Partida Rol por web

Es un día tranquilo, como casi todos para ti. Vives en una zona apartada de la Gran Lata, solo y sin nadie que te moleste. Te pasas los días orando y estudiando desde que decidiste hacer tu retiro espiritual, preferiste quedarte como monje que ir al Guisanticano, centro religioso por excelencia, la Gran Ciudad no era para ti… eso de ir vendiendo biblias por las casas y convirtiendo a la gente era para otro tipo de guisante, no para ti, tú preferías los estudios. Ahora, paseando entre las hileras e hileras de plantas de tus invernaderos naturales mientras escuchas la música que le pones a las plantas y estudias sus evoluciones, cruces y enfermedades en las que te has hecho una eminencia, el teléfono suena - ¡¡Rrrriiinngg, Rrrriiinngg!! - sacándote de tu ensimismamiento mientras cogías apuntes tras hacer tus mediciones diarias.

Dichoso teléfono; siempre me olvido de desconectarlo cuando tengo puesto el hilo musical. verás cómo se me estresan los guisantitos amarillos y rugosos y tengo que repetir otra vez todos los estudios cómo cuando me dió por fertilizar la decimotercera generación con vino de dar misa.

Corriendo voy hacia el teléfono esperando que sea al menos el del Círculo de Lectores para avisarme que el pedido con las obras de San Agustín está a punto de llegar.

Descuelgo el auricular...

Centro Agustino de Estudios Genéticos Naturales Avanzados, habla Usted con el Hermano Mendel, dígame.

Ruedas hasta el teléfono y lo descuelgas justo antes de que suene el contestador... al fin y al cabo aunque Guisantefónica diga que es gratis todo el mundo sabe que te clavan diez céntimos por usarlo y últimamente no estas para tirar el dinero. Hace bastante que no recibes una subvención de las altas esferas para proseguir con tus estudios genéticos indefinidos y has tenido que buscar financiación de formas peculiares. Un programa los domingos por la tarde en el 2º canal de GV* junto a Chumary el naturalista llamado "La borrica de la abuela", hacer de guía para grupos escolares religiosos que te dejan los invernaderos llenos de envoltorios de chuches, que lo tocan todo y te dejan un desorden considerable, reuniones de Alcohólicos Declarados y demás trabajos estresantes para poder sacarte unos luros con los que mantener todo el tinglado.

Descuelgas el télefono y respondes, al otro lado escuchas una voz masculina pero aguda, un poco gayer por decirlo así - ¿Hermano Mendel? ¿Hermano Gregor Johann Mendel?.. ¡Uiiii que fallo!.. ¡un segundooo! - escuchas como sueltan el auricular y conectan algún tipo de aparato, vuelven a coger el auricular y la voz Gayer ahora suena extraña y poderosa, incluso con un deje que roza lo sobrenatural, es una voz que subraya las palabras cuando las pronuncia - ¿HERMANO MENDEL? ¿HERMANO GREGOR JOHANN MENDEL?... ESTÁ USTED RECIBIENDO UNA LLAMADA DEL GUISANTICANO.

Si las tuviera, me estarían temblando las piernas desde el momento en que por el auricular oigo la voz con eco estereofónico, con Dolby Surround y THX al otro lado.

Aparte de preguntarme qué querra el Guisanticano de un humilde monje cómo yo, y cuadrarme y reverenciar a la nada, por si hubiera alguna cámara oculta, que ya se sabe que el Guisanticano es el sitio dónde reside el representante del que "todo lo ve", logro mantener la compostura gracias a mi veteranía en el trato con las grandes esferas de la Iglesia Guisantil.

Contesto con voz firme y sonora, para que se note que no tengo ningún miedito por la inexperada llamada.

esssssto... essss tooo... ssssi... sssi... dedededede... del del del Giiiiiii gigighigi Guiiiiii Guisan guiiii Gui san ti ca nnnnnnno dice... glubs

-SI, ESPERAMOS QUE NO TENGA AHORA MISMO NADA ENTRE MANOS, A PARTE DEL TELÉFONO - escuchas como apartan el auricular y un carraspeo un poco gayer suena al otro lado antes de volver a cogerlo - PERDÓN - se excusa la voz sobrenatural - ES ESTE DICHOSO CATARRO QUE ME TIENE LOCA.. COGIDA LA GARGANTA QUIERO DECIR - prosigue la voz - EL SUMO PONTÍFICE REQUIERE SU PRESENCIA EN LA SANTA SEDE HERMANO MENDEL.

Suelto el teléfono y salgo rodando a toda velocidad en dirección al Guisanticano, esperando encontrar un Taxi que me pueda acercar para llegar antes.

Cuando me doy cuenta de que he dejado al otro lado del hilo a mi interlocutor más colgado que un espaguetti del tendor, ruedo de nuevo hacia el teléfono...

eeeee... eeee... eeestooo... eeense... eeeenseee... eeeenseeeegui da essss... taré allí, ¿y diiii... ce usteeed que que que que que dededededebo hablar conconcon el Sususususususumo Pon popon popopom Pontífice? ...

...

...

In... in... ininin... inmedia... inmedia... inmediatamente que voy papapa... para allá.

Sin saber aún porque, cuelgo sin haber preguntado siquiera a quien presentarme en la Santa Sede y salgo raudo y veloz a mi cita.

Echas a rodar a toda velocidad y antes de que llegues a la puerta el teléfono suena de nuevo - ¡¡Rrrriiinngg, Rrrriiinngg!!

IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIHH (sonido de frenazo, derrape y vuelta atrás)

ÑIIIIIIIIIIIIIUMMMMMMMMMMMMMMMM (rodaje hasta el teléfono)

Descuelgo, algo agotado el auricular.

Digammm...

arf arf arf

digo...

arf arf arf

perdón...

arf arf arf

Centro Agustino de Estudios Genéticos Naturales Avanzados, habla Usted con el Hermano Mendel, dígame.

arf arf arf

- HERMANO MENDEL, SEPA QUE LE HEMOS PREPARADO UN MEDIO DE TRANSPORTE ADECUADO PARA SU VIAJE AL GUISANTICANO... LE ESPERARÁ A LA PUERTA DE SU CASA, HAGA LAS MALETAS, ES POSIBLE QUE NO VUELVA EN UNA TEMPORADA... ESPERAMOS QUE EL VIAJE SEA DE SU AGRADO... QUE EL SEÑOR LE BENDIGA HERMANO MENDEL - dice la voz sobrenatural, escuchas como se desconecta algo y vuelves a escuchar la voz gayer aunque ya no habla contigo - Aiish nena, esto de hablar como un machote aunque sea con el modulador de voz me deja la garganta destrozada...

ruedo a mi celda para recoger mis pertenencias, escasa ya que tengo voto de pobreza al igual que muchos hermanos de mi orden.

Guardo todo en un hatillo y me pongo el hábito más nuevo que tengo para ir a visitar al Santo Guisante.

Me hago unos sandwiches por si me da hambre durante el viaje y salgo en ps del magnífico transporte que el Guisanticano habrá mandado a buscarme.

Recoges tus cosas haciendo tu hatillo, lo cierras y lo cuelgas al palo que te echas al hombro, sales de tu celda, cruzas los pasillos y sales al patio.. miras atrás, al que ha sido tu hogar durante bastante tiempo. Nadie ha salido a despedirse. Cruzas el patio y abres la puerta del murete que rodea la casa y te encuentras de frente a tu transporte, te mira con ojos curiosos y te enseña los dientes, es grande, es peludo y de aspecto blandito y de color gris claro, tiene dos grandes orejas, cuatro patas y pezuñas, además de una cola. Sobre el lomo lleva una silla y un par de alforjas. Cruzadas sobre estas, hay un palo largo con una zanahoria atada a un cordel el cual el burro trata de coger continuamente estirando el cuello y girando sobre si mismo sin mucho éxito.

pego un bote para subirme en el cuadrípedo.

Una vez asentado, agarro el palito de la zanahoria para indicarle al burrito el camino que debe seguir.

ARRE...

Pegas un salto y te encaramas a la silla, te afianzas y agarras el palo que colocas delante del hocico del burrito y dices las palabras mágicas - ARRE.

Picando pezuñas que dejan marcas en el asfalto, con un rebuzno infernal, el burro sale a toda pastilla cual "Lambroghini Diablo" en pos de la zanahoria que le plantas en los morros, dejando un reguero de polvo tras de si. Se pone de 0 a 300 km/h en menos de 10 segundos y los labios y la piel de la cara te aletean por la fuerza del viento. Te tienes que agarrar con todas tus fuerzas para no salir despedido.

Utilizo tooooodas mis fuerzas para agarrarme cion las manos al animal no fuera a ser que me tire a la carretera.

Mientras, sujeto el hatillo con los dientes, e intento que no me dé el aire en la cara para no despeinarme.

ÑIUUUUUUUUMMMMMMMMMMMMMMMMM

BRUM BRUM ÑIUUUUUUMMMMMMMMMMMMMMMMMM

Te agarras con todas tus fuerzas al burro del demonio que avanza impelido en pos de la bendita zanahoria. Los ojos te lloran por la velocidad, el paisaje pasa a tu lado a una velocidad tan abrumadora que se difumina. Si os habéis saltado semáforos en rojo no te has dado cuenta y si os ha cazado algún radar seguro que sales muy mono en la foto agarrándote con manos y dientes a las riendas del borrico. Los cascos del animal van dejando chispas en el asfalto y cuando por fin te estás acostumbrando a la infernal montura y consigues ir más o menos sentado en vez de volando, en cosa de diez minutos frena de golpe con un derrape que te hace salir volando por los aires a trabes del arco de bienvenida que da al patio del Guisanticano.

Me siento volar en el aire despedido a una velocidad superior a la del crecimiento de mis guisantes alterados de tipo ULTRA-SPEED GROWING.

Mientras vuelas cual paloma mensajera a trabes del patio y por encima de jóvenes guisantes ataviados con sotana que miran extrañados al cielo exclamando - ¡¿Es un pájaro?.. ¿Es una avión?.. Joder que ostia se va a meter! - comienzas a girar en el aire como un atleta paralímpico hasta aterrizar limpiamente y deslizarte frenando hasta detenerte justo al borde de las escaleras que ascienden hacia el gigantesco edificio principal de la Santa Sede. Estiras el brazo y más chulo que un pirulo atrapas tu petate que venia girando detrás de ti sin siquiera mirar hacia él, colocándotelo en el hombro otra vez.

Tras aterrizar de manera bastante afortunada, mantengo unos segundos la pose para despues hacer una reverencia a mi público guisantil. Espero unos instantes a que los novicios que me han vistop saquen unos cartones e impriman en ellos la nota del salto, hago la media ponderada de las notas que me han dado, y me voy contento y orgulloso por la puntuación que me han dado hacia la puerta de acceso.

Una vez en el acceso, le pregunto al Guisante Suizo que hace guardia.

Buenos días, soy el Hermano Gregor. Me han mandado llamar, y me preguntaba si me podría indicar a quién dirigirme.