Partida Rol por web

Ayudo al cintas* con la cartas** y voy a la enfermería con el resto. quietecita y nada de intentar matar a nadie. advierto a la chica mientras la levanto.

Tiene razón, es mejor estar todos juntos, dado que algunos ya empiezan a perder la cabeza,es peligro estar solo. apoyé la idea del cintas*

- tranquila - decía acercándose y poniendo su mano en el hombro - alguien tiene que saber algo - se agachó a su lado, guardando la guardia no fuera que intentara alguna locura - alguien tiene que poder averiguar como actuar, y si crees que sabes que hacer, te escucharé, yo soy incapaz de encontrar nada, por lo que si necesitas ayuda con alguna idea, dímelo, y si solo crees poder llorar, pide mi hombro. Alguien tiene que estar ocultando algo, o eso espero, si tuviera cualquier pista... - ¿como actuar? Era imposible saberlo, pero no quería admitir que todo aquello le podía volver loca, todo era demasiado abstracto.

- solo se que si no hacemos nada, todos caeremos sin remedio, y sería una lástima que eso ocurriera ¿no crees? ¿Puedes ser fuerte a mi lado?

La suerte se puso del lado de Hikari, o en contra de Fukita, cuando consiguió detener el ataque contra Ika. No obstante, se sentía algo mareado por la carrera y el impacto.

Para cuando retomaba el conocimiento sentía los labios de Ika sobre los suyos y abrió los ojos de par en par. Era a la vez tanto liberador como abrumador. No tendría que esconderse más, sin embargo, las miradas de todos... además ¡no era el momento de ello! Había que hacer cosas más importantes. Se dejó llevar unos momentos, no obstante, por los labios de ella antes de volver a mirar a todos.

Gracias.

Y de reojo observaba cómo Fukita estaba llorando. Tuvo que reprimir, y bastante, el pensamiento fugaz que cruzó su cabeza: pegarle una patada en la sien con ganas. Normalmente él no era tan mal intencionado, pero no todos los días ves cómo tratan de matar a la persona que amas. Cruzo mi mirada un momento con Goro.

Lo que ha pasado es que la gente no escucha bien. Lo digo yo, que tengo mal un oído: Nos dijeron que no hiciésemos una matanza. Y... Una matanza ha sucedido. Al menos hemos evitado una muerte.

Sonrío débilmente. La sangre aún me golpea con fuerza mientras comienzo a caminar hacia enfermería. Otra vez.

Van a tener que darnos un bono.

Digo, tomando la mano de Ika y dedicándole media sonrisa. Camino despacio y, al pasar por el lado de Akane, extiendo mi mano para invitarla a venir, pero... se marcha. Deberíamos... Pero no me deja tiempo ni de reacción. E ir con Ika es más importante.

Camino como si fuese un zombie, mi cabeza ha dejado de funcionar, les sigo porque me obligan a hacerlo, solo quiero meterme en la cama y no volver a salir jamás...

Oigo muy lejos a Hanako, no puedo responderle, no tengo fuerzas para hacerlo, de momento.

Aki miró a Fukita Hanaoko con una expresión que no escondía en nada el asco repentino y fuerte que había brotado en él hacia la chica. ¿Cómo se podía atrever a poner la mano sobre alguien entre ellos ? ¿Cómo, aunque presionada, aunque loco siquiera, podía tener tanta soberbia de levantarse en juez de la vida y de la muerte ? ¿Cómo había siquiera podido cruzar por su mente de apagar para siempre la vida de alguien de un ser inocente, simplemente porque los locos de la cinta les habían instigado a hacerlo ?

Miró a la chica como un ser despreciable ; basura, escoria. Temblaba incluso por la fuerte sensación que le provocó la explicación de Hikari Aki y Ika, explicación no en lo más mínimo desmentido por la asesina.

Pese a su perturbación aún notó Akane saliendo corriendo, y tuvo la lleve idea que la causa de su fuga era otra que los sentimientos que la escena le había dado a Aki...

Aki, turbado, asqueado, siguió a los demás a la enfermería.

Pudisteis escuchar finalmente, como el resto se alejaban en dirección a la enfermería.

Finalmente todos os alejasteis de la clase yendo hacia la enfermería. Una vez allí, la enfermera sacaría el punzon del hombro de Ika y la curaría. Justo al quitar el punzón Ika notó que era precisamente eso lo que le estaba "adormilando" el brazo. - Puede que el punzón te haya tocado hueso... Pero no tienes ninguna lesión grave. - Siguió atendiendo a la chica mientras que a Fukita la miró y después al resto, pues no la juzgaba a ella - Se que mucho de vosotros podeis estar pensando ahora mismo que matar a los demás solucionará el problema de la maldición. Pero si la cinta tiene razón... No debeis actuar como locos, y mucho menos dejar a dos personas solas. - terminó de decir como consejo.

Aki estaba bastante sorprendido que la enfermera trató a Fukita como a los demás, tal como si su crimen no hubiera existido ; Aki, en cuanto a él, no podría ser que mucho más severo con la casi-asesina, pero, de todas formas, tampoco era él para juzgar a nadie, y lo mejor que se podía hacer ahora, de todas formas, era permanecer todos juntos para vigilarse mutuamente, tal como había propuesto…

“Sogoru tiene razón. Hay que quedar juntos. Incluso si tenemos que ir al baño, que siempre vayan tres, y luego regresen de inmediato al grupo.”

La actitud conciliadora de la enfermera hacia Fukita fue el modelo para Aki en su conducta – controló su propia ira, y, en voz firme, sin hostilidad abierta, aunque se notaba como muy esforzada, se volvió a la chica desgraciada: “Fukita, te doy mi punto de vista. No doy ningún crédito a las palabras de los de la cinta. Dicen haberlo grabado tras la contención de la maldición, pero de esto no tenemos pruebas. Otro escenario que no me cuesta nada imaginar: que lo han grabado al punto de su más alta locura, siendo ya como poseídos de maldición habiendo perdido por completo su libre albedrío. Ya hice notar que pese a su voluntad profesada de ayudarnos de verdad decían no podernos revelar el nombre del sobrante que sabían, por ejemplo. Y la misma locura comienza a adueñarte de ti ahora si, supongo sobre la base de lo que no será más que una mera corazonada, te pones a intentar matar a tus compañeros, en fin, a nosotros.”

Y dirigiéndose a todos: “Lo dicho: no me gusta que Lid Lara se quede sóla. Podría ser que Akane se fuera a ella, y esto significa que hay dos de nosotros a solos en un lugar. Desde luego, no demoremos mucho más aquí y regresemos todos juntos al aula.”

Hanako se puso en alerta al escuchar a Goro. Rodeó con su brazo los hombros de su amiga

- ¿Cómo sabes que lo ha hecho intencionadamente Goro-san? Porque el mismo señor Fujiwara me contó que había algo que lo obligó a... - tragó saliva con dificultad mientras sus ojos se empañaban. Se limpió con furia la lágrima que había comenzado a asomar - la maldición le obligó a acabar con la vida de su nieto. Así que no demos nada por sentado. Tenemos que estar todos unidos, así que deberiamos volver con nuestras compañeras que están solas en el aula -

Al recibir el tratamiento de la enfermera, Ika se relajó un poco. Al menos ahora sabía que estaba fuera de peligro y que realmente solo sería un dolor por la punzada. Su brazo estaba bien y eso la tranquilizó.

- Muchas gracias, Sensei - le dijo a la doctora.

Entonces, miró a Osaki Hanako con duda y una notoria molestia en su rostro - ¿Hablas en serio? ¿Tú cargas un cuchillo todos los días por si acaso la maldición decide obligarte a matar a alguien? Yo quería devolverle el balazo al profesor cuando le disparó a Aki-kun, pero no por eso lo hice. No por eso maté a Fukita porque Rie-chan murió. Claro que lo hizo a propósito. Si hubiera sido accidental, no me habría aislado en el baño. Si Aki-kun no nos sigue, yo no estaría aquí ahora - no alzó la voz, pero su tono era más fuerte de lo que se le podía escuchar a Ika hablar normalmente. Tal vez la locura sí se estaba adueñando de todos.

- ¿Puedo irme al salón, sensei? Me preocupa Akane-chan - Ika no la había visto cuando se retiraba del baño por todo lo que le había pasado. Supo de ella cuando la vio correr hacia el aula.

- No me has entendido - le dijo a Ika con voz pesarosa - El señor Fujiwara fue OBLIGADO por algo, algo invisible, a coger la escopeta y disparar a su nieto. También fue obligado a apuntarse a si mismo. Y se habría disparado si no hubiesen llegado a tiempo y lo hubieran impedido...- su voz se hizo un murmullo al recordar el relato del anciano. - Aunque no sirvió de nada... - cerró la boca de golpe, con la mirada ausente al recordar aquel día.

Le parecía buena idea la de volver a la clase todos juntos. Así que simplemente siguió abrazada a su amiga y esperando a que todos se movieran para salir ellas también.

Me apoyo en Hanako, ahora mismo ni siquiera sé porque me atreví a hacer aquello, yo no soy así, no mataría ni a una mosca y de pronto... ahí estaba, casi acabando con la vida de una persona. No tenía fuerzas para defenderme, de momento no tenía fuerzas para nada y el hecho de pasar allí la noche con todos ellos juzgándome se me antojaba la peor noche de mi vida.

Aki escuchó atento a Osaki Hanako, y sus palabras de verdad lo cogieron un poco de sorpresa. Antes no se lo había planteado de tal forma. “Quieres decir que la maldición puede hasta remplazar a las almas de algunos de nosotros, temporalmente, actuando a través de nosotros, volviéndonos marionetas, nuestra voluntad quedando completamente suspendida...” Se estremeció con tal perspectiva. Si esto fuera verdad, cualquiera, incluso él, Aki, podría tomar un cuchillo y lanzarse sobre alguien. Pero… “Es fácil de averiguar si es cierto. Fukita Hanako”, se volvió directamente hacia la chica que aún no había dado ninguna explicación de lo sucedido, “¿es verdad lo que sugiere tu amiga, que tuviste la impresión de actuar en contra de tu propia voluntad, que tuviste literalmente la impresión que alguien te forzó a hacerlo?”

Hablando ya se movió en dirección de la salida de la enfermería. Le urgía volver al aula y encontrar de nuevo a las dos que quedaban solas.

Levantó la cabeza y miró a Lid Lara entre lágrimas,esa chica que le había parecido una loca esquizofrénica pero que ahora le parecía completamente diferente,dulce y dispuesta a acabar con aquella locura

Sonriendo de manera trémula se secó las lágrimas que surcaban sus mejillas y cogió las manos de la chica con suavidad

-"Gracias"-le dijo mientras pensaba en lo que le iba a decir a la muchacha-"Es...personal.Respecto a lo que está sucediendo hay algo en lo que quizás sí podamos pensar juntas.Verás, Minami Ika nos hablo de una pelea a Hikari Aki y a mi de la que ninguno de los dos nos acordamos.Al parecer yo la defendí...pero no lo recuerdo y me pregunto si eso es por culpa de la maldición o por...por..."-la mira,incapaz de terminar la frase

Seguramente Lid Lara no sea la persona más adecuada para contarle todo aquello,pero está cansada y de algún modo hay que acabar con esa maldición aún a riesgo de su propia vida

- ¿crees ser la sobrante? ¿O que lo pueda ser Ika? - le puso la mano en el hombro de nuevo - no creo que lo seas tu, olvidar eso sería muy conveniente para ti, pero vería cruel atacar a Minami sin pruebas, aunque no niego estar lo suficiente loca para acabar con quien crea realmente culpable.

Se agachó a su lado, mirándole a los ojos - si necesitas un shinigami dímelo, no es que vaya a ponerme a atacar sin lógica, pero no me temblará el pulso si lo creo necesario. Investigar es esencial, no queremos acabar con inocentes ¿verdad? Aun y así, si no somos fuertes hasta el momento adecuado, esta maldición podrá con todos.

Sin duda un poco desquiciada podía estar, pero se mezclaban en su interior las ansias de ayudar con sus pensamientos de investigar. Si bien no parecía afectarle tanto aquel macabro juego, tenía intención de descubrir como terminarlo.

Se incorporó y ofreció su mano a Miyake - supongo que es difícil ser sensata entre esta locura, pero tenemos que superarla unidos, solo así veremos si de haber de verdad un zombie podemos hacer algo. ¿Vamos a ver que ocurre en la enfermería ahora? No pienso ni de broma dejarte sola...

Sonrió ya sin lágrimas,encontrando una amiga repentina donde menos podía haberlo esperado.Cogió su mano y se puso en pie

-"Vamos,yo también quiero enterarme de lo que sucede y...espero no ser la sobrante pero si lo soy...bueno,pues que así sea"-cierra los ojos un momento antes de salir junto a Lid de la clase

Caminamos a la enfermería otra vez, deberíamos dar las clases allí y ahorrarnos el viaje. Yo no sé cómo la gente sigue teniendo ganas de pasearse a solas por el instituto, es que no son consciente del peligro real que corren? Me enfado y me voy a llorar a solas, a tomar por culo! Siempre teníamos que andar detrás algún tonto que decidía hacer el estúpido y marcharse solo por ahí.

Y en cuanto a ti* dije señalando a la chica que defendía a la asesina. De verdad estás defendiendo a una asesina? Ni ella misma se ha defendido, en ningún momento ha dicho nada de verse obligada a matar, simplemente se ha callado porque no tenía excusas.  Si de verdad hubiera pasado lo que dices, no hubiera actuado de esta manera. se vería más desconcertada, más asustada y ella misma lo hubiera contado. A mí no me parece que lo haya hecho inconscientemente. Pero claro, si ya le estáis poniendo vosotros la excusa perfecta, como para negarse a ello, clarísimamente os dirá que se vio obligada. Un asesino no admitiría ser un asesino,  si encuentra una salida la coge.

Con esta nueva amistad recien forjada, os levantasteis y pusisteis rumbo a la enfermería