Partida Rol por web

Pensó que el grito hubiese bastado para detener a cualquiera, pero Hanako parecía completamente fuera de sí, de modo que no pudo sino apagar el cerebro al ver cómo Ika estaba sufriendo y corrió cargando contra la chica del punzón. No quería matarla, sólo detenerla y pensaba que un buen golpe con el hombro y empotrarla contra la pared bastaría para aturdirla hasta que llegasen los demás.

Combatir no era su fuerte, pero tampoco quedarse de brazos cruzados mientras esperaba a que matasen a alguien realmente importante para él.

Estaba a punto de hacer exactamente lo que criticaba: actuar cuando había una vida en riesgo. Sin embargo, no pensaba con claridad, probablemente producto de la recuperación. Y además había algo muy diferente: el profesor parecía atender a razones y Hanako no.

Ika sentía mucho dolor y sentía cómo seguía perdiendo sangre, pero ella no se iba a rendir tan fácilmente.

En el momento en que la encerró, la empujó hacia el inodoro con toda su fuerza, esperando que se golpeara y soltara el cuchillo. Con esto, al menos golpearía la pared, pero Ika quería más, quería que su cabeza al menos agrietara aquel lugar y buscó la basura para ponérsela en la cabeza y salir de allí.

Para escuchó a sus compañeros, y el grito posteriormente. No iba a salir corriendo como otros, seguiría registrando pupitres, bastantes manos fuertes iban a ayudarles ya, ella no permitiría que aquel grito permitiera a alguien esconder algo, el material del contra medidas o de otro compañero fallecido era importante.

Empiezo a dudar de mis acciones, quizás me haya equivocado al elegir a aquella chica y esté apunto de hacer algo de lo que me arrepienta toda la vida, además con los gritos que está pegando Ika pronto llegarán todos los demás y entonces estaré en graves problemas. ¿Qué demonios puedo hacer?

- ¡Vale! ¡Estate quieto! ¡Ya paro, ya paro!

Intento deshacerme del chico esquivando su empujón...

-No... cuando llegue estaba Goro y el profesor ya muerto. No vi nada... -Dije simplemente ante la pregunta de uno de sus compañeros.

-Igual deberíamos... -Tarde tanto en hablar o participar en la conversación que algo nuevo, algo terrible seguramente, había sucedido no muy lejos de nosotros y como le resto me levante del sitio y seguí al resto, para saber y ver que sucedía.

-No mas muertes, por dios..

Sin embargo... No era otra muerte lo que ocurría...

Al llegar el resto al baño, pudisteis ver como Hikari, estaba sujetando a Fukita contra la pared, mientras que Minami, tenía un punzón en el hombro derecho y casi estaba a punto de atacar a Fukita con una papelera sino fuera por que Hikari estaba en medio. No entendiais la escena ni que había pasado, pero una idea os haciais. Fukita había intentado clavarle un punzón a Minami para matarla, sin embargo falló y Hikari ahora estaba protegiendo a Ika.

Por otro lado, la situación entre los tres que estaban peleando parecía haberse calmado, y Minami fue la primera en apartarse de allí. El hombro herido le hechaba sangre, pero no tanta como si hubiera roto una arteria o vena importante, sin embargo lo que más podría preocuparle es que apenas pudiera mover bien el brazo. Sin duda necesitaba ver a la enfermera.

¿Qué ocurrirá ahora?

Ika estaba preparada para defenderse con lo único que pudo encontrar y en ese momento, Aki-kun embistió a Fukita, lo cual sorprendió a Ika. La verdad no lo esperaba. Sin soltar la papelera, salió sin quitarle los ojos de encima a Fukita cuando vio a todos sus compañeros entrar.

Su brazo derecho colgaba sin responderle y tomó a Aki-kun con el otro brazo para separarlo de esa loca.

- Vamos con la doctora, Aki-kun - dijo para luego besarlo en los labios. En su rostro era perceptible el dolor, pero era más la adrenalina. Sabía que si no salían en ese momento, tomaría lo primero que encontrara para atacar a Fukita.

Aki Goro entró corriendo en el baño y se paró bruscamente viendo la escena dantesca que tenía ante los ojos. Ya estaba al punto de saltar e intervenir, cuando de pronto se dio cuenta de que no había más un peligro inminente. Miró a uno y otro sin entender, y sus ojos se fijaron durante unos instantes en el punzón. Creía que las armas perforadoras ya les habían traído suficientes desgracias. “Hacednos el favor de explicar lo ha sucedido aquí”, dijo en voz firme, aunque notablemente estresado, “y explicádnoslo en camino por enfermería”, añadió, señalando de la cabeza la herida de Ika.

El descontrol de Ika era más que evidente en su rostro. Estaba tratando de contener su enojo y su dolor a la vez. Con todo lo sucedido, era más que obvio que no fuera la misma chica amable de siempre, además se vio a punto de morir.

Frenó bruscamente obligándose a ello y miró a Goro-kun para decir - Fukita me trajo aquí y trató de matarme. Si no fuera por Aki-kun yo... - se detuvo tras un punzón de dolor de su brazo, además que este no respondía a lo que ella quería hacer.

- Sigamos hacia allá - volvió a marchar.

La situación empezaba a descontrolarse para mí, empezaban a venir mis compañeros y no tenía ni idea de como iba a salir de esta. Además si venía Hanako... ¿me perdonaría? No debí dejarme llevar por todo, la presión de la muerte de Matt, el accidente de mi padre, todo hizo que me decidiese a acabar con la vida de quien yo creía era el sobrante, ¿y si me había equivocado?, quizás había sido mejor así, si hubiese podido matarla y luego no era ella, no me lo habría perdonado... nunca.

Miro a los que empiezan a llegar sin saber que decir, me dejo caer al suelo, entierro mi cabeza entre mis brazos y no puedo evitar empezar a sollozar.

Salió corriendo al escuchar a su mejor amigo gritar.Si les pasaba algo a él o a Ika ella no podría soportarlo.Frenó en seco al ver la escena del baño pero lo que hizo que no pudiera reaccionar fue el beso de la chica a Aki ¿Estaban juntos y ella no se había enterado?¿No se lo habían contado?¿Por qué,era por lo que habían hablado sobre esa pelea que ella no recordaba?

Pasaron por su lado ignorándola y sus ojos se llenaron de lágrimas constatando que realmente no la consideraban su amiga,no era parte de ellos,ya no,al menos.Sin decir nada se dio media vuelta y volvió al aula dejándose caer en su silla y enterrando al cabeza entre los brazos,ignorando a Lid Lara,que estaba por allí revoloteando

Algunos ya habían perdido mucha cordura y empezaban a atacar a sus compañeros.

Entiendo que estés sufriendo, pero no solucionará nada que mates a otra compañera. Sólo te traerá culpa y dolor. Por qué lo has hecho? A lo mejor sabía algo que el resto ignorábamos, aunque bien podía haber sido por azar. tragué saliva, y si había sido ella la que....? fuiste tú la que mató al profesor? me atreví a preguntar finalmente, separándome de ella para no darle opción a que me atacara.

Aquella escena me supero y mas cuando los compañeros empezaron a derrumbarse.

-¿Pero que están haciendo? -La clase estaba rota, eso era un hecho ¿Pero que llegaran al punto de intentarse matar? ¿Acaso alguno de ellos era el alumno sobrante? -Esto es de locos. Debemos permanecer juntos, SIEMPRE y que cada uno hable de lo que le esta pasando. Si no nos va a destruir. -Me acerque ha Hanako y le asiste por lo hombros. -Levanta, tenemos que aclarar esto. Vamos con los demás a la enfermería y contar al versión de cada uno de vosotros. Harada ayúdame. -Le pedí ayuda, mientras miraba como Miyake se marchaba corriendo.

-¿Y ella porque se va? Lid, ¿Puedes ir a buscarla? -Vamos ha hablar con todos, me preocupa que esto se vaya repitiendo durante todo el día.

Joder... creo que ha llegado el momento de que cada uno diga en quien confia... o vamos a ir a peor. Aunque decirlo no se si ayudara... AGH!!!

Finalmente os separasteis. Lid y Miyake se quedaron en el aula. Sogoru, Hikari, Minami y Fukita, llevada por Sogoru, iban a la enfermería. El resto tenían que decidir si ir al aula o a la enfermería.

En la clase no había nada de utilidad, meros papeles de los que ya se sabía toda la información. Todos los pupitres quedaron a un extremo de la clase, todos salvo uno, el de Miyake Akane, la cual estaba encima de el llorando.

Vosotros ibais poco a poco hacia la enfermería por detrás aún quedaban algunos compañeros. Minami y Hikari van los primeros en el pasillo. A unos pasos más atrás por si las moscas, Sogoru y Fukita. El resto tendrían que decidir con quien iban.
 

La joven se acercó a su amiga y vecina con gesto preocupado - ¿Qué ha pasado Hanako-chan? - le acariciaba el pelo mientras caminaban por el pasillo intentando obtener alguna palabra de ella. Cualquier cosa.