Partida Rol por web

Alfred Respira hondo, cargar el cristal de salamandra con la mano derecha, y se lleva la otra a su bolsillo izquierdo, vuelve a respirar y cierra los ojos...

- Esta vez me pondre en serio -

Alfred mueve el pie derecho un poco hacia delante, baja la mano y desencadena el poder de su cristal una vez más.

- ¡Venga Ron, una vez más!- Respira hondo - ¡Salamandra de Fuego! -

De el pequeño fragmento comienzan a nacer llamar, y estas se extienden de su mano a toda la zona circundante hasta forma un elemental con forma de lagarto, que sale al instante disparado contra los zombies.

Mientras Alfred prepara su cristal vuelvo a alzar mis manos hacia los zombies.Arded, pequeños, arded!! Mis ojos se tornan blancos por unos instantes para dar paso a unas terribles llamaradas que con una increible brutalidad salen despedidas haca el enemigo.[

Todos los zombies comienzan a arder ante ese ataque combinado...
Dos de ellos... cae muerto ya que antes habían recibido un par de ataques anteriormente...
Quedan 4...

llamo a varios cuervos que se manden al ataque contra uno de los zombis

a el
señalo con mi mano izquierda al mas cercano

Los Curvos despedazan literalmente a uno de los zombies...
Pero estos al fin se situan ha vuestro lado y os atacan...

Sonrio al ver como caen chamuscados casi a nuestros pies. Bien hecho!! Grito entusiasmado a mis compañeros.

Cuida...! Es lo único que me da tiempo a gritar antes de que uno de los zombies se me lance encima, raudo como el viento invoco una pared de aire extendiendo mis manos con precisión al frente.

Alfred le dedico una sonrisa de compasión al pobre cadaver que se le hechava encima... el pobre no sabia que acabaria sufriendo pero suerte que sus compañeros.

- ¡Escudo de Diamante! - grito Alfred a la vez que extraia su segundo cristal de la gavardina.

De su mano surgio uyn muro de cristal que envolvio su puño por completo. El zombi se lanzo encima de él, y aunque la defensa del mago no aprecia muy resistente, aguanto completamente la envestida. Segundos despues el no muerto estaba lleno de corte y rozaduras, su defensa no protege, sino corta ^^.

Después de la alegria de haber acabado con algunos zombies llega el momento de evitar el ataque desesperado de los últimos

-Quedan pocos!!! gritó mientras esquivo al que me está atacando.

Todos aguantais perfectamente los ataques de esas criaturas...

Me dispongo a contraatacar al zombie más cercano.