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Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

El Despeñapresos

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21/12/2016, 13:29
-El Despeñapresos-

Efectivamente, Ruffus ladraba enérgicamente. No era una molestia causada por algún marinero aburrido, más bien sonaba a advertencia.

Los ladridos se sucedieron durante unas horas hasta que, finalmente, cesaron. Todo pareció quedar en calma inquieta. Tensa. Fuera lo que fuese lo que provocó los ladridos estaba alerta, atento.

Minutos después del silencio de Ruffus un grupo de ocho marineros bajó a la bodega. No intercambió ni siquiera una mirada con vosotros. En silencio, se pusieron a preparar los cañones. Cuatro la batería de estribor y cuatro la de babor.

 

Notas de juego

He cambiado el "narrador". Ahora si pincháis en el avatar de -El Despeñapresos- tendréis datos sobre el navío volante.
 

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21/12/2016, 13:34
Guardian

Miro a los marineros analizándolos. Sus brazos fuertes y sus movimientos fluidos dan a entender su gran experiencia. -No hay novatos en su tripulación- digo para que me oigan mis compañeros y ellos mismos -Seguro que sólo buscan a los mejores.- Intento gana su atención hasta que me doy cuenta de lo que verdaderamente están haciendo. -Están poniendo hasta la mecha...- Alarmado me pego a los barrotes de estribor -¡Eh! ¡Compañeros! ¿Qué estáis haciendo?-  Les digo -¿No iremos a entrar en combate?- Pregunto con el corazón latiendo con fuerza, pero los marineros hacen caso omiso de mis palabras.
 

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21/12/2016, 13:37
Lisa Oropel

Mientras ocurre la escena me mantengo en silencio. Haciendo una lista mental de las herramientas que necesito para susurrársela a mis compañeros en cuanto tenga la oportunidad.

Aprovecho la lejanía de los marineros cuando ya están terminando -Esta cerradura se podría abrir con cualquier llave maestra. Pero a la falta de ella, necesito un par de ganzúas largas de metal. Una recta y lisa y la otra que termine en un giro, como el gancho de un arpón.- Setencié haciendo los gestos con la mano de su funcionamiento. Con una levantaría, con la otra pulsaría y  -...luego giraría hasta escuchar el chasquido.-

Tras la explicación examino la estancia en busca de cualquier objeto que nos puediera servir.

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21/12/2016, 14:21
Lythrai Fonn'Aster

Y así sin más Yzlin le reveló que no podía hacerlo, que (todavía) no podía transformar a nadie en piedra con tan solo una mirada. Lythrai había evitado el contacto directo con los ojos de la gorgona hasta entonces, pero en cuanto lo supo la miró con sorpresa y parpadeó. "¿Por qué... nos cuentas esto?" Entendía que el susurro era para que los guardias siguieran creyendolo, pero... ¿por qué revelarle esa información tan vital a Lisa, Gohozor y ella? "Agra... agradezco el gesto de confianza." Si hubiera decidido mantener la fachada de que podía hacerlo también sobre sus compañeros, habría tenido una gran ventaja respecto a ellos, la ventaja del miedo y el poder autoritativo que aquello conllevaba... ¡Por lo menos, una ventaja frente a los que se lo hubieran creido! Pero no, decidió revelarlo, y Lythrai realmente le agradecía el gesto de confianza.

Gohozor les advirtió que los aullidos de Rufus presagiaban un grave peligro. ¿Qué bestia sería capaz de atreverse a atacar un barco volador? Esperaba de verdad que no se tratara de un dragón, y así se lo rezó a su diosa. Porque si así era, ya podrían darse todos por muertos. La llegada de los marineros confirmó que efectivamente había problemas, lo que agitó también a los guardias. Pedían explicaciones, pero los marineros les ignoraban. Al mirar a los guardias cayó en la cuenta de algo. "Lisa, a los guardias no les han confiscado nada. Es humillante, pero si no hay más remedio podemos pedirles ayuda." sugirió cruzandose de brazos. "Podríamos hacer un trato: te dan lo que necesitas y les abres también a ellos. Total, si la palman defendiéndonos de lo que sea que viene a atacarnos, mejor para nosotros. ¿No?" se encogió de hombros,divertida. "¿Crees que podrías convencerlos? La gente pequeña siempre tenéis don de gentes."

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22/12/2016, 11:51
Reo 640

Lancé una mirada suspicaz, entrecerrando los ojos con malicia mientras miro fijamente a Lythrai. -No me des las gracias- le dije muy seria -Aún recuerdo a mi mentor gritar "petrifícalos" mientras me detenían...- hago una pausa -Quiero salir de aquí. No podré hacerlo sola. Os lo he contado porque acepto mis limitaciones. Si comenzamos a trabajar juntos tendremos más posibilidades. No quiero que penséis que tengo dones que en realidad no poseo.- Comenté con tranquilidad, luego le sonreí -Pero no por petrificar me consideres menos peligrosa. Aún tengo mis trucos. Además... me levanto y lanzo una mirada a los guardias disfrutando al ver cómo ellos se apartan, intentando eludirme -... es sólo cuestión de tiempo que mis ojos despierten.-

Luego miro a Lisa, aceptando el plan de Lythrai. Me muevo lo más alejada de los guardias con el fin de no interferir en su posible sugestión. Me agacho y le susurro a la gnoma -Si alguno de ellos muestra cualquier cosa que pueda servirnos, recurriré a la magia para traerla hasta nosotros.- 

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23/12/2016, 10:14
Gohozor del Mar de Hojas

El movimiento de los soldados y que estuvieran preparando los cañones sólo podía significar una cosa: lo que fuera que había causado tanto revuelo aún andaba cerca y el capitán no estaba seguro de poder dejarlo atrás. Mientras pensaba las tres mujeres habían empezado a crear un plan. No era un mal plan si olvidaban que estaban en un barco volador.

Se acercó a los guardias -Espero que muráis todos hoy- se alejó y buscó a sus compañeras de celda hablando en susurros para que no le oyeran los guardias -No debemos hacer nada. Si abrimos la celda cuando nos vuelvan a encerrar nos registraran a fondo. Intentad conseguir las ganzuas y esconderlas, nos serán más útiles donde vamos. 

Volvió a dejar salir toda su voz - Si el capitán necesita nuestros servicios ya vendrá a solicitarlos amablemente- se sentó en el suelo lo más alejado posible de los guardias.

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24/12/2016, 15:20
Reo 640

Muevo un poco el culo para dejar que Gohozor se siente a mi lado mientras muestro mi punto de apoyo ante su idea -No sólo las ganzúas. Debemos esconder todo lo que podamos que nos pueda servir de cara a la posible huida- asiento mientras él se acerca. -Pero es mejor estar preparados. Si nos atacan y descendemos, prefiero estar fuera de esta reja cuando el barco impacte contra el suelo. Habrá pocas posibilidades pero... aquí dentro no tendremos ninguna-

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25/12/2016, 09:24
-Residuos del Dolor-

Los marineros terminaron de preparar los cañones y se marcharon de allí. El cantar de las aves que os acompañaba al amanecer se fue haciendo más distante hasta que sólo quedó el sonido del viento. Ruffus había dejado de ladrar. Aquello que se acercaba era una amenaza real y dudáis que se haya marchado sin más. Queda a la espera, aguardando el momento idóneo para acercarse sin ser visto.

-Doblaremos la velocidad. Intentemos llegar al atardecer.- Se escucha decir al capitán. El sonido del viento silbando aumentó aunque no era algo desagradable. Un marinero bajó a media mañana y cerró las escotillas sumiendoos en la penumbra de la lumbre de un sólo candil que descansaba en la pared a estribor.

La mañana se escurrió lenta y aburrida. No tuvisteis más visitas salvo la de algún precabido que se asomaba desde la escalinata para comprobar que todo (y todos) seguían en su sitio.

De vez en cuando, sonaba alguna tripa demandando algo de alimento pues no habíais comido nada desde anoche y esos sonidos aumentaron cuando pasada la media mañana se filtró a través del maderamen el olor proveniente de las cocinas.

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25/12/2016, 09:31
Guardian

-Ave... están cocinando algún tipo de ave con vino- les digo a mis camaradas -Puede que pronto nos sirvan la comida y, después del pan duro y el queso rancio de anoche quizá hoy comamos algo más contundente.- La esperanza marca el tono de mi voz mientras jugueteo con el casco, matando el aburrimiento. Luego lanzo una mirada a los presos sintiéndome identificado con ellos -Cómo detesto esta situación- sentencio. -Ellos son criminales y están pagando por sus pecados pero nosotros sólo cumplíamos órdenes de un alguacil desconfiado y mirad a dónde nos ha llevado ser leales.-

Mis compañeros me miran con incredulidad y suspicacia -¿A dónde quieres llegar?- me pregunta uno de ellos -Nos hemos privado de muchas cosas por ser honrados, justos, leales... y nos ha llevado a la misma situación que ellos.- El soldado parece ofenderse y su mirada rebosa molestia -¡No somos iguales que ellos!- sentencia sin comprender mis palabras -Claro que no- le contesto -nosotros estamos molestos. El capitán conoce nuestra situación. Nos ha degradado y eso nos habrá afectado en mayor o menor medida. Somos incertidumbre.- Miro a los reos -En cambio ellos parten de la misma situación, eran presos y siguen siéndolo. Llegado el momento nosotros lucharíamos para defender aquello que tenemos por perder. En cambio ellos lucharán por todo lo que pueden ganar. ¿Qué celda crees que abrirá el capitán en caso de necesitar hombres?- Le pregunto al compañero molesto.

Miro a Gohozor. Debía asegurarme que llegara a la prisión. Un reo que está encerrado por defender su hogar... me arrasco el mentón y continúo pensando... al fin y al cabo aquí no tengo nada mejor que hacer.

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25/12/2016, 11:41
Lythrai Fonn'Aster

Se había vuelto a sentar donde el principio, a esperar qué demonios pasaba: si acababan todos muertos de hambre, espachurrados contra el suelo, o devorados por un dragón. Desde su 'asiento' tenia una buena vista de la celda de los guardias, que estaban igual de inquietos y hambrientos que ellos. Empezaron a hablar de honor, lealtad y justicia... -Oh, por favor, callaos de una vez...- pensó entonces Lythrai. Celos. Se dio cuenta de que lo que tenía eran puros celos. Se planteaba el por qué demonios no estaba ella también en esa celda, junto a compañeros leales que darían su vida por ella, tanto como ella por ellos. "Sigh..." Echaba de menos la compañía... la compañía de mercenarios a la que ella hubo pertenecido una vez. A la que, honorariamente al menos, seguía perteneciendo. Se preguntaba qué hacía en esa celda de criminales conspiradores, y no en la de al lado. ¿En qué momento las cosas en su vida se hubieron torcido tanto? ¿Tan mala suerte tenia, que se sacaba enemigos más poderosos que ella, a los que no podía derrotar?

¿Tan débil era?

Sacudió la cabeza. No le había ido tan mal. Al contrario, era fuerte, y por derecho propio y merecido estaba entre los fuertes. La habían metido en la misma celda que un hombre planta, una gorgona y una gnoma. Los tres eran dignos de temer. Incluso la callada gnoma, que a simple vista pareciera la menos peligrosa de todos, seguramente, tendría más de un truco y invención extraña en la manga. Los tres eran civilizados, eran astutos, inteligentes, no se habían resignado a su suerte, y sabían que la cooperación era preferible a la hostilidad. E incluso empezaron a trazar un plan de escape nada más tener la oportunidad. Qué interesantes compañeros de celda. Tan diferentes, tan extraños... pero, indudablemente, compañeros después de todo. Sí, la cosa no era tan mala.

Además, ella no estaba sola. ¿Cómo podía dudar, si tenía a una mismísima Diosa de su parte? -Oh, Lythrai, casi olvidas lo más importante- se dijo a sí misma. Comenzó a murmurar en un hilo de susurros en el escueto idioma enano, rezando plegarias a su diosa, pensando que nadie allí entendería el lenguaje y, si lo hacían... pues bueno, tampoco importaba realmente.  

La otra celda, la contigua a la de los guardias, la de los cuatro criminales, a lo mejor no era tan mala después de todo. A lo mejor hasta era la de los supervivientes. La de los ganadores, como decía aquel guardia. Desde luego, no podía negar que después de todo, esta era la celda más interesante.

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25/12/2016, 18:21
Gohozor del Mar de Hojas

Escuchó con atención la conversación de los guardias y no pudo más que reír. Los hechos de carne temporal eran tan infantiles y divertidos. Sin duda eran como muchas otras razas que habían existido y perecido antes. recordó la historia de su propio pueblo. Un pueblo considerado malvado que fue expulsado de sus tierras por bienhechores. Codiciosos que deseaban las tierras y las riquezas que ellos tenían no por derecho si no por habérselas arrebatado a algún pueblo anterior. Hubo que huir y en la huida se les ofreció ser uno con el bosque. ¿Fue una propuesta honrada o malintencionada?¿Le importaba eso a la naturaleza?

-Dime, oh buen hombre, esas aves que hueles decidieron meterse solas en el caldero para celebrar la bondad de la guardia ¿pensásteis si tenían polluelos antes de cazarlas? Verdad que os da igual. No se trata del bien o del mal si no de necesidad, necesitas comer y cazas; pero al águila que no come porque os habéis llevado su caza no os llama malvado.

-Y nuestro capitán. ¿Dudáis de que en otras circunstancias estaría en esta celda con nosotros cuatro? Sabéis que sí, incluso es probable que conozca más celdas que nosotros; pero ahora os es útil. De modo que dejan vuestra palabrería sobre justicia, bien y mal. Ya os enterraran como a nosotros en la madre tierra cuando llegue el momento.

-Pierdo el tiempo, son sólo cortezas de alcornoque. Volvió a buscar un sitio alejado de los guardias donde sentarse a la espera de lo que pudiera suceder.

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28/12/2016, 11:23
Reo 640

Empiezo a admirar a Gohozor, lo que hace que me observe al resto del grupo con otros ojos. Lythrai y Lisa. Somos todos muy diferentes pero tal y como dijo el guardián, no tenemos nada que perder. Eso nos une. Cuando Gohozor termina de hablar le dedico una sonrisa. Luego me acomodo estirando la espalda que ya se me empieza a resentir por estar tanto rato en la misma postura y miro hacia la puerta. Esperando que de un momento a otro nos traigan algo de comer.

Escuché las palabras de Lythrai en una lengua que no comprendía pero la entonación me pareció una oración y respeté aquel momento. Incluso mi mirada se deslizó por los guardias encerrados junto a nosotros con la secreta intención de mantener la estancia en el mayor silencio posible.

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28/12/2016, 12:45
-El Despeñapresos-

Los guardias se mantuvieron en silencio durante un largo periodo de tiempo. El olor del guiso desapareció paulatinamente y ningún marinero apareció a ofreceros bocado alguno. El tiempo pasaba sin que ocurriera nada. Ni un ataque, ni una visita. Nada.

Cada vez resultaba más evidente que no ibáis a probar bocado durante la mañana. Quizá a medio día.

 

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28/12/2016, 12:48
Guardian

La desesperación comienza a hacer mella. -No nos dicen nada.- Susurro -¡¡Nos vais a matar de hambre!!- grito a pleno pulmón. Llevaba más de doce horas sin provar bocado pero mis gritos no sirvieron de nada. Nadie bajó a darnos alimento y las horas se escurrían lentas, pesadas y tediosas.

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29/12/2016, 18:10
-El Despeñapresos-

Cuando el sol estuvo en lo más alto un marinero llegó con dos platos llanos. En ellos había un muslo en su salsa, una hogaza de pan, cinco uvas y un trozo reducido de queso. El marinero los acercó a las jaulas y lo empujó sutilmente con el pie para no ponerse a su alcance.

Todos los encarcelados lo miraron con curiosidad. Luego observaron. Un plato delante de cada celda. Una ración de comida para los guardias y otra para los reos. El muchacho dejó los platos a vuestro alcance y sin decir una palabra volvió a cubierta.
 

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29/12/2016, 18:14
Guardian

Rápidamente me levanto. Soy el soldado de más rango de los presentes por lo que cojo el plato y lo traigo para mí. No puedo inclinarlo para meterlo dentro de la celda pues derramaría la comida. Así que me levanto y lo alzo con una mano dispuesto a comer con la otra, pero aguardo a que el marinero traiga más platos...

...los minutos se escurren lentos. La mano que sostiene el plato me tiembla y mi estómago demanda el alimento que sostengo -Parece evidente que sólo nos darán una ración de comida para todos- dice otro guardia a mi espalda. Dejo el plato en el suelo y los miro inquisitivamente.

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29/12/2016, 18:18
Gohozor del Mar de Hojas

-Al fin el lobo muestra sus dentes- No hay como el reparto del botín para saber que se puede esperar del que te cubre las espaldas y no hay como un botín escaso para que la avaricia haga acto de presencia. -Parece que vuestro capitán es bastante ahorrativo- les comentó a los guardias mientras permanecía sentado. Miró a su alrededor. La pequeña no necesitaría demasiada comida, y las otras podían alimentarse con el resto si es que querían compartir. En cuanto a él no tenía las mismas necesidades alimenticias que el resto.

-Si lo repartís hay suficiente para las tres- comentó a sus compañeras de celda -antes de que penséis que es un acto bondadoso os aclaro que no necesita tanto alimento como vosotras

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29/12/2016, 18:57
Reo 640

Escuché a Gohozor mientras miraba la comida. Había hablado y no tenía intención de contradecirle. Me acerqué al plato y cogí las uvas y el queso -Coge tú el resto- le dije a Lythrai señalándole el ave y el pan. -Lisa, necesitas las uvas, el azúcar para mantener tu mente activa y el queso te vendrá bien para matar el hambre- Se lo entregué para que comiera, luego miré a Lythrai -Tú necesitas la energía de la carne.- Después de entregar los alimentos a la gnoma regresé a mi lugar, sentada junto a Gohozor y con el estómago vacío. Sentí cómo el grandullón verde me miraba, pero yo las miraba a ellas -Nos dan una comida al día para debilitarnos y que seamos más fáciles de controlar. Si es verdad lo que has dicho, Gohozor, tu metabolismo es distinto y podrás ser un buen contrincante sin necesidad de comer tan periódicamente como el resto. El cuerpo atlético de Lythrai delatan que es una luchadora, necesitamos que al menos tenga algo de impulso y Lisa es nuestra vía de escape. Su mente debe estar despierta. En cuanto a mí...- ahora miro a Gohozor -El rugir de mis tripas y los hechizos que puedo lanzar no son incompatibles- 

Luego sonreí a las dos que probarían bocado -No deis las gracias. No es un favor, es una responsabilidad. Si aún comiendo no dais la talla, no sé Gohozor, pero yo disfrutaré con vuestra carne.-

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29/12/2016, 19:33
Lisa Oropel

Lisa cogió las uvas y el trozo de queso escuchando atentamente las palabras de Yzlin. Sabía que si las comía habría aceptado su propuesta, debía ser la mejor ladrona que pudiera ofrecer esforzándose al máximo. Así pues, aceptando el reto, asintió y degustó las uvas despacio, mezclando el sabro dulce con el del queso.

Desgraciadamente las cinco uvas y el pequeño trozo se terminaron en seguida. Tras comerlos, planté los pies en el suelo -Por mi apellido, Oropel. No sé si hoy o mañana, pero os doy mi palabra de que seré yo quien os abra la cerradura que os hará libres o moriré intentándolo- Sentencié con confianza. Ciertamente, la compañía no me gustó cuando la padecí por primera vez. Pero el curso de los acontecimientos está haciendo que cambie mi visión sobre ellos. El sentimiento se asemeja (muy sutilmente) al de la familia. Algo que no eliges, te toca y se queda ahí, contigo, por mucho que te desagrade su compañía o por mucho que desees que desaparezcan.

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29/12/2016, 22:40
Lythrai Fonn'Aster

Se puso en pie en cuanto vio al marinero acercarse con la comida. Cruzada de brazos, aguardó hasta que la trajo. Un solo plato, uno solo, para un puñado de presos. Miró a sus compañeros, arqueando una ceja. No le apetecia romper la tregua que habían fraguado, ni tampoco le apetecía quedarse sin comer. "Sí señor, toda una comadreja nuestro capitán." murmuró entre dientes. Al igual que ella captaron el mensaje del Capitán: mientras llegaran a su destino, vivos, importaba bien poco cómo. Lo mismo podía decirse de los guardias, que eran todavía más prescindibles. Prevía problemas con el reparto. Por suerte, Gohozor pronto rechazó la comida, tal vez el hombre planta solo necesitase agua y sol. Lo que las dejaba a ellas tres. La gorgona se acercó al plato al lado de Lythrai y ésta la dejó pasar. Sorprendentemente, renunció a comer nada en pos de que Lisa y ella comieran. Y no solo eso, sino que le dejó a ella la parte más importante que era la carne. Le entregó así a la mediana las uvas y el queso, y a Lythrai le dejó la carne y el pan. Teniendo en cuenta la constitución de ambas, era lo justo, y más después de oir las razones que la propia gorgona dio a su reparto. Además, Lisa parecía tan satisfecha como ella. Les prometió que abriría la cerradura.

En situaciones tan tensas y de extrema necesidad como aquellas eran más que apropiadas para juzgar a sus compañeros. Y no hacían más que sorprenderla, una y otra vez. "Gohozor, Yzlin, Lisa. Tenéis mi respeto, los tres." pronunció asintiendo, tomando su parte de la comida. Yzlin recalcó lo que sin duda al menos Gohozor estaba pensando, y Lythrai rió satisfecha: "Si no doy la talla, compañera, tienes permiso para intentarlo." le sonrió.

Sí. Aquella celda era sin duda alguna, la más interesante de las dos. Y sus compañeros, leales. Variopintos y temibles, pero leales. Y eso, Lythrai, lo valoraba por encima de todo. Sentada de vuelta en su sitio, se moría de ganas de ver cómo hacían el reparto los miserables de al lado.