Partida Rol por web

Oh, por favor... ¿No habrás creído que todo eso iba en serio, verdad? Olvidar es de necios. Lo que quiero es una excusa convincente para quitarme de encima a esta gente. A la larga solo pueden traerme problemas

Aunque he de confesarte que no me molestaría si te fueras a molestar a otros. Tu presencia comienza a ser algo irritante, cariño. ¿O es eso lo que estás intentando?

-Tranquila, no te molestaré mucho. Tengo asuntos importantes que atender. Pero... que sepas que estaré aquí mismo siempre que me... necesites.

Quint, sorprendido, se quedó apoyado en la barandilla del barco mientras Xerine exponía sus "exigencias" al grupo.

-¿Y quién iba a querer preguntarme algo sobre tí? Por mí, una vez lleguemos a tierra cada uno puede irse por donde quiera. Yo no voy a detener ni a perseguir a nadie, incluso a aquellos que me parecen más insensatos respecto a sus "poderes". -Dijo mirando descaradamente a Aaron.- Y si no vuelvo a saber de tí no creas que voy a presentarme en la puerta de tu casa buscándote; ya has demostrado que sabes cuidarte y no he visto poderes sobrenaturales en tí, así que no tengo razones para vigilarte ni para preocuparme por tu vida.

-Por lo demás, creo que ninguno debería contar esta historia abiertamente por ahí. Y menos vuestras "habilidades". Pero si alguna vez la relatáis y queréis incluirme no tengo ningún problema. No me avergüenzo de haber luchado a vuestro lado; es más, me ha gustado por una vez contar con un poco de ayuda. Tal vez incluso intente buscar a algún cazador itinerante con mis mismos principios para ayudarnos mutuamente de ahora en adelante... Todo se verá.

-Pero si alguna vez os veis en problemas o descubrís a un brujo que atormenta a inocentes con su poder, os agradecería que tratarais de buscarme. Se que tal vez no sea la persona más agradable del mundo, o que mis métodos os resulten bárbaros o brutales, pero recordad que solo intento proteger a los más vulnerables.

Faliar se rió

- ¿Brutales? Di más bien "insensatos". Pero bueno... ya me gustaría a mi tener la mitad de nobleza de espíritu que tienes tu

Xerine asintió, satisfecha ante la respuesta de Quint, aunque no dijo nada al respecto. Aún quedaba Nahia por responder

¿Qué asuntos importantes tendría que atender un fantasma? Preguntó Xerine, de forma irónica, aunque se arrepintió inmediatamente No, mejor retiro la pregunta. No quiero saberlo. Simplemente no me molestes demasiado, y podremos tener una buena relación. Sin rencores, ¿No?

Casi le entró la risa tonta. Habiendo conocido al pasional Emil en vida, nada la incitaba a pensar que tras su muerte se hubiera vuelto más sesudo y racional. Era posible que el capitán de la guardia la odiara a muerte. Lógico, teniendo en cuenta que había sido ella la que le había llevado a ese estado

Quint bajó la cabeza ante el comentario de Faliar.

Ojalá fuera nobleza lo que impulsa mis actos...

-Gra.. Gracias. Cuando termines tu búsqueda y decidas instalarte en algún lugar también puedes intentar localizarme. Siempre es agradable pasar a saludar a un amigo cuando me pierdo en mis viajes.

Nahia había permanecido con la mirada fija en el suelo desde que Xerine habló, se había estado callando, no la conocía de hace mucho y quizás, si lo hubiese hecho, aquel discursito de titiritera le habria sido menos inesperado, o quizás es que simplemente al conocerla, sólo podías confiar en que nunca es nada seguro en ella. Callaba, Nahia callaba, intentando ser comprensiva, pero no queria quedarse por más tiempo con eso dentro, al final te envenenas y quizás acabaría siendo como Xerine...

- Perdonad, no quiero parecer grosera, ni ofender a nadie y quizás sea cosa de la gente de Corvinus que, no se porque, somos unos necios y terminamos creyendo en las personas. respecto a lo que dijiste Xerine.. esta bien, lárgate, espero que seas feliz en la fria cueva, amueblada y con algun dueño adinerado que consigas cazar. Perdona mis palabras, admito que la primera vez que te vi en la isla no me caiste demasiado bien, desconfie de ti más que del resto pero al final, cuando estuvimos luchando te creí, creí que estabas de nuestro lado-

Nahia no podía apartarse de la mente las palabras de la música

"Xerine,Prométeme que vas a protegernos." "Las cosas no siempre son lo que parecen".

Sentenció, repitiendo la frase que le había dicho antes. Luego sonrió

"Y sí. Te lo prometo"

Pero es cierto, las cosas no son lo que parecen, y supongo que luchaste con nosotros por ¿...que te convenia? Prefiero pensar que no. ¿Estuviste a nuestro lado porque no tuviste más remedio? Perdonad si me cuesta creer que alguien pueda ser tan insensible. ¿Porque viniste al entierro de mi madre entonces? nadie te lo pidio. Pero allï estabas, tocando una ultima cancion de despedida para ella, junto conmigo y con Cath. Y siento si estos gestos los interpreto como un acto de "amistad" o al menos de que empezabas a estar a gusto con nosotras. Perdona si no supe ver que en el fondo había una placa de hielo que te separaban del resto. Por lo visto eres tal y como creía al principio, no logro comprender como puedes hacer eso, como eres capaz de dominar todo tu ser y ser tan buena actriz y si no eres actriz, como te es tan facil separarte de la gente que, aunque quizás no te conozcamos, queríamos hacerlo. Pero si, vete, que seguro que estaras más comoda con tus mascaras de simple e indefensa música. No te preocupes que no te mencionare si alguna vez llego a contar esta historia, cosa que igualmente dudo.

Notó como la mano de Cath se apoyaba en su hombro, mientras el resto de ella continuaba agarrada a Faliar. La miró a los ojos, era cierto se había pasado, pero... había concebido esperanzas y habían vuelto a ser destruidas. No esperaba ser una gran familia, pero si creia que cuando llegasen a tierra firme quizás, aunque cada uno eligiese su camino, seguirian pudiendo tener noticias del resto si les era oportuno o incluso viendose si el destino les llevan a lugares cercanos. No creyó que lo pasado, pasado era de una forma tan definitiva y cortante.

Despues de aquella mirada lo había entendido, respiró ondo y antes de que la musica respondiera terminó de hablar:

Vuelvo a decir : lo siento. Xerine, perdona mis formas. Pense que sería de otra forma cuando llegasemos a tierra firme, pero eso era sólo mi idea. Comprendo que no tiene porque coincidir con la vuestra.

Igualemte, no estaba para nada deacuerdo con la música

Aaron alzó la barbilla en un gesto orgulloso que pocas veces se podía ver en él. Nahia tenía razón, mucha razón, y su discurso le había revelado algo más; el no era el único que había visto la verdadera esencia de la música.

Calló, con los ojos fijos en las pupilas de Xerine. La respuesta que diese la música le interesaba especialmente.

Faliar se había quedado helado. Si, cierto, Nahia tenía razón. Pero si Xerine había elegido eso, ¿quienes eran ellos para cuestionarlo? Él sabía que Xerine era mucho más que esa máscara helada que siempre llevaba, pero si la propia Xerine no quería quitarse esa máscara, opinaba que no se le podía criticar por ello. Que debería ser ella quien diese el paso.

No dijo nada, simplemente puso una mano sobre el hombro derecho de Nahia, un gesto de comprensión.

Xerine asintió, en silencio, sin dejar ver que estaba pensando. No había mudado su expresión en ningún momento

Disculpa si te has llevado una decepción, no era mi intención hacerte daño

Luego se giró hacia el resto

Si ninguno quiere añadir nada más, creo que iré a comer algo. Tanto revuelo me ha abierto el apetito, y ya es mediodía

Era sorprendente la facilidad con la que la música cambiaba de tema, como si de algo tan trascendental como la amistad pudiera pasarse a una charla sobre el estado del tiempo en un abrir y cerrar de ojos

Aaron se aclaró la garganta y se revolvió en el sitio.

-Chicos, quería deciros que para mi habéis sido muy importantes. No se si tendrá algo que ver lo que hemos vivido en ésta isla o no, pero os he cogido cariño o algo así.

Miró a todos y cada uno de los presentes, incluida Nahia.

-Y lo siento, pero yo pensaba que después de esto seríamos como una gran familia, que no perderíamos el contacto y que estrecharíamos los lazos. Quizás fue muy ingenuo por mi parte, quizás nunca tendría que haberme hecho ilusiones, pero la idea de volver tal y como vine, solo, se me hace demasiado insoportable.

Aaron volvió a removerse en el sitio, nervioso. Parte de sus pensamientos estaban en otro lado y se le notaba algo distraído.

-Es vuestra decisión, y sólo espero que algún día nuestros caminos vuelvan a cruzarse. De veras que lo espero.

Bajó la cabeza al suelo y pateó la madera del suelo. No se sentía a gusto con esa conversación.

La respuesta de Xerine no le sorprendió lo más mínimo; no esperaba que Xerine fuese a estallar, ni mucho menos. Pero las palabras de Aaron... ensombrecieron su rostro. Tardó unos segundos mientras pensaba lo que quería decir, pero al final lo soltó.

- Aaron... si realmente no tienes a donde ir... bueno... podrías acompañarnos... Si quieres, claro...

Miró a Nahia y a Catherine en busca de aprobación

Aaron se quedó boquiabierto unos segundos y después se sonrojó.

-Va-vaya, muchas gracias, Faliar-Le dedicó una gran sonrisa-Pero todavía tengo que arreglar unos asuntos por casa y vosotros necesitáis vuestro tiempo. Eso si, me encantaría haceros una visita de vez en cuando.

Le apretó el hombro como muestra de afecto. Todavía no se había planteado su relación con Faliar, pero el guerrero era de todos el que más se aproximaba a su idea de amigo. Era curiosa la forma de entablar lazos, de la nada podía surgir algo como aquello…

Todo el mundo se dirigió a los camarotes pues la hora de la cena estaría muy cerca... todos, menos Nahia que se quedó un momento más en cubierta, contemplando cómo la isla dónde había pasado su vida se empezaba a perder por el horizonte.

Quint se fue a su camarote, buscando la soledad del momento. Catherine y Faliar compartían uno, pues el barco, a pesar de ser bastante lujoso, no tenía habitaciones para todos. Aaron se fue al propio también para descansar antes de la cena. Marcus, estaría en el comedor, pues no había aparecido durante toda la conversación.

Cada cual en su mundo, sólos, con sus propios pensamientos.

Nahia observaba el mar, que, ondulado y tranquilo, se abría al paso del barco, ofreciendo un camino hacia destinos inciertos y sueños no cumplidos. El sol brillaba en lo alto, y solo se distinguía el arrullador sonido de la inmensa masa de agua, golpeando contra los tablones de madera que componían el casco de la carabela. En el horizonte, infinito, vacío

Bello, ¿No es cierto?

Nahia se giró, sorprendida. Allí, a su lado, Xerine se apoyaba en la madera, observando el horizonte con expresión inmutable. Cuando había llegado allí, no podría decirlo. La música parecía estar absorta en sus pensamientos, y ni siquiera miró a la niña

Hace tiempo un vagabundo loco me contó que, cuando morimos, nuestras almas viajan a una llanura inmaculada, eterna y monótona que se extiende hasta donde alcanza la vista, donde todo es uno y uno es todo. Si ese lugar existe, debe de lucir más o menos como esto

Una vez solos, en el camarote, Catherine abrazó a Faliar con fuerza. Por fin daba comienzo su nueva vida, ya no había marcha atrás, y por supuesto Faliar y ella no se iban a separar.

Empezó a acariciar el cuerpo del guerrero con el dedo índice de su mano derecha separándose poco a poco de éste, y tirando de él hacia la cama. Parecía que Cath tenía ganas... de divertirse.

-Faliar. Es la primera vez que salgo de Córvinus en lo que tengo memoria. Sé que llegué aquí de pequeñita, pero... esto para mí es como el comienzo de una nueva vida. Si... si quieres, podríamos comenzarla... a lo grande.-

Los ojitos color miel de Catherine se posaron en los del guerrero, y empezaron a comérselo con la mirada. Ahora le tocaba al mago mover ficha, pero Cath ya había declarado firmemente sus intenciones.

Quint llegó a su camarote y se tumbó en la cama a pensar sobre lo que cada uno había dicho en cubierta.

Parece que Xerine ha sido la primera en despedirse de todos. Tal vez debería despedirme yo también de los uq eme quedan.

Tumbado en la cama rebuscó en sus bolsas para sacar una nota doblada y la carta que rezaba "Para Nahia". Las contempló sobre su cabeza durante un  largo instante antes guardarlas de nuevo y se volvió a poner en pie. Finalmente, con paso rápido y sin llamar la atención se dirigió hacia el camarote de Aaron y llamó a la puerta.

-Pues, en ese caso,no te pierdes mucho por morir. Supongo que tendrá más encanto sino llevas viviendo alli toda tu vida.

Nahia estaba seria, era extraño verla sin su sonrisa en la cara. Seguia sin desviar su vista del horizonte, pero ahora quería preguntar algo y queria ver si la música reaccionaba de alguna manera o su cara seguía estando pintada e inmutable, como la de las muñecas.

Xerine, dime la verdad,¿Realemnte eres tan fría? Creí ver otra Xerine en Córvinus,creí verte reir de verdad, no una risa forzada,una que sale de dentro. No se, déjalo, debió ser mi imaginación.

Nahia se había quedado allí mirando a la lejanía para tener un momento de paz y ser capaz de asumir las palabras de la música. No sabía porque, ya la había incluido en su futuro, y ahora debía borrarla de él. Al menos el resto si que estarían : Quint, Aaron y los más importantes Faliar y Cath. No podía pedir todo.

Faliar tardó en reaccionar. No se esperaba para nada que Catherine se lanzase tan pronto y de forma tan directa, pero cuando ella empezó a acariciarle el pecho de forma juguetona... bueno, nadie es de piedra, ni siquiera Faliar.

- Vaya... ¿quieres jugar, eh?

Las manos de Faliar agarraron a Catherine por la cintura, e inclinó la cara para besarla. Después, la cogió en brazos, y, mientras los dos se reían, la dejó con suavidad en la cama. Él se coloco encima, y volvió a besarla mientras que con la mano derecha le acariciaba el pelo y la izquierda subía lentamente por la pierna derecha de Catherine.