Partida Rol por web

Millicent, atrapada entre un sin fin de cuerdas, venidas de todas partes, busca la manera de desenredarse.
No obstante le es tan complicado que solo consigue liarse aún más, si es posible.
Sus manos y prienas se encuentran enmarañadas hasta tal extremo que maniobrar es una azaña inalcanzable para la joven oficial.
Su fino estoque le es inutil... No puede hacer más que mirar con impotencia a sus compañeros y esperar que los hilos se vuelvan a mover. Quizás entonces tenga una nueva oportunidad para liverarse.

Nostradamus es tomado por la cintura por los hilos magicos, su hechizo fue desviado al techo donde provoca una lluvia de piedras que casi lo aplastan, estos hilos al parecer estaban formados por una magia fuera de lo comun, como si hubiera caido en aguas movedisas cada vez que intentaba liberarse los hilos lo embolvian mas y se apretaban con fuerza de manera que el poder liberarce se hacia cada vez mas complicado... el diamante de energia parecia que estaba apunto de estallar y cada segundo que pasaba, la energia del diamante parecia ser mas inestable... lo peor era que no podia hacer nada mas que concentrarme en poder safarme de estas ataduras mortales...

La situación se complicaba y tenía que actuar rápido, viendo que sus compañeros padecían y no podría ayudarle lo dio todo por salvar al prisionero. El resultado solo los dioses lo sabrían.

Marcus al ver que Millicent esta siendo atacada por los hilos intenta ayudarla a cortar los hilos y esquivar el ataque que iba hacia ellos.

La onda de magia se expande con velocidad, dibujando un círculo cuyo radio va aumentando a cada segundo. Los aventureros al verlo, intentan lanzarse al suelo, pero la onda es más rápida, con violencia atraviesa el cuerpo de Regathix que ruge de dolor. Marcus lanza un espadazo para liberar a la señora de la guerra pero esto le hace perder un tiempo valioso que le hubiera permitido esquivar el peligro. El impacto es increíblemente doloroso, sintiendo como aquella energía quema su cuerpo por dentro mientras lo atraviesa, su cuerpo se alza y golpea con el de Millicent que es el que ahora sufre el daño mágico en su cuerpo. Ambos cuerpos caen al suelo golpeándolo secamente, cayendo Marcus sobre la mujer. Después es Nostradamus el que sufre los efectos de la onda mágica, que le alcanza cuando su cuerpo recorría el aire para lanzarse al suelo. Dolor.

Sin embargo, aun queda uno en pie, Guilles, que siente que debe salvar al pobre desdichado. Solo se le ocurre una cosa, con agilidad, salta sobre el hombre y lo balancea con fuerza, poniéndolo casi en horizontal. Es entonces cuando la onda pasa justo bajo ellos, alejándose en tan solo unos segundos, que es lo que necita el cuerpo del cautivo para volver a caer, Por fortuna, el peligro se desvanece al llegar a las paredes y la cuerda que mantenía atado al cautivo se rompe haciéndolo caer con Guilles al frio suelo.

Durante unos segundos reina el silencio. Las mentes de los luchadores se relajan y toman conciencia de la realidad. La batalla ha terminando, y siguen con vida. Sin embargo, no ha sido fácil y muchas de las heridas de sus cuerpos aun sangran y la fatiga hace acto de presencia en sus castigados músculos.

En el suelo, Guilles aferra con fuerza al cautivo que gime muy levemente.

al parecer los hilos magicos estaban por sobre todos nosotros, derrepente, el diamante exploto yo solo tuve tiempo para reunir la energia arcana para poder resistir esta honda expansiva de energia destructiva, senti como poco a poco la energia atrabesaba mi cuerpo y como quemaba cada parte de mi, de pronto el ardor ceso, pero mi cuerpo se sentia todo magullado y ardido, yo estaba tirado en el suelo boca arriba, habro los ojos y veo el techo de la camara, me siento un poco desorientado e intento ponerme en pie trastabillando un poco, por lo que descido quedarme con una rodilla al suelo en lo que recuperaba el equilibrio al 100%, veo a todos tirados en el suelo y a Lord Grifon junto a Guilles, lo habia salvado... despues de unos segundo logro ponerme en pie Estan todos bien????  volteo a ver a todos esperando respuesta para en caso necesario prestar ayuda a algunos de mis compañeros devemos salir de aqui rapidamente, pueden llegar refuerzos veo a Guilles con con el rehen liberado y me acerco un poco a Marcus y Millicent, y posteriormente me hacerco a Regatix con recerva Regatix estas bien? necesitas ayuda??? necesitava ver como se encontraba ya que por alguna razon lo habian incluido en el grupo, y necesitaba saber porque...

Marcus empieza a moverse, está muy herido de todo el combate, cuando consigue aguantar más o menos el dolor intenta levantarse, le cuesta un poco ponerse en pie, el último ataque le ha dejado peor de lo que estaba.

Cuando consigue levantarse contesta a Nostradamus. – Bien lo que se dice bien… digamos que he estado mejor, pero al menos estoy entero. – Marcus se acerca a Millicient y se agacha apoyando su mano en hombro de la guerrera. - ¿Cómo te encuentras? ¿Te puedes mover? – Era la que más daño había recibido durante el combate, este último ataque podía haber sido definitivo. Espero que se encuentre bien…

Regathix se examina velozmente como siempre hiciera tras un combate, tras lo cual, se dispone a ponerse en segundo plano, como siempre ha hecho desde que esta extraña... aventura empezó. Sin embargo, el mago le pregunta por su estado ¿Por qué? ¿Es verdadera preocupación? ¿O simplemente por cumplir? ¿Lo observa solo para ver cuando deshacerse de él? Su cabeza bulle con miles de preguntas, nacidas de su dualidad, por lo que simplemente asiente con la cabeza en forma de contestación.

El daño sufrido por Millicent ha sido grande, pero su orgullo es mayor. Acostumbrada a no mostrar debilidad, pues al ser mujer siempre la trataban como un objeto frágil, la mujer no pudo evitar sonreír a Marcus, rechazar su mano y ponerse en pie. Sin embargo, el dolor era muy grande y un mareo hizo que perdiera totalmente el equilibrio y cayese al suelo.
Guilles observa  su hermana y siente el impulso de acercarse a ella, dispuesto a ayudarla, pero el hombre que tiene agarrado en sus brazos también necesita su ayuda.  Al final, decide optar por la opción más lógica.

-Que alguien la ayude, yo intentaré hablar con el prisionero.- Entonces le presta su atención al que se supone es el señor del castillo.-¿Se encuentra bien? ¿Puede caminar?-

Como reaccionando a su voz, el anciano abre los ojos y las palabras empiezan a emanar de su boca.

-Parsafal ¿Eres tú? Debes marcharte, avisar a La Dama. Las... las hordas de desesperación... están... aquí. Parsafal, vete... yo ya... estoy muer...to-

Con la mirada perdida, la vida parece escaparse de Lord Griffon

-Parece que al final nuestro hombre ha fallecido.
Le baja los parpados mientras mira al resto de sus compañeros y compañera. Veo que al final deberíamos haber sido mas rápidos.
- Creo que lo justo es llevarse el cuerpo para enterrarlo como debe a su divinidad. ¿Cómo os encontráis podemos subir ya?

Marcus se acercó a MIllicent y la levanto, mientras la mantenía sujeta se dirigió a ella. – Tranquila, no tienes que hacerlo todo sola, si me dejas te ayudare. – Marcus le muestra una sonrisa a Millicent. – ¿Me permitirás que te ayude?

Millicent trata nuevamente de desenmarañarse de los finos hilos, testaruda. Pero, al ver que le es definitivamente imposible, y que cada vez se está liando más, decide aceptar la el ofrecimiento de Marcus.
Si insistes -dice encogiéndose de hombros, o algo parecido, dada su situación.
Siente haber sido de poca utilidad en e l combate que acaban de librar. Pero lo suyo es estar en la retaguardia gritando órdenes... Aunque no le guste demasiado.
La suerte tampoco me ha acompañado, la verdad -piensa, mientras aguarda la ayuda del guerrero.

Al preguntar a regatix por su estado y ver que esta bien volteo con los demas y siento una energia arcana cerca, al parecer provenia de una priedras que se encontraban al fondo de la camara por lo que invoco la mano de mago para llevar las priedras a mi "esto nos puede servir mas adelante" mientras me acerco a mis compañeros para ver si puedo ayudarles con sus heridas, intento con ayuda de mi varita pero no logro mucho ayudar a mis compañeros, Regatix nos puedes guiar a la salida por favor???? volteo con Marcus y Millicent Marcus puedes avanzar??? pregunto a el ya que reacciono primero que la guerrera y Millicent a diferencia de Marcus, se ve muy malherida puedes ayudar a Millicent yo ire en la retaguardia y señalo a Guilles con Guilles ayudando con Lord Grifon y cuidando la retaguardia, necesitamos salir lo mas pronto posible de este lugar, no es nada seguro, encontremos la salida y busquemos el lugar que nos dijeron desde el principio... me acerco a Lord Grifon pongo mi oreja en su pecho mirando su rostro esta inconciente, miro a Guilles a los ojos estas bien??? le mantengo la mirada y espero su respuesta

-Me parece un buen plan. Empecemos a caminar.
La estrategia parecía simple y efectiva. Espero que fuera la adecuada y me coloco ayudando a Lord Grifon, en el penoso desplazamiento para su estado. Espero salir pronto necesito una buena comida y una buena compañía. Repasa a sus compañeros, intentando solventar dudas de si llegaremos todos. Se detiene un instante en Millicent, agacha la cabeza.
-Bueno partimos ya.

Una vez tienes las piedras en la mano, las observas con detenimiento. Solo te basta un rápido vistazo para entender que es lo que tienes entre las manos. Piedras elementales, un mineral raro que los magos utilizan por su capacidad de contener magia elemental en su interior, es decir, de guardar fuego, hilo, electricidad o el poder de la tierra en ellos. Normalmente se utilizan en experimentos, aunque en este caso, su uso era más siniestro, usados para la tortura. Ya nunca más.

Con un ágil gesto, las tres piedras (una con elemento fuego, otra con elemento hielo y otra con elemento rayo) ruedan a tu saquito a la espera de que te puedan ser útiles, a pesar de que están prácticamente agotadas.

Nostradamus utiliza su conocimiento en heridas con afán de curar a Millicent pero el cansancio nubla su mente y pronto se da cuenta que a pesar de los cuidados, apenas ha hecho nada. Luego lo intenta con Lord Griffon, pero el tembleque de sus manos por el dolor y el cansancio lo tienen distraído. Al menos con este segundo, parece que consigue estabilizarlo. Lord Griffon cierra los ojos y se sume en un sueño reparador. Tras esto, le pide a Regathix que les guie.

Regathix asiente ante la petición del mago y con un simple gesto, indica a todo el mundo que le siga y con su arma aun en las manos, se interna en la oscuridad del pasillo. El grupo avanza, con el acechador del fango a la cabeza, Marcus y Millicent en medio y Nostradamus y Guilles en la retaguardia, cargando con Lord Griffon. Tras caminar unos metros, vuelven al pasillo del que partieron y tras salir de la zona de celdas, encaran la escalera que asciende hacia lo desconocido.

La titilante luz de las antorchas se agitan, el frio húmedo del lugar se siente asfixiante y la incertidumbre de lo que les espera arriba solo lo acrecienta. Comienzan a subir los duros peldaños con lentos pero seguros pasos hasta finalmente llegar a una enorme puerta de madera y remates de hierro. El aire parece filtrarse por las rendijas de la puerta y el sentirlo en vuestros pies una increíble sensación de alivio os invade. Casi sentís que llevéis una vida en estos sótanos. La luz apenas se filtra por los resquicios ¿Qué hora será? Iniciasteis vuestra aventura recién iniciado el día y apenas habréis estado una hora en el sótano ¿Cómo es posible la oscuridad? Solo abriendo la puerta, la duda se despejará.