Elicia tiene sus dudas sobre el plan de Ventura. Está claro que no le hace ninguna gracia volver allí abajo, pero en cuanto ve al gigantón salir por la puerta, no se lo piensa más y corre a la trampilla llave en mano.
El hombre se da la vuelta y os ve enseguida.
"¡Barrabás, ven acá! ¡Están afuera!" grita al interior de la casa, llamando a su compañero, y acto seguido corre hacia vosotros.
Va a llegar antes de que el último de vosotros pueda bajar por la trampilla y cerrarla, pero el otro va a tardar mucho más que él en llegar. Tendréis que pensar algo.
Salgo fuera del paritorio y me quedo en la puerta de la sala.
- Si me necesitais aca quedo.
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¿ cómo es el paritorio?
¿Tiene ventanas?¿ En qué parte del castillo está?
¿Hacia donde lleva la trampilla? ¿Tiene escaleras o algo? Lo digo porque si la cosa está jodida y tiene escaleras, yo puedo esconderme como pueda tras estas, ponerle la zancadilla, y cuando esté en el suelo, aprovechar y abrirle la cabeza entre los dos (que si le pillamos por sorpresa, cae, en el suelo y entre dos... Eso debe de ser una ventaja de la hostia xD)
A menos que Ventura tenga un plan mejor.
Tiene unos salientes sujetos a la pared que sirven de escaleras, y dentro no se ve un pijo, aunque con la trampilla abierta aún se vería algo, muy poco.
Saliendo, te cruzas con tres mujeres y la hija menor de Sancho que acuden en ayuda de la parturienta.
Montas guardia en la puerta. No hay rastro de Esteban, y no ves nada sospechoso por ahí. Desde la puerta oyes los gritos de Inés, que te ponen los pelos de punta. Te recuerdan al fantasma que viste en la torre. Todavía te preguntas si aquello fue un sueño, si todo fue fruto de la pérdida de conocimiento que sufriste en la caída. Pero lo cierto es que no puedes quitarte de la cabeza ese horrible rostro con la cara desfigurada.
Tampoco olvidas la profecía. Justo ahora se pone a parir Inés... la noche en la que Genoveva vaticinó la llegada del Anticristo. Demasiadas coincidencias; esto empieza a ponerse feo. Ya solo falta que empiece a arder la iglesia.
No hay paritorio, te lo he puesto en la descripción: es la habitación donde vive Sancho y su familia, la cual ya habéis visitado hoy. El edificio no tiene ventanas.
Entonces... ¿Sería posible tirarme al suelo una vez dentro para que se tropezase conmigo y se partiese los dientes contra el suelo?
Pues si Ventura no tiene que decir nada, lo roleo y listo.
Pues ahi me quedo viendolas venir.
Esperemos a que hable Ventura.
Perdonad el retraso en contestar, pero he estado todo el finde con dolor de muelas. Ahora parece que estoy mejor.
Ventura se golpeó varias veces en la cabeza intentando activar las ideas pero no funcionaba. Sacó su cuchillo y lo empuño con fuerza.
—¡Rápido, entrar dentro, intentaré retenerle! —dijo mientras se cuadraba en mitad del camino del fulano.
El cuchillo de Ventura era diminuto en comparación con el bracamante del bandido pero Ventura no pensaba luchar a espada con él... más bien jugar al gato y al ratón y aprovechar su supuesta mayor agilidad.
Pues eso, mi idea es que no tengo ideas así que voy a intentar retrasar lo más posible al fulano para que todos podamos entrar por la trampilla... ahí lo dejo por si Ruperto quiere tomar el testigo de la gloria ;)
—¡No seáis necio, Ventura, no tenéis nada que hacer! ¡Pasad delante mía, pero no guardéis ese cuchillo! ¡Guardadle para cuando caiga, y entonces, atacad! —grito a Ventura mientras agarro la manga de su camisa.
Tengo un plan mejor que puede salvarnos a ambos. O al menos, en las que tendremos más posibilidades de sobrevivir que el enfrentamiento directo con ese hombro.
Mientras discutís, el hombretón se acerca más y más. Ya solamente a uno de vosotros le dará tiempo de bajar por la trampilla antes de que llegue a vuestra altura. Viendo que Ventura saca el cuchillo, enarbola su bracamante por encima de la cabeza, dejando claro que va a cargar contra el pobre cuerero que piensa sacrificarse para proteger a su compañero desnudo y malherido.
Mientras tanto, véis que Elicia ya casi ha bajado del todo.
"¡Apresurarvos!", os grita desde abajo, con el eco retumbando por todo el interior.
Casi sintió cierto alivio cuando Ruperto propuso una alternativa a su enfrentamiento con el fuerte matarife. La disposición de Ventura era buena, siempre había querido ser un valiente, un héroe, pero la naturaleza no le había dado medios para serlo y la buena voluntad no la pagaban bien en los tiempos que corrían.
Como alma que lleva al diablo el artesano corrió, cuchillo en mano, hacia el pasadizo del que hacía tiempo habían salido. Una vez cruzada la trampilla espero a Ruperto con el cuchillo presto, dispuesto a alejar al bravucón en caso de ser necesario.
Modo comadreja ON
:D
Al ver que Ventura se acobarda y baja por la trampilla, el tipo baja el bracamante y se dispone a atacar a Ruperto conforme llega a su altura.
Ruperto: la única manera de librarte de un enfrentamiento directo es lanzarte hacia el interior de la trampilla sin usar los salientes para bajar. Si haces eso, haz una tirada de Saltar (si no tienes Saltar, tirada de Agilidad). De fallarla, podrías hacerte daño al caer.
Si no quieres hacer eso, antes de nada tendrás que hacer una tirada de Iniciativa (1d10 más tu Agilidad), y si le ganas la iniciativa al tipo podrás actuar antes que él (recuerda: con una esquiva se evitan TODOS los ataques de un enemigo en un turno).
—¡Estad preparado para lo que os dije! —grito a Ventura al ver que me ha hecho caso.
Veo de venir al tipo, y ya conozco sus intenciones. No obstante, tengo un plan y de momento puede que sea posible. Como ya sé más o menos como maneja su arma, no me lo pienso mucho. Agacho mi cabeza para cubrirme de su golpe, y salgo corriendo hacia el túnel.
—Espero que esté oscuro...
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 8(+20)=28
Motivo: Esquivar
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 32 (Exito)
Como actúo antes que él sí o sí, voy tirando los esquivar...
Vaya... Parece que todo va bien. Ahora es eso, correr hasta el pasadizo y, una vez alli, que no se verá nada, tirarme al suelo, para que tropiece. Una vez en el suelo, que Ventura le de la puntilla como a los toros.
El primer ataque no es certero, lo cual aprovecha Ruperto para empezar a descender por la trampilla; sin embargo, no tiene tiempo de bajar del todo antes de ponerse fuera del alcance del grandullón, que lanza con rabia un machetazo a las manos. Ruperto no tiene más remedio que soltarse para no quedarse manco, y cae a la oscura profundidad; sin embargo, cae de pie, pues no estaba muy lejos del suelo, aunque a continuación pierde el equilibrio y cae de lado, y al hacerlo golpea una caja de la que sale un sonido silbante, aunque no puede ver nada más debido a la falta de luz.
"¡Joder con la rata, que más paresce una comadreja!", le insulta vuestro atacante desde arriba. "¡Ya estoy jarto de correr tras de ti! ¡Barrabás, ven acá duna puta vez! ¡Barrabás!"
El tipo no se atreve a bajar, puesto que no se ve absolutamente nada. Vosotros os ocultáis en las sombras, teniendo cuidado de no tropezar con nada. Entonces oís unos leves golpes provenientes de la trampilla que da al interior de la casa; no es el tipo de golpe que se da para forzar una puerta, sino los toquecitos que se dan para llamar. Lo cual es bastante extraño.
Motivo: Ataque 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 82 (Fracaso)
Motivo: Ataque 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 13 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Escuchar (Ventura)
Tirada: 1d100
Dificultad: 37-
Resultado: 59 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Escuchar (Ruperto)
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 12 (Exito)