-A las buenas del Senyor. -saludé a la compaña de buhoneros. Se me antojaban aquestos sinceros a primeras, pues no herraron en cuanto a consejo sobre las aguas y las gentes de aquellos lares, más hubo de preocuparme, en cierta manera, las miradas lascivas que posaban aquellos hombres sobre doña Ana. Y que no se me sobrevino tal preocupación por la integridad de la moza, sino porque si los hombres del padre de la zagala preguntaban por ella, bien podían soltar la lengua los buhoneros y ponerlos prestamente tras nuestra pista. Obvié hacer ningún comentario al respecto, pues poco o nada podíamos hacer ante tal vicisitud. Ahora acuciaba encontrar el mejor punto donde cruzar aquel río...
Hice seña al escudero para que buscara en las alforjas: -Sacad la soga, Gonzalo. -comandé. -et alguien fabrá de cruzar primus et atar aqueste cabo en el otro lado.
La cuerda creo que es de unas 20 varas. En caso de que sea suficiente, a idea es que alguien (a ver quien es el incauto valiente) cruce primero y la ate del otro lado (igual así ganamos algún bonus a la hora de cruzar).
Aunque esto igual es innecesario en caso de que no hay corriente tan fuerte capaz de arrastrarnos. Diga pues el señor Director como lo vemos desde la piel de los PJs ;).
La corriente no presenta ningún peligro por el vado por el que pretendéis cruzar. Además, los buhoneros os han dado algún consejo sobre por donde cruzar mejor.
Narradlo como queráis. No hacen falta tiradas.
Parece que el rio es fácil de vadear por esta zona- digo avanzando con decisión. He estado atento a las explicaciones de los buhoneros y veo con facilidad por donde pasar. -Páseme esa soga Gonzalo, que me parece buena idea tener alguna ayuda extra por si acaso alguna mula resbala. Non queremos tener ningún disgusto.
Con decisión tomo el extremo se la soga y me dispongo a cruzar al otro lado del rio
No recuerdo si vamos a caballo o a pie. En cualquier caso si lo veo fácil paso con algún caballo al otro lado y con la soga para evitar mojarme. Si no pues paso andando con cuidado de no mojarme en demasia los pies
Todos tenéis un caballo por persona menos Jacob que comparte el suyo con Ana.
Nicomedes, tras escuchar a Jacob, se acerca al jefe de los buhoneros y se presenta. -Gentil señor, soy un simple curandero al servicio de la dama, et parecióme que palidece demasiado a vezes. Non sé si fijóse en su rostro vuesa merced. Debiera prepararla una melecina, más no he en mi haber un cucharón de plata que requiero...-
Muéstrase muy solícito el jefe de los Buhoneros e primeramente acercose a Ana e tocole la mano como si de melecinas entendiera e ataleole atentamente el rostro cuemo si estudiase su salud. Mas Nicomedes percatose que el buhonero nada entendía de curaciones e sólo quería verle de cerca el rostro.
-¿Os encontráis mal mi señora? Sí que estáis pálida.
Volviose a sus compañeros e pidioles que buscasen una cuchara, mas ninguna tenían de plata e tan sólo pudieron ofrecer a Nicómedes un cucharon de madera.
-Quizá sea bueno que descanséis un rato. Podéis quedaros con nos tanto tiempo como gustéis pues creo que tras cruzar el puente las mulas merecen un descanso y este es buen lugar para hacer noche. E, si no es indiscreción por mi parte, ¿Cuál es vuestro nombre fermosa dama?
Ana os mira al resto desconcertada dudando si contestar.
Motivo: Tener cucharon de plata
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 73 (Fracaso)
-Doña Lucía de Landarria se llama, est fija del insigne Barón de Echauri et demás, mi hermana. -miré con ojos iracundos al plebeyo preguntón et interesado en demasía por la moza. -Plasçeríame que guardarades las formas et las distancias con una dama de tan alta cuna. -miré a Gonzalo, et bastó el mi semblante para que aqueste entendiera que había de estar presto et cauto ante aquestos. -espero haber fablado claro, et si mi voz no vos llega presta ya vos lo dirá mi espada, que aquesta fabla claro et bien. -sentencié.
-Venid con me, hermana mía. -insté a Ana. Y tras lo dicho me dirigí con ella hacia donde estaba el de Mayoral.
Le digo a Carlos, cuando no nos oigan los buhoneros, que no me gustan esas gentes tan preguntonas e interesadas por la moza. Mal asunto es que sepan de su cara y nombre cuando andan buscando a la "niña" hombres tan pudientes como los de su padre. Intento convencer al de Mayoral que sería mala idea acampar allí y con esas gentes...
Quizá sea bueno que descanséis un rato. Podéis quedaros con nos tanto tiempo como gustéis pues creo que tras cruzar el puente las mulas merecen un descanso y este es buen lugar para hacer noche. E, si no es indiscreción por mi parte, ¿Cuál es vuestro nombre fermosa dama?
Dábame muy mala espina la aparente amabilidad del buhonero et que, viéndolo tan predispuesto e interesado con nuestra custodiada, trato de adivinar cuales sean sus intenciones reales...
Sea como fuere, claro está que, de cruzarse con los nuestros perseguidores, el tratante será capaz de hablarles acerca de nuestra presencia, dirección e ventaja que les llevamos... Muy mala cosa para nos que bien parece que, desde que en arribamos a aqueste Río Salado, todo parece torcerse e irnos muy malamente pardiez!!!
Tirada oculta
Motivo: Empatía (PER)
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 1 (Exito)
La autoritaria voz de Fausto hízole al buhonero pegar un respingo et estirarse como una vara.
-Mis disculpas noble señor. Tras facer una grande reverencia, añadió -Non volveré a posar mis ojos sobre tan noble dama.
Asustose también Ana que e se apresuró a acercarse a Don Fausto dócil e obediente como un corderillo.
trato de adivinar cuales sean sus intenciones reales...
Ya notaste que miraba con interés a Ana. Las conclusiones sobre sus intenciones las debes sacar tú.
Entonces ¿proseguís el camino? ¿os detenéis? Tenéis total libertad para poner palabras en la boca de Don Carlos ya que él hará lo que vosotros decidáis (no siempre, pero podéis tomarlo como norma general).
Miré al buhonero que aunque amable su interés por la moza me escamaba. Nos perseguían y estas gentes a poco que les dieran largarían et dirían que un par denobles y sus omnes la acompañaban. Intenté pasar lo más desapercibido posible y non bajé del caballo para que mi cojera no diese más pistas sobre mi. Dispuseme a seguir a Ataulfo-Creo deberíamos marchar...et que estas gentes bien merecen algunas monedas por la información-Dije a Don Carlos, no esperaba que esas monedas les sellasen la boca, pero al menos nos podrían dar algo de tiempo. Et acto seguido cruzé el rio sin saber si don Carlos fazia lo que le aconsejé o non.
Motivo: empatia
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 90 (Fracaso)
Aguardo, pacientemente, a ver qué ocurre cuando "El Viejo" y Evaristo cruzan el Río y, en caso de verlo claro y montado en el caballo con Ana, me dispongo a seguirlos para proseguir con nuestro viaje.
Por mi parte proseguimos hasta dejar atrás el dichoso río y los cansinos buhoneros. Cuando vaya cayendo la tarde, si no hemos encontrado pueblo, casa o posada por el camino donde pedir hospicio montamos campamento.
Esa es la idea de Fausto, que comparte con el resto, aunque espera a ver que opina el resto (que no quiero atosigar con tanto post y ordenes de noble)... ;)
Gonzalo buscó la soga y la tendió gustoso, además de visiblemente aliviado, a Ataulfo que se había presentado voluntario para la tarea de pasarla al otro lado aunque finalmente pareciera innecesario. La corriente era débil y el lugar indicado por los buhoneros para cruzar parecía poco profundo y firme.
Espero que podamos cruzar sin demasiado impedimento - dijo dirigiéndose a Don Fausto -. Extrañas aguas y extrañas gentes hay en esta ribera, cuanto antes dejemos esto atrás mejor nos irá.
Pasen señores, parece que non habrá necesidad de soga, la corriente es débil y el vado fácil, podremos continuar camino, Señor- digo refiriendome a Don Carlos
et así aguardo a que el resto de los componentes deste grupo vayan pasando el ponzoñoso rio Salado
Asumo que he pasado sin mayor problema a la otra orilla. Si no es asi que me corrija el señor director
Dispuseme a seguir a Ataulfo-Creo deberíamos marchar...et que estas gentes bien merecen algunas monedas por la información-Dije a Don Carlos, no esperaba que esas monedas les sellasen la boca, pero al menos nos podrían dar algo de tiempo. Et acto seguido cruzé el rio sin saber si don Carlos fazia lo que le aconsejé o non
Carlos escuchó atento las palabras de Evaristo asintiendo con la cabeza. Dirigiose al jefe de los buhoneros y departió con él unas palabras que no llegasteis a escuchar. El viejo hidalgo a ratos pasrecía amenazador e a ratos nogociador. Finalmente tendiole una bolsa de monedas et el rostro del buhonero iluminose como la mañana.
Cuando cruzasteis el puente Carlos se limitó a decir: - No hablará, mis monedas y mis palabras han sido lo bastante elocuentes y me ha dado su palabra.
Tirada oculta
Motivo: Persuasión
Tirada: 1d100
Dificultad: 12-
Resultado: 89 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Persuasión jefe buhoneros
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 62 (Fracaso)
Tras vadear el río retomásteis el camino. Si os dábais prisa aún podríais llegar a Ibarreche con las últimas luces del día, así que avivasteis el paso de vuestras cabalgaduras.
Vuestro camino pasaba por Estella. Sin más pausas ni contratiempos avanzásteis hasta ver el torreón de su iglesia a pocas leguas. Todavía era de día y quedaban no menos de un par de horas de luz, pero el Sol caía y la temperatura bajaba.
Mas antes de llegar, tras un recodo del camino, resguardados entre los árboles, os topasteis con cinco hombres de armas que parescian descansar pero mas bien hacían guardia. Iban bien pertrechados con lanzas e mazas, mas las dejaban colgadas a un lado, siendo su gesto más conciliador que amenazador.
-Alto en nombre del señor de Estella.
Dijoos el de más alto rango.
-Decidnos que razón trae a hombres armados como vos a esta villa de paz o volveos por donde hubiereis venido.
Refugióme, la mía montura que comparto con l'Ana, entre aquellos a quienes sirvo y acompaño et dejo que sean los nobles los que faigan los honores de responder a la suerte de custodios que se cruzan en el nueso camino y pídennos explicaciones acerca de nuesa presencia en la Villa d'Estella.
Molesto Gonzalo todavía por las humedades de sus ropajes desde que cruzó aquel maldito río encontrose el grupo de peregrinos con unos hombres de armas, al parecer amistosos, a las puertas de Estella. No habiendo actitud hostil por parte de los vigilantes relajose el escudero dejando que don Fausto hablara por él. Sólo esperaba Gonzalo poder disfrutar rápido de un catre y plato caliente para quitarse el frío que habíasele metido en los huesos durante el camino.
Señores, relajense que somos omnes de bien. Nos encontramos faziendo el camino de Santiago et somos la escolta de los nobles señores Carlos de Mayoral et Don Fausto de Landarria y su hermana doña Inés de Landarria. Buscar acomodo et non meternos en problemas, nada más pretendemos fazer en aquestas nobles tierras. Et mañana partir a seguir camino.-Esto les solté a los guardias et non era del todo mentira, salvo la parte de la hermana. Entregar el paquete et marcharnos. Que pasase pronto esto et pudiésemos seguir dándonos la vida padre con don Carlos.
Motivo: Elocuencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 80-
Resultado: 32 (Exito)
Non miraban precisamente a Evaristo los omnes armados et mostraronse algo sorprendidos cuando este tomó la palabra. Agradoles lo que fabló el cojo, pues del modo en que se expresaba e gesticulaba era tan convincente que podía haberos fecho pasar por novicias ante los ojos de los más de los soldados de haberlo querido.
Mas el jefe de estos non era complido. -¿Por qué non fablan tus señores? ¿Acaso non saben el nuestro idioma? Muy apuradas veo vuestras cabalgaduras para ser las de unos peregrinos, como si las bulas xacobeas se estuvieran por agotar ¿Qué condesais? - dijo de un modo autoritario sin llegar a ser agresivo.
complido: satisfecho
condesar: guardar, ocultar.