Partida Rol por web

Aquelarre et confidentis

* Aviva Cohen, judía del Reino de Granada, Mediera, hija de un Marino

Cargando editor
17/03/2014, 06:11
Aviva Cohen

         La famila de Tobías recibió con buenos ánimos a la joven, aunque ella significara una boca más que alimentar. Áviva, por su parte, no iba a hacer nada para ser tratada diferente: se ganaría el pan como un campesino más, ella no tenía problema en ello. Pero con el correr de los días sus antes blancas e impolutas manos de seda comenzaron a mostrar los signos del trabajo duro. Alguno que otro callo asomó y la piel se curtió más de lo debido, haciendo que a veces le dolieran las palmas.

         “No voy a quejarme, si estas gentes pueden hacer el trabajo, yo también puedo. Además me han dejado quedarme incluso cuando se ve lo necesitados que están. ¡Este Rodrigo es un canalla! Abusa de sus gentes… cuando debería cuidarlos.”

         La joven pensaba todo esto mientras se enjuaga las manos en un balde puesto para ello. El sol alumbraba su cabello castaño dándoles algunos tonos rojos y otros dorados. Era una vida tranquila, simple, Áviva podría acostumbrarse a ella si su esposo estuviera allí.

         Pero pronto los sueños se trastocaron. Un día cuando volvía a la granja para almorzar y ayudar en ello, la chica no encontró a Tobías por ninguna parte. Se comenzó a desesperar a medida que avanzaba el tiempo. Un vecino le dijo que había sido arrestado.

         -Por todos los cielos… no… -la chica corrió hacia el castillo, adónde se decía que lo habían llevado. “No puedo permitirlo, van a colgarlo quizás. Y por nada, Tobías es un gran hombre, un simple campesino. ¡Debo hacer algo por él!” No con eso quería decir que la joven no temblaba de miedo. Estaba asustada hasta los huesos pero algo superior la obligaba a no permitir semejante ultraje. Sabía que Tobías era inocente de lo que fuese que se lo acusaba. Sólo debía intentar por todos los medios de convencer a ese crápula de Señor que no lo matase.

         “Jehová, no uso casi nunca tu nombre… pero te pido valor, el mínimo indispensable para no salir corriendo en la dirección contraria.”

Cargando editor
07/04/2014, 05:11
Aquelarre

Se te cae el alma al suelo cuando ves a Tobías siendo arrastrado por los soldados camino arriba. Esos brutos deben haberle dado una paliza, ya que no ofrece ninguna resistencia y parece incapaz de caminar por sí solo. Su mujer y sus hijos, así como varios campesinos, van detrás de ellos, increpando a los soldados. Corres al encuentro de la mujer para que te explique qué ha pasado.

Cargando editor
07/04/2014, 05:15
Señora de Tobías

¡Por favor! Solloza ¡Ayuda a mi marido! Se lo llevan preso acusado de matar a Fernando, el hijo del conde. ¡Pero él no ha hecho nada! Grita, rompiendo a llorar desconsoladamente. Le preguntas el porqué de la acusación. ¡Han encontrado en nuestra casa una daga que pertenecía a Fernando te explica pero no sabemos cómo ha llegado hasta allí, debes creerme! ¡Dios mío, ayúdanos! Se lamenta, agarrándose a tus ropas.

Sabes que ni Gonzalo ni don Pedro tendrán contemplaciones con Tobías. Lo ahorcarán casi con total seguridad. Te ves en la obligación de ayudar a este pobre hombre que tan bien te ha tratado.

Cargando editor
07/04/2014, 06:57
Aviva Cohen

            No ofrece resistencia el pobre hombre. Se deja llevar arrastrando los pies. Ella ve la situación y se le encoge el corazón. La mujer de Tobías le explica la situación: encontraron un arma allí, que pertenecía a Fernando. La esposa no sabe cómo ha llegado allí. Áviva le cree pero conoce lo suficiente a ese malvado Señor para no dudar de que acabará con esa pobre vida sin inmutarse siquiera.

            ¿Qué hacer? ¿Cómo ella, una simple mediera, que justamente no se caracteriza por su valor, puede detener esto?

            No ha tenido mucha fé en estos días, pero debe tenerla ahora. Toma las manos de la mujer y afirma –no temas… haré todo lo que esté en mis manos. Es lo menos que os debo.

            Piensa en su pueblo que ha sido perseguido desde antaño, desde el Desierto y el faraón, por toda la tierra, que han vivenciado persecución y locura. Quizás…

            -Señora, ¿conoce a judíos importantes de aquí? Me refiero a gente con dinero, con poder e influencia. Yo sola no puedo hacer mucho pero seguro me es más fácil ir por alguien que nos represente, alguien que le dé a ese Señor alguna paga por la libertad de Tobías que ir yo misma. Ni siquiera con mi cuerpo creo que lograría nada… y soy una mujer devota de mi esposo, pero haría lo que sea para salvarlo. Sin embargo, la razón me dice que debo buscar influencias… y nuestro pueblo se cuida a sí mismo. ¿Sabe? ¿Sabe de alguien a quién pueda pedir ayuda?

Notas de juego

Básicamente quiero buscar a una persona de riquezas, alguien hebreo que pueda ayudarme a pedir por Tobías. Si no voy al plan B

Cargando editor
14/04/2014, 03:49
Aquelarre

Te asomas por la puerta del castilo para ver cómo los soldados le entregan la daga a su capitán. Éste les ordena que encierren a Tobías en las mazmorras y entra en la torre del homenaje. Poco después sae de ella don Pedro, con la daga en la mano y dando largas zancadas hacia el edificiode entrada a las mazmorras, seguido del capitán y del mayordomo.

Se le ve furioso, y temes seriamente por la vida de tu antiguo anfitrión. Al cabo de un rato, los tres regresan al patio de armas. Al ver a tanta gente congregada en la puerta del castillo, el conde se dirige hacia ellos. Un sonoro murmullo se extiende entre los campesinos, que retroceden unos pasos, pues temen la terrible ira de su señor. Pero éste se detiene bajo el umbral del gran portón de entrada y les habla en voz alta, con gran desprecio y rabia.

Cargando editor
14/04/2014, 03:50
Conde don Pedro

- Al fin ha sido hallado el culpable de la muerte de mi hijo. Esta noche será ejecutado en la horca por su crimen. Quien no acuda a presenciar la ejecución será duramente castigado. Y preparaos, porque si averiguo que alguno de vosotros ha estado encubriendo este delito, se las verá conmigo.

¡Y ahora, largo de aquí!

Dicha estas últimas palabras el conde se da la vuelta y ordena a su capitán que despeje la entrada. Los campesinos comienzan a correr hacia sus casas perseguidos por los soldados. Más de uno tropieza por los golpes de las lanzas y es apaleado in situ por los sádicos hombres del capitán.

Mientras tanto, acompañas a la mujer y a los hijos de Tobías hasta su casa, apartándolos del peligro a escondidas. Allí intentas tranquilizarles diciéndoles que harás lo posible por ayudar a Tobías.

Cargando editor
14/04/2014, 04:34
Aviva Cohen

                Las amenazas de los poderosos son tan injustas sobre todo cuando se culpa a los inocentes. La chica está segura de que Tobías no ha sido, que no ha matado a nadie, daga o no daga. Pero mientras se halla en su casa, junto a la esposa e hijos, no sabe qué hacer para ayudar al pobre hombre. Para males, no es fácil entrar a una mazmorra y menos liberar a un prisionero cuando no tienes el arte del robo… cuando eres sólo una mujer que es buena únicamente en el comercio.

                Cohen no conoce a nadie de influencia en el pueblo y la esposa de Tobías no le ha informado si sabía de algunos hebreos, como ella, que tuviesen poder o dinero, algo que le sirva aunque sea para ganarle un tiempo a Tobías. Apesadumbrada, le dice a la mujer que hará lo que pueda… pero está en blanco. No sabe qué hacer, no sabe con quién ir. Vuelve a preguntarle a la esposa del hombre si conoce algunos judíos con poder en el pueblo, alguien a quién pedirles ayuda económica para comprar unos días al hombre… porque ya duda de conseguir su libertad.

                -No sé qué hacer… pero algo haré. Lo prometo. Pero sola poco puedo. Si no conoce otros judíos con importancia, ¿acaso no sabe de algunos monjes? He sido criada en un convento, sé sus formas… su respeto a la vida. Aunque dudo que ese villano tenga algo de fé como para temer la palabra de un cura. No… sino deberé ir a buscar a alguien que lo libere por las malas. Alguien capaz de romper la ley, un ladrón, un hombre que no tema hacer las cosas a su manera.

                Áviva calla, espera que la señora le diga si sabe de alguna de esas opciones: desde un monje que interceda, o un comerciante que pague, o sino… un hombre sin ley a quién contratar para sacar a Tobías, de la manera más riesgosa.

Cargando editor
22/04/2014, 02:29
Aquelarre

Pero, ¿qué puedes hacer? No tienes ninguna prueba que exculpe a Tobías. Comienzas preguntándole a su mujer si les ocurrió algo fuera de lo común durante los últimos días.

Ella se pone a pensar durante un rato, y entonces te dice que ayer vino a su casa Gregorio, el sepulturero. Venía preguntando por Tobías, pues quería comprarle unos nabos. Gregorio nunca antes le había comprado nada.

A continuación le preguntas si sabe algo del asesinato de Fernando, pero sólo sabe que hallaron su cuerpo cerca de la Cueva de los Murciélagos, que se encuentra en la sierra que está detrás del castillo. Fueron los soldados de Don Pedro quienes lo encontraron.

Los campesinos están convencidos de que fue atacado por bandidos, porque le faltaban todos sus objetos de valor: su daga, su espada, y su anillo de oro. Pero el conde les culpa a ellos, pues sabía de los excesos cometidos por su hijo y piensa que se han cobrado venganza por ello. Don Pedro lo enterró en la capilla que hay dentro del castillo.

Notas de juego

Estás siendo un poco mi conejillo de indias, me estoy dando cuenta de que como es una historia un poco unidireccional (a pesar de que puede tomar varias opciones) a penas contempla lo que vas narrando.

Así que no tomes en cuenta que la mujer no te conteste. Lo mejor es siempre narrar impresiones y tomar las decisiones si te las voy dando. Si no hay opciones es solo para que narres un poco lo que piensas o pretendes hacer.

Lo estás haciendo muy bien y me gusta tu forma de pensar, muy acorde con la época ^^

De todas maneras creo que este post queda un poco sin sentido respecto del tuyo :S


Sabiendo todo esto puedes hacer varias cosas:
a) Ir a ver a Gregorio, el sepulturero (6)
b) Ir a la Cueva de los Murciélagos (66)
c) Ir al castillo (Si no fuiste expulsado de allí) (79)
d) Buscar algo de equipo para armarte bien, por si acaso (38)

Cargando editor
22/04/2014, 03:40
Aviva Cohen

                La mujer no responde sus preguntas directamente, ¡es evidente lo agobiada que está! Así que en vez de repetirlas, Áviva escucha con atención lo que la señora le informa. Le cuenta cómo fue que se dieron los acontecimientos que culpaban a su pobre esposo. La chica presta atención al nombre de Don Gregorio, un hombre que había venido el día de ayer a comprarle unos nabos a Tobías y que además era sepulturero.

                También presta oído a lo del asesinato en sí: en dónde se había encontrado al cuerpo de Fernando y todo eso. Pero prefiere seguir una línea de importancia de acuerdo a lo que ella maneja. Ella vende y compra cosas, cree que tendrá la suficiente labia para lograr que el hombre ese, Don Gregorio, suelte la lengua si es que sabe alguna cosa.

                -Señora, me parece que mejor iré primero a ver al hombre que comerció con tu esposo. Es posible que él me dé algunos datos de importancia sobre esto. Tal vez pueda esclarecer algo con eso, o no. No lo sé.

                Cohen meneó la cabeza y sus cabellos ondeados bailaron alrededor de su rostro. Sería un gesto bonito sino fuese porque escondía la pena de sentirse poco adecuada para resolver el caso. Pero iba a intentarlo. Eso era una seguridad.

                -Iré primero allí. Esperáme, buena mujer. Yahvé nos iluminará en nuestra búsqueda.

Notas de juego

1 opción o sea 6

:D y me gusta ser conejillo de indias :B me hace sentir importante

xD sí, que vida patética que tengo

=) pero está perfecto que me uses Dire.

bsooo

Cargando editor
27/04/2014, 22:50
Aquelarre

Gregorio vive en una cabaña al lado del cementerio, construido tras un amplio recodo a los pes de la sierra. Cuando llegas al lugar, ves que el Camposanto no se encuentra ni siquiera vallado. Un tipo alto, delgado, de piel morena y oscuros cabellos está cavando una fosa cerca de unas tumbas.

Notas de juego

a) Te aproximas a él (64)
b) Si quieres echar antes un vistazo dentro de su cabaña (95)

Cargando editor
27/04/2014, 23:05
Aviva Cohen

       Allí está el hombre en un Camposanto que ni vallado se halla. Áviva piensa en dos posibilidades: ir directamente hacia él o, revisar su cabaña ya que el hombre se encuentra cavando una fosa. "Bien, unos momentos nomás... no voy a... robar nada. Solo quiero echar un vistazo. Si tal vez el hombre me miente sobre alguna cosa que allí dentro me llame la atención, tendré la forma de saber que esconde la verdad. Sólo un vistazo... no quiero ponerme en riesgo."

       Con rápido paso, intentando no provocar ruidos, la chica Cohen hace la intentona de meterse en la cabaña para ojear en busca de pistas. Tiene miedo, ella de por sí no es valiente, pero solamente mirará y... en caso de que el hombre vuelva antes... inventará una excusa que sea creíble. Al menos eso espera.

Notas de juego

95

Cargando editor
28/04/2014, 00:35
Aquelarre

La cabaña es muy pequeña. Dentro solo hay un jergón u algunos alimentos guardados en varios muebles pequeños.

Notas de juego

Haz una tirada de Descubrir. Recuerda que hay que sacar menos que lo que tengas en dicha competencia.

Cargando editor
28/04/2014, 01:02
Aviva Cohen

     La chica ve que el sitio es muy pequeño. Buscar algo sería tarea fácil pero, a simple vista, nada hay que llame la atención. A Áviva le parece que es una forma de perder el tiempo, pero aunque sea mira en general, por si algo le llama la atención.

- Tiradas (1)

Motivo: Descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 10-

Resultado: 35 (Fracaso)

Cargando editor
05/05/2014, 03:12
Aquelarre

Notas de juego

Haz otra prueba de Descubrir

Cargando editor
05/05/2014, 03:20
Aviva Cohen
- Tiradas (1)

Motivo: Descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 10-

Resultado: 73 (Fracaso)

Notas de juego

:( Y_Y bua

Cargando editor
05/05/2014, 03:34
Gregorio

En vista de que no encuentras nada, decides dirigirte hacia el tipo alto y delgado que estaba cavando una fosa cerca de las tumbas.

Gregorio se sobresalta al verte llegar. Deja de cavar y se dirige a tu encuentro, sosteniendo su pico. ¿Quién demonios eres tú y qué haces aquí? Inquiere molesto.

Le dices que han acusado a un hombre de un delito que no ha cometido y que crees que puede ayudarte a demostrar su inocencia. Gregorio queda a la expectativa, observándote con sus profundos ojos negros.

Notas de juego

  • Si hablaste con los soldados acerca de la acusación de Tobías (78)
  • Si has visitado a Tobías en las mazmorras del castillo (91)
  • Si no has hecho nada de lo anterior (100)
Cargando editor
05/05/2014, 03:49
Aviva Cohen

       La muchacha ve el aspecto tosco del hombre. No tiene tacto al hablar y le parece que debe querer perder tiempo. Le comenta sobre Tobías, que es un buen hombre y que ha sido encontrado culpable de algo que no ha hecho. Supone que el tipo conoce igual al granjero porque fue ese día a comprar los nabos.

       -Mire… cualquier dato que usted me pueda dar. Yo quiero que no sea ejecutado. Es un hombre con niños y esposa, y no tiene una pizca de criminal. No he hablado con él aun ni con los soldados, he venido directamente a verlo, Gregorio.

       Aunque el hombre le da repeluz, Áviva hace el ademán de tomar una de sus manos.

       -Cualquier dato que me pueda dar… necesito usar todo lo que pueda para salvarlo. Se lo ruego… hable conmigo. Dígame si sabe alguna cosa.

Notas de juego

100

o.O

Cargando editor
19/05/2014, 03:17
Gregorio

Le dices que sabes que ayer por la mañana se acercó a casa de Tobías para comprarle los nabos. Sí. Reconoce. Le compré unos cuantos y me fui. ¿Y qué? Le respondes que la esposa nunca antes le había comprado nada y le preguntas por qué decidió ayer comprar sus nabos. El sepulturero no parecía comprender qué tenía aquello de malo. Llegó a mis oídos que sus nabos son los mejores del pueblo y quise comprobarlo por mi mismo. Y si no fuera porque es un maldito asesino le compraría más. En seguida le gritas que él no lo hizo, y le dices que alguien debió tenderle una trampa. De pronto, el oscuro hombre se pone muy nervioso y te grita:

¡¿Intentas acusarme?! Mira, estúpida, no me hagas perder más el tiempo. No tienes ninguna prueba contra mí. Y ahora fuera de aquí, que estoy trabajando.

En realidad Gregorio tiene razón, no hay ninguna prueba que lo incrimine. Pero se ha puesto tan agresivo que resulta sospechoso...

Notas de juego

- Si le atacas (75)
- Si no, debes abandonar el cementerio (74)

Cargando editor
19/05/2014, 06:37
Aviva Cohen

             Áviva ve como el sepulturero se pone agresivo. Le da una explicación de que fue a lo de Tobías porque tenía los mejores vegetales. Como si fuera obvio o algo. Su actitud, sin embargo, es rara. La chica siente que está ocultando algo pero no se ve capaz de obligarlo a decir lo que calla, o menos de atacarlo. Sabe que es sólo una mujer de contextura delgada, que carece de conocimientos de combate y que, lleva todas las de perder.

                -Disculpe… y y él no es un asesino, es un pobre hombre inocente. Pero… no le quitaré más de su tiempo.

                “Sé que algo oculta pero no puedo sacárselo a los golpes… me siento tan inútil. Debo irme por lo pronto, investigar lo demás. No sería útil que me quedara y el tiempo del pobre Tobías corre como los granos de arena de un reloj…”

                Áviva se aleja lentamente, antes de terminar de irse, le espeta. –Usted ya lo trata como un asesino aunque vivió en este pueblo mucho y jamás le dio motivo para pensar así. ¿No es cierto? yahveh dice que juzgará a todos con la misma vara.

                Y luego parte de allí. No puede enfrentarse en una contienda y además es una chica temerosa. Es demasiado para su carácter. Pero no se quedará sin intentar por otros medios salvar la vida del pobre campesino.

Notas de juego

74

Cargando editor
26/05/2014, 00:01
Aquelarre

Pero, ¿qué puedes hacer? No tienes ninguna prueba que exculpe a Tobías. Comienzas preguntándole a su mujer si les ocurrió algo fuera de lo común durante los últimos días. Ella se pone a pensar durante un rato, y entonces te dice que ayer vino a su casa Gregorio, el sepulturero, para comprarle unos nabos a su marido; Gregorio nunca antes le había comprado nada.

A continuación le preguntas si sabe algo del asesinato de Fernando, pero sólo sabe que hallaron su cuerpo cerca de la Cueva de los Murciélagos, que se encuentra en la sierra que está detrás del castillo. Fueron los soldados de Don Pedro quienes lo encontraron.

Los campesinos están convencidos de que fue atacado por bandidos, porque le faltaban todos sus objetos de valor: su daga, su espada, y su anillo de oro. Pero el conde les culpa a ellos, pues sabía de los excesos cometidos por su hijo y piensa que se han cobrado venganza por ello. Don Pedro lo enterró en la capilla que hay dentro del castillo.

Notas de juego

Sabiendo todo esto puedes hacer varias cosas:

a) Ir a ver a Gregorio, el sepulturero (6)
b) Ir a la Cueva de los Murciélagos (66)
c) Ir al castillo (si no fuiste expulsado anteriormente) (79)
d) Necesitas algo de equipo y los campesinos te lo pueden dejar a buen precio (38)