Partida Rol por web

Asesinato en Puerta de Baldur

Aventura | 5. El mercader y la tabernera

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08/04/2017, 17:52
Aishël

Tras intercambiar unas palabras con el mendigo, se os acerca.

Voy a tener que atender unos asuntos personales —os informa, más que explica, en su ya habitual laconismo taciturno.

Sobreetendéis que esa «atención» va a empezar ahora y va a acabar cuando le salga de su chocho élfico. Es decir: que si tal ya os véis más tarde. Cuando parece que esa va a ser toda la conversación, y quizás por cortesía, vuestra compañera añade:

Hm… ¿Qué habéis conseguido?

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08/04/2017, 17:53
Zhork

Unos chavales van a vigilar a Duskler por nosotros —explica el enano, satisfecho—. Trabajan para un tío siniestro que se hace llamar «el Conseguidor» —añade, menos contento: no parece que le haya caído bien—. Aunque pudo habernos conseguido algo de cerveza para demostrarlo —bromea. ... ¿Bromea?— Hehehe. —Sí, bromea.

Pese a las bromas con la cerveza, a ninguno se os escapa que el enano no tiene mucho interés por sentarse en una de aquellas mesas. De vez en cuando, se le escapan miradas de reojo por la habitación. Se le nota nervioso, o alerta.

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08/04/2017, 21:17
[X] Rees

Rees se rió con el enano, siempre le habían caído en gracia los enanos, le parecían graciosos y bondadosos.

- Bueno, que os parece si nos retiramos por hoy a nuestra querida posada, y esperamos a ver que han encontrado esos chicos. Podemos aprovechar para ver como "atacamos" a los siguientes objetivos. ¿Os parece? - dijo a sus compañeros.

Si no recordaba mal, a parte de Duskler, les quedaba investigar a una hechicera y a una propietaria de una taberna. Sin duda no le hacía ni pizca de gracia la hechicera.

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11/04/2017, 17:06
Caedwyr

Cuando salimos de aquel antro me siento más relajado. Escucho a Rees antes de hablar.

—Hum, sin embargo los informes es de esperar que los dejarán a buen recaudo y creo que deberíamos aprovechar al máximo el tiempo. Considero que aún podemos acercarnos a La Linterna Mortecina, a echar un vistazo y de paso dar unos tragos ¿eh?

Le doy un codazo amistoso a Zhork.

—Allí nos aguarda otro de nuestros objetivos. ¿Por qué no ir a hacer ahora mismo una visita sobre el terreno? Más tarde sabremos lo que esos chiquillos han descubierto.

Miro un momento a Rotryn.

—A menos que prefiráis empezar con la hechicera, a priori el elemento más peliagudo. 

 

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12/04/2017, 01:12
El Amplio, día

Hablemos de ese tema fuera de aquí —comenta Zhork inquieto, mirando desconfiado a su alrededor—. Aquí siento que hasta las lámparas tienen oídos… ¡Hum!

La idea es sensata, así que os despedís de vuestra compañera elfa -que os verá por la noche en la posada, según dice-, la dejáis con su desaliñado acompañante y atravesáis el Infrasotano hasta encontraros de nuevo en la calle. La finísima lluvia sigue mojando la ciudad, para no variar, y aún os quedan un par de horas de luz. Los niños de antes ya no están junto a las escaleras, sino un poco más lejos, bajo unos soportales. Cuando volvéis a hablar sobre qué hacer ahora, Rotryn no habla mucho, y simplemente indica que estará conforme con lo que sea que decidáis entre todos. En cambio, Zhork apoya la idea del clérigo.

¡Sí, vamos a ese lugar! ¡Tengo la garganta seca! —exclama sonriente ante la idea de tomar una cerveza en un sitio nuevo—. Y así además adelantamos trabajo… Estudiar la zona. No tenemos que meternos en el barro.

Brevemente, discutís los pros y los contras de la opción, pero finalmente se impone el consenso y comenzáis a caminar hacia La Linterna Mortecina.

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12/04/2017, 12:36
Ciudad Baja, día

Las indicaciones que tenéis son escuetas, pero bastante claras: «un viejo barco que ya no puede navegar y que permanece amarrado en los muelles, donde Camino de Oriente se une con Brampton». Debería ser fácil de encontrar. La ruta más sencilla es descender desde donde estáis, en la Ciudad Alta, hasta los muelles y, una vez allí, recorrerlos rodeando la bahía hasta dar con el lugar. Dicho viaje pasa, inevitablemente y en primer lugar, por la antigua puerta de Baldur, en el viejo muro, donde perdéis tiempo debido al tráfico de gente y cuyos peajes debéis pagar a los hombres de la Guardia. Descendéis a continuación por la empinada calle principal de los Acantilados, un barrio comercial que debe su nombre precisamente a la pendiente de sus calles. En su extremo inferior están los muelles.

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12/04/2017, 12:38
Muelles, día

Os llama la atención que la ciudad sigue tan bulliciosa como a mediodía, con sus calles llenas de comerciantes y porteadores, aunque el flujo sea ahora mayor en dirección salida. Y cuando ya creéis que no podéis ver más actividad… ¡Los muelles! Estibadores cargando y descargando mercancías a destajo, contramaestres buscando marineros para sus tripulaciones, hombres del Puño haciendo guardia -la Ciudad Baja es su territorio-, oficiales de la ciudad controlando los puntos de amarre, discutiendo con los capitanes, cobrando tasas… Decenas y decenas de barcos, quizás más de un centenar, ocupan las interminables dársenas. Y las grúas, ingeniosas estructuras mecánicas de metal y madera, enormes, moviéndose de aquí para allá sobre raíles, tiradas por los propios estibadores. ¡En verdad Gond ha bendecido a esta ciudad con sus prodigios! ¡Sin duda este puerto se merece su fama!

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12/04/2017, 12:38
La Linterna Mortecina

Al cabo de casi una hora desde que salisteis del Infrasótano -lo sabréis por las campanadas-, llegáis a las inmediaciones de La Linterna Mortecina. Se trata, efectivamente, de un viejo y escorado buque mercante de tres palos que se mece tranquilamente en el agua, junto a la calle de la Costa de la Tormenta, donde el barrio de Camino de Oriente da paso al de Brampton. A todas luces se trata de una taberna: en la cubierta superior, al descubierto, podéis ver que hay lámparas apagadas colgando de las jarcias y las vergas, y a varios individuos charlando bajo ellas, aunque son pocos, probablemente debido a la neblina que empapa el aire y que por momentos se condensa en una fina lluvia. Una rampa lleva a la cubierta, pero entre los omnipresentes gañidos de las gaviotas oís música de violín saliendo de los ventanucos del navío. El olor a salitre y a pescado es intenso en los muelles. En media hora, el sol se pondrá, aunque aún quedará un rato de luz.

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18/04/2017, 16:38
Caedwyr

Durante todo el trayecto me ha parecido oportuno echar miradas disimuladas hacia atrás, por si alguien tenía pinta de seguirnos. Difícil ver nada con el movimiento imperante, pero no está de más un poco de desconfianza extra.

Una vez frente a nuestro destino, miro el barco con mirada crítica. No en lo que se refiere al barco en sí, si no a su función como posada.

—Qué pintoresco, tal y como nos dijeron. En fin, parece tan buen lugar como cualquier otro para, eh… refrescar los gaznates, ¿eh muchachos?

Lo digo en voz alta, que parezca bien claro a lo que vamos. Sin dudar, me encamino hacia la rampa que conduce al interior.

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19/04/2017, 20:23
[X] Rees

Rees se fijó en Caerdwyr como vigilaba sus espaldas. Él se había unido mas tarde al grupo y de momento estaba siendo un divertido "juego de detectives", en ningún momento formo parte del peligro y quizá por eso no se lo tomaba tan en serio.

- Madre mía, si esta tartana se cae a trozos! - dijo exclamando al llegar - Sin duda estamos dónde nos "recomendaron". Vamos a ver que clase de gente habita esta posada... y que tal sus dueños  - dijo guiñando un ojo a sus compañeros.

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20/04/2017, 03:39
Rotryn

Al volver a ver un navío, a Rotryn se le nota cuan afectado está. En su semblante, antes distraído se ven muestras de lo que puede ser pena/shock/tristeza (?).

Alguna emoción se cuela por un segundo en el semblante, casi siempre impávido del tiflino.

Sin embargo la emoción pasa rápido, y el tiflino mira a los demás mientras les dice:

"Esta nave me pone un poco inquieto, hagamos lo que vamos a hacer de manera rápida, pero elegante.."

Acto seguido les guiña un ojo a sus compañeros, mientras, con su mano derecha, busca algún objeto, no completamente visible, el cual apreta por debajo de sus vestiduras.

Una sonrisa débil aparece en su cara, mientras se encamina a la rampa de entrada.

 

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24/04/2017, 00:44
La Linterna Mortecina

En vuestro paseo, inevitablemente habéis sentido las miradas de algunos transeúntes y ociosos, pero no te ha dado la impresión de que alguien os estuviera siguiendo. De todas formas, habéis estado en zonas muy concurridas, así que es difícil afirmar nada con seguridad.

- Tiradas (1)
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24/04/2017, 00:45
La Linterna Mortecina

Por lo que has oído, en este antro se reúnen rufianes y otras gentes de los bajos fondo de la ciudad, lo que significa casi indefectiblemente que habrá individuos ahí dentro con lanzos con la Cofradía. Si la dueña, esa tal Thundreth, es de la Cofradía o tiene alguna información valiosa es algo que no sabes.

- Tiradas (1)
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24/04/2017, 00:48
La Linterna Mortecina

¿Qué probabilidad hay de que alguien en este antro te reconozca de tu vida en el mar? Tú y tus camaradas erais piratas para los propios piratas, la máxima escoria del mundillo, así que no es que solierais confraternizar con otros piratas, precisamente. Tú tampoco eras de los que actuaban en primera línea, además. Aún así, si alguien te llegó a ver alguna vez (y sobrevivió para contarlo), sin duda recordara tu atípica apariencia y puede que no guarde buenos recuerdo del «chico-demonio» del… Un momento: ¿cómo se llamaba tu barco, joven Rotryn? ¡Todas las naves tienen nombre! ¡No tenerlo es mal fario! Y me suena que también había una buena historia por la que el capitán le había puesto ese nombre...

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Cómo se llamaba tu nave, Rotryn? ¿Por qué?

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24/04/2017, 00:49
La Linterna Mortecina

Sin demoraros más de lo necesario, quizás para no hacer sospechar a quienes puedan estar observándoos, os encamináis hacia el armatoste de madera. Al subir la rampa que lleva a cubierta, veis bajo las jarcias unas cuantas mesas quemadas por el sol y humedecidas por la neblina. El maderamen cruje bajo vuestros pies. Los cuatro tipos que allí beben, apoyados en la baranda, os miran con curiosidad y con leve hostilidad, especialmente a Caedwyr.

Guiados por el sonido de voces y música, encontráis las escaleras que llevan al interior de la nave, y finalmente desembocáis en la cubierta inferior, una amplia bodega reconvertida en taberna y también en salón de juego, a juzgar por las seis mesas cubiertas de monedas y naipes donde los parroquianos -hombres, enanos, medianos, algún elfo y algo que parece un draconiano, o quizás un hombre-lagarto- juegan. En la pared contraria, veis una barra, y en las paredes hay repisas, donde aquellos que no juegan beben y charlan. Cerca de vosotros, en una esquina, dos músicos animan el ambiente, mientras que camareras y maromos con pinta de tener malas pulgas completan la fauna. De nuevo, algunos rostros se fijan en Caedwyr. Todo el mundo parece llevar armas, incluso quienes no las llevan.

Y parecía dinero fácil... —musitó vuestro enano compañero con tono fatalista—. En fin: lo primero, unas cervezas, ¿no?

Notas de juego

Contestadme cada uno a una pregunta (la que prefiráis, sin orden alguno):
1) ¿A qué persona de la sala reconoces? ¿De qué la conoces?
2) ¿Qué pieza están tocando y/o cantando los músicos? ¿De qué la reconoces?
3) ¿Qué te llama la atención de esas tres personas que beben juntas en la repisa? ¿Qué están haciendo?

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25/04/2017, 12:11
Caedwyr

¿Conque malos sentimientos hacia mí, eh malandrines?

Es evidente que no somos  bien recibidos, sobre todo un clérigo de Torm. En fin, conciencias sucias y con manos más sucias todavía. Me muestro indiferente, pero sin dejar de vigilar mis flancos.

—En fin, nos «recomendaron» este lugar para salir del circuito habitual de tabernas, ¿eh amigos?

Sospechan de todo aquel que no conocen, vamos a tener que andar con pies de plomo y…

Mi mirada capta, sentada en un rincón, una figura que me resulta familiar. ¡Familiar, sí!

—Vaya vaya —digo en un susurro—. No puede ser cierto lo que ven mis ojos.

Sirane, la medio elfa. De cabellera castaña recogida en una cola tirante, con mirada acerada y una mano siempre presta a lanzarte un cuchillo a la cara, o a darte un pellico en el trasero. Una amiga de la adolescencia, compañera de correrías hasta que hubo «algo» que hizo que ella se alejase del pobre Caedwyr, que empezaba a pirrarse por sus huesos. Tal vez fuera eso mismo, o quizá lo que los separó fue el talante bribón y un tanto salvaje de ella. Estaba claro que tendrían que seguir caminos separados, pero Caedwyr no puede evitar un nudo en el estómago al verla allí sentada. Si es que es ella, pues parece algo cambiada.

Notas de juego

Respondida: «¿A qué persona de la sala reconoces? ¿De qué la conoces?»

Nota del DM: Sólo he pegado el texto de la respuesta en el post, para ejemplificar.

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25/04/2017, 20:35
Rotryn
Sólo para el director

La nave se llamaba "La Serpiente Ardiente". Historias contaba el capitán sobre grandes y atemorizantes serpientes monstruosas que emergían del mar en ciertos rincones para castigar a los navíos que osaban pasar por ahí. A pesar de que nunca me contó sus motivos (al menos, no mientras estaba sobrio), sí me contó que eso era lo que pretendía hacer: castigar a otros haciendo lo que pensaba que era justo, retribuir violencia con violencia. En el fondo, era su filosofía de vida, y murió por su ley, castigado por castigar a otros. La resemblanza de la misión del capitán fue la causa por la cual se decidió a nombrarla de esa forma.

Mientras recuerda esto, Rotryn considera la probabilidad de que alguien le reconozca. Es poca, pero no inexistente: él y sus compañeros cayeron en una trampa en la cual participaron varios navíos. Si este lugar está lleno de piratas del gremio, hay alguna posibilidad que alguno sea de los que participaron en esa emboscada y, si es así, puede que supiera que había un tiflino a bordo de la tripulación que se quemó. Poca posibilidad, pero hay. "Si es así, tendré que tener una charla amistosa con el".

Notas de juego

Nota del DM: Tus notas convertidas en texto. ; )

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25/04/2017, 21:03
[X] Rees

La actitud risueña de Rees se fue apagando poco a poco al entrar en ese lugar. Se sintió algo violentado, como siempre que lo hacía en ese tipo de tabernas, o cuando acompañaba a su "amigo" Durc, en esos lugares escondidos para hablar en privado de negocios.

Aún así había algo de todo eso que no desagradaba al mediano, reconocía la canción que estaban tocando, los músicos. Recordaba que su padre y su primo la habían tocado en la taberna que hospedaban. Era "Una larga canción de hombre pequeño", la recordaba y se sabía la letra y la melodía de memoria.

Se acercó a un hueco libre de la barra con sus amigos y pidió unas pintas para el grupo.

- Necesito refrescar un poco el gaznate - comentó a sus amigos mientras pedía la bebida.

Notas de juego

2) ¿Qué pieza están tocando y/o cantando los músicos? ¿De qué la reconoces?

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26/04/2017, 16:53
Rotryn

El tiflino empezó a revisar a los asistentes con la mirada, su turbante aun cubriendo su cabeza.

Al poco rato pudo divisar a tres tipos en la barra, que curiosamente no estaban ni bebiendo exageradamente (cada uno tenia su vaso), ni jugando, sino, como le pareció a Rotryn , "esperando" a alguien.

A pesar de que en su vida habia visto muchos marineros diferentes, no pudo evitar notar los ojos del draconiano (u hombre lagarto) los cuales,  le recordaron brevemente su presencia en aquel hecho catastrófico para el años atrás...

Puede que haya sido solo un "marinero" o capitán, pero el solo de que estuvieran ahí le causó suspicacia...

"Piratas del gremio en la puerta de baldur, debí haberlo previsto..." - pensó para el mientras disimuladamente desviaba la vista y se ubicaba detrás de sus compañeros.

También vió como Caedwyr se centraba en una mesa y le hablaba a una elfa (o semielfa)...

"Mmm viejo Caedwyr, asi que también tienes un pasado interesante eh?"- pensó.

Sonrió precavido.

Notas de juego

Pregunta: "que te llama la atención de esas tres personas en la barra?"

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27/04/2017, 00:37
La Linterna Mortecina

«Dormí en un granero una noche en Currabawn
Una noche endiabladamente lluviosa fue, pero dormí hasta el amanecer
Había agujeros en el tejado y las gotas caían
porai
Y las ratas y los gatos andaban jugando al cucú...»

Mientras avanzáis hacia la barra del fondo, los músicos -el flautista y el lutista y cantante, ambos halflings- siguen con aquella vieja canción que habla sobre un intrépido trotamundos de su raza, sus aventuras y sus desventuras. La melodía es pegadiza y la letra ingeniosa, pero no parece triunfar entre el público -mayormente humano-, que la ignora. Al paso de Caedwyr, los clientes se apartan, le dan la espalda, o bajan la voz. La atención del clérigo, sin embargo, está en una medio-elfa que charla con un medio-orco entre dos mesas. Ambos parecen en buenos términos; hacen bromas. En un momento, la chica mira hacia vosotros. Al igual que el resto de la concurrencia, tuerce el gesto al ver al clérigo y vuelve a lo suyo.

Cuando llegáis a la barra y vais a pedirle de beber a una camarera, una mujer a la que ya habíais visto -morena, de mediana edad, con andares seguros; quizás la propietaria a la que estáis buscanod- aparece.

Yo me ocupo, Jannys —la despacha, a lo que la chica obedece—. Que Umberlee les ignore, señores. ¿Qué va a ser?

—¡Cerveza! —exclama Zhork poniéndose de puntillas y dando una palmada en la mesa. Y añade sonriente:— Si es tan amable, señora.

¡¿Modales?! —finge sorprenderse la mujer, también divertida—. Le diré una cosa, señor: este barco ha visto mucho mundo… ¡Pero muy pocos modales! ¡Bien cargada la jarra!

También escucha las peticiones de los demás y comienza a serviros de los barriles cercanos, al tiempo que os ofrece cena: guiso de pescado.

¿Y qué les trae por estos muelles? —os pregunta, quizás para daros palique—. No son de la ciudad, ¿verdad? No me suena verles por aquí… ¿Vienen de lejos?

En ese momento, una voz suena a vuestra espalda y os interpela con un sucinto «Eh». En contra de lo esperado, no es el vozarrón hostil de un rufián buscándose problemas, sino una voz femenina y cascada. Es la mestiza.

¿Caedy? ¿Caedy Capillas? —pregunta mirando a Caedwyr de arriba a abajo. La expresión en su rostro es de incertidumbre y extrañeza, pero no de hostilidad—. ¿Eres tú?

- Tiradas (3)