Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

Las torres de Unrir.

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16/10/2017, 00:46
Socar Fonn'Aster

    Nada más atravesar el portal pude sentir una gélida caricia por el cambio de temperatura. Aún tenía que acostumbrarme aquello, pero ser capaz de sentir la perdida de calor ya era algo, aunque del mismo modo resultaba extraño. Notaba el cambio pero este no me afectaba, nada volvería a ser igual y me preguntaba hasta que punto llegaría a ser cierta esa realidad. Una mirada rápida me permitió observar el grupo, no quería perder de vista al hombre de Hernst, independientemente de lo que hubiera dicho, y como a él a otros de los allí presentes. Antes de que empezasen las primeras consideraciones acorté distancias con Roriarkas y me situé un paso por delante de él en su costado derecho.

    Desde mi lugar mantuve el silencio sin perder detalle de lo que iba acaeciendo, la incertidumbre inicial, las reacciones de cada miembro del grupo y todo aquello que pudiera ser útil. El mediano se nos presenta hablando de sus capacidades, un poder temible, sin duda, pero solo por aquellos que tengan algo que ocultar. Su entrada en escena me parece demasiado oportuna y la insinuación de Nickar no hace más que resaltar lo obvio, aún no tengo claro si realmente hay inteligencia o una temeraria ingenuidad demasiado cercana a lo infantil en sus palabras. Cuando sale el tema de la ciudad y la información acerca de a que nos enfrentamos me doy cuenta de nuevo de todo lo que mi estancia en la prisión me ha cambiado, la principal amenaza son un grupo de mercenarios, seguramente despreciables perros de guerra sin honor con los que más de uno parece tener cuentas que saldar, y pese a ello me planteo la posibilidad de usarlos para hacer sangrar a Arkhania más tiempo de lo que desearía admitir, qué ha sido del honor y proteger al indefenso.

    Aún así mantengo mi silencio, el tema del décimo miembro no me importa demasiado, incluso considero que nuestro número es excesivo. Resulta curioso oír al asesino pronunciarse, una declaración directa y sincera pero muy poco inteligente, si ya existían tiranteces eso solo ayudará a remarcarlas. Observo de soslayo a Roriarkas, especialmente buscando alguna señal de reacción por lo que acaba de exponer Lythrai, su análisis es bastante acertado y su punto, aunque no deja de ser reiterativo, igualmente válido.

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16/10/2017, 02:28
Serge Leblanc

Lo primero que sintió fue el frío sobre su piel, ya que sus ojos estaban demasiado cegados por la intensa luz como para poder distinguir nada y lo único que se oía era el viento y los pasos de sus compañeros. Cuando por fin se acostumbró al nivel de claridad, le sorprendió ver que se encontraban en una estancia de mármol, de esas que sólo se ven en los palacios de los verdaderamente ricos o en los templos dedicados a deidades de la luz.

El comentario de Roriarkas acerca de lo extraño de la situación le hizo ponerse en guardia. ¿No habían aparecido en el lugar que debían hacerlo? Malo, malo… Aquello no le daba nada de buena espina al ladrón. Y peor aún se lo ponía el hecho de que Hernst les hubiera colado a un lector de mentes en el grupo. Con la de anécdotas privadas que guardaba él en la memoria… ¡Para que ahora viniera un mediano cotilla a fisgarle sus recuerdos!

Sin embargo, esa y otras cuestiones quedaron aparcadas cuando Yzlin fue a su lado para “devolverle el nombre”. ¿Qué demonios querría decir con eso? Si él sabía perfectamente que se llamaba 584… Un momento…

 -Haz lo que debas, cherie. Confío en ti.

Pero en el momento en el que la energía arcana lo atravesó provocándole un fogonazo de intenso dolor se arrepintió de haberse ofrecido tan alegremente a aquel experimento. 584 no era tan mal nombre después de todo… Sin embargo, el segundo intento de la ex-medusa dio sus frutos, ya que la energía que le recorrió esa vez fue una descarga agradable, que provocó que una sensación liberadora le inundara el alma.

 -Serge Leblanc… Es curioso, nunca antes me había sonado tan bien mi propio nombre. Merci beaucoup, Yzlin.

El ladrón se sentó en una de las sillas que estaban rodeando a la gran mesa de mármol. Aún sentía el cuerpo bastante entumecido por la descarga y no le apetecía quedarse de pie mientras el grupo dilucidaba a quién añadir a sus filas como décimo miembro. Básicamente a la conclusión a la que se estaba llegando era que, sin el poder curativo de Yzlin, lo que necesitaban era a alguien con poder para sanar las heridas.

 -Yo voto también por llamar a alguien que conozca magie sanadora. Somos un grupo variado y bastante équilibré, pero si es verdad que nuestra compañera ha perdido sus conjuros curativos… Necesitamos suplir eso con urgence.

Notas de juego

Asumo que, a pesar del primer intento fallido, Yzlin ha conseguido devolverme mi nombre. Si no es así, avísame y edito, master.
 

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16/10/2017, 06:55
Pain

Desprecio con un gesto agrio la complicidad de Lythrai al mirarme, incrédulo ante semejante falta de sentido común. ¿No la he dicho ya que nuestra relación se acabó en el momento en que me dejó morir, como todos los demás? Lo he hecho, lo recuerdo perfectamente. Ella se marchó detrás de Roriarkas y yo me quedé con Hologor. Caminos distintos. El destino de los Fonn'Aster ya no es cosa mía, el destino de sus hermanos está sellado y no caeré con ellos. Si puedo, les usaré. Pero nada más. Es inútil creer que voy, ahora, a ayudar a nadie que no sea yo mismo. Por lo que a mi respecta, mi antigua orden puede acabar con todos si yo al final alcanzo su corazón. En cierto modo, siempre ha sido así. Los demás no eran más que herramientas. Nada ha cambiado. La única diferencia es que ya no tengo que poner buena cara, ya no tengo que fingir una sonrisa hacia aquellos estúpidos. Por mi culpa los Scahrossar salieron a la luz demasiado pronto, han tenido que acelerar sus planes y por el camino se han ganado tantos enemigos que ahora tengo entre los que elegir. Nunca he tenido tantos aliados. Ni tampoco tan poderosos. Siquiera imaginar que me apena lo que le ocurra a los mercenarios, que no son de lejos lo más importantes de ellos, aunque le echen ganas y tengan ardor, revuelve mi estómago. Casi como si mi cuerpo quisiera corroborar mis pensamientos la saliva se me acumula en la garganta y, tras un gargajo, escupo al suelo. Un regusto ácido se extiende por mi boca desde las puntas de mi lengua mientras miro la amarillenta y enfermiza mancha que ha quedado en el blanco y pulido mármol, y me encojo de hombros alzando la barbilla. Los demás siguen hablando y debatiendo, así que es buen momento para que vuelva a atender a algo que no sea yo mismo, por muy insignificante que parezca lo que hay más allá.

Unos segundos después, apenas en tres frases, me hacen resoplar, hosco. De nuevo, la confirmación de que no saben nada llega de manos de la guerrera. ¿Me ha comparado con ella? Pff. Me resulta gracioso que me hayan metido en el mismo saco que a esa mujer y nadie haya dicho nada. Casi tanto como un poco antes me lo ha parecido la reacción de Hazir por mis palabras hacia Cisco. ¿Piensa que le debo algo? Esa lagartija escurridiza seguiría encerrado en el Matadero de no ser por mi. Yo hice todo el trabajo, y cambio lo único que consiguió fue hacer que toda la prisión se diera cuenta de que nos habíamos fugado echando esa puerta abajo como un idiota, antes de que pudiera haberme escabullido en silencio. No saben nada, eso está claro. Dan nombres sin siquiera preocuparse en analizar bien a quienes tienen a su lado. Ridículo. Al menos, Hazir, tras las palabras de Yzlin, lleva un poco de cordura. En eso no se equivoca nadie: allí nadie sabe curar. Algunos de los que eran mis hermanos eran buenos en ellos, remendando heridas, cosiendo miembros ya casi separados del cuerpo, devolviendo a la vida a moribundos para poder seguir los interrogatorios o, simplemente y en la mayoría de ocasiones, la diversión. Se les daba bien, se especializaban en ello. Pero yo no. Yo tengo otras virtudes, relacionadas, pero en un sentido totalmente contrario. Yo inflijo daño, yo causo dolor, no lo apago con ungüentos, pociones ni magia. Dolor. Eso, no en vano, es lo que significa mi nombre, aunque sea en un dialecto perdido. Me gustó como lo decían en aquella isla de bárbaros, no lo puedo negar. Carecía de un nombre y ellos me lo dieron. Y ahora me llamo seis tres nueve. Una risa amenaza con romper tan entretenida discusión que hay a mi alrededor, pero la evito en el último momento, aún con una idea en la cabeza. Las vueltas que da la vida. ¿Cómo me llamaran en unos días, en unos meses, en un año? ¿Volveré a ser Pain o tendré otro bonito apelativo? Eminencia quedaría bien, así llaman a los magíster, a los Sumos Sacerdotes e Inquisidores. O puede que esté pudriéndome, enterrado en la tierra removida que controla el Rey Muerto, engrosando sus filas como un títere esperando que tiren de sus hilos. De vuelta al barro, pero ni siquiera cenizas. ¿Tan poco me importa ya?. Ahora no, pero cuando cumpla mi venganza, es posible que eso cambie. Sin objetivo ni una razón. Menudo futuro. ¿Por qué lo hago entonces?. Puedo preguntármelo mil veces, un millón, pero en realidad sé la respuesta: dolor. Todo se reduce a eso. Me gusta, me hace sentir vivo. Y me gusta causarlo, da sentido a todo lo demás. Dolor. Y poder. Verdadero poder.

Bueno, un sanador entonces, con urgencia – corroboro las palabras de Serge, ¿Serge?, nada más que éste termina de hablar. Interesante. No me pasa desapercibido que el truquito ha funcionado, y eso significa que de los presentes que han llegado con el Despeñapresos, soy el único que aún mantiene su número. El número, y la marca. ¿Qué significa ésto para mi?. Doblemente prisionero, eso significa. Curioso. Esta vez no evito que escape de entre mis dientes una risilla apagada, tétrica, sin pizca de emoción. El mismo sonido que en un callejón por la noche solo augura sufrimiento, desdicha, terror. El sonido de quien ha perdido todo y solo le queda pagar al mundo con la misma moneda, de la peor manera posible, durante todo el tiempo posible. Ya lo descubriréis. Me encojo de hombros y me giro hacia Roriarkas, hacia Socar que permanece cerca de su patrón, y de reojo miro al mediano y al hombre de las arenas de tez oscura y más oscuro temperamento – ¿Alguno conoce a alguien apto para el trabajo?

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16/10/2017, 21:37
Yzlin

-Curioso- las dudas, la inseguridad cuando era medusa no me asaltan como antes. En esta situación me habría venido abajo por perder las dotes de curación y, a causa de ello, tener que recurrir a alguien que las supla. Pero ahora... quiero saber hasta dónde puedo llegar.

Miro a Roriarkas guardando silencio mientras los demás hablan. Escucho un escupitajo y miro a Pain, sus gestos, su semblante. -¿Hasta dónde puedo llegar?- poco a poco, me paseo por la sala y con disimulo me voy acercando a él, concentrando mis pensamientos no sólo el cambiar su nombre sino en borrar esa marca de su frente -¿O quizá cambiarla?¿Cómo podría moldear las cadenas de la prisión?- No tiene sentido preguntarme eso, suficiente que voy a intentar borrar esa marca de su frente devolviéndole el nombre en el proceso.

Me coloco frente a él con el último paso. No soy consciente de su mirada pues estoy demasiado concentrada. Alzo la mano lentamente apuntando hacia la marca, hacia su frente -Hasta donde...-

Llegado el momento abro mucho los ojos y libero la energía que hay en mí.

-Pain- pronuncio su nombre y mi voz se acompaña con el eco en las paredes.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo admito, por un momento pensé en llamarle osito. Pero no es mi deseo hacer una ficha nueva... aún...

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17/10/2017, 13:09
Theod

-Curar- Abro la puerta del todo y entro en la estancia mientra veo cómo la reo 640 hace algo al reo 639. -No necesitáis a nadie que cure. Vosotros os responsabilizáis del éxito de esta misión. Además, ¿qué os hace pensar que estaréis juntos?- Avanzo hasta el centro de la sala y hago un gesto a los que aún están de pie -por favor, sentáos y os explicaré-

Mis compañeros (siete en total) entran tras de mí.

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17/10/2017, 13:12
-Residuos del Dolor-

Mientras el nuevo grupo accede, entre Yzlin y Pain ocurre algo sumamente extraño. El asesino recupera su nombre y su marca en la frente ha desaparecido. La sonrisa aparece en el rostro de Yzlin momentáneamente. Un escozor le recorre el cuerpo tanto que la hace contornearse. El escozor se traslada junto con el cosquilleo hasta su palma derecha. Al mirarla, ahí queda grabado el símbolo que acaba de quitar de la frente de Pain justo a tiempo para que los miembros de la orden no lo vean.

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17/10/2017, 13:14
Reo 525

Me sorprendo por los recién llegados -En ese caso, nos vendrá bien la ayuda de Grook. Un mago de control.- Miro a Nickar y le hago un gesto conciliador -Se llevará muy bien con este grupo y nos dará una buena ventaja ya que no necesitamos potencia arcana.- Miro al resto.

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17/10/2017, 13:16
Salahadín

-¡Grook!- Me sorprendo al escuchar ese nombre y mi mirada se dirige a Socar, que seguro también lo conoce -Si es un Kobold que no está con ninguno de los respetables- comento con sarcasmo mientras avanzo para tomar asiento (en el lado más alejado posible de desgraciado Hazir)

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17/10/2017, 13:18
Reo 525

-No está con ninguno de los respetables...- miro a Roriarkas -...aún. Pero saben que es una buena pieza. Además...- vuelvo a mirar a Nickar -... lo siento, le leí la mente a tu compañero por curiosidad y, sí, ambos kobold, Cisco y Grook, fueron miembros de La Lanza Negra antes de ser encarcelados. Su líder Jaalask también está aquí, pero pertenece a las filas de "El Envenenador" y lo conozco bien. No nos interesa.- 

Camino hasta sentarme junto a Serge.

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17/10/2017, 13:21
Roriarkas

-Podría ser una buena idea pero...- miro al miembro de la orden. Su rostro no me es familiar -¿por qué no vamos a necesitar sanadores en una empresa tan importante?- Tengo sospechas del motivo pero prefiero que nos lo digan.

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17/10/2017, 13:36
Miembro de la Orden

-Porque no iréis solos- Les revelo -Algunos de nosotros os acompañaremos para supervisar el buen hacer de esta empresa. Ciudad Azur es importante y no podemos fallar, otra vez- hago una pausa -Tomad asiento y hablaremos-

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17/10/2017, 14:18
Crom Daral

Accedo a la estancia con media sonrisa. En aquella sala todos los presos me conocen por uno u otro motivo. No me sorprende ver allí a los recién egresados. Los conozco, todos salvo a la preciosa que está junto a Pain. Atraigo la atención de los presentes -Los Scahrossar tomaron el control del agua potable.- Les digo yendo al grano -Poco después se hicieron con el puerto e incendiaron los almacenes de la ciudad.- Añado -La reina de Azur tuvo que llegar a un acuerdo con ellos. Aún así, es una ciudad asolada por el hambre y su antigua gloria se muestra deslucida.- Saco del estuche el mapa de la ciudad pero lo mantengo enrollado -Nuestro ejército está acampado al norte y lo saben. Ya van hacia la ciudad para asediarla y para cuando lleguen, vosotros estaréis dentro. Un grupo devolverá el agua a sus legítimos dueños, otro grupo liberará a tres figuras emblemáticas de la ciudad para que los ciudadanos se os unan, tras ello, irán a salvar a la reina de sus captores, y un tercero asesinará al Sumo Inquisidor Scahrossar que opera allí.- Inspiro hondo -No me importa quienes, no me importa cómo.- Les aclaro para que sepan que los grupos deben hacerlos ellos. -Esos son los objetivos. Pero si se enteran de que algo ocurre, matarán a la reina y a los líderes.-

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17/10/2017, 14:37
-Residuos del Dolor-

Resulta evidente que aquella misión recae sobre los hombros de Crom. Él, al igual que algunos de los Miembros de la Orden os acompañarán junto con algún que otro soldado. Un grupo quizá demasiado numeroso para pasar desapercibido, al menos hasta el momento de la separación.

Sin duda, Crom tiene más datos de cada una de las partes y un mapa de la zona. Pero se mantiene impasible, aguardando a que los acontecimientos sucedan por sí solos.

Lo primero, la elección del décimo integrante. Tras ello, se debatirá la estrategia y en ese debate quizá os entreguen el equipo.

Por otro lado, los siete miembros parecen más impacientes que él.

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17/10/2017, 21:55
Yzlin

Me aparté de Pain con una sensación extraña. Miré mi mano y ahí está... la marca. -¿Qué diablos?- No es esto lo que quería. -Al menos su frente está despejada- pienso al verle y el sonido de los pasos atrae mi atención.

Nuestros anfitriones salieron en tropel. Siete en total, desfilando. Sus prendas y manera de actuar los delatan como grupo, quizá de algún culto. Escucho atenta lo que dicen. Lo poco que dicen. Básicamente que nuestros sanadores son ellos. -Sanadores y custodios allá a donde vamos- miro a Roriarkas para ver su expresión pues algo me dice que esto no es lo habitual.

Y, tras ellos, apareció él. Crom Daral. No había olvidado nuestra charla en el Despeñapresos, cómo se sobrepasó conmigo. Instintivamente me llevo la mano a la cicatriz de mi abdomen, aún reciente. Fue un corte superficiel y el tiempo la ocultará por completo, pero ese no fue lo peor que hizo.

-No me ha reconocido- mejor. Así no lo verá venir. El relato que nos hace es bastante aclarador pero aún suscita muchas preguntas que tienen que ver con la preparación. -Roriarkas, si crees que Croom es buena idea, estoy conforme. Zanjemos el asunto y continuemos.-

Notas de juego

Quiero mantener mi identidad en secreto delante de Crom para aprovecharla en un futuro. Si alguien pronuncia mi nombre lo interrumpiré.

-Yz...- comienza a decir X pero no le dejo -Isbila, cuantas veces os lo tengo que repetir, se pronuncia Isbila.-

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17/10/2017, 22:41
Nickar

Se sentó en el aire a escasa distancia del suelo, con calma y sin dar mucha importancia a quienes entraban,
ofreciendo un suave saludo a Crom, un personaje cuyas identidades le llamaban bastante la atención, aquellos que entraban como si fueran importantes sin que se percataran de que ya eran parte de quienes le servían a ella - no dudaré de alguien a quien quiero a mi lado, si dice Grook, que Grook sea - su opinión fue recta y firme, pero añadió un detalle para Roriarkas - en cuanto a que se una a nuestro "respetable" solo le aceptaría si decide considerar a Cisco como a su nuevo líder, ningún kobold está por encima de un futuro dragón.

Por otro lado pensó que tampoco veía mucho problema en la caída de la reina o esos tres ejes, de ese modo podría hacer suya una primera localizacioón - ¿de verdad es un problema la caída de esa reina? ¿Acaso no queréis esa ciudad para vosotros? ¿O pretendéis liberarle de un mal para incluidos como una nueva enfermedad? Tal vez esos tres personajes sean más importantes que la reina en cuestión, pues si quisiera hacer mío ese reino, claramente la principal representante actual estaría de más.

Para que andarse con rodeos, era un detalle obvio, y contra antes se dijera, menos tiempo perderían. Además de "no poder permitirse fallar nuevamente" y solo llamaban a diez presos, solo que esas ocho personas fueran con ellos, tocaban a uno por preso, excepto 2, que tendrían a dos presos con ellos, era como decir que se creían superiores incluso tras una buena cantidad de fracasos, - malditos necios - las cosas se debían hacer siempre de la mejor manera posible, y si temían una rebelión de los prisioneros, lo mejor sería mostrarse seguros, haciendo llamar a dos presos por cada uno de ellos para declarar que podrían con cuantos fueran. Podía ser una mentira esa afirmación, pero los presos poseen una psicología concreta, hacer que otro tire la primera piedra, para no caer el mismo, por lo que llevar a dos jugaba con los pensamientos de quienes pudieran querer rebelarse.

Tantas cosas mal hechas, que veía claro que necesitaban el ascenso de una tiflin llamada Nickar con urgencia, que la tiflin se llamara así era expresamente necesario y que dicho nombre coincidiera con el suyo era tan solo una casualidad, una simple muestra de que el destino escogía con sabiduría a quienes debían controlarle. Lo sabía, el destino se lo había dicho, además debía ser una tiflin con la extraña capacidad de volar, que supiera apreciar a sus armas, y que estas se llamaran Colmillo y Gólem, acompañada de una melodiosa compañera llamada Sílfide, si, no había margen de error, debía ser ella misma - tarde o temprano ese reino también será mío, debe lucir prosperidad para cuando llegue a mi trono.

La lógica le decía que si querían a la reina viva, no le mandaran a ella a salvarla, pero ese detalle no lo haría saber pese a su cierta obviedad, dado que tendían a cometer tantos errores, tal vez cometieran uno más y la tiflin pudiera reír un poco.

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18/10/2017, 18:48
Socar Fonn'Aster

    Todo aquel con una opinión no se molesta en ocultarla, siguen hablando pero nadie acaba por decidirse con rotundidad. El gesto de Roriarkas podría haber sido algo para dar confianza al resto, pero de haber tomado la decisión antes nos habríamos ahorrado toda esta pantomima. De pronto noto la mirada del asesino volverse hacia mi en espera de una sugerencia, no me doy por aludido y el resto sigue hablando hasta que alguien nos interrumpe. Siete hombres, miembros de la orden encabezados por Crom, exponen los hechos nos piden que tomemos asiento, otra muestra de cercanía vacía. No tengo intención de seguir esos pasos, pero al ver a la mayoría siguiendo a nuestros "anfitriones" y tras una mirada de recriminación por parte de Roriarkas, decido seguirlos. Sigo escuchando, al parecer se han confiado más de la cuenta y eso ha permitido a sus adversarios tomar la ventaja, supongo que no es algo tan extraño, distinto lugar, mismos errores, cuando sus huestes tomaron Ulthaborg su confianza nos permitió prolongar el conflicto por más tiempo del que hubieran deseado. Recordar ese tiempo me hace reafirmarme en la poca confianza que debo de tener con nuestros interlocutores y oír las palabras de Nickar los deja en evidencia.

    Me inclino hacia delante y finalmente me decido a romper el silencio, no tiene sentido dilatar una toma de decisiones que ya parecen estar predefinidas o que serán redirigidas por nuestros superiores.

    -Diculpadme vuecencia, pero si las cosas están tan claras no se que más queda por discutir.- Me dirijo directamente a Crom, si sus esbirros quieren seguir el paripé de esta obra coral ya se decidirán a hacerme callar. -Llamemos a Grook, total, tenemos a hombres abanderados de todos los respetables, porque no meter ya a un miembro sin facción a la función. Y una vez este aquí pordríais asignarnos a nuestros...- Niñeros -...guardianes. Si de verdad deseáis que la misión tenga éxito supongo que lo óptimo será un grupo de asalto para recuperar los pozos y otros dos o tres de infiltración para el resto del trabajo cuando empiece a sembrarse el caos.- Golpeó mi pecho con el puño sin dejar de mirar directamente a los ojos a su líder, provocando que el eco metálico resuene por la estancia, no me voy a andar con rodeos con ellos, pues estoy seguro que si Crom no estuvo implicado en mi "regalo"  al menos sabe la historia sobre el mismo. -Sobran palabras para decir en cuales de ellos no encajo. Así que ahorremos tiempo y zanjemos esto ya.- Me expreso con firmeza, apenas ocultando mi acritud, se que mi solución es la más evidente pero no les voy a hacer su trabajo, esos mercenarios parecen ser un auténtico grupo de infames pero el ejército de Arkhania está lejos de ser el salvador de Azur. De hecho, la parte de encomendar a una decena de los nuestros con un puñado de los suyos me hace pensar que en verdad esta misión no sea tan importante como nos hacen creer, usar hombres totalmente prescindibles escoltados por miembros de la orden parece sugerir que sea un intento en el que el éxito importa menos que las apariencias. -...A no ser que tengáis que decir algo más a vuestros canes de caza antes de permitirles salir de la perrera.-

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18/10/2017, 20:20
Crom Daral

Las palabras de la tiflin sacuden mi otro yo que...

-Deliciosa- me relamo mientras cruzo una mirada con Nickar. Imperceptiblemente para todos los demás asiento ante su lógica y, sin duda, es un objetivo prioritario.

Miro a los integrantes de la orden. Bondadosos seres necesarios para liderar a los ingenuos e inocentes. Vuelvo a mirar a Nickar. -Sí, debe caer, la reina Azur debe morir y va a morir en esta misión. Y los líderes, aquellos que podamos tener de nuestro lado vivirán, el resto... seguirán el mismo destino que su reina, pero debe parecer un accidente- muestro una mueca, media sonrisa y la confidencialidad de que ha entendido mi pensamiento.

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18/10/2017, 20:31
Crom Daral

-Ah- doy un paso hacia Socar -No, ellos no os acompañarán en su totalidad. Son una exigencia para asegurar que la reina, que firmó un tratado con nuestro rey, viva. Así como los líderes- hago una pausa mirando a los presentes -Sólo dos de ellos os ayudarán en esta empresa. El hermano Theod y la buena Greta Davenrost- Guardo silencio para dejar que las mentes de los presos conecten a Greta con el respetable que comparte su apellido.

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18/10/2017, 20:35
Greta Davenrost

Salgo de entre el grupo dejando mi túnica a un lado. -Soy miembro de los Caballeros de Arkhania.- Alzo el mentón, me mantengo firme ante aquellos que han descrito como reos y que, demasiado a menudo tachan como escoria. Sé que algunos se merecen el peor de los destinos, pero no todos. Y los presos de guerra menos. -Lideraré a aquellos que irán a salvar a los nobles- añadí con orgullo -Tú- señalé a la mercenaria, Lythrai -Eres la Fonn'Aster. Te interesará saber que uno de esos líderes es...- Theod me interrumpe, como de costumbre no soporta que una mujer acapare el protagonismo. -Mamarracho-

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18/10/2017, 20:40
Theod

-Está bien, señorita Davenrost- doy un paso al frente y miro con desprecio al grupo de presos -No es de agrado, pero iré con algunos deshechos a salvar a la reina Azur. Ella es importante. Pactó una tregua con nuestro rey y debe ser respetada. Puede que vosotros no sepáis lo que es un juramento... algunos sólo sois una armadura parlante... ¡Pero ese juramento se va a respetar!- vuelvo a mi sitio con paso firme.