Partida Rol por web

Ánima:Más allá del bien y del Mal II, Un reino de Pesadillas

Epílogo I. Los lazos del destino.

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03/06/2012, 22:54
Pierre Conrad

Cuando Julius se dirigió a los Andersen, que seguían sentados junto a la mesa, Conrad desvió su mirada hacia ellos. No era más que un movimiento reflejo de sus ojos hacia los aludidos por la frase del sacerdote. No obstante, cuando su mirada pasó por Marianna, se detuvo en ella. No fue capaz de apartar la vista, ni siquiera de seguir moviéndose. Se había quedado absorto, contemplando a la hija de Frederic con una expresión de... ¿tristeza? ¿nostalgia? apenas el propio cartógrafo lo sabía.

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03/06/2012, 22:59
Pierre Conrad
Sólo para el director

Era tan parecida, tan parecida a ella. La propia Niobe lo había notado en la fiesta, y así se lo había hecho saber al cartógrafo. ¿Por qué? ¿Y por qué Andersen estaba empeñado en que Niobe era su esposa? No tenía ningún sentido, ya que el propio Frederic decía que había desaparecido hacía veinte años. Conrad había adoptado a Niobe hacía casi ese tiempo, algún tiempo después de desaparecer Faliar. Pero cuando la vio por primera vez, era una niña, no una mujer, y el propio Pierre la había visto crecer y convertirse en una mujercita. ¿por qué, entonces, ese parecido con Marianna? ¿acaso era posible.......... 

El fuego crepitaba en el interior de la ostentosa chimenea, calentando el aire, cuya reconfortante calidez se dispersaba por toda la estancia. Era un salón lujoso, cubiertas todas las paredes de madera trabajada, el suelo, de firmes tablas pulidas y barnizadas, y hasta el techo, con un artesonado de recargadas figuras. Un gran ventanal dejaba ver que fuera seguía nevando, con los copos estrellándose inocentemente contra el impecable cristal. La sala no era ni mucho menos la más ostentosa de la Mansión Conrad. Pero era lo bastante acogedora como para que hubiese sido elegida como sala de juegos para la pequeña hermanita que el joven Pierre había conseguido adoptar tras convencer a su padre y su madrastra. Aunque oficialmente era su hermana, lo cierto era que para Pierre era como una hija. Una hija adoptiva con la que intentar llenar el doloroso hueco de su corazón. Pierre necesitaba volcar su amor sobre aquella niña, y demostrarse a sí mismo que sí era capaz de criar correctamente a una hija.

Por otro lado, creía firmamente que era su destino, ya que, antes de conocerla, aquella niña había aparecido en sus sueños. Como si fuese una señal. Una indicación de lo que debía hacer para paliar su dolor. Y si había algo que Pierre Conrad respetase más que nada en el mundo, más incluso que el honor de su familia, que la justicia, el bien, la compasión y cualquiera de los valores que le habían inculcado en su educación, eso eran sus sueños. Jamás les restaba importancia, y siempre trataba de interpretar su significado y respetarlos. Se dejaba guiar por sus sueños, literalmente.

- Pierre -preguntó la chiquilla mientras ojeaba un libro casi como ella de grande. Se había cansado de balancearse en el caballito de madera, y se había tumbado en el suelo a ver dibujos en las páginas de aquellos libros.

Dime, Niobe -Conrad no podía evitar sonreír al verla juguetear y trastear. Era una niña divertida. E incluso menos  revoltosa de lo que se supone que debía ser a su edad. Y ya estaba en casa, con él, desde hacía cuatro años.

- ¿Por qué yo no salgo aquí?  -el joven Pierre se acercó para ver lo que señalaba la niña de nueve años. Y su sonrisa se congeló, y fue atenuándose. La imagen del libro era un árbol genealógico de las últimas y más recientes generaciones de la familia Conrad. Acababa en Pierre y en su hermano mayor, Antoine, que hacía años que no regresaba a Chaville.

- Pues........porque ese libro es muy viejo, y aún no habías nacido.

- Ah, vale.

La niña se encogió de hombros y siguió pasando páginas despreocupadamente. No vio que, inclinado sobre ella, Pierre la miraba entristecido. Aquel fue el instante en el que se percató de que su pequeña Niobe, tarde o temprano se preguntaría de dónde venía. Y se lo preguntaría a él. Entonces le tendría que contar la verdad. Y sin embargo, eso no respondería a su pregunta. ¿Llegaría alguna vez a saber  dónde nació Niobe, de dónde era esa niña tan especial, que le había llamado en sus sueños? 

.................¿Y si.........por fín estaba cerca de poder responder a esa pregunta? ¿querría Niobe saber la respuesta?

¿Y Pierre? ¿estaba dispuesto a que la supiera? ¿Querría saberla él mismo?

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03/06/2012, 23:08
Nahia

Cuervos.¿Otra vez?

Había pasado mucho desde lo de Córvinus, pero aquella extraña voz en su mente... Que volvieran ha mencionarlo... Sí, ya era parte del pasado, un recuerdo por el que ser más fuerte, pero a veces, muy de vez en cuando, en aquellas ocasiones en el que no era necesario vencerlo, el miedo volvía y dejaba de ser valiente. Su mente viajaba a  un tiempo en el que su madre aún estaba con ella, a su isla, aquel hogar al que nunca podría regresar, aquel trocito de tierra que tras ser borrado de los mapas, lo fue también de la faz de la tierra, Escuchaba los cansados jadeos de Marcus mientras repiqueteaba el martillo en el acero, sentía de nuevo la amabilidad de Sally y sus intentos por animarla disfrazándola con las vestimentas de su tienda.  Las tardes de paseo por el bosque, y los momentos en los que, sentada en la playa, mirando al codiciado y desconocido horizonte de agua soñaba con paises lejanos plasmándolos en melodiosas notas con su flauta.

Mientras el resto continuaba con la conversación Nahia escuchaba, pero aquellos sentimientos infantiles continuaban expresándose en un segundo plano. Quizás no tan importantes como para sumirse en ellos, pero lo suficiente como para acallar su voz.

Subió las escaleras como un acto inconsciente, dejándose llevar por el resto. Una vez ya estuvo arriba se acercó a su cama. Pero antes de volver por completo a la realidad ,se tomó un segundo, un instante en el que quedó inmovil junto al colchón que le había sujetado en sus pesadillas.

Posó entre sus manos el colgante que llevaba, su lágrima negra, el recuerdo de una vida que hacía tres años había acabado. Lo apretó y dejó que su alma volviese a estar en paz con ella misma, encerró aquellos fantasmas y se arrodilló para alcanzar el instrumento que le aguardaba bajo la cama.

-No volverá a pasar, está vez todo saldrá completamente bien.- Se animó a si misma, consiguiendo sacarse una sonrisa.

Una vez comprobado que todos los elementos se hallaban dentro de la funda, inspiró hondo.

-Yo también estoy. Gracias por cogerlo de la fiesta-dijó dirigiéndose a Julius sin embargó buscó la mirada de Xerine, y echó en falta su presencia- Tiene mucho valor.

Notas de juego

Viendo que el máster esta tan ocupado o le cae tan mal nahia..ya posteo yo Y.Y

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03/06/2012, 23:25
Faliar

Faliar terminó de vestirse. Viendo su chaqué, sus zapatos, su camisa de gala y sus elegantes pantalones, se le ocurrió que era la peor ropa que podía llevarse a la boca del lobo. Y para colmo, sin armas. Faliar no era dado a ostentar; su hacha, su escudo, su armadura y una capa para el mal tiempo era lo único que necesitaba para lanzarse contra lo que fuera. Pero bueno, solo tendría que esperar una semana para tener algo "más adecuado" con el que ir a la fiesta.

- Bueno, listo. Cuando queráis.

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04/06/2012, 13:16
Marianna

-Le... ¿le ocurre algo?-dijo la pelirroja al cartógrafo.

Marianna estaba extrañada de la penetrante mirada que le lanzaba Conrad. Abosorta, callada, pero fija en ella. Empezaba a inquietarla... y quizá a molestarla.

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04/06/2012, 13:18
Julius

Julius salió por la puerta de la casa, suspirando por la aparente pasividad de los que estaban con él. Nadie había ido a buscar a los dos que faltaban, y encima él, que estaba profúndamente cansado era el que tomaba la iniciativa.

-¿Es que nadie va a ir a buscarles?-dijo marcando el tono, y mirando principalmente a Conrad, que se había quedado pasmado mirando al infinito.

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04/06/2012, 13:22
Quint

Quint impidió a Julius seguir caminando hacia el lugar por donde se habían ido Alice y Aaron.

-Parece que nuestro nuevo amigo ya no tiene tantísima prisa por ir a Ark. ¿Nos vamos ya o alguien más prefiere tomarse unas pastas antes?

Sin esperar contestación, se encaminó para ir a buscar a los dos que faltaban.

-Faliar, ayuda a Julius con el carruaje. El pobre no está ahora para trabajos pesados. Yo voy a buscar a esos dos. A saber qué demonios estarán haciendo ahora...

El cazabrujas se largó por la puerta rezongando murmullos inaudibles que nadie más que él llegaba a oír, pero posiblemente más de uno se las podría imaginar. Instantes después de abandonar la sala se le escuchó gritar una última cosa:

-¡Y en cuanto esté listo el carro partid! ¡No esperéis a nadie!

La mera imagen de Selten capturado y las últimas experiencias vividas estaban poniendo la paciencia de Quint en estado crítico hasta el punto que parecía haber olvidado todos los modales de los que hizo gala en la fiesta. De hecho, ni siquiera les dedicó más de una mirada a Marianna y Frederick.

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04/06/2012, 13:37
Pierre Conrad

- Yo................ -¿acaso debía decir algo?. Conrad desvió la mirada violentamente, mirando a cualquier otra parte, donde fuese que no fuera el rostro de la joven. Parecía algo avergonzado- lo siento, no sé qué me ha pasado...

Entonces el comentario de Quint le sacó de su ensimismamiento. Aún algo azorado, se dispuso a salir.

- Vamos, debemos ponernos en marcha enseguida -murmuró casi para sí mismo, mientras sacudía levemente la cabeza. Siguió a Quint al exterior.

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04/06/2012, 13:41
Faliar

Faliar soltó una risotada ante la actitud de Quint

- Genial, ese es el Quint que yo conozco. Tenía miedo de que el traje le hubiese ablandado los modales.

Se giró hacia Julius

- Tu dime que tengo que hacer y ya me encargo; no estás para muchos esfuerzos

Notas de juego

Post de Nahia: *suspiro* Que hombre...

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05/06/2012, 11:23
Director

Alice, sentada al lado de un árbol, vio como Quint se acercaba a ella. Acababa de salir de la casita, y por sus movimientos estaba claro que les estaba buscando, a ella y a Aaron. Un segundo después salió Julius y rodeó la casa, internándose un poco en la espesura, acompañado de Faliar. Segundos después, cuando Quint ya estaba casi a su lado, apareció de nuevo en el claro que rodeaba a la casa con un carro tirado por dos caballos.

Pero Quint ya estaba muy cerca.

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05/06/2012, 11:26
Director

El rubio salió de la casa con la firme intención de encontrar a ese par de descarriados, cuando, tras un par de minutos mirando en los alrededores encontró a Xerine sentada a la sombra de un árbol, con cara de pocos amigos. Y no es que esa cara le extrañara en ella, pero sí parecía especialmente reacia a cualquier tipo de conversación.

De todas maneras, el chico había ido a buscarlos.

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05/06/2012, 11:27
Julius

Julius salió de la casa tras Quint, y se internó en la espesura. En un par de minutos apareció acompañando por un par de caballos, uno blanco como la leche y otro negro cual escarabajo, que tiraban de un carro sin mucho lujo. No más que un par de ruedas grandes y tres pequeñas "vallas" rodeando una precaria estructura de madera. No tenía mucho lujo, pero era lo mejor que tenían.

Era eso, o ir andando.

-Faliar, ayúdame a liberar a Luz de Luna, es el caballo blanco. Es más rápido que su compañero, pero Brie es más resistente.-Dijo acariciando el cuello a ambos caballos, con una sonrisa en la boca.-Yo me llevaré a Luz, llegaré antes al pueblo.

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05/06/2012, 11:32
Alice

Alice se mostró ante su antiguo compañero de fatigas. Esperó a que él hablara, sin decir nada

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05/06/2012, 11:35
Faliar

Faliar asintió y sujetó las riendas del caballo mientras trataba de soltarlo del carro

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05/06/2012, 11:36
Quint

En cuanto Quint vio a Xerine bajo el árbol se paró en seco y cogió aire.

-¡Alice! -Gritó el cazabrujas.- ¡El carro no va a esperar a nadie! ¿Sabes dónde se ha metido el otro?

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05/06/2012, 11:42
Julius

-Sabeis viajar hasta Koven... ¿no es cierto?-

Julius dedicó una mirada fugaz a cada uno de ellos. Deteniéndose especialmente en Conrad, luego recordó que no sabían donde estaban. Así que, mientras Faliar se dedicaba a liberar al caballo blanco, explicó la ruta.

-No, no creo que sepais ir.-sonrió- Dirigíos al suroeste, por el pequeño sendero trazado entre los árboles, hasta que encontréis una pequeña fuente natural, su sonido se escucha cláramente desde muy lejos .Si llegáis hasta allí, significa que estáis siguiendo el camino. Será el último lugar en el que podréis encontrar agua así que aprovisionaros bien allí. Si continuáis en la misma dirección, llegaréis a la frontera de Moth, no tiene pérdida. Una vez allí, seguid el camino. Os llevará hasta Koven.

Tardaréis unos cinco días en alcanzar la frontera, y uno más en llegar al pueblo desde allí. Os deseo suerte.

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05/06/2012, 11:52
Alice

No. Quizás esté invocando algo, ya sabes como es

Notas de juego

Y tal

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05/06/2012, 12:11
Quint

Quint resopló al escuchar la respuesta de Xerine.

-¡No! No se cómo es, pero el va a recordar cómo soy yo...

El chico se fue de peor humor del que había llegado hasta Xerine para buscar a Aaron.

-Coge tus cosas y reúnete con los otros abajo.

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05/06/2012, 12:16
Alice

Quisiera recordarte, señor gatillo fácil, que en esta misión no podemos faltar ninguno. No diré que no me alegro de verte vivito y coleando otra vez, pero toca un pelo a Aaron y necesitarán otra poción mágica de esas para traerte de vuelta

Alice mudó su expresión a una sonrisa agradable y guiñó un ojo a Quinta antes de ir a la casa

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05/06/2012, 12:18
Alice
Sólo para el director

Ah, que recuerdos... Huele a nostalgia por aquí