Partida Rol por web

Ánima:Más allá del bien y del Mal II, Un reino de Pesadillas

1. La fiesta.

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13/04/2012, 16:41
Quint

Quint se calló totalmente cuando vio al cuarto y último invitado de esa maldita pesadilla. A su lado, su corrillo de acompañantes pareció darse cuenta de que algo afectaba al muchacho y una a una se giraron hacia el lugar donde sus ojos se habían quedado clavados. A cada paso que se acercaba la chica, la conversación decaía más y más hasta el punto de morir por completo unos pasos antes de que llegara hasta ellos.

Decidido, esa última copa me ha sentado peor aún que la anterior.

Nahia cruzó el círculo que rodeaba a Quint y fue a detenerse justo enfrente suya. Por desgracia, aunque las chicas se giraron hacia donde miraba el rubio, ninguna de ellas estaba o se interpuso en el camino de la hija de Faliar. Y por tanto, Quint no sabía ni cómo dar la siguiente bocanada de aire; estaba petrificado por el... ¿pánico?

Dios todopoderoso, sé que no rezo desde que dejé Albídion y que no quiero ser uno de los tuyos, pero tú sabes también que estoy de tu lado. Por favor, haz que se vaya. Ella y todos los demás. O por lo menos que no hable. O lo que sea, pero que no se estropee el plan. Oh, por favor, no puedo fallar. No ahora. ¡No puedo volver con las manos vacías! ¡La Maestra me castigará de nuevo!

Y entonces, como respuesta a su precipitada oración, Nahia habló.

¡Que te jodan, Dios!

Ahí estaba, por primera vez desde que le dio la carta en la cubierta del barco. La única que nunca le había buscado, y a la que más agradecía que le hubiera dejado en paz. Mirándole a los ojos. Llamándole por su nombre. Alejando a sus confusas seguidoras, que comenzaban a cuchichear. Derribando su coartada a cada palabra.

¿Tú también me odias? ¡Solo intenté protegerte! ¿Por qué demonios vuelves a torturarme en el peor momento?

Sin embargo, el entrenamiento había surtido suficiente efecto como para actuar antes incluso que su subconsciente o sus reflejos naturales. En la cara de Quint se dibujó una sonrisa y pasó la copa a su acompañante más cercana para evitar que se viera el temblor de sus manos. Cogiendo aire, buscó algo que decir.

-Vaya, vaya... ¡Qué sorpresa! Mira qué tenemos aquí...

Quint necesitaba hacer tiempo, necesitaba que alguien le confirmara que no era el único que la veía o oía. O mejor dicho, necesitaba exactamente lo contrario. Y lo encontró. La chica a la que había tendido la copa se puso a su lado y miró repetidas veces a la hermosa desconocida y a Quint.

+Creo que os equivocáis, jovencita. -Le espetó a Nahia.- Este hombre no es el que buscáis, ese tal... Quent. ¡Qué nombre más vulgar! Tal vez deberíais seguir buscando. Lejos de aquí.

Al terminar la frase, agarró el brazo de Quint como si quisiera marcar su territorio. Un acto sin duda muy atrevido para la situación social de la chica, pero sin duda desesperado al encontrarse ante una adversaria. Sin embargo, el mundo estaba despedazándose alrededor de Quint. No había tiempo que perder, ni tiempo para pensar. Era ahora o nunca. Algo dentro de él actuó sin ser consciente de ello hasta que terminó de hablar.

Quint rió. Una risa elegante pero nerviosa, graciosa, casi contagiosa. Una risa real y fingida al mismo tiempo.

¡Pueden verla! ¡Y oírla hablar! Tal vez no vino a verme en todo este tiempo porque... porque... ¡¿sobrevivió?!

-No, Charlotte, no se equivoca. Es una larga y vieja historia que estoy seguro que os aburriría en su mayor parte, y que la parte que podría interesaros no es, sin duda alguna, del tipo de historias que se cuentan a unas damas como vosotras en una fiesta.

Quint apartó el brazo de Charlotte del suyo con delicadeza y en su lugar tomó la mano de Nahia. Con una reverencia mucho menos vistosa que la que hizo ante Marianna pero elegante, besó la mano de la chica a modo de saludo.

-Un placer volver a veros, mi querida amiga. Vi a vuestro señor padre hace un rato, pero no pensé que ahora vos le acompañárais en sus viajes de negocios. Señoritas, -Añadió volviéndose al grupo de gallinas que parloteaba ahora sin pudor alguno acerca de lo que estaba pasando.- Esta dama es una vieja amiga mía a la que conozco desde hace años, y bastante cercana como podéis haber comprobado por el insufrible apodo por el que se dirige a mí. Lamento tener que dejaros de nuevo tan pronto, pero comprenderéis que como caballero no puedo hacer otra cosa más que tomar una copa con mi amiga y charlar un rato sobre los viejos tiempos.

El cazabrujas no llegó a tiempo de morderse la lengua hasta que pronunció la última palabra.

Bueno, podría haber sido peor... Aunque algo me da que Charlotte y sus amigas no me dejarán volver a unirme a ellas tan fácilmente.

Tomando dos copas de champagne de una bandeja cercana y tendiendo una a su nueva acompañante invitó a Nahia a alejarse de la multitud.

Notas de juego

Asumo el control de Pnjs muy secundarios a riesgo de cabrear al master, pero dado que él no está necesito hacerlo para proseguir con la partida. Y para no hundirle una daga a Nahia en el estómago pensando que no existe XD

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13/04/2012, 17:44
Nahia

Vale, por lo que había dicho aquella mujer Quint tampoco quería conservar su nombre. ¿Pero que le pasaba allí a la gente? ¿Tanto odiaban su identidad? Aaron era el único que aún lo había conservado y porque, según su padre, había perdido la memoria. Bueno el mal ya estaba hecho.

Antes de acompañar a comoquieraqueahorasellame, se disculpó ante la señorita:

-Perdonad, los nombres no se me dan muy bien y hace mucho que no sabia de él. Mi memoria retiene mejor las caras. Pudo ser una confusión. 

Inclinó la cabeza en señal de respeto.

Cuando se habían alejado algunos pasos de aquellas mujeres, Nahia volvió a abrir la boca, el rubor ahora era más notorio, especialemte despúes de que le besase la mano, aunque su cara seguía aparentando normalidad, sólo esperaba no volver a meter la pata:

- Lo siento, mi padre me dijo que querías hablar conmigo, no sabía que tú también ... Bueno ¿ Como debo llamarte ahora? ¿Y desde cuando eres tan..educado?

Viéndole de cerca, Nahia no podía evitar recordar todo aquello que una vez había sentido por aquel muchacho. Pero ahora las cosas eran diferentes, no era la misma sensación. Era más fuerte. Si no llevase aquella máscara ante él seguramente le temblaría todo el cuerpo.

Sin embargo,en esta ocasión otro sentimiento le oprimía el pecho, uno que intentaba acallar más que ningún otro : celos. Decepción. Había visto como aquella mujer le agarraba del brazo y él no había hecho gran cosa por alejarla. Pero ¿Que esperaba? ¿Que tras tres años sin saber siquiera de su existencia sintiese un flechazo y de pronto abandonase esa fachada para besarla apasionadamente? ¡Por favor! Era precisamente de las chicas que creían cosas como esas de las que se burlaba.

Pero... había soñado tantas veces con que volvía a encontrarlo, a que en un mundo diferente, y en otra situación quizás..ellos...

¡Despierta! ¡Asume ya la realidad!  

 

Notas de juego

Lo siento, pero es una adolescente..así que hay hormonas para aburrir.

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13/04/2012, 18:54
Quint

-Soy Oliver. Oliver Maska, un antiguo socio de tu padre. Vayamos a otro sitio, ¿quieres? ¡Aquí hace tanto calor con toda esta gente...!

Quint buscó otra esquina del jardín similar a la que había llevado hacía un rato a Faliar para poder hablar con intimidad y evitar miradas indiscretas.  Mientras caminaba, se vio obligado a sacar el pañuelo para evitar que nadie viera las gotas de sudor frío que se le estaban formando sobre la cara. Con los nervios, una de las hojas que había en su interior se asomó un poco justo antes de guardarlo, pero consigió reaccionar lo suficientemente rápido como para ocultarla antes de que nadie se fijara.

¿Puede ser verdad? ¿Ella también sobrevivió al naufragio? ¡El destino no puede ser tan cruel como para enviarla en otro caso! ¿O sí?

Una vez llegaron a un lugar apropiado, Quint se sentó en un banco e invitó con un gesto a Nahia a que le imitara. Habría estado bien decir algo, pero en la mente del chico había demasiadas preguntas como para poder pensar con claridad.

-Entonces... ¿Sobreviviste?

La pregunta había sonado mucho más estúpida en voz alta de lo que Quint podría haber llegado a imaginar.

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13/04/2012, 19:13
Nahia

Aún sentía la pequeña puñadala al ver a aquella mujer protegiendo algo que creía suyo. Y la respuesta le salió sola:

- No, soy un fantasma que ha venido a turbar tus sueños.

Inmediatamente se dió cuenta de su error. Su padre le había dicho que en verdad creía que eran fantasmas.

-¡Oh! Perdón, que tú realmente crees eso. No no soy ningún fantasma, y ni mi padre ni Cath lo son. Amanecimos en una playa donde nos encontraron unos amables ancianitos que nos cuidaron hasta que recuperamos las fuerzas. Mi  padre estuvo bastante tiempo en el hospital. Al contrario que Cath o yo, él necesito ayuda médica para volver a recobrar la consciencia en el mundo de los vivos. Y bueno ya nos ves, ellos dos casados y yo esperando un hermanito o hermanita. 

Nahia se acercó aún más al rubio.  

-Y... ¿Que fue de tí todo este tiempo, Oliver? Pensé que estabas muerto. Pensé que todos los estabais. Y ahora os reunís justo en el mismo sitio y en el mismo momento.

Quería mostrale la carta, que supiese que jamás lo había olvidado. Pero eso era revelar demasiado para no ser correspondida. Sólo iba a conseguir hacerse más daño a ella misma.

Odiaba a aquel muchacho. Ser tan débil ante él y tener que volver fingir una indiferencia que nunca fue cierta.

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13/04/2012, 19:39
Alice

Beatrice le cogió del brazo para evitar que se fuera, acercó su rostro al suyo, como si le fuera a dar un beso... Y en el último momento se giró hasta llegar a su oreja, y empezó a susurrar con un tono mucho más tenso y grave que antes

No vayas. Escucha, Aaron, estás en peligro. Supongo que has venido a buscar el salvoconducto de Frederic para entrar en Ark, pero todo esto ha sido organizado por un motivo. ¿Fue un encapuchado el que te lo dijo, cierto?

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13/04/2012, 19:44
Quint

No lo creo. Es la verdad. Los muertos caminan conmigo, y yo con ellos. ¿Pero cómo podrías llegar a comprenderlo?

El gesto de Quint se contrajo por la duda mientras Nahia hablaba. ¿Podía ser cierto? ¿Que Nahia, Faliar y Cath hubieran sobrevivido? ¿Y también Aaron y Xerine?

-¡No! -Quint volvió la cabeza para mirar a los ojos de la chica.- Si eso es verdad, ¿por qué no intentaste buscarme? Yo pasé días buscándoos por la playa, y ninguno apareció.

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13/04/2012, 19:51
Nahia

Le sorprendió su respuesta,le había agradado escuchar que les estuvo buscando pero... Bueno habría que convencerle.

- Cuando despertamos yo estaba a bastantes metros de mi padre y Cath. El marido de la señora que me encontró estuvo buscando algún otro superviviente, y así les encontró a ellos.

Al principio pensaba que seríais tu y Xerine, los que os encontrabais conmigo en cubierta. Pero aunque recorrió la playa por algún tiempo, nunca encontró a nadie más. Nosotras estuvimos en cama varios días recuparandonos. Y cuando por fin estuvimos bien nos pasabamos el día en el hospital esperando a que mi padre despertase- Quizás se estuviese repitiendo, pero su reaccion natural era narrar la historia con el nombre de Faliar en ella, y dado que le sonaba muy extraño poner Nicolai intentaba siempre que podía poner "mi padre" en su lugar- Justo después nos mudamos de cuidad. Perdimos la esperanza de volver a veros, al menos yo. Y bueno, creí que sólo volvería a saber de tí los pocos renglones y palabras que quedaron legibles en la carta que me escribiste...

Nahia bajó la mirada. Los recuerdos de aquella época habían vuelto y no eran agradables de rememorar. 

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13/04/2012, 20:07
Quint

¿Los pocos renglones?... ¡Joder, claro! ¡La carta debió estropearse al caer al mar!

-Espera... ¿No leíste la carta completa?

La carta... ¿Qué decía la carta? Apenas la recordaba. Habían pasado demasiadas cosas en ese tiempo como para hacerlo. Pero sí que recordaba algo. Su confesión, quién era y sus verdaderas intenciones y sentimientos. Y cómo encontrarle.

Quint soltó un suspiro antes de contestar. Menudo lío.

-En esa carta ponía cómo encontrarme, por si alguna vez necesitábais ayuda. Siento que no pudieras leerla entera. Espero que al menos te ayudara a tomar una decisión.

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13/04/2012, 20:15
Nahia

-¿Una decisión? ¿Que decisión? Solo sé que eres de Moth, y que me contabas algo de cuando eras niño, pero no se muy bien qué. 

También mencionabas a alguien que te ayudó. Y por la parte de atrás sólo ví un nombre, o eso creo. Es casi lo que mejor se lee de la carta. Selten. 

Nahia se acerco un poco más al chico, apenas unas centímetros.

No sabía como llegar hasta tí. Todo lo que ponía no tenía sentido si lo unías. Aún tengo la carta,- La llevo siempre conmigo. He llorado mucho abrazada a ella.- Es más,casualmente-mentira- la llevo dentro de la funda del violín.

¿Crees ya que estamos vivos?

No podía apartar su ojos de los de "Oliver"

 

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13/04/2012, 20:37
Quint

Quint abrió los ojos como platos y se separó de Nahia un poco.

-Espera... ¿Quieres decir que... la tienes aquí?

¿La carta que yo mismo escribí y que Nahia llevaba cuando se hundió? No puede ser...

Sus ojos rojos se iluminaron por un momento con una luz de alegría que no solía verse en ellos.

-¡Dámela!... Quiero decir... ¡Déjame verla! Apenas recuerdo lo que hice en el barco, como para saber lo que escribí. Si la leo y es en verdad mi carta, sabré que... Bueno, que al menos tú estás viva...

El chico agarró las manos de Nahia, impaciente por conseguir una respuesta.

-¿Me dejarás verla?

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13/04/2012, 20:44
Nahia

Nahia estaba totalmete descolocada, jamás había visto tan contento Quint. Y tampoco había estado muy segura de que fuese posible.

Los hombres se le echaron para atrás, apartando levemente su cara de la del chico de la impresión.

-Eh.. sí. Te la enseño. pero..Ya te avisé que apenas si puedes leer un par de frases. Ahora es más bien un papel arrugado y amarillento con tinta corrida y tu firma.

Nahia no quería soltarse de la mano de Quint, pero para abrir aquel estuche necesitaba ambas.

Nada más abrirlo , Quint pudo observar un precioso violín, en casi perfectas condiciones. No le sonaría de nada, pero se trataba del violín que la propia Xerine le había regalado momentos antes de que se separasen.

En la funda había un pequeño bolsillo de donde Nahia sacó con mucho cuidado unos papeles arrugados y teñidos por el tiempo. Algunas de las esquinas estaban rotas. Se percibía claramente el mal estado en que se encontraban.

-El mar la destrozó bastante. Hay que tener mucho cuidado al abrirla.

Tendió la carta a Quint.  volvió a cerrar el estuche.

 

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13/04/2012, 21:20
Quint

Quint cogió con cuidado la carta y la abrió, sin siquiera mirar el violín o el interior de la caja. Solo tenía ojos para esos papeles amarillentos. Estaba muy dañada, como ya le había avisado Nahia antes, pero allí estaba su letra, parte de la historia de su pasado, su firma y el nombre de Selten. No había duda, era su carta.

Corroído por la emoción, el chico intentó ver si quedaba algo más legible entre los borrones de tinta causados por el agua, pero no consiguió sacar nada en limpio. Era como si la mano caprichosa del destino hubiera borrado casualmente todo aquello que era lo más importante en la carta: sus preocupaciones y su confesión. Todo aquello que había escrito para proteger a Nahia de él mismo.

Claro que no tomaste ninguna decisión. No leíste esa parte. Lo siento tanto por ti, pero tal vez tenga que ser así. Si no, tal vez no habrías querido verme.

Una carta vieja y destrozada, cuyas pocas líneas entendibles carecían de sentido alguno. Una carta de advertencia que seguramente Nahia había guardado como carta de amor. La prueba de un amor entre jóvenes que no quiso olvidar. Una carta de amor como...

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... como la que se encontraba en su bolsillo.

Era su primera expedición como guerrero-mago al exterior de sus tierra. Una incursión en toda regla a las tierras de unos Jayanes que habían osado desafiarlos. Los novatos estaban excitados ante la que sería su primera gran victoria, guiados por los más experimentados de los guerreros de su pueblo, y en las horas antes de la batalla cada uno las dedicaba a lo que quería. Unos practicaban con el arco, Jazz'Ry afilaba su espada a su lado, otro novato perdía todo su salario jugando a los dados con el capitán, y su instructor y otros magos meditaban antes de la batalla.

+Leer más veces ese estúpido papel no te va a hacer ningún bien, Tywyll. -Le dijo su amigo Jazz antes de pasarle una piedra de afilar.- Anda, toma, haz algo útil. Afila tu espada en lugar de pensar más en esa chica. No querrás que a la hora de la verdad tu arma no sea capaz de matar al enemigo y tenga que devolverte a tu amada en trocitos, ¿verdad?

Tywyll levantó la vista de la carta para mirar a su amigo.

-Por mucho que afiles tu hoja no aprenderás a manejarla, idiota. Te recuerdo que cuando blandes una arma eres más peligros para quienes están detrás de ti que para el enemigo.

+¡Sabes que no es verdad! ¡Soy tan bueno como tú o el instructor en combate!

-Claro que sí, Jazz. ¿Por eso estás tan nervioso?

+No, estoy nervioso porque volveremos como héroes, amigo. Tengo una sorpresa para ti.

-¿Una sorpresa? ¿Vas a quedarte protegiendo la retaguardia para no herir a tus propios compañeros?

+Todo lo contrario. -Dijo sonriendo.- Le he pedido al capitán que nos deje a nosotros dos infiltrarnos en el campamento con los veteranos. ¡Y ha aceptado! ¿Te he dicho ya que volveremos como héroes?

Tywyll se puso pálido como la nieve.

-Que... has... hecho... ¿¿¿QUÉ???

+No me des las gracias, sé que lo estabas deseando.

Tywyll se levantó de golpe señalando su carta a Jazz antes de darle una patada en la cara.

-¡IDIOTA! ¡Tengo un hijo en camino! ¡¿Crees que quiero ser un héroe?! ¡Yo solo quiero volver a casa entero!

Su amigo cayó de espaldas y se arrastró por el suelo un metro antes de levantarse de nuevo.

+¿Que tienes QUÉ? ¡¿Cómo querías que lo supiera si no me lo habías dicho?!

-¡¿Cómo querías que lo supiera antes de leer la carta?!

Ahora el que se quedó pálido era Jazz'Ry.

+Oh... Así que por eso no te despegabas de ella... Yo... Lo siento. Tal vez si hablamos con el capitán...

-El plan de batalla ya está hecho, no hay vuelta atrás.

+... ¿Enhorabuena?

Tywyl guardó la carta en su bolsillo y se agachó a recoger la piedra de afilar.

-Tienes razón. Es hora de que me ponga a hacer algo útil si queremos salir con vida de esta. Pero esta me la vas a pagar, Jazz.

+¿Quedamos en paz si te invito a cerveza durante una semana cuando volvamos?

Tan irresponsable como siempre. Tywyll no puedo evitar sonreir.

-Que sea un mes. Y te quedas con una de mis guardias por semana durante ese tiempo.

+¡Ey! ¡Ni que hubieras muerto ya por mi culpa!

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Quint se había levantado del banco y dejó caer la carta sobre el regazo de Nahia. Sus ojos se humedecieron y soltó un sollozo de dolor.

-Pero la carta se me cayó. Jazz la vio e intentó recogerla para mí, dándole la espalda a esa mole de músculos.

Mirando al vacío, y en una lengua extraña y de sonido musical que muy pocos podrían comprender, pronunció unas palabras antes de volver a sentarse junto a Nahia.

-/Aún me debes esas cervezas, Jazz. Considera las guardias pagadas./

Hubo unos instantes de silencio, instantes que Quint aprovechó para reponerse antes de girarse hacia Nahia y darle un abrazo.

-Gracias... Ahora se que no estoy loco. Que lo de Córvinus realmente sucedió. Gracias Nahia...

Oh... Dios mío... ¿¡Yo tenía un hijo!?

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13/04/2012, 22:23
Nahia

Nahia no podía moverse, ni aunque lo intentase. No sabía hacer otra cosa que mirar anonadada a ese irreconocible Quint. ¿De que hablaba? ¿Jazz? ¿Era alguien que había conocido en estos años? ¿Algún amigo de su infancia?

Dejó que la carta cayese en su regazo, sin tocarla.

No entendía mucho y menos cuando se puso ha hablar en otra lengua. Pero todo eso dejo de importar cuando de improvisto Quint le abrazó. Dándole las gracias por devolverle la cordura que creía perdida.

Ya no se podía ocultar, su cara estaba casi incandescente y después de unos segundos para asimilar la situación ella también le abrazó a él.

-Cla..Claro que sucedió lo de Córvinus. Aunque ahora ya no exista, una vez estuvimos allí. Hace ya años. Una vez ayudaste a mi pueblo a sentir la libertad que creían imposible. Aunque fuese por tan poco tiempo...

Se noto que estaba algo más triste, aunque lo había superado bastante. 

No estás loco, y no somos fantasmas.

Dejo unos segundos. Y continuó susurrando casi en su oido:

-Pero ¿Que te ha pasado en estos años para que nos relegues a ser sólo un sueño?

Aunque más bien diría que somos más una pesadilla...

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13/04/2012, 22:50
Quint

Quint se incorporó en cuanto se dio cuenta de lo que había hecho. Por lo menos no había revivido la parte de la batalla, eso habría sido... peligroso.

-Perdona Nahia, no quería asustarte. Es solo que... Bueno, que me alegra saber que sobreviviste. Y si dices la verdad, entonces le debo una disculpa al bueno de Faliar. ¡El pobre se llevó un buen susto!

El chico no pudo evitar soltar una risilla cuando recordó la cara que puso su amigo al atravesarle el hombro. Con la manga de la chaqueta se secó los ojos y miró a Nahia de nuevo. Recogió la copa de champagne que había cogido en la mesa y le acercó a Nahia la suya.

-Vamos, brindemos. ¡Por la mejor noticia que podía oír! -Pero antes de levantar la copa añadió con sorna.- ¿O tu padre aún no te deja beber alcohol?


Y esa noticia... ¿Es que siguen vivos o que puede que haya por ahí alguien con mi sangre? Imposible, todo mi pueblo fue exterminado.

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13/04/2012, 23:00
Nahia

Nahia aceptó de buena gana el brindar con él.

Aunque sigue siendo tan hermético, al menos he conseguido algo...creo.

Cogió la copa como si no hubiese  escuchado su ultima pregunta.Pero aún así contestó a esta.

- Creo que soy lo suficientemente mayor para poder tomar mis propias decisiones. - Se acercó un poco a Quint-Y saber que me conviene  que no.

Pronunció con ojos pícaros, mientras le miraba directamente. 

-Entonces ¿Brindamos?- dijo sonriendo.

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13/04/2012, 23:11
Quint

Esa penúltima frase y el tono en que Nahia la dijo hizo que a Quint se le pusieran los pelos de punta. Si no tuviera en ese instante la cabeza a rebosar de preguntas y sentimientos empezaría a replantearse darle alcohol a la chica en su presencia.

Algo me dice que la carta no estaba ahí por casualidad, y que tampoco es un mero recuerdo. Debo tener cuidado con lo que hago con Nahia.

-Ya lo veo, has crecido. Te sienta bien tu nuevo look.

Sin más, Quint levantó su copa y brindó con su amiga por un reencuentro feliz. Hoy era un día para disfrutar.

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13/04/2012, 23:19
Nahia

-¡Gracias!

Nahia bindó con el, y despues de dar el primer sorbo decidió que ya era hora de que aquel encuentro con el rubio no fuese sólo para ella.

-Bueno ¿Vamos con el resto? ¿Mi padre Nicolai -recalcó el nombre, no quería que Quint metiese la pata como ella-y Cath? Creo que aún espera a ver si ya no piensas que es un fantasma.

Rió.

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13/04/2012, 23:23
Director

Catherine acompaño a Faliar, y la pareja observó el encuentro desde una posición segura, distante pero próxima. Vio como Quint hablaba con Nahia tranquilamente, como Nahia se ponía roja, como sacaba la carta de su estuche del violín, como Quint parecía desvanecerse por unos instantes, para hablar con voz extraña, que sólo había oído alguna vez en sus sueños.. y vio como la pareja brindaba con una copa de champagne mientras se dedicaban una sonrisa mutua.

Todo parecía haber ido bien.

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13/04/2012, 23:25
Director

Cuando la pareja terminó de brindar, giraron la cabeza para buscar a Faliar, y se lo encontraron relativamente cerca, sentado en otro banco próximo, junto a Cath. No había querido estar muy lejos de su pequeña.

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13/04/2012, 23:42
Nahia

En apenas unos pasos ya estaba de nuevo con su familia. Aunque esta vez le acompañaba un viejo conocido. Quint caminaba junto a Nahia, aunque justo antes de llegar donde se encontraba Faliar, la joven se retrasó, dejando como primera visión al cazabrujas. Esa era una conversación que tenían que mantener entre viejos amigos, ella ya había tenido la suya. Echado una ultima mirada a Quint se dirigió hacia Cath, intentando darles un poco más de espacio.

Notas de juego

¿Sirve?