02/2011, 16:14
Emil Zolt

 Camináis a un paso relativamente rápido cruzando el pasillo, hacia la derecha, pisando la alfombra roja. Justo de frente hay una puerta, que el caballero abre ceremoniosamente.

-Por favor, señorita...s.

Dentro, una lujosa habitación de invitados hacía su aparición. Una gran cama, en apariencia cómoda. Un tocador con un armarito y un montón de baldas, ideal para poner maquillaje, un armario empotrado en el otro lado de la habitación, y una alfombra en el suelo. No necesitaba más mobiliario. Pero la estancia parecía realmente buena.

-Dentro del armario encontrarás lo que buscas. Yo esperaré en la puerta, si no os importa.

Al abrir la puerta del armario casi te tira para atrás la cantidad de ropa que hay dentro. La hay de todas las formas y tamaños, de hombre, mujer y hasta de niño. Parece que el marqués vive preparado para cualquier eventualidad.

Notas de juego

 Elige lo que quieras... literalmente. ^^

Sé un poco consecuente, pero tiene lo que quieras.

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25/02/2011, 16:45
El Marqués de Cavalcanti

- El barco suele comprar armas a Marcus. Es realmente bueno en su trabajo. Con Sally, la chica del almacén, hace multitud de transacciones, pues ambos se abastecen bien. Con Miriam, la posadera suele comerciar con licores, y alimentos raros. Al fin y al cabo tiene que tener comida para alimentar a los que le pidan. Y bueno... conmigo puede comerciar con lo que saque más extraño. Soy un amante de las reliquias. Vamos, de las cosas antiguas, no las relacionadas con la religión.

Supongo que si quieren irse, lo tendrán que hacer en el próximo barco. Sí, en dos semanas estará aquí.

Mientras decía esto la expresión del marqués cambió. Se levantó con cuidado de la mesa y se acercó a una de las ventanas que estaban en la pared contraria a la puerta. Allí, recostado en el alféizar, dejó que un animal que venía volando se posara en su mano. Un animal emplumado. Negro como el azabache. Un cuervo.

-Aunque me gustaría que se quedaran a vivir en la aldea. 

Dijo en tono más bajo.

-Sé que no puedo obligaros a nada... ¿pero no lo habéis considerado?

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25/02/2011, 18:05
Faliar Eldwen

Faliar dio un respingo al ver el ave. De repente le empezó a temblar el pulso y soltó los cubiertos. Aunque sabía que un solo cuervo no era ninguna amenaza para él, le recordaban a sus pesadillas y la mera presencia de uno, aunque fuese desde lejos, le inquietaba.

- Gr....gracias por l.... la oferta, p....pero yo tengo una b....busqueda pe....personal y n....no c...creo que en....encuentre aquí lo que b....busco....

Se levantó de la mesa 

- Di....disculpe pe....pero no me e....encuentro bien. Ne....necesito lavarme la cara....

Notas de juego

Mamón ¬¬

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25/02/2011, 18:21
Ezakimak

 Escucho la voz del marqués cuando voy de regreso al comedor y me detengo un segundo ante la propuesta, impactado por que el sugiera lo que llego un rato pensando. Faliar tartamudea y se levanta.

-Su excelencia. Yo si estoy dispuesto a quedarme en esta isla.

Notas de juego

 El toque dramático xD

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25/02/2011, 19:17
Quint

Quint sopesó la oferta. La verdad es que una isla sin contacto con el mundo exterior no le agradaba mucho, pero podría ganar algo de dinero y terminar de pulir sus habilidades antes de irse.

Y así dispondría de más tiempo para terminar lo que tengo empezado...

-Bueno, dado que mis últimos clientes se fueron al fondo del mar junto a la Dama sin abonarme ni una sola moneda de cobre, mi principal problema ahora es conseguir algo de dinero. Para quedarme en la isla debería encontrar un trabajo, y uno en el que pagaran bien. Y Marcus me dijo que el único de la isla que podía permitirse armas o soldados eres tú, así que...

Quint se estiró para alcanzar una inmensa tarta que había en el centro de la mesa, pero al no llegar y no tener ganas de levantarse sacó una de sus espadas, que brilló con la luz proveniente de la ventana donde estaba el marqués deslumbrando a los presentes con la belleza de la hoja, y con dos elegantes y estilosos cortó desde su sitio una porción del dulce. Luego con el plano de su espada lo sirvió en su plato.

-Si quieres contratarme para que me quede en la isla, te diré que no serías el primer noble al que sirvo. Puedo darte referencias, aunque a la mayoría de mis clientes no les gusta hablar de para qué me contrataban.

Con cierto disimulo, Quint limpió con la servilleta los restos de tarta de la hoja antes de guardarla de nuevo en su vaina.

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25/02/2011, 20:04
Aaron Ningrem

Aaron no habia estado muy pendiente de la conversación, pero al ver el ave...

-Esto, señor Marques, ese ave que tiene en la mano... La verdad es que me fascina las aves, y estoy haciendo un estudio en mis ratos libres sobre las capacidades curativas que tienen y dejeme decirle que el que tiene ahora no he tenido la oportunidad de de estudiarlo. No me malinterprete, no quiero matarlo, solo me gustaria tenerlo en una jaula, para rayarle un poco el pico y estudiar a que velocidad se regenera. Si me lo dejase, podria continuar mis estudios en esta isla y quedarme a vivir en ella.

Dice Aaron, su expresión se a vuelto mas seria y madura y parece que, a pesar te tomarse muchas cosas a broma como una comida, hay otras cosas que se las toma muy en serio

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25/02/2011, 20:31
Ezakimak

Sonrío al ver el cuervo, y con voz suave y melancólica, como un dejo de flauta dulce en caverna

 De un golpe abrí la puerta,
y con suave batir de alas, entró
un majestuoso cuervo
de los santos días idos.
Sin asomos de reverencia,
ni un instante quedo;
y con aires de gran señor o de gran dama
fue a posarse en el busto de Palas,
sobre el dintel de mi puerta.
Posado, inmóvil, y nada más.

Entonces, este pájaro de ébano
cambió mis tristes fantasías en una sonrisa
con el grave y severo decoro
del aspecto de que se revestía.
“Aun con tu cresta cercenada y mocha —le dije—,
no serás un cobarde,
hórrido cuervo vetusto y amenazador.
Evadido de la ribera nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

...Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
“Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas.”
Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”

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26/02/2011, 04:15
Director

Notas de juego

 He de avisarte por cierto, que no te han pitado los oídos en ningun momento. Vamos... que nadie ha mentido.

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27/02/2011, 14:33
El Marqués de Cavalcanti

 El marqués, miró a su mascota. Y tras unos instantes la dejó volar libre por la ventana. Dirigiéndose de nuevo a la mesa, y volviéndose a sentar en su majestuoso asiento.

-Siento decirte Aaron, que no voy a dejarle a Poe. No me gustaría que estuviera en una jaula, y menos que se dedicara a "rallar el pico" del pobre animal.

¿A este chico dónde le han enseñado modales?

En cuanto a usted, caballero. Dijo mirando a Faliar. Vaya al servicio cuando quiera, Albert le acompañará. Parece que se ha puesto nervioso ¿Puedo ayudarle en algo? 

Después miró a Faliar y a Quint.

Me encanta que tengan intenciones de quedarse en esta isla. Eso sería grandioso. No sé para que le puedo contratar caballero. Pero puedo pensármelo. El marqués sonrió unos instantes y continuo. Bueno, relajemos un poco la conversación. ¿Qué tal su primer día en el pueblo? ¿Han conocido gente?

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27/02/2011, 15:07
Faliar Eldwen

- No.... no.... muchas gracias. Me pasa a veces. Cosas de la amnesia....

Faliar siguió al mayordomo hasta el servicio, y se lavó la cara con agua fría para despejarse. El temblor en las manos le fue desapareciendo, y cuando se encontró en condiciones, regresó al salón. Apuró su copa de vino y se sirvió otra. Cogió un puñado de cerezas y las puso en su plato.

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27/02/2011, 17:26
Ezakimak

Sonrío al verme de lado, me dirijo a sentarme. El codo sobre el descanso, la mejilla sobre la mano; y la mirada de nuevo perdida.

Muchas cosas han pasado, otras pronto pasaran. Aun que mañana me espera un día largo. Contemplar el mar, recorrer los campos. Hay tanto por hacer en un lugar como este. Las pesadillas pueden atacar, pero mientras no afecten mi vigilia, todo esta bien.

Tal vez encontrar un trabajo, o simplemente vagar... Tantas cosas, y al mismo tiempo ninguna.

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27/02/2011, 17:43
Xerine

 Xerine observó durante unos segundos la inmensa colección del Marqués, preguntándose por qué un hombre que vivía solo en una isla como aquella necesitaba tantos vestidos femeninos ¿Estaba casado? No se le había ocurrido el preguntarlo, a decir verdad, pero suponía que no. Al fin y al cabo, parecía bastante educado y formal, y no invitar a su mujer a la comida sería un acto descortés ¿Quizás viudo? O puede que su mujer estuviera de viaje. No quería considerar la opción más favorable para sus planes: Que aquel excéntrico individuo fuera bastante aficionado a las jovencitas. En cuyo caso, y viendo sus extraños gustos, no le extrañaría nada que las invitara a cenar con él para luego...

Debería preguntar, más tarde, en el pueblo. Quizás dejarlo caer durante la cena no estaría del todo mal visto. Pero, si hacía caso a lo que le había contado Miriam, el Marqués no era mala gente. Si fuera un mujeriego, se lo habría contado...

Espera un momento ¿No mencionó algo al respecto?

Sí. Sí lo había hecho. Haciendo memoria, recordó que, durante su conversación, Miriam le había contado que Calvacanti había sido relegado a la isla por frecuentar la compañía de variadas y (seguramente) atractivas mujeres. Lo había tomado como un mero rumor, pero ahora que veía el vestuario del que disponía un hombre de su edad, empezaba a considerar la idea como, más que probable, casi innegable. A pesar de todo, no sería de mala educación comentarlo durante la mesa. Podría interpretarse como simple e inocente curiosidad

Esperó a que Zolt saliera de la habitación, y pidió ayuda a Liana para desnudarse. Dejó el vestido sobre una silla, algo apenada. Era bastante bonito, y sería difícil quitarle esa mancha sin desmejorarlo. Aaron pagaría por eso, de una manera u otra. No es que fuera especialmente rencorosa, pero el chico había sido, sin duda, muy descuidado. A una dama no se le podía tratar de ciertas maneras, y eso lo sabía desde el más pobre hasta el más rico. Si algunos lo ignoraban, era porque, o eran unos sinvergüenzas, o eran unos despistados. Prefería decantarse por la segunda opción respecto al chico

No sintió ninguna clase de pudor al desnudarse frente a Liana. Al fin y al cabo, las dos eran mujeres, y quitarse ese vestido sola, con cuidado, le llevaría el doble de tiempo que si le ayudaba su compañera.

Ese fue su gran error

Nada más levantar el vestido por encima de su cabeza, el sonido de un objeto de madera golpeando contra el suelo resonó en los oídos de Xerine y Liana, y las dos miraron abajo casi al unísono. Allí, sobre la fría alfombra, había una ballesta de mano

Maldita sea

Se le había olvidado que llevaba las armas bajo el vestido. Y ahora Liana lo sabía. Maldijo su despiste, y también su mala suerte. Ahora su improvisada compañera de viaje sabía que, bajo el vestido, Xerine ocultaba más de lo que aparentaba, como indicaban las dos dagas que aparecían unidas a su cuerpo mediante cintas negras, antes totalmente ocultas bajo la ropa. Xerine se quedó unos segundo en silencio, y luego murmuró

Vaya, esto es embarazoso

Se giró hacia Liana, y esbozó una sonrisa de complicidad

Espero que no me juzgues por esto. No es que sea desconfiada, pero una dama debe ir siempre preparada por si las moscas. No se sabe que clase de individuos puede encontrarse una en ciertos lugares... Dejó la frase en el aire, y recogió sus armas, dispuesta a volverlas a ocultar a la vista como si no hubiera ocurrido nada

Un viejo amigo me enseñó a usarlas como defensa personal Murmuró, a modo de explicación Desde entonces, las llevo siempre listas por lo que pueda ocurrir. Te agradecería que no dijeras esto a nadie. No es adecuado que una dama lleve encima esta clase de... Artilugios

Dio por zanjado el tema. Tendría que fiarse de Liana, por desgracia. Había sido descuidada y patosa, como si fuera nueva. Como si fuera aquella niña pequeña de hacía tantos años. Quizás era el asunto del naufragio, que la había alterado. O podría poner cualquier otra excusa. Pero no sería suficiente. Miró su anterior vestido con una mezcla entre aprehensión y rabia, aunque su rostro apenas dejo entrever ninguna de las dos emociones

Escogió otro bastante bonito, también blanco, para que combinara con sus guantes y zapatos, y comenzó a ponérselo. Liana pudo ver como Xerine llevaba, bajo el vestido, piezas de lencería cara y bastante bonita, de un color rojo intenso y atrevido. Se notaba que debía de haberle costado bastante dinero, ya que resultaba elegante y estilosa, sin llegar a parecer descarada o extremadamente insinuante. Xerine debía de ser una persona bastante detallista, para llegar a gastar tanto dinero en una simple prenda interior (que, desde luego, no parecía ser demasiado cómoda)

Observó que Liana aún llevaba la máscara puesta

Oh, puedes quitarte eso cuando estés conmigo. No me incomoda tu rostro, y supongo que será algo incómodo llevarla encima todo el día

Se dio cuenta, tarde, de que sus palabras podrían malinterpretarse. Era ella la que había interpretado que Liana llevara una máscara para ocultar su rostro, y no por otro motivo. También había mencionado que la joven tenía una cara que pudiera incomodar a la gente, lo que, a pesar de resultar bastante obvio, no dejaba de ser una falta de educación. Pero una vez lanzada la piedra, no iba a esconder la mano. Al fin y al cabo, parecía que su compañera no se ofendía con facilidad, razón por la cual, quizás, Xerine se sentía más tranquila en su presencia. Al fin y al cabo, las dos llevaban máscaras, aunque una fuera más evidente que la otra. Empatía, sí. Podría definirlo así. Y, a pesar de todo, se reprendió. No era buena idea tomarse tantas confianzas, con nadie

Gracias Se limitó a murmurar, cuando terminó de ponerse el vestido. Acto seguido intentó observó su reflejo en el espejo del tocador. Radiante, tanto por la calidad del vestido, como por el maquillaje de Liana. Zolt tenía razones de sobra para babear en su presencia

En fin, toca volver al juego

Sin cambiar su expresión, se dispuso a salir de la habitación y volver al comedor

Notas de juego

Pero más blanco puro. Sin la estúpida coronita... XD

Por mí, podemos volver a la conversación, siempre que Nox no quiera rolear algo (o tú con Emil) ;)

MASTER: no me deja quitarle la cursiva -.-U Cuando lo selecciono no aparece como si estuviera en cursiva... es muy extraño XD

Y luego le doy a enviar y se arregla solo... dios -.-U

 

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28/02/2011, 18:25
Emil Zolt

 Cuando Xerine salió de la habitación, Émil parpadeó un par de veces antes de recomponer su postura habitual de caballero.

-Es.. está espléndida, señorita. Aunque no es difícil, el estilo o se tiene o no se tiene...

Y Xerine lo tenía. Salió de la habitación radiante, y con un paso firme. La mandíbula de Émil estaba abierta, y parecía que el hombre no se daba cuenta de ese aspecto. La verdad es que Xerine sería capaz de enamorar a cualquier hombre que la mirara en ese momento, con independencia de gustos y preferencias. Símplemente estaba perfecta.

-Volvamos a la mesa, supongo que nos estarán echando de menos. Dijo mientras cerraba la boca.

Recorrieron el pasillo de vuelta, y vieron salir a Faliar un segundo y volver rápidamente. Con la cara mojada. Una vez dentro, todo permanecía como antes. Y las notas derramadas por los músicos seguían llenando la sala.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 Como no dice nada Liana... sigo.

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28/02/2011, 18:39
Director

Notas de juego

 Liana y Xerine entran por la puerta.

Vestido de Xerine:

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28/02/2011, 19:59
Xerine

Xerine esbozó una sonrisa ante el comentario de Zolt, y se apresuró a cubrirse el rostro con el abanico, simulando rubor. Un gesto bastante ensayado, y lo suficientemente creíble para que Xerine se sintiera orgullosa de él. Entonces Emil propuso volver al comedor, y esta se limitó a asentir

Esperemos que no haya ningún otro contratiempo

Lo dijo más como un comentario puntual que con voz resentida, aunque, por dentro, esperaba realmente que los demás supieran comportarse a partir de aquel momento. En realidad, no habría apostado ni un centavo por ello, pero soñar era gratis, mientras no se dijera lo contrario

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28/02/2011, 20:05
Xerine

 Xerine apenas saludó a los presentes, y se dirigió a su silla con la mirada baja, evitando mirarles a la cara. Hizo una excepción, una vez sentada, con el Marqués, a quién dirigió una sonrisa, la primera desde que empezaron a comer

Le agradezco su generosidad, Marqués. Ha sido todo un caballero con su ofrecimiento. Espero poder devolverle el favor algún día

La música estaba radiante. El vestido, de un color blanco puro, era incluso más bonito que el anterior, y también bastante elegante. Además, se notaba, por sus movimientos y gestos, que estaba acostumbrada a llevar atuendos similares, pues a pesar de lo abultado e incómodo que debía ser, Xerine sabía apañarse de forma tan natural e intuitiva que casi parecía como si hubiera nacido con este puesto

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01/03/2011, 04:45
Ezakimak

Perdido en mis cavilaciones  no me doy cuenta de la presencia de Xerine hasta que la tengo enfrente. Entonces sont¿rió melancólicamente y le extiendo la flor.

-Creo... creo que combinara con su vestido

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01/03/2011, 15:56
Xerine

Asiente y sonríe ante el gesto del misterioso hombre

Gracias, Dieter

Huele el aroma de la flor, mientras la sostiene con la mano izquierda

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01/03/2011, 16:08
Aaron Ningrem

Aaron miró a Xerine, estaba preciosa.

-Xerine, siento mucho haber manchado tu vestido... pero ahora mismo estas preciosa.

Ya habia terminado de comer, estaba lleno, pero observó como Quint continuaba comiendo... como si su estomago no tuviese fín.