Partida Rol por web

Donde quedo mi acción de atacar con el cuchillo¿? O_o...

Estaba cansado de este juego de asesinos, la profesora no parecía querer entrar y razón y las locas asesinas se movieron rápido para acabar con una vida más. Me quedé quieto, sujetando el martillo con mucha fuerza entre mis manos,  esperaba que se mataran entre ellas, que la profesora acabara con la vida de las dos locas y las dos locas con la vida de la profesora.  Era un poco retorcido de mi parte, pero estaba cansado de tanto asesinato y tanta desequilibrada mental.

Cuidado Goro. Era la única vida que me importaba en este momento.

El miedo, la desesperación y la impaciencia quisieron que tropezara antes de conseguir mi objetivo, ahora no era mas que un blanco fácil frente a una mujer desquiciada y tan solo podia apretar los dientes y cerrar porque esa bala nunca tocara mi carne. -Mierda, mierda, mierda, mierda, ¡Mierda!

Maldice por lo bajo por la mala suerte que Lara y ella han tenido.Su amiga sigue viva y una sonrisa satisfecha se extiende por sus labios mientras mira a la enfermera loca ¿o era una doctora?No importa,en cualquier caso está sentenciada,como todos ellos.

Sin embargo aún no desea que llegue su hora por lo que mira a Lara que se prepara para saltar por la espalda a la mujer.Akane dobla ligeramente las rodillas para saltar hacia un lado mientras Lara ataca a la mujer

El plan que Lid tenía en la cabeza funcionó. La enfermera se distrajo y miró hacia Lara, desviando el cañon poco a poco desde Sogoru hacia Lid, pero en el último momento, el aviso de Harada a Goro hizo que esta apuntara al último chico, pensando que Lara no lo conseguiría.

No obstante. Tras el salto de Lara, el cuchillo, o al menos lo que queda de parte cortante del cuchillo, se clava en las tripas de la enfermera. Esta se quedó algo paralizada, y cuando Goro dió el golpe con la llave inglesa a la enfermera en la cara para rematarla, la pistola sono con su estruendo.

Segundos después la llave inglesa cayó al suelo. Goro estaba herido en el abdomen. Aún vivo, pero con un dolor inmenso. La pregunta ahora es ¿Sobreviviría?

La enfermera estaba muerta. Y vosotros sin saber como salir. El fuego se extendía por el edificio del instituto.

-Hasta que no matéis al sobrante... no escapareis... y además sabéis quien es. Sois muy amables no queriendo matar a nadie, pero si no lo hacéis moriréis vosotros. Es hora de decir. El final de la encrucijada.

Una voz suena en vuestras cabezas:

-Hasta que no matéis al sobrante... no escapareis... y lo peor de todo es que algunos de vosotros sabéis quien es el sobrante.

- venga ¡cállate de una puñetera vez! - dijo a la voz estirada en el suelo - Miyake revisa a la doctora por favor, a ver si tiene las llaves... Y ayuda a Goro a alejarse de aquí.

Lid cerraba los ojos, solo esperaría que las llamas le alcanzaran en algún momento. Cogió la pistola del suelo quitando las balas, lanzándolas lejos, si de verdad había un sobrante,... - si hay un sobrante, ese es el inútil que tanta prisa tenía por joder a todo el mundo y que cuando la cosa se ha puesto difícil no ha hecho nada... Pero Varada ahora es cosa vuestra, a mi solo me queda descansar... Total, nadie me echará de menos - sonrió con un suspiro, asegurándose de quitar finalmente también la bala des la recamara. Apuntando al cielo - ¡BANG! - expresó como retando a los dioses del firmamento.

-"¡NO!"-gritó cuando vio que Lara cogía la pistola.Con alivio vio que le quitaba las balas y las lanzaba lejos.Se acercó a ella y la abrazó acariciándole el pelo mientras miraba cómo Goro se desangraba y los otros dos permanecían sin hacer nada,tal y como llevaban haciendo desde que aquello empezó

-"Yo sí te echaré de menos,ahora eres mi única amiga.Vamos,tratemos de salir de aquí"-le dice en voz baja mientras le coge la pistola  de la mano y se aleja un poco de Lara para recoger las balas.Aún queda gente y no se sabe si alguno de ellos intentará matarlas

-"¿Habéis oído esa voz?¿Tenéis idea de quién puede ser de nosotros? O quizás queda alguien escondido"-dice esperanzada mirando a los chicos

Lid no soltó el arma - Miyake, deja el arma por favor, revisa a la doctora...

Ese arma era un apoyo moral, era como sostener poder, pese a no tenerlo.

- no voy a morir por esto - dijo haciéndose un torniquete y recogiendo una bala del suelo, disparó al cielo acercando el cañón caliente a la herida de Goro, esperando que bastara de apaño - esto debería doler, eso demuestra que sigues vivo - sonrió a la chica - deja las balas Miyake, en vez de a ellos, hay que matar a quien nos habla tanto, seguiré viva un tiempo más ya que lo pides, pero esta matanza no acabará, ¿crees que nos hemos podido equivocar tantas veces?

Suspiró y asintió sin insistir aunque cogió las balas,prefería tenerlas cerca,por si acaso

Se acercó a la mujer muerta y comenzó a registrarla mientras hablaba a los demás

-"¿Y si intentamos escalar esos muros?"-señaló con la cabeza lo único que les impedía llegar al mundo real,lejos del fuego,lejos de la locura aquella

Me levante del sitio nada mas, ver como Goro acababa con ella. -Joder... esto se pone muy mal. -Pensé para mi antes de darme cuenta que Goro estaba sangrando. Al instante rasgue la manga de mi camisa, pero ya estaba Lid cauterizando la herida con el cañón. No estaba seguro de su efectividad, pero no diría nada, hasta que terminara. -Cuando termines, déjame vendarle, espero que la hemorragia se detenga y aguante. -Comento mirando al chico. -Que sangre no dice nada... si el sobrante se cree estar vivo fácilmente podría sangrar... Ya lo comprobamos al cortarnos días atrás. -Comente poco después de empezar a vendar su herida* con las tiras de tela que he procurado hacer con mis mangas.

-Puede que alguien mas quede dentro como la enfermera... ¿Que paso con Hiragi la encontraste?-Pregunte a Miyake.

El dolor al impacto de la bala fue extremo, y más aún el dolor subsiguiente.

Aki gritó como si sus tripas estaban por desgarrarse – lo que, en realidad, fue lo que sucedió.

Yaciendo en el suelo y teniéndose inútilmente la barriga con una mano, intentando con gestos torpes de secar el manantial de sangre, dijo a Lara: “Cuando me pongo valiente, resulta ser inútil. Mi intervención, al menos, tuvo el efecto que la enfermera no te dispara a ti. La bala se ha quedado mejor en mí.” Comentario algo lúgubre…

Gritó de nuevo cuando Lid le cauterizó sin avisar la herida con el cañón, pero tras esta pequeña operación, le dijo en un murmullo: “Gracias…”-

y repitió lo mismo a Sogoru cuando este le vendó la herida. “Gracias. También aguantaré, aunque no sé durante cuanto tiempo. Y si, Miyake-kun, también he escuchado la voz, y con la voz hay que hacer lo que dice Lara: joderla.”

Hecho increíble: la loca de Lara, la que antes había actuado con tal insensatez, a la hora crítica, al momento final actuaba con una cordura espeluznante.

Luego Aki volvió la cabeza que de pronto le pesaba mucho hacia Sogoru, contestándole: “Harada-kun y yo hemos visto a Hiragi hace poco. Parecía extremadamente confundida. Nos aseguró que sabía quien era el sobrante, porque ‘auras extrañas’ se le indicaban. No quiso seguirnos a la verja principal y partimos camino.”

No me fiaba de ellas, sabía más que de sobra que se estaban desarmando para que nos confiáramos, éramos mayoría, si querían matarnos necesitaban una estrategia mejor que la de lanzarse a lo loco, pero a mí no me engañaban, estaba cansado de esas psicópatas asesinas. Además, que si había un sobrante, estaba seguro que era una de ellas, eso lo tenía bien claro.

Lara estaba herida, apenas podría moverse, por lo que con un movimiento rápido me acerqué a Miyake y la golpeé con el martillo en la cabeza todo lo fuerte que pude.

Colocó la bala que guardaba y ¡BANG! si el osaba atacar a Miyake, cosa que veía desde el principio, el más cobarde debía morir, sabía que cuando se confiara intentaría matar a todos, le daba igual si moría ella, pero tal y como dijo, no perdonaría que tocaran a Miyake.