Partida Rol por web

Tras conocer la historia, no se que puedo hacer  ni que pistas debería haber pillado, así que decido dar una vuelta por el interior del castillo a ver si el paseo me abre las espectativas. Ando fijandome en la gente, y en los edificios de dentro del castillo que puedan ser interesantes, y que hayan pasado desapercibidos para nosotros.

Si encuentro a algún personaje vivo de la trama de antes, me acerco a él pero antes de eso, lo observo con especial interes.

—¿Y esperáis que me lo crea tras las estocadas? ¡Tirad el arma si eso es cierto! ¡Sois vos quien ataca, y no yo! ¡Rendíos vos!—espeto al tipo. Desde luego, sus palabras no suenan muy creíbles. Por si acaso estoy en lo cierto, me voy levantando y preparando para esquivar su ataque.

Ventura se quedó unos instantes quieto, pensando.

—¿No conoces a esos bandidos? —dijo susurrando—. ¿Qué pueden buscar aquí...? Bueno, veré que puedo hacer para sacar a tus primas. Tú ve a buscar a Simplicio...

Lentamente se acercó a una de las ventanas para intentar echar un vistazo al interior... tenía que pensar rápido pero no podía entrar como si no hubiera nadie.

"¿Son los bandidos?", pregunta a su vez Elicia. "Nunca nos habían atacados. Non lo comprendo...", dice, pensativo.

Cuando le pides que vaya tras Simplicio, ella protesta. "Pero, señor, non sé adó es ido vuestro amigo", te dice, tirándote del brazo antes de que puedas acercarte a la ventana.

El gigantón coge la sábana de la cama y empieza a rasgarla con su bracamante, sin quitarte ojo.

"Ah, te crees muy gracioso", te espeta. "Escucha, enano, me han mandado acá para matarvos, et poco me costaría rematarte tal como estás. Pero te permito vivir; si queredes que te mande al infierno sigue abriendo la boca sin fazer lo que te mando. ¡Agora extiende las manos!"

Y tras cortar una larga tira de la sábana, se la ofrece a Bárbara, que sigue paralizada en un rincón, y le ordena: "¡Atale!"

tirada de memoria;  exito. Urra.

A ver que me dice mi memoria, porque no lo pillo.

Empiezas a pensar en la visión que has tenido. Piensas en la historia de Inés y Esteban; ahora lo sabes todo, porque cuando Sancho el cocinero y su familia os hablaron de ello, bien supieron callarse que Inés había estado antes con el muchacho que se tiró de la torre, Álvaro, que además era el ahijado de José el herrero.

Pero no es eso lo más importante. Genoveva os dijo que nacería el anticristo esta noche. Entonces, pensando en la historia entre Inés y Esteban, te acuerdas de que ella está embarazada... ¡y a punto de parir! ¿Será solo una coincidencia? Hay demasiadas... Inés está embarazada de Esteban, el soldado que metió Genoveva en el castillo; Esteban ha faltado a su turno de guardia... recuerdas además que estaba muy interesado en saber en qué momento iba a quedar reparada la muralla. Empiezas a atar cabos, y aunque no sabrías explicar exactamente qué es lo que está pasando, esto no te gusta un pelo. Además, no has encontrado a vuestro compañero Roger por ningún sitio.

Simplicio anda confuso pues no sabe si Genoveva es la fuente o la solución del problema. Ha recibido tanta mentira y confusión en estos dias, que podria llenar un saco con tanto embuste. 

Mientras da vueltas al trama, decide hacer una última visita al guardia de la puerta para saber si Esteban a entrado o no en este último rato.

Ademas de por Esteban, tambien le pregunto al de la entrada por si conoce o no a Rodrigo  y a su paje ( aquel caballero que tambien desaparecio por estos lares), usando la escusa de Millan robacaballos.(ya sabes, seo de que Millan intento robarle pero el caballero lo impidio , y  que puede darle detalles importantes para poder dar con el falso fraile.)

En la puerta te encuentras un viejo conocido. Te atiende sin mucho interés.

"A Esteban non le vi entrar, ni salir."

Sabes, por boca de otro de los guardias, que salió hace tiempo, así que, según el soldado, no ha regresado.

"A ese caballero, si es el que diziedes", añade, refiriéndose a Rodrigo, "lo vi tiempo ha por el castiello, mas fue breve."

¿ vistelo salir por aquesta puerta, o acaso marchó de un dia pa otro?

Bárbara coge temblorosa la tira de la sábana y te observa, con temor en los ojos. En ese momento, saltas rápidamente hacia la puerta y la abres. El intruso estaba preparado para esa posibilidad, pero se precipita al lanzar sus ataques: el primero corta el aire sin alcanzarte, y el segundo se hunde en la madera de la puerta, a la altura de tu cabeza. Aprovechando la ocasión, sales disparado al salón, iluminado tenuemente por las ventanas que dan afuera. Observas que la habitación donde entraron Ventura y Elicia tiene la puerta totalmente destrozada. La del medio está cerrada.

"Non lo vi salir, vilo en el castiello pero desaparesció ayna. Quizás fizo demasiadas preguntas...", añade, en tono entre burlón y amenazador.